Example: stock market

En este clásico de las finanzas, con más de un millón de ...

En este cl sico de las finanzas, con m s de un mill n de ejemplaresvendidos en todo el mundo, el m tico inversor Peter Lynch describe sum todo para alcanzar el xito n Lynch, los inversores no profesionales pueden ganar a losprofesionales usando simplemente la informaci n a su alcance, dado que lasoportunidades de inversi n est n en todas partes. A lo largo del d a, desde elsupermercado hasta nuestro lugar de trabajo, nos encontramos con un sinf nde productos y servicios. Y si prestamos atenci n a los mejores estaremossobre la pista de cu les son las empresas en las que invertir antes de que losinversores profesionales lo descubran. Si los inversores se adelantan puedendar con las anheladas 10-baggers, el t rmino usado en Wall Street para lasacciones con las que se ha ganado diez veces el dinero invertido. Unaspocas 10-baggers bastan para convertir una cartera de acciones correcta enuna cartera , Lynch ofrece consejos f ciles de inversi n a partir de la revisi ndel estado financiero de una empresa y nos ense a a descubrir los n merosque realmente cuentan a la hora de tomar la decisi n de invertir.

conozco (Warren Buffett, para empezar) son tecnófobos. No invierten en cosas que no entienden, y yo tampoco. Entiendo Dunkin’ Donuts y Chrysler, razón por la cual ambos han figurado en mi cartera. Entiendo los bancos, las S&L[2] y ese pariente suyo llamado Fannie Mae. No visito la web. Nunca he navegado o chateado por ella.

Tags:

  Estes, Isco, Buffett, Finanza, Este cl, 225 sico de las finanzas

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of En este clásico de las finanzas, con más de un millón de ...

1 En este cl sico de las finanzas, con m s de un mill n de ejemplaresvendidos en todo el mundo, el m tico inversor Peter Lynch describe sum todo para alcanzar el xito n Lynch, los inversores no profesionales pueden ganar a losprofesionales usando simplemente la informaci n a su alcance, dado que lasoportunidades de inversi n est n en todas partes. A lo largo del d a, desde elsupermercado hasta nuestro lugar de trabajo, nos encontramos con un sinf nde productos y servicios. Y si prestamos atenci n a los mejores estaremossobre la pista de cu les son las empresas en las que invertir antes de que losinversores profesionales lo descubran. Si los inversores se adelantan puedendar con las anheladas 10-baggers, el t rmino usado en Wall Street para lasacciones con las que se ha ganado diez veces el dinero invertido. Unaspocas 10-baggers bastan para convertir una cartera de acciones correcta enuna cartera , Lynch ofrece consejos f ciles de inversi n a partir de la revisi ndel estado financiero de una empresa y nos ense a a descubrir los n merosque realmente cuentan a la hora de tomar la decisi n de invertir.

2 Si inviertesen el largo plazo, dice Lynch, tu cartera te recompensar . Este consejointemporal ha hecho de Un paso por delante de Wall Street un n mero unoen ventas y un libro ya cl sico en su - P gina 2 Peter LynchUn paso por delante de Wall StreetC mo utilizar lo que ya sabes para ganar dinero en bolsaePub - P gina 3T tulo original: One Up On Wall StreetPeter Lynch, 2015 Traductor: Ramon Vil Editor digital: TitivillusePub base - P gina 4A Carolina, mi esposa y mi mejor amigadurante m s de veinte a os, cuyo apoyo y sacrificiohan sido cruciales para m .A mis hijas, Mary, Annie y Beth, cuyo afecto mutuoy hacia sus padres lo ha sido todo para mis colegas de Fidelity Investments, cuyos esfuerzos extrahan hecho posibles los resultados de Magellan,pero que no han recibido ninguna publicidad favorable por mill n de accionistas de Magellan,que me han confiado sus ahorrosy que a lo largo de los a os me han enviado miles de cartasy realizado miles de llamadas telef nicaspara apoyarme durante las ca das del mercadoy para recordarme que el futuro ser Dios por todas las incre bles bendicionesque he recibido en mi - P gina 5 Introducci na la Edici n del MilenioEste libro fue escrito para dar nimos e informaci n b sica al inversor particular.

3 Qui n hubiera imaginado que tendr a treinta ediciones y vender a m s de un mill nde copias? Con ocasi n del lanzamiento de esta ltima edici n, once a os despu s dela primera, estoy convencido de que los mismos principios que me ayudaron a tenerbuenos resultados en el Fidelity Magellan Fund siguen siendo v lidos para invertir enbolsa pasado mucho tiempo desde que Un paso por delante de Wall Street lleg porprimera vez a las librer as en 1989. Yo dej Magellan en mayo de 1990, y losexpertos dijeron que fue una decisi n brillante. Me felicitaron por salirme en elmomento exacto: justo antes del colapso del mercado. Durante un tiempo, lospesimistas parecieron los m s listos. Los grandes bancos del pa s estaban al borde dela insolvencia y unos cuantos se vinieron abajo. A principios de oto o, se o antambores de guerra en Irak. Las acciones sufrieron una de las peores ca das que serecuerdan recientemente.

4 Pero luego la guerra se gan , el sistema bancario sobrevivi y las acciones volvieron a subir. Y vaya si subieron! El Dow se a m s que cuadruplicado desde octubre de 1990,de 2400 puntos a 11 000 y m s a n: la mejor d cada de todo el siglo XX para lasacciones. Casi el 50 por ciento de los hogares estadounidenses tiene dinero enacciones o en fondos de inversi n, cuando en 1989 era solo el 32 por ciento. Elmercado en conjunto ha creado 25 billones de d lares de riqueza nueva, cuyosefectos pueden contemplarse en cada ciudad y en cada pueblo. Si esto sigue as ,alguien tendr que escribir un libro titulado Mi vecino el s de cuatro billones de esa nueva riqueza est invertida en fondos de inversi n,cuando en 1989 la cifra era de 275 000 millones de d lares. No tengo nada en contrade que las cosas les vayan bien a los fondos, pues yo mismo gestion uno. Pero esosignifica inevitablemente que a muchos inversores aficionados les hab a ido mal consus elecciones en bolsa, pues si les hubiera ido mejor invirtiendo por su cuenta en elpadre de todos los mercados alcistas, no se habr an pasado a los fondos de forma tanmasiva.

5 Tal vez la informaci n contenida en este libro ponga a algunos inversoreserr ticos en una senda m s que sal de Magellan, yo mismo me he convertido en un inversorparticular. En el frente de la beneficencia, me dedico a captar dinero para unprograma de becas destinado a enviar a ni os de los barrios m s pobres a las escuelascat licas de Boston, sin importar su religi n. Por lo dem s, trabajo a tiempo parcialen Fidelity como consejero de un fondo y como asesor/formador de j venes analistasde investigaci n. ltimamente, mi tiempo libre se ha multiplicado cuanto menos portreinta y dedico mucho m s tiempo a estar con mi familia, tanto en casa como fuerade - P gina 6 Pero no hablemos m s acerca de m . Volvamos a mi tema preferido: las el comienzo de esta fase alcista, en agosto de 1982, hemos asistido al mayoraumento en el precio de las acciones de la historia de Estados Unidos, y el Dow se hamultiplicado por quince.

6 En mi jerga, eso ser a un 15-bagger[1] . No es extra oencontrar inversiones de este calibre en algunas empresas de xito, pero encontrarlasen el mercado en general es asombroso. Consideremos lo siguiente: desde el puntom s alto del mercado en 1929 hasta 1982, el Dow solo cuadruplic su valor: de 248a 1046 en medio siglo! En los ltimos a os, la velocidad a la que han subido losprecios no ha hecho m s que aumentar a medida que iban subiendo. El Dow necesit ocho a os y un tercio para duplicar su valor, de 2500 a 5000, pero solo tres a os ymedio para duplicarlo, de 5000 a 10 000. Entre 1995-1999 asistimos a una seriein dita de cinco a os seguidos con un aumento del 20 por ciento del precio de lasacciones. Nunca antes se hab a registrado una ganancia del 20 por ciento m s de dosa os mayor mercado alcista de Wall Street ha premiado a los creyentes yconfundido a los esc pticos hasta un punto que ninguno de ellos habr a imaginado enel ab lico mercado de principios de los a os setenta, cuando cog el tim n deMagellan.

7 En aquellos momentos, los desmoralizados inversores deb an hacer unesfuerzo para recordarse a s mismos que los mercados bajistas no duran parasiempre, y solo los m s pacientes conservaron sus acciones y sus fondos durante losquince a os que tard el Dow y los dem s ndices en recuperar los precios que sehab an alcanzado a mediados de los a os sesenta. Hoy valdr la pena que nosrecordemos a nosotros mismos que los mercados alcistas no duran para siempre y quela paciencia es necesaria en ambos la p gina 351 de este libro digo que la divisi n de ATT en 1984 fue tal vez elmomento m s crucial de aquella poca para el desarrollo del mercado de es internet, y por el momento sigo sin subirme a ese carro. Desde siempre hesido un tecn fobo. Mi experiencia demuestra que no tienes por qu estar a la modapara tener xito como inversor. De hecho, la mayor a de los grandes inversores queconozco (Warren buffett , para empezar) son tecn fobos.

8 No invierten en cosas queno entienden, y yo tampoco. Entiendo Dunkin Donuts y Chrysler, raz n por la cualambos han figurado en mi cartera. Entiendo los bancos, las S&L[2] y ese parientesuyo llamado Fannie Mae. No visito la web. Nunca he navegado o chateado por falta de ayuda experta (de mi esposa y de mis hijas, por ejemplo) ni siquiera ser acapaz de las vacaciones de Acci n de Gracias de 1997, compart mi ponche de huevocon un amigo de Nueva York m s tolerante con la web. Yo coment que a mi esposaCarolyn le gustaba la autora de novelas de misterio Dorothy Sayers. Este amigo sesent ante un ordenador y en un par de clics sac la lista entera de las obras deSayers, calificadas de una a cinco estrellas (en las p ginas literarias se califica a losautores como a los gestores de fondos) y con comentarios de los lectores. Compr - P gina 7cuatro novelas de Sayers para Carolyn, escog el papel de envolver para regalo, tecle nuestra direcci n y ya pude tachar una l nea de mi lista de regalos pendientes paraNavidad.

9 Ese fue mi primer contacto con s adelante leer n que descubr algunas de mis mejores inversiones comiendo oyendo de compras, a veces mucho antes de que otros inversores profesionales sefijaran en ellas. Puesto que Amazon exist a en el ciberespacio y no en unos grandesalmacenes del extrarradio, yo no ten a noticia de su existencia. Pero Amazon noescapaba a mi comprensi n: el negocio era tan simple como el de una lavander a. Porotro lado, en 1997 ten a un precio razonable en relaci n con sus expectativas, yestaba bien financiada. Pero no tuve la flexibilidad suficiente para reconocer estanueva clase de oportunidad. Si me hubiera molestado en investigar el asunto, habr areconocido el gran mercado que hab a para esta modalidad de venta y la privilegiadaposici n de Amazon para capturarlo. Fue una l stima. En 1998 el precio de Amazonya se hab a multiplicado por diez (un 10-bagger , en mi jerga).

10 El se or Mercado(una manera de referirme a acciones en general) no espera a que una p gina webreci n nacida demuestre sus posibilidades en la vida real como hicieron Wal-Mart oHome Depot, por poner dos ejemplos, en la generaci n se trata de las acciones de moda de internet, los fundamentales son cosade carcas. (La expresi n ser un carca resulta carca en s misma, lo que demuestraque yo tambi n soy un carca por usarla)[3]. La mera presencia de un punto y un com,y la excitante idea que llevan detr s, basta para convencer a los optimistas de hoypara que adelanten el dinero de toda una d cada de crecimiento y prosperidad. Loscompradores posteriores pagan precios cada vez m s altos sobre la base de unos fundamentales futuristas, los cuales no hacen sino mejorar con cada nuevatransacci juzgar por las ventas de Maserati en Silicon Valley, las puntocoms son muylucrativas para los emprendedores que las sacan a bolsa y para los primeroscompradores que saben salir de escena en el momento oportuno.


Related search queries