Guía de Práctica Clínica de la ISBI para el Cuidado …

1 BURNS 42 (XXXX) 1-76 1 Gu a de Pr ctica Cl nica de la ISBI para el Cuidado de las Quemaduras Comit de Gu as de Pr ctica Cl nica de la ISBI1,2 I N F O R M A C I N S O B R E E L A R T C U L O: Historia del art culo: Aceptado 17 de mayo de 2016 R E S U M E N Las gu as de pr ctica cl nica (GPC) son recomendaciones para el diagn stico y tratamiento de enfermedades y lesiones; est n dise adas para definir un nivel ptimo de evaluaci n y manejo. Las primeras GPC para el Cuidado de las quemaduras abordaron la problem ti- ca desde la ptica de los pa ses desarrollados y no tuvieron en cuenta las circunstancias existentes en los entornos con recursos limitados (ERL).

2 Por lo tanto, la misi n del comit de 2014-2016 instituido por la International Society for Burn Injuries (ISBI) fue elaborar una GPC que mejorara la atenci n del paciente quemado tanto en los ERL como en los entor- nos con recursos abundantes. Un componente importante de este esfuerzo es comunicar una opini n de consenso relativa a unas recomendaciones que aborden distintos aspectos del manejo de las quemaduras. Un objetivo adicional es reducir los costos, presentando recomendaciones eficientes y eficaces para el manejo de problemas m dicos relacionados espec ficamente con el Cuidado de las quemaduras.

3 Estas recomendaciones se apoyan en la mejor evidencia de la investigaci n, as como en la opini n de expertos. Aunque nuestra visi n fue elaborar unas pautas cl nicas que pudieran aplicarse en los ERL, la GPC de la ISBI para el Cuidado de las Quemaduras se propone dar respuesta a las necesidades de los especialistas en quemaduras en todo el mundo. 2016 Publicado por Elsevier Ltd. Contenido 1. Introducci n .. 2 2. Organizaci n y prestaci n del Cuidado de las quemaduras .. 5 3. Valoraci n inicial y estabilizaci n.

4 8 4. Lesiones por inhalaci n de humo: Diagn stico y tratamiento .. 12 5. Reanimaci n del shock posquemadura .. 17 6. La escarotom a y fasciotom a en el Cuidado de las quemaduras .. 19 Declaraci n de posibles conflictos de inter s: Ninguno de los 32 autores ha declarado un conflicto de inter s. 1 Subcomit de Direcci n: Rajeev B. Ahuja, India, Nicole Gibran, David Greenhalgh, James Jeng, EEUU, David Mackie, Holanda, Amr Moghazy, Egipto, Naiem Moiemen, Reino Unido, Tina Palmieri, Michael Peck, Michael Serghiou, EEUU, Stuart Watson, Yvonne Wilson, Reino Unido.

5 2 Subcomit Asesor: Ariel Miranda Altamirano, M xico, Bechara Atieh, L bano, Alberto Bolgiani, Argentina, Gretchen Carrougher, EEUU, Dale Edgar, Australia, Linda Guerrero, Colombia, EEUU, Marella Hanumadass, EEUU, Lisa Hasibuan, Indonesia, Helma Hofland, Holanda, Ivette Icaza, Nicaragua, Leo Klein, Rep blica Checa, Hajime Matsumura, Jap n, Richard Nnabuko, Nigeria, Arash Pirat, Turqu a, Vinita Puri, India, Nyoman Putu Riasa, Indonesia, Fiona Wood, Australia, Jun Wu, Xia Zhao-Fan, China, Paul van Zuijlen, Holanda 0305-4179/ 2016 Publicado por Elsevier Ltd.

6 ISBI Guidelines Spanish Versi n .indd 1 3/2/2017 11:45:21 AM2 BURNS 42 (XXXX) 1-76 7. Cuidado de la herida .. 23 8. Manejo quir rgico de la lesi n por quemadura .. 31 9. Manejo no quir rgico de las cicatrices por quemadura .. 42 10. Prevenci n y control de las infecciones .. 47 11. Uso de antibi ticos .. 52 12. Nutrici n .. 56 13. Rehabilitaci n: Parte I Posicionamiento del paciente quemado .. 62 14. Rehabilitaci n: Parte II Nebulizaci n del paciente quemado .. 63 15. Manejo del prurito .. 66 16. Aspectos ticos .. 69 17. Mejora de la calidad.

7 72 Gu a de Pr ctica Cl nica de la ISBI para el Cuidado de las Quemaduras 1. Introducci n La misi n del Comit de Gu as de Pr ctica Cl nica de la Antecedentes ISBI es crear un conjunto de pautas cl nicas que mejoren la atenci n de los pacientes quemados y reduzcan costos. Las gu as de pr ctica cl nica (GPC) son recomendaciones para Para ello, presenta recomendaciones para el manejo de los el diagn stico y tratamiento de enfermedades y lesiones. problemas cl nicos espec ficos que se dan en el Cuidado Estas recomendaciones, que se apoyan en revisiones siste- de las quemaduras, respaldadas por revisiones objetivas y m ticas de la literatura, as como en valoraciones de los da os exhaustivas de la literatura y la opini n de expertos.

8 Nues- y beneficios de las opciones presentadas, han sido elaboradas tra visi n es que estas pautas para el Cuidado de las que- mediante un proceso interactivo continuo entre los miembros maduras en entornos con recursos limitados (ERL) se alen de un panel dedicado de expertos [1]. A la hora de redactar los m todos que mejor relaci n costo-efectividad ofrezcan. una gu a de pr ctica cl nica, el objetivo es definir los m todos m s eficaces y m s eficientes de evaluaci n y manejo [2-5]. Entre sus m ltiples objetivos, las GPC pretenden estanda- rizar la atenci n m dica, mejorar la calidad, reducir el riesgo y optimizar la relaci n costo-beneficio.

9 Sus recomendaciones se centran en las principales opciones cl nicas, puntos de decisi n muchas veces cr ticos y las l neas de acci n poste- riores m s susceptibles de influir en el resultado. La medida en que estas recomendaciones se sustenten en la medicina basada en la evidencia estar condicionada por la existencia de estudios cient ficos de calidad, la coincidencia de conclu- siones entre los estudios publicados y el consenso de profe- sionales experimentados. A fin de cuentas, la utilidad de las recomendaciones de las GPC puede deberse m s a decisiones basadas en costos, beneficios, perjuicios potenciales, valores y preferencias que a la certeza cient fica.

10 Se ha escrito .. Si bien es cierto que el conocimiento es m s que evidencia de la investigaci n, las estrategias de transferencia del conoci- miento pueden aprovechar el poder de la evidencia cient fica para informar y transformar pr cticas y pol ticas [6]. Varios atributos de las GPC garantizan su credibilidad y utilidad: validez, fiabilidad y reproducibilidad, aplicabilidad cl nica, flexibilidad cl nica, claridad, proceso multidisciplinar, revisi n programada y documentaci n [7]. La elaboraci n de una GPC de alta calidad debe seguir un proceso estandari- zado, pero meticuloso; este proceso ha sido descrito deta- lladamente por el Comit de Revisi n de Directrices de la Organizaci n Mundial de la Salud (OMS) en su Manual para la Elaboraci n de Directrices [8].