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EL ABORTO DESDE LA BIOÉTICA: ¿AUTONOMÍA DE LA MUJER …

79 Cuad. Bio t. XXI, 2010/1 El ABORTO DESDE la bio tica: autonom a de la MUJER y del m dico?EL ABORTO DESDE LA BIO TICA: AUTONOM A DE LA MUJER Y DEL M DICO?THE ABORTION FROM bioethics :AUTONOMY OF WOMAN AND PHYSICIAN?Francisco Javier Le n CorreaCentro de Bio tica Facultad de Medicina,Pontifi cia Universidad Cat lica de ChileAlameda, 340. Santiago de Chile. 562-3543048. fl en esta refl exi n sobre el ABORTO DESDE la bio tica el concepto de autonom a, seg n el modelo individualista liberal y seg n el personalismo, para aplicarlo a la toma de decisiones tanto de la MUJER , como del m dico, y la sociedad en general. En el momento en que se plantea en Espa a una liberalizaci n del ABORTO provocado, con una ley de plazos que sustituya la despenalizaci n en determinados supuestos vigente DESDE 1985, es necesario profundizar en los aspectos ticos, m s all de los planteamientos jur dicos y sociales.

Bioethics and Law must join together, since both have the same aim: the promotion of human life respect and its basic rights; safeguard —as long as possible—, the values within an interpersonal rela-tionship that lead to fulfi ll a woman’s life having an unwanted pregnancy, as well

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1 79 Cuad. Bio t. XXI, 2010/1 El ABORTO DESDE la bio tica: autonom a de la MUJER y del m dico?EL ABORTO DESDE LA BIO TICA: AUTONOM A DE LA MUJER Y DEL M DICO?THE ABORTION FROM bioethics :AUTONOMY OF WOMAN AND PHYSICIAN?Francisco Javier Le n CorreaCentro de Bio tica Facultad de Medicina,Pontifi cia Universidad Cat lica de ChileAlameda, 340. Santiago de Chile. 562-3543048. fl en esta refl exi n sobre el ABORTO DESDE la bio tica el concepto de autonom a, seg n el modelo individualista liberal y seg n el personalismo, para aplicarlo a la toma de decisiones tanto de la MUJER , como del m dico, y la sociedad en general. En el momento en que se plantea en Espa a una liberalizaci n del ABORTO provocado, con una ley de plazos que sustituya la despenalizaci n en determinados supuestos vigente DESDE 1985, es necesario profundizar en los aspectos ticos, m s all de los planteamientos jur dicos y sociales.

2 Deben unirse la Bio tica y el Dere-cho, pues ambos buscan el mismo fi n: la promoci n del respeto a la vida humana y a los derechos fundamentales; resguardar en la medida que sea posible , los valores contenidos en una relaci n interpersonal que lleve a una vida lograda a la MUJER con embarazo no deseado, al feto y al m dico; y siempre, asegurar los derechos de las m s vulnerables, la MUJER y el feto, sin olvidarse de los deberes de todos para con clave: ABORTO , bio tica, autonom Bio t. XXI, 2010/1 Francisco Javier Le n Correa1. Introducci nAntes de entrar directamente a las de-cisiones en torno al ABORTO , que pueden analizarse DESDE muy distintas perspec-tivas, tenemos que abordar en Bio tica dos conceptos muy utilizados en todos los debates sobre este tema, que dan lugar a varias preguntas.

3 La primera es sobre el estatuto del embri n humano: Qu o qui n es el embri n y el feto? De qui nes hablamos cuando discuti-mos sobre el ABORTO ? El debate sobre el estatuto del embri n humano nos lleva enseguida a otra pregunta unida a sta: Cu ndo comienza la vida humana? Es una cuesti n que debe ser determinada por la Filosof a o por la Ciencia? O qui-z s por las dos? No es posible responder a estas preguntas en pocas p ginas, pero s comentaremos que es el personalismo ontol gico el que proporciona una mejor fundamentaci n y m s congruente en cuanto a nuestros deberes ticos con la protecci n del embri segunda cuesti n es la autonom a de la MUJER para decidir: Qu es la au-tonom a?, cu les son sus l mites, si los tiene?

4 , puede la madre u otras perso-nas, incluido el m dico decidir por el feto?, y fi nalmente, puede la madre u otras personas, incluido el m dico rea-lizar un acto profundamente malefi cente con el feto como es el ABORTO , por un motivo benefi cente para la madre? En defi nitiva, Es posible una autonom a sin la responsabilidad correspondiente ante uno mismo y los dem s?Quiz s sean stas las preguntas m s fundamentales que se plantean en todos los debates y DESDE distintas perspecti-vas bio ticas en torno al ABORTO , aunque ciertamente no son las nicas. Veremos a continuaci n la segunda de ellas, cen-AbstractIn this refl ection on abortion, we will analyze from the bioethics viewpoint the concept of autonomy, in accordance with the liberal individual model and personal ambitions to be applied to the woman s and the doctor s decision making and the society in general.

5 Now that the abortion liberalization is being proposed in Spain through a law that intends to substitute the decriminalization of certain assumptions that have been in effect since 1985, it is necessary to analyze in deep the ethical as-pects beyond the legal and social approaches. bioethics and Law must join together, since both have the same aim: the promotion of human life respect and its basic rights; safeguard as long as possible , the values within an interpersonal rela-tionship that lead to fulfi ll a woman s life having an unwanted pregnancy, as well as that of the fetus and the doctor; and always trying to protect the rights of those who are the weakest: the woman and the fetus, without disregarding everyone s duties with words: abortion, bioethics , Bio t.

6 XXI, 2010/1 El ABORTO DESDE la bio tica: autonom a de la MUJER y del m dico?tr ndonos en la autonom a de la MUJER y del m dico en las decisiones sobre el La autonom a de la MUJER : puede la madre decidir por el feto?Hay una gran variedad de concep-ciones y de valoraciones acerca del principio de autonom a y su mbito dentro de la tica cl nica, en la atenci n de salud1. Es un t rmino muy usado en el mbito jur dico, pero ahora nos interesa un an lisis tico, para profundizar en lo que la fi losof a nos puede aportar sobre la autonom encontramos con la afi rmaci n de una autonom a radical en bastantes autores, especialmente en el mbito an-glosaj n. Se afi rma la autonom a como una posesi n del individuo que decide con independencia absoluta sobre s mismo, conforme a lo escrito por Stuart Mill: Ning n hombre puede, en buena lid, ser obligado a actuar o a abstenerse de hacerlo, porque de esa actuaci n o abstenci n haya de derivarse un bien para l, porque ello le ha de hacer m s dichoso, o porque, en opini n de los dem s, hacerlo sea prudente o justo.

7 Stas son buenas razones para discutir con l, para convencerle o para supli-carle, pero no para obligarle o causarle da o alguno si obra de modo diferente a nuestros deseos. Para que esta coacci n fuese justifi cable, ser a necesario que la conducta de este hombre tuviese por objeto el perjuicio de otro. Para aquello que no le ata e m s que a l, su inde-pendencia es, de hecho, absoluta. Sobre s mismo, sobre su cuerpo y su esp ritu, el individuo es soberano en la pr ctica nos enfrentamos muchas veces a pacientes no competen-tes o con la competencia disminuida, que hacen dif cil la aplicaci n inmediata del principio de Stuart Mill, aunque es-tuvi ramos de acuerdo con l, de forma que debemos ir a decisiones subrogadas, cada vez m s alejadas de esa soberan a individual.

8 Tambi n, en el mbito lati-noamericano, la familia cumple un papel importante en las decisiones cl nicas y en el consentimiento informado, frente al individualismo m s extremo. Esto se presenta de un modo m s complejo en las decisiones de la MUJER frente al abor-to, por las presiones de su compa ero, de sus padres cuando es menor de edad, por la mentalidad social de rechazo a la madre soltera, etc. Y asimismo, frente a esa independencia del paciente que decide, muchas veces vemos situaciones de desigualdad de recursos, injusticias en el acceso igualitario a los cuidados de salud, grandes diferencias entre la 1 Rodr guez L pez, P. La autonom a del pa-ciente, informaci n, consentimiento y documentaci n cl Madrid, 2004.

9 Sim n, P; Barrio, IM Qui n decidir por m ?Triacastela. Madrid, 2004. Silva, La autonom a en la relaci n m dico pa-ciente. Aspectos bio ticos y m dico legales. Dosyuna EdicionesArgentinas, Buenos Aires, 2008. 2 Le n, FJ. Autonom a y beneficencia en la tica cl nica: ni paternalismo ni Medicina defensi-va . Biomedicina, 3 (2006), Mill, S. Sobre la libertad. Alianza editorial, Madrid, 1970, Bio t. XXI, 2010/1 Francisco Javier Le n Correamedicina p blica y la privada, y fuertes desigualdades entre pacientes muy bien informados y pacientes con una muy baja educaci n sanitaria. Tambi n esto provoca a veces argumentos favorables a la legalizaci n del ABORTO , para que no existan diferencias sociales entre ricos y en nuestros pa ses de he-cho dos modelos, el de la salud privada y el de la salud p blica.

10 Pero no podemos mantener la idea de que la privada ser a el mbito del paciente que desea ser aut nomo, mientras la p blica queda de hecho, no en los te ricos dere-chos como el mbito de la benefi cencia y la justicia. Este planteamiento ser a radicalmente injusto. Todos los pacientes son aut nomos, ricos y pobres, pero la cuesti n es hasta donde llega DESDE el punto de vista tico su autonom a, sean ricos o pobres?La autonom a es un concepto in-troducido por Kant en la tica4. Etimo-l gicamente signifi ca la capacidad de darse a uno mismo las leyes. En la tica Kantiana el termino autonom a, tiene un sentido formal, lo que signifi ca que las normas morales le vienen impuestas al ser humano por su propia raz n y no por ninguna instancia externa a l.


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