El camino de las lágrimas - UDG

1 23A Moussy,a Susana,a Jay,a Bachi,cuyas ausencias me ense aronel camino de las l de rutaSeguramente hay un rumboposiblementey de muchas maneraspersonal y haya un rumboseguramentey de muchas manerasel mismo para un rumbo seguroy de alguna manera manera que habr que encontrar ese rumbo y empezar a recorrerlo. Yposiblemente habr que arrancar solo y sorprenderse al encontrar, m s adelante enel camino , a todos los que seguramente van en la misma direcci rumbo ltimo, solitario, personal y definitivo, ser a bueno no olvidarlo, esnuestro puente hacia los dem s, el nico punto de conexi n que nos uneirremediablemente al mundo de lo que al destino final como cada uno quiera.

2 Felicidad, autorrealizaci n,elevaci n, iluminaci n, darse cuenta, paz, xito, cima, o simplemente sabemos que arribar con bien all es nuestro desaf quienes se pierdan en el trayecto y se condenen a llegar un poco tarde yhabr tambi n quienes encuentren un atajo y se transformen en expertos gu aspara los dem de estos gu as me han ense ado que hay muchas formas de llegar,infinitos accesos, miles de maneras, decenas de rutas que nos llevan por el rumbocorrecto. Caminos que transitaremos uno por embargo, hay algunos caminos que forman parte de todas las que no se pueden que habr que recorrer si uno pretende donde aprenderemos lo que es imprescindible saber para acceder al ltimo m estos caminos inevitables son cuatro.

3 El primero, el camino del encuentro definitivo con uno mismo, que yo llamo Elcamino de la segundo , el camino del encuentro con el otro, del amor y del sexo , que llamoEl camino del tercero, el camino de las p rdidas y de los duelos, que llamo El camino de lasl cuarto y ltimo, el camino de la completud y de la b squeda del sentido, quellamo El camino de la lo largo de mi propio viaje he vivido consultando los apuntes que otrosdejaron de sus viajes y he usado parte de mi tiempo en trazar mis propios mapasdel mapas de estos cuatro caminos se constituyeron en estos a os en hojas deruta que me ayudaron a retomar el rumbo cada vez que me perd mis libros puedan servir a algunos de los que, como yo, suelen perder elrumbo, y quiz , tambi n, a aquellos que sean capaces de encontrar atajos.

4 De todasmaneras, el mapa nunca es el territorio y habr que ir corrigiendo el recorridocada vez que nuestra propia experiencia encuentre un error del cart grafo. S lo as llegaremos a la nos encontremos all .Querr decir que ustedes han decir que lo consegu tambi n Bucay6La alegor a del carruaje III Mirando hacia la derecha me sobresalta un movimiento brusco del el camino y me doy cuenta de que estamos transitando por grito al cochero que tenga cuidado y l inmediatamente retoma la entiendo c mo se ha distra do tanto como para no notar que dejaba se est poniendo mi cabeza hacia la izquierda para hacerle una se al a mi compa ero deruta y dejarle saber que todo est en no lo sobresalto ahora es intenso.

5 Nunca antes nos hab amos perdido en que nos encontramos no nos hab amos separado ni por un un pacto sin deten amos si el otro se deten bamos si el otro apuraba el bamos juntos el desv o si cualquiera de los dos decid a ahora ha repente no est a la asomo infructuosamente observando el camino hacia ambos hay pregunto al cochero, y me confiesa que desde hace un rato dormitaba en elpescante. Argumenta que, de tanto andar acompa ados, muchas veces alguno delos dos cocheros se dorm a por un ratito, confiado en que el otro se har a vig a ntas veces los caballos mismos dejaban de imponer un ritmo propio paracabalgar al que impon an los caballos del carruaje de al lado.

6 Ramos como dos personas guiadas por un mismo deseo, como dos individuoscon un nico intelecto, como dos seres habitando en un solo de repente,la soledad,el silencio,el Se habr a accidentado mientras yo distra do no miraba?7 Quiz los caballos hab an tomado el rumbo equivocado aprovechando queambos cocheros dorm el carruaje se hab a adelantado sin siquiera notar nuestra ausencia yprosegu a su marcha m s adelante en el asomo una vez m s por la ventanilla y grito:- Hola!Espero unos segundos y le repito al silencio:- Hooolaaaa!Y a n una vez m s:- D nde est s?..Ninguna respuesta. Deber a volver a ,ser a mejor quedarme y esperar a que ,o m s bien deber a acelerar el paso para volver a encontrarlo m s adelante?

7 Hace mucho tiempo que no me planteaba estas a decidido all y entonces dejarme llevar a su lado adonde el temor de que estuviera extraviado y la preocupaci n de que algo le hayapasado van dejando lugar a una emoci n diferente. Y si hubiera decidido no seguir conmigo?Despu s de un tiempo me doy cuenta de que por mucho que lo espere nuncavolver .Por lo menos no a este opci n es seguir o dejarme morir aqu .Dejarme tienta esa los caballos y le pido al cochero que se miro: carruaje, cochero, caballos, yo me siento, dividido, perdido, pensamientos por un lado, mis emociones por otro lado, mi cuerpo porotro, mi alma, mi esp ritu, mi conciencia de m mismo, all la vista y miro al camino hacia donde estoy, el paisaje parece un metros al frente la tierra se vuelve un de charcos y barriales me muestran que el sendero que sigue espeligroso y es la lluvia lo que ha empapado la las l grimas de todos los que pasaron antes por este camino mientras ibanllorando una p n las m as.

8 Pronto mojar n el el camino As empieza el camino de las l , conect ndonos con lo as es como se entra en este sendero, con este peso, con esta tambi n con una creencia inevitable, aunque siempre enga osa, la supuestaconciencia de que no lo voy a parezca incre ble todos pensamos, al comenzar este camino , que es culpa nuestra, o por lo menos no es solamente nuestra sido entrenados por los m s influyentes de nuestros educadores para creerque somos b sicamente incapaces de soportar el dolor de una p rdida, que nadie puedesuperar la muerte de un ser querido, que morir amos si la persona amada nos deja y queno podr amos aguantar ni siquiera un momento el sufrimiento extremo de una p rdidaimportante, porque la tristeza es nefasta y nosotros vivimos as , condicionando nuestra vida con estos embargo, como casi siempre sucede, estas creencias aprendidas ytransmitidas con nuestra educaci n son una compa a peligrosa y act an la mayor a delas veces como grandes enemigos que empujan a costos mucho mayores que los quesupuestamente evitan.

9 En el caso del duelo, por ejemplo, llevarnos al enfermizo destinode extraviarnos de la ruta hacia nuestra liberaci n definitiva de lo que ya no est .Hay una historia que dicen que es ver sucedi en alg n lugar de mineros trabajaban en un t nel muy profundo extrayendo minerales desdelas entra as de la tierra. De repente un derrumbe los dej aislados del afuerasellando la salida del t nel. En silencio cada uno mir a los dem s. De un vistazocalcularon su situaci n. Con su experiencia, se dieron cuenta r pidamente de que elgran problema ser a el ox geno. Si hac an todo bien les quedaban unas tres horas deaire, cuando mucho tres horas y gente de afuera sabr a que ellos estaban all atrapados, pero underrumbe como ste significar a horadar otra vez la mina para llegar a buscarlos,10 podr an hacerlo antes de que se terminara el aire?

10 Los expertos mineros decidieron que deb an ahorrar todo el ox geno hacer el menor desgaste f sico posible, apagaron las l mparas quellevaban y se tendieron en silencio en el por la situaci n e inm viles en la oscuridad era dif cil calcular elpaso del tiempo. Incidentalmente s lo uno de ellos ten a reloj. Hacia l iban todaslas preguntas: Cu nto tiempo pas ? Cu nto falta? Y ahora?El tiempo se estiraba, cada par de minutos parec a una hora, y ladesesperaci n ante cada respuesta agravaba a n m s la tensi n. El jefe de minerosse dio cuenta de que si segu an as la ansiedad los har a respirar m s r pidamente yesto los pod a que orden al que ten a el reloj que solamente lcontrolara el paso del tiempo.