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1 Libro virtual de formaci n en ORL. 1. I. OIDO. Cap tulo 13. PATOLOG A INFLAMATORIA DEL O DO EXTERNO . OTITIS. EXTERNA. OTITIS EXTERNA MALIGNA. M. A. D az Sastre, I. Zannin, J. Jim nez Antol n Hospital Virgen de la Salud. Toledo OTITIS EXTERNAS. INTRODUCCI N: La patolog a infecciosa del o do EXTERNO est constituida por un grupo de enfermedades que afectan fundamentalmente al CAE y que se extienden, ocasionalmente, al pabell n auricular o a la capa externa epid rmica de la membrana timp nica. Cursan habitualmente con: dolor, otorrea, picor, sensaci n de plenitud e hipoacusia leve de transmisi n. Ocurre frecuente en los meses estivales, en relaci n con la exposici n prolongada al agua. Las condiciones para el crecimiento de pat genos est n facilitadas cuando el conducto auditivo EXTERNO est alcalinizado por retenci n de agua de la piscina.
2 El traumatismo, como la extracci n de cerumen, la presencia de cuerpos extra os, o el rascado de piel del conducto para aliviar el picor, tambi n pueden predisponer a la infecci n. Las reacciones al rgicas pueden afectar al o do y producir otitis externa cr nica, propiciada en pacientes afectos de dermatitis seborreica por rascado. Como ocurre en el resto de enfermedades infecciosas, su desarrollo depende de la interrelaci n de tres factores: agente pat geno, hu sped y medio ambiente. Consiste en la inflamaci n del epitelio que recubre el conducto auditivo EXTERNO . OTITIS EXTERNA CIRCUNSCRITA O LOCALIZADA. DEFINICI N. Infecci n de uno de los fol culos pilosos del tercio EXTERNO del conducto auditivo EXTERNO . Tambi n se denomina for nculo del conducto auditivo EXTERNO . M s raro es que se infecten varios fol culos apareciendo amplias zonas de afectaci n, con cuadros de tipo ntrax.
3 Cap tulo 13 Patolog a INFLAMATORIA del o do EXTERNO . Otitis externa. Otitis externa maligna. 2. ETIOLOG A. El agente causante es el Staphylococcus aureus PATOGENIA. Se piensa que el germen se inocula por rascado procedente de las fosas nasales o de otros lugares, donde se encuentra como germen no pat geno. CL NICA. Inicialmente aparece prurito en la zona del meato auditivo EXTERNO , en pocas horas se transforma en dolor que va creciendo en intensidad, no refiere otorrea, ni sensaci n de hipoacusia. Pueden aparecer adenopat as sat lites inflamatorias preauriculares y retroauriculares y la palpaci n del trago y la movilizaci n del pabell n resulta muy dolorosa. DIAGN STICO. En la otoscopia, se aprecia una tumoraci n hiper mica, a tensi n y que en ocasiones fluct a, en la que es frecuente observar en el v rtice un peque o absceso centrado en un pelo del conducto.
4 La otoscopia, que hay que realizarla con cuidado para no exacerbar el dolor, la localizaci n del for nculo es generalmente en la cara antero-inferior del CAE, con un t mpano de aspecto normal. En algunos casos, la inflamaci n se extiende por el meato auditivo, por la regi n retroauricular y por el pabell n, que es desplazado hacia adelante. Puede aparecer fiebre y afectaci n del estado general. Al hacerse con dificultad la otoscopia, no se logra ver el aspecto de la membrana timp nica y podemos caer en error diagn stico etiquetando el proceso de mastoiditis. TRATAMIENTO. Se realiza con pomadas antibi ticas de cido fus dico o mupirocina en el CAE, 3 aplicaciones al d a durante 7 d as, generalmente es necesario utilizar f rmacos sist micos como la cloxacilina 500mg cada 6 h durante 7 d as, u otros b-lact micos (como amoxicilina-clavul nico, cefixima, ceftibuteno ) o macr lidos (eritromicina, claritromicina ).
5 En caso de resistencias o de alergia se utiliza clindamicina 150-450 mg cada 6 h durante 7 d as. Adem s se asocian analg sicos-antiinflamatorios orales. El calor local facilita la maduraci n de la lesi n y su drenaje espont neo, si no drena en 48 horas se debe drenar bajo anestesia local en la zona m s fluctuante, y en lesiones grandes dejar un drenaje de gasa sobre el que se instilar n gotas antibi ticas. OTITIS EXTERNA DIFUSA. DEFINICI N. Es una inflamaci n de todo el epitelio del conducto auditivo EXTERNO , muy frecuente en las pocas m s templadas del a o. La piel del CAE, desprovista de sus medios de protecci n, sufre una maceraci n por la acci n de la humedad y el calor; sobre esta piel macerada act an con facilidad los g rmenes gram negativos que desencadenan la enfermedad. Libro virtual de formaci n en ORL.
6 3. ETIOLOG A. El agente infeccioso suele ser una Pseudomona spp (67% de los casos), Staphylococcus, Streptococcus, o bacilos gram negativos. Frecuentemente en los cultivos de la secreci n del conducto s lo se encuentran los g rmenes saprofitos habituales en l; por esto se piensa que es imprescindible para el desarrollo de la enfermedad la participaci n de otros factores desencadenantes, que adquieren mayor peso etiol gico que el germen pat geno. PATOGENIA. Como en cualquier infecci n se tienen que tener en cuenta ciertas caracter sticas del hu sped. Las personas que sufren una sudoraci n excesiva mantienen tambi n un mayor grado de humedad en sus CAEs, en el verano con m s calor, aumenta la sudoraci n y se establecen las condiciones id neas para la aparici n de este tipo de otitis. El manto lip dico que cubre la piel, protege a sta de la infecci n por bacterias u hongos.
7 Los lavados muy frecuentes impiden la reinstauraci n de esta cubierta grasa, facilitando el paso de agentes infecciosos a la dermis. Esta capa de protecci n superficial tiene normalmente un pH cido, si se torna alcalino es m s f cil su colonizaci n por g rmenes. La ausencia de cerumen es un factor predisponente que debe conocerse. El cerumen es un magma que cubre y protege las paredes del CAE, s lo debe extraerse cuando forma un tap n que crea peque as molestias y obstruye el paso de la onda sonora. Los frotamientos y peque os traumas del CAE pueden facilitar la aparici n de la enfermedad por lo que debe evitarse los rascados con horquillas, llaves, palillos u otros tiles. El uso de bastoncitos de limpieza empuja y aglomera el cerumen en el fondo del CAE, desprotegiendo la zona distal. Se invocan otros factores coadyuvantes en la aparici n de otitis externa: alergia, stress, ambiente polvoriento, contaminaci n bacteriana o qu mica de las aguas.
8 Tambi n en los ltimos a os se observan la aparici n de infecciones at picas del CAE asociadas a diferentes s ndromes de inmunodeficiencia. CL NICA. Cl nicamente hay otalgia moderada-intensa, que se acompa a de tumefacci n que estenosa el conducto auditivo EXTERNO , eritema y con frecuencia, una otorrea purulenta, por lo que la otoscopia a veces es imposible. La otorrea generalmente no es muy abundante y se manifiesta tard amente, despu s de un periodo variable de molestias o dolor comienza una secreci n clara que arrastra cierta cantidad de detritus y descamaci n, con la evoluci n en el tiempo se hace francamente purulenta, llegando a ser de color verdoso, pastosa y notablemente f tida. La presi n sobre el trago o la movilizaci n del pabell n auricular resulta as mismo dolorosa, la masticaci n, el bostezo y otros movimientos de la articulaci n temporo-mandibular, al transmitirse la movilizaci n al CAE, puede resultar doloroso en los casos severos; sin embargo no es frecuente la aparici n de un aut ntico trismus.
9 El prurito aparece en muchas ocasiones, siendo frecuentemente el s ntoma con el que debuta el proceso. En las cronificaciones, la mayor a de los s ntomas se hacen imperceptibles o desaparecen, quedando un picor pertinaz que es a veces el nico indicio de persistencia de la enfermedad. Los pacientes tambi n refieren tambi n una sensaci n de repleci n del CAE, unos la notan como ocupaci n molesta y otros como una presi n continua. Cap tulo 13 Patolog a INFLAMATORIA del o do EXTERNO . Otitis externa. Otitis externa maligna. 4. La hipoacusia de transmisi n es frecuente pero no adquiere gran intensidad, el paciente la relata como una sensaci n de ensordecimiento. Ocurre por obstrucci n del CAE ocasionada porque su luz, cuyo calibre est muy disminuido por la inflamaci n de las paredes, est ocupada por la supuraci n y el detritus de descamaci n.
10 DIAGN STICO. En estos procesos, existe enrojecimiento de la piel del meato auditivo EXTERNO e incluso del pabell n auricular. En el meato auditivo EXTERNO puede encontrarse secreci n acantonada, que cuando se seca forma unas costras amarillentas, puede ocurrir que una gran inflamaci n del CAE se extienda a la piel de la regi n mastoidea, con enrojecimiento y aparici n de una hinchaz n retroauricular que desplaza hacia adelante el pabell n auricular; esto da a la regi n un aspecto que hace necesario un diagn stico diferencial con las mastoiditis. La otoscopia es dif cil. La tracci n del pabell n auricular hacia atr s, imprescindible para realizarla, generalmente resulta dolorosa. La introducci n del esp culo, causa m s dolor por lo que a veces se debe escoger un esp culo de poco calibre, menor que el normalmente indicado para explorar el o do en estudio.