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AA como alternativa

AA como alternativa de soluci dicen los m dicos Apadrinamiento AA como alternativa de soluci dicen los m dicos 2 Apadrinamiento ndice Tema P g. 2 3 Pr 3 5 La importancia del apadrinamiento en AA. 7 Cu ntas formas de apadrinamiento exis-ten?.. 9 Formando Comit s de Apadrinamiento en los 12 El 14 El padrino, el ahijado y la recuperaci 16 Beneficios del 20 C mo se beneficia el padrino?.. 21 El padrino, el ahijado y el Declaraci n de M 22 24 AA como alternativa de soluci dicen los m dicos Secci n M xico 3 Apadrinamiento Gratitud Con gratitud para los alcoh licos veteranos, hombres y mujeres, que en el silencio del anonimato han dedicado su tiempo, energ a y paciencia a la pr ctica y ense anza de nuestros Tres Legados: Recuperaci n, Unidad y Ser-vicio, para la recuperaci n del nuevo miembro.

Sección México 3 Apadrinamiento Gratitud Con gratitud para los alcohólicos veteranos, hombres y mujeres, que en el silencio del anonimato han dedicado

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1 AA como alternativa de soluci dicen los m dicos Apadrinamiento AA como alternativa de soluci dicen los m dicos 2 Apadrinamiento ndice Tema P g. 2 3 Pr 3 5 La importancia del apadrinamiento en AA. 7 Cu ntas formas de apadrinamiento exis-ten?.. 9 Formando Comit s de Apadrinamiento en los 12 El 14 El padrino, el ahijado y la recuperaci 16 Beneficios del 20 C mo se beneficia el padrino?.. 21 El padrino, el ahijado y el Declaraci n de M 22 24 AA como alternativa de soluci dicen los m dicos Secci n M xico 3 Apadrinamiento Gratitud Con gratitud para los alcoh licos veteranos, hombres y mujeres, que en el silencio del anonimato han dedicado su tiempo, energ a y paciencia a la pr ctica y ense anza de nuestros Tres Legados: Recuperaci n, Unidad y Ser-vicio, para la recuperaci n del nuevo miembro.

2 Pr logo En la actualidad, Alcoh licos An nimos es una Comuni-dad de hombres y mujeres de todas las edades, esparci-dos en m s de ciento cuarenta pa ses, sus miembros se pueden considerar por millares. Quienes formamos parte de esta Sociedad aprendimos que el alcoholismo es una enfermedad incurable, progre-siva y de fatales consecuencias. Muchos de nosotros en-sayamos diferentes m todos para dejar de beber y no lo logramos. Llegamos al convencimiento de nuestra en-fermedad, y de la alternativa que ofrece AA, d ndonos resultado. Asimismo, aprendimos que solos no pudimos dejar de beber y es a lo que se dirige este folleto. Alcoh licos An nimos naci el 10 de junio de 1935, en la Ciudad de Akron, en el Estado de Ohio, al noreste en los Estados Unidos; con el encuentro de dos alcoh licos: Bill W. y el Doctor Bob. El primero contaba con un breve pe-riodo de sobriedad (algunos meses).

3 El segundo, en esa fecha, bebi su ltima copa. Los antecedentes de este encuentro est n plasmados en la historia de AA, que po-co a poco conocer s de acuerdo a tu entusiasmo. Bill W, en sus intentos por dejar de beber, obtuvo aseso-ramiento de la medicina por conducto de su m dico de 4 Apadrinamiento cabecera (Doctor William Duncan Silkworth), y de la reli-gi n, por medio de una comunidad religiosa dedicada a la soluci n de los problemas humanos. De esta manera, Bill W. reuni estos elementos para conformar un Pro-grama de Recuperaci n individual, que en todos sus Principios es sugerido. Este folleto pretende orientar a los compa eros que ini-cian su recuperaci n en AA y, de alguna manera, deseen disipar algunas dudas para encontrar un mejor asesora-miento de nuestros compa eros que tienen m s tiempo de sobriedad y as poder elegir a su padrino.

4 Hoy no estamos solos. Existen muchos compa eros de-seosos de ayudarte en la pr ctica de nuestros Tres Le-gados. Secci n M xico 5 Bienvenido La oscuridad ha quedado atr s. Hoy perteneces a una Comunidad de hombres y mujeres que est dispuesta a compartir contigo la experiencia de todos sus miembros. Como t , un d a llegamos por primera vez a un Grupo de Alcoh licos An nimos, acorralados por diversos proble-mas; nos cre amos v ctimas de las circunstancias y, en algunos casos, llegamos a pensar que en AA bamos a encontrar una manera de resolver nuestros asuntos, has-ta que finalmente comprendimos que nuestro mayor obs-t culo hab a sido siempre nuestro alcoholismo. Dentro de AA el principiante tiene la preferencia, y as ha sido a lo largo de nuestra historia; es por eso que nos es-forzamos en compartir lo mejor de nosotros mismos. Posiblemente, llegaste a AA por medio de terceras per-sonas, como pueden ser: un m dico, un sacerdote, tu esposa, un anuncio en la radio o en televisi n o simple-mente por tu propia iniciativa; sea cual sea el conducto, has llegado al lugar indicado para resolver tu problema con la bebida, por lo que necesitar s, por primera vez en tu vida, tomar la m s importante de las decisiones, y sta es: querer dejar de beber.

5 Si ste es el motivo por el cual llegaste, juntos lo lograremos y encontraremos el camino para lograr la sobriedad. Posiblemente tengas algunos d as, semanas o meses dentro de AA. Es obvio que tengas muchas dudas o con-fusiones respecto a tu enfermedad y al funcionamiento de tu Grupo. Para esto, queremos decirte que no te pre-siones demasiado, poco a poco ir s conociendo el fun-cionamiento de nuestra Agrupaci n y la naturaleza de nuestra enfermedad. Para nosotros, lo m s importante en este momento eres t , porque un d a sentimos la so-ledad, la desesperanza y el abandono de los nuestros y 6 Apadrinamiento de nosotros mismos; da por hecho que comprendemos las dificultades de tu esfuerzo por no beber. Esperamos que, quien quiera que seas, recibas un abra-zo de toda nuestra Comunidad y en el Grupo que milites encuentres el Don de la sobriedad.

6 Compa ero alcoh li-co, seas bienvenido. Secci n M xico 7 La importancia del apadrinamiento en AA Cu l es su importancia? Muchos de los que actualmen-te pertenecemos a Alcoh licos An nimos, nos hicimos esta pregunta y algunos, un poco m s temerarios, la qui-simos evadir. Pero al cabo del tiempo tuvimos que dar-nos cuenta, y aceptar, que el apadrinamiento es vital, y vital significa vida. Entonces, esta pr ctica es de vida o muerte. Por qu llegamos a esta conclusi n? Pues bien, el apa-drinamiento en AA, no importa el tiempo de sobriedad que se tenga, si pasa desapercibido o no se le da la im-portancia suficiente, se puede tener una serie de tropie-zos o un estancamiento en la recuperaci n. Para algunos de nosotros es dif cil desterrar aquella vieja costumbre de vivir solos con nuestros problemas. Cre a-mos que con nuestra inteligencia podr amos sortear las dificultades que se nos presentaran en nuestro diario vi-vir, pero a fin de cuentas tuvimos que aceptar que los re-sultados obtenidos, bas ndose en esa supuesta inteli-gencia (luego comprendimos que esa llamada inteligencia era soberbia), no eran muy satisfactorios y tuvimos que buscar la gu a de alguien.

7 Para el reci n llegado, el resultado de no apadrinarse puede concluir en volver a beber. La mayor a de noso-tros, cuando fuimos principiantes, ramos presa f cil de la obsesi n de beber; se nos presentaba por medio de un anuncio de televisi n, un partido de f tbol, una can-ci n rom ntica, por no decir conmiserada, o bien, el de-cir: "No valoran lo que estoy haciendo". Cuando descubrimos que otros compa eros hab an pa-sado por esta situaci n, nos interes saber c mo hab an podido mantenerse sin beber, a pesar de la obsesi n. 8 Apadrinamiento Adem s, el beber no es el nico riesgo que corre un re-ci n llegado. Tendr amos que agregar la crisis emocio-nal, la cual es com n cuando el alcoh lico deja de beber y, l gicamente, ya no existe aquella fuga para escapar de los resentimientos y frustraciones, que se manifiesta cuando levantamos los brazos para exclamar: Ando mal y no s por qu !

8 Para el miembro de mayor tiempo en AA y que siente que l ya no necesita del padrino, bastar a hacerle un re-cordatorio de lo que nos menciona nuestro Legado de Recuperaci n: ..cuando m s seguros estamos de la gu a divina, es cuando m s debemos asesorarnos en re-laci n a nuestras decisiones, porque a esto se le conoce como soberbia El despertar espiritual no nos excluye de volver a beber. Nuestros compa eros antiguos nos comentan: que el despertar espiritual necesita mantenimiento. Nunca es tarde para apadrinarse ni tampoco importa el tiempo que se tenga en AA. Concluyendo, afirmar amos que el apadrinamiento es el punto clave que nos separa de la sobriedad o de volver a beber. Secci n M xico 9 Cu ntas formas de apadrinamiento existen? A trav s del tiempo nos hemos podido dar cuenta de c mo el apadrinamiento ha sido de utilidad para todos aquellos que est n involucrados en este trabajo; estamos hablando de padrinos y ahijados.

9 Sin embargo, en la actualidad se ha estado notando, en la Agrupaci n, un serio descuido en la pr ctica del apa-drinamiento y, hasta cierto punto, de seriedad en el mis-mo. Ahora vemos con que facilidad nos decimos unos a otros padrinos, C mo est , padrino? Bien, padrino! El apadrinamiento, desde nuestra perspectiva, es algo m s serio de lo que pudiera parecer a simple vista. Primero, veamos el apadrinamiento que recibimos por medio del Grupo, aquel que conocemos como apadrina-miento grupal. ste lo empezamos a recibir desde el pri-mer d a que llegamos a Alcoh licos An nimos, por medio del cual llegamos a identificarnos como alcoh licos. Cuando nuestros compa eros capitalizan lo que se ha llamado nuestra gran ventaja natural, que no es otra co-sa m s que nuestra experiencia personal como exbebe-dores. Adem s, de agruparnos para sentirnos parte de ellos.

10 Este apadrinamiento, l gicamente, se nos otorga aun sin solicitarlo, pero el Grupo sabe que lo necesitamos. Ahora veamos el tipo de apadrinamiento, directamente recibido de un compa ero o compa era. Conforme trans-curre el tiempo, nos damos cuenta que tenemos inquie-tudes, dudas acerca del Programa de Recuperaci n, de c mo funciona el Grupo, a qui n se le pide orientaci n para servir una taza de caf .. Es cuando tenemos la ne-cesidad de preguntarle a un compa ero, aqu l a quien 10 Apadrinamiento nosotros le tengamos confianza: esto es de suma impor-tancia para que pueda surgir el apadrinamiento. En ocasiones, el compa ero elegido como padrino no es exactamente una copia fiel a nosotros. Es conveniente mencionar que no siempre es necesario que nuestro pa-drino sea af n a nosotros. Lo importante es la confianza que le tengamos, aunque no exista mucha similitud, adem s de la disposici n que tengamos para dejarnos guiar.


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