Example: quiz answers

Galeano Eduardo - ateneodelainfancia.org.ar

Eduardo Galeano PPaattaass AArrrriibbaa LLaa EEssccuueellaa DDeell MMuunnddoo AAll RReevv ss Para Helena, este libro que le deb a. Hace ciento treinta a os, despu s de visitar el pa s de las maravillas Alicia se meti en un espejo para descubrir el mundo al rev s. Si Alicia renaciera en nuestros d as, no necesitar a atravesar ning n espejo: le bastar a con asomarse a la ventana. Al fin del milenio, el mundo al rev s est a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies. Eduardo Galeano naci en Montevideo, Uruguay, en 1940. En su ciudad natal fue jefe de redacci n del semanario Marcha y director del diario poca. En Buenos Aires, Argentina, fund y dirigi la revista Crisis. Estuvo exiliado en Argentina y Espa a, desde 1973; a principios de 1985, regres al Uruguay. Desde entonces, reside en Montevideo. Es autor de varios libros, traducidos a m s de veinte lenguas, y de una profusa obra period stica.

Eduardo Galeano Patas Arriba Página 3 de 204 Índice Gratitudes Vayan pasando, señoras y señores! Programa de estudios

Tags:

  Eduardo, Eduardo galeano, Galeano

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of Galeano Eduardo - ateneodelainfancia.org.ar

1 Eduardo Galeano PPaattaass AArrrriibbaa LLaa EEssccuueellaa DDeell MMuunnddoo AAll RReevv ss Para Helena, este libro que le deb a. Hace ciento treinta a os, despu s de visitar el pa s de las maravillas Alicia se meti en un espejo para descubrir el mundo al rev s. Si Alicia renaciera en nuestros d as, no necesitar a atravesar ning n espejo: le bastar a con asomarse a la ventana. Al fin del milenio, el mundo al rev s est a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies. Eduardo Galeano naci en Montevideo, Uruguay, en 1940. En su ciudad natal fue jefe de redacci n del semanario Marcha y director del diario poca. En Buenos Aires, Argentina, fund y dirigi la revista Crisis. Estuvo exiliado en Argentina y Espa a, desde 1973; a principios de 1985, regres al Uruguay. Desde entonces, reside en Montevideo. Es autor de varios libros, traducidos a m s de veinte lenguas, y de una profusa obra period stica.

2 Ha recibido el premio Casa de las Am ricas, en 1975 y 1978, y el premio Aloa, de los editores daneses, en 1993. La trilog a Memoria del fuego fue premiada por el Ministerio de Cultura de Uruguay y recibi el American Book Award Washington University, USA en 1989. Comentario: Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 2 de 204 Patas arriba tiene muchos c mplices. Es un placer denunciarlos. Jos Guadalupe Posada, el gran artista mexicano muerto en 1913, es el nico inocente. Los grabados que acompa an este libro, esta cr nica, fueron publicados sin que el artista se enterara. En cambio, otras personas colaboraron sabiendo lo que hac an, y lo hicieron con entusiasmo digno de mejor causa. El autor empieza por confesar que no hubiera podido cometer estas p ginas sin la ayuda de Helena Villagra, Karl H bener, Jorge Marchini y su ratoncito electr nico. Leyendo y comentando la primera tentativa criminal, tambi n participaron de la maldad Walter Achugar, Carlos Alvarez Ins a, Nilo Batista, Roberto Bergalli, David C mpora, Antonio Do ate, Gonzalo Fern ndez, Mark Fried, Juan Gelman, Susana Iglesias, Carlos Machado, Mariana Mactas, Luis Ni o, Raquel Villagra y Daniel Weinberg.

3 Alguna parte de culpa, quien m s, quien menos, tienen Rafael Balbi, Jos Barrientos, Mauricio Beltr n, Susan Bergholz, Rosa del Olmo, Milton de Ritis, Claudio Dur n, Juan Gasparini, Claudio Hughes, Pier Paolo Marchentti, Stella Maris Mart nez, Dora Mir n Campos, Norberto P rez, Rub n Prieto, Pilar Royo, ngel Ruocco, Hilary Sandison, Pedro Scaron, Horacio Tubio, Pinio Ungerfeld, Alejandro Valle Baeza, Jorge Ventocilla, Guillermo Waskman, Gaby Weber, Winfried Wolf y Jean Ziegler. Y en gran medida es tambi n responsable santa Rita, la patrona de los imposibles. En Montevideo, a mediados de 1998. Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 3 de 204 ndice Gratitudes Vayan pasando, se oras y se ores! Programa de estudios Mensaje a los padres Si Alicia volviera La escuela del mundo al rev s Educando con el ejemplo Los alumnos Curso b sico de injusticia Curso b sico de racismo y de Machismo C tedras del miedo La ense anza del miedo La industria del miedo Clases de corte y confecci n: c mo elaborar enemigos a medida Seminario de tica Trabajos pr cticos: c mo triunfar en la vida y ganar amigos Lecciones contra los vicios in tiles Clases magistrales de impunidad Modelos para estudiar La impunidad de los cazadores de gente La impunidad de los exterminadores del planeta La impunidad del sagrado motor Pedagog a de la soledad Lecciones de la sociedad de consumo Curso intensivo de incomunicaci n La contraescuela Traici n y promesa del fin del milenio El derecho al delirio ndice de nombres Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 4 de 204 Vayan pasando, se oras y se ores!

4 Vayan pasando! Entren en la escuela del mundo al rev s! Que se alce la linterna m gica! Imagen y sonido! La ilusi n de la vida! En obsequio del com n lo estamos ofreciendo! Para ilustraci n del p blico presente y buen ejemplo de las generaciones venideras! Vengan a ver el r o que echa fuego! El Se or Sol iluminando la noche! La Se ora Luna en pleno d a! Las Se oritas Estrellas echadas del cielo! El buf n sentado en el trono del rey! El aliento de Lucifer nublando el universo! Los muertos pase ndose con un espejo en la mano! Brujos! Saltimbanquis! Dragones y vampiros! La varita m gica que convierte a un ni o en una moneda! El mundo perdido en un juego de dados! No confundir con las groseras imitaciones! Dios bendiga a quien vea! Dios perdone a quien no! Personas sensibles y menores, abstenerse. (Basado en los pregones de la linterna m gica, del siglo dieciocho) Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 5 de 204 Programa de estudios La escuela del mundo al rev s.

5 Educando con el ejemplo. Los alumnos. Curso b sico de injusticia. Curso b sico de racismo y de machismo. C tedras del miedo. La ense anza del miedo. La industria del miedo. Clases de corte y confecci n: c mo elaborar enemigos a medida. Seminario de tica. Trabajos pr cticos: c mo triunfar en la vida y ganar amigos. Lecciones contra los vicios in tiles. Clases magistrales de impunidad. Modelos para estudiar. La impunidad de los cazadores de gente. La impunidad de los exterminadores del planeta. La impunidad del sagrado motor. Pedagog a de la soledad. Lecciones de la sociedad de consumo. Curso intensivo de incomunicaci n. La contraescuela. Traici n y promesa del milenio. El derecho al delirio. Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 6 de 204 Mensaje a los padres oy en d a, ya la gente no respeta nada. Antes, pon amos en un pedestal la virtud, el honor, la verdad y la La corrupci n campea en la vida americana de nuestros d as. Donde no se obedece otra ley, la corrupci n es la nica ley.

6 La corrupci n est minando este pa s. La virtud, el honor y la ley se han esfumado de nuestras vidas. (Declaraciones de Al Capone al periodista Cornelius Vanderbilt Jr. Entrevista publicada en la revista Liberty el 17 de octubre de 1931, unos d as antes de que Al Capone marchara preso.) H Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 7 de 204 Si Alicia volviera ace ciento treinta a os, despu s de visitar el pa s de las maravillas, Alicia se meti en un espejo para descubrir el mundo al rev s. Si Alicia renaciera en nuestros d as, no necesitar a atravesar ning n espejo: le bastar a con asomarse a la ventana. H Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 8 de 204 Si usted decide entrenar a su perro, merece una felicitaci n porque tom la decisi n correcta. En poco tiempo, descubrir que los roles entre el amo y el perro est n perfectamente claros. (Centro Internacional Purina) La escuela del mundo al rev s Educando con el ejemplo. Los alumnos.

7 Curso b sico de injusticia. Curso b sico de racismo y de machismo. Eduardo Galeano Patas Arriba P gina 9 de 204 Educando con el ejemplo a escuela del mundo al rev s es la m s democr tica de las instituciones educativas. No exige examen de admisi n, no cobra matr cula y gratuitamente dicta sus cursos, a todos y en todas partes, as en la tierra como en el cielo: por algo es hija del sistema que ha conquistado, por primera vez en toda la historia de la humanidad, el poder universal. En la escuela del mundo al rev s, el plomo aprende a flotar y el corcho, a hundirse. Las v boras aprenden a volar y las nubes aprenden a arrastrarse por los caminos. Los modelos del xito El mundo al rev s premia al rev s: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escr pulos y alimenta el canibalismo. Sus maestros calumnian la naturaleza: la injusticia, dicen, es la ley natural. Milton Friedman, uno de los miembros m s prestigiosos del cuerpo docente, habla de la tasa natural de desempleo.

8 Por ley natural, comprueban Richard Herrstein y Charles Murray, los negros est n en los m s bajos pelda os de la escala social. Para explicar el xito de sus negocios, John D. Rockefeller sol a decir que la naturaleza recompensa a los m s aptos y castiga a los in tiles; y m s de un siglo despu s, muchos due os del mundo siguen creyendo que Charles Darwin escribi sus libros para anunciarles la gloria. Supervivencia de los m s aptos? La aptitud m s til para abrirse paso y sobrevivir, el killing instinct, el instinto asesino, es virtud humana cuando sirve para que las empresas grandes hagan la digesti n de las empresas chicas y para que los pa ses fuertes devoren a los pa ses d biles, pero es prueba de bestialidad cuando cualquier pobre tipo sin trabajo sale a buscar comida con un cuchillo en la mano. Los enfermos de la patolog a antisocial, locura y peligro que cada pobre contiene, se inspiran en los modelos de buena salud del xito social.

9 Los delincuentes de morondanga aprenden lo que saben elevando la mirada, desde abajo, hacia las cumbres; estudian el ejemplo de los triunfadores y, mal que bien, hacen lo que pueden para imitarles los m ritos. Pero los jodidos siempre estar n jodidos , como sol a decir don Emilio Azc rraga, que fue amo y se or de la televisi n mexicana. Las posibilidades de que un banquero que vac a un banco pueda disfrutar, en paz, del fruto de sus afanes son directamente proporcionales a las posibilidades de que un ladr n que roba un banco vaya a parar a la c rcel o al cementerio. Cuando un delincuente mata por alguna deuda impaga, la ejecuci n se llama ajuste de cuentas; y se llama plan de ajuste la ejecuci n de un pa s endeudado, cuando la tecnocracia internacional decide liquidarlo. El malevaje financiero secuestra pa ses y los cocina si no pagan el rescate: si se compara, cualquier hamp n resulta m s inofensivo que Dr cula bajo el sol.

10 La econom a mundial es la m s eficiente expresi n del crimen organizado. Los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el cr dito practican el terrorismo contra los pa ses pobres, y contra los pobres de todos los pa ses, con una frialdad profesional y una impunidad que humillan al mejor de los tirabombas. El arte de enga ar al pr jimo, que los estafadores practican cazando incautos por las calles, llega a lo sublime cuando algunos pol ticos de xito ejercitan su talento. En los suburbios del mundo, los jefes de estado venden los saldos y retazos de sus pa ses, a precio LEduardo Galeano Patas Arriba P gina 10 de 204 de liquidaci n por fin de temporada, como en los suburbios de las ciudades los delincuentes venden, a precio vil, el bot n de sus asaltos. Los pistoleros que se alquilan para matar realizan, en plan minorista, la misma tarea que cumplen, en gran escala, los generales condecorados por cr menes que se elevan a la categor a de glorias militares.


Related search queries