INTEGRACIÓN CUERPO, EMOCIÓN y MENTE: EL …

1 INTEGRACI N CUERPO, EMOCI N y MENTE: EL ENFOQUE BIOENERG TICO de A. Lowen Antonio N ez Partido Universidad Pontificia Comillas RESUMEN La terapia bioenerg tica es a la vez una forma de entender la personalidad humana en funci n de los procesos energ ticos del cuerpo y una forma de psicoterapia. Tambi n conocida como an lisis bioenerg tico, fue desarrollada por Alexander Lowen, disc pulo de Wilhelm Reich. No tenemos cuerpo, sino que somos cuerpo y es en ste, donde nuestros conflictos y bloqueos psicol gicos van imprimiendo su huella y poco a poco, se va configurando nuestra coraza muscular en funci n de nuestras vivencias. Esta coraza de alguna forma distorsiona el flujo de energ a vital. El terapeuta provoca con ejercicios f sicos a sus pacientes para que surjan las emociones reprimidas, registradas en el cuerpo como tensiones musculares.

2 Para esto trabaja con sus manos sobre los m sculos contra dos, prescribe posiciones estresantes y movimientos expresivos a la vez que pide al paciente que se abandone a las emociones que emergen. El objetivo es ayudar al individuo a gozar al m ximo de las funciones b sicas del cuerpo: respiraci n, movimientos, auto expresi n, sexualidad, sentimientos y emociones. Si eres cuerpo vivo nadie puede decirte c mo has de sentir el mundo. Y nadie puede decirte qu es la verdad,pues t mismo la sentir s. El cuerpo no miente S. Keleman 1. Breve Rese a Hist rica El m todo desarrollado por Alexander Lowen, tiene sus ra ces y sus antecedentes hist ricos en las teor as de Freud, Jung, y por supuesto de Wilhelm Reich, disc pulo de Freud y maestro de Lowen. Comenz trabajando y estudiando con Reich en Nueva York, y continu su formaci n como m dico y psiquiatra en Suiza.

3 Al volver cinco a os m s tarde, su trayectoria profesional y personal se fue distanciando de Reich, siendo m s cr tico hacia su trabajo y evoluci n, asoci ndose entonces con otros ex - alumnos de Reich entre ellos con J. Pierrakos, con quien fund en 1956 el Instituto de An lisis Bioenerg tico en Nueva York. Reconoce lo positivo de la labor de Reich en su primer libro Language of the body , la importancia de su aportaci n a la psiquiatr a y la influencia que ha tenido en sus teor as el estudio y las ideas que le trasmiti sobre la energ a, entre otras. 2. Hip tesis Bioenerg ticas Podemos remontar este enfoque al mismo Freud, a sus nunca olvidados inicios psicofisiol gicos, a su teor a psicoanal tica donde los traumas ps quicos se transfieren al mundo som 1En los a os veinte, los analistas confrontados con las resistencias de los pacientes, se preocupan de la eficacia del tratamiento.

4 Ferenczi (1873-1933) sugiere que ciertas vivencias tempranas no se prestan a la rememoraci n y s lo pueden ser revividas tras unas T cnicas activas. ste, en un primer tiempo, aumenta la rigidez de la regla Decir todo, no hacer nada, no intervenir para nada, para obligar al sujeto, a fuerza de frustraci n, a progresar. Luego cambia del todo y empieza a gratificar a sus pacientes con una 1A Wilhem Reich, disc pulo fiel primero y luego d scolo, que siguiendo en un principio las instrucciones de Freud y super ndolas despu s; escribi en 1930 El An lisis del Car cter . Donde propugna que las experiencias traum ticas y emocionales, en su somatizaci n, configuran la estructura corporal de las personas adem s de su personalidad; dando origen a diversos tipos psicocorporales y por consiguiente un abordaje terap utico m s psicosom tico2.

5 Esta tradici n es recogida por Alexander Lowen en los Estados Unidos de Norteam rica que termina afirmando: No tenemos cuerpo sino que somos nuestro cuerpo (1956) y enunciando las siguientes hip tesis de trabajo. 3. el Cuerpo es la memorizaci n y expresi n de las experiencias vitales de las personas Memorizaci n: Toda expresi n f sica del cuerpo tiene un significado: la calidad de un apret n de manos, la postura, la mirada, el tono de la voz, la forma de Cuando estas expresiones han quedado fijadas y son habituales, podemos leer en ellas la historia de una experiencia pasada. Si la interacci n con el medio fue dif cil los patrones b sicos corporales de movimiento y expresi n ser n menos espont neos y libres, y, por lo tanto, menos satisfactorios.

6 Por ejemplo, si un ni o teme que le rega en, le castiguen o le retiren el cari o por expresar su rabia, aprender pronto a suprimir este sentimiento. Para ello apretar la mand bula y cerrar la boca y la garganta por dentro (tension ndola) . O retirara la energ a de otras partes de su cuerpo (negando) o tensar ciertos grupos de m sculos (castig ndose, ). O quiz s ponga cara de buen chico tapando su sentimiento con la imagen de lo opuesto ( Mecanismo de Defensa ). Si esta experiencia se repite cr nicamente su actitud quedar estructurada en su cuerpo, con el consiguiente efecto de atrapar su energ a entre dos fuerzas contradictorias. La Enfermedad ps quica conllevar a entonces somatizaciones simb licas, por la inhibici n de impulsos y emociones que generan tensiones musculares cr nicas o agudas, trastornos de la respiraci n y ansiedad generalizada.

7 Cualquier limitaci n de la Movilidad Psicof sica es tanto resultado como causa de dificultades emocionales. Su origen proviene de conflictos no resueltos en la infancia, pero la persistencia de la tensi n crea dificultades emocionales actuales que chocan con la exigencia de la realidad adulta y del presente. Toda rigidez f sica interfiere e impide una respuesta unitaria a las situaciones. Cualquier restricci n de la Respiraci n natural es, a la vez, resultado y causa de ansiedad. Lo primero que se altera en una persona ante un shock, susto o sufrimiento fuerte es la respiraci n. Si la situaci n generadora de ansiedad persiste durante un tiempo, el desarreglo de la respiraci n llega a estructurarse actitud maternal, abiertamente cari osa.

8 Incluso ciertas tareas le eran impuestas al paciente, tales como tocar el piano, escribir ideas po ticas, ciertas prohibiciones, etc. Es m s, llega a decir que desde entonces aprend que a veces es til aconsejar ejercicios de relajaci n y que con esta clase de relajaci n la persona puede superar las inhibiciones ps quicas y las resistencias a la asociaci n . 2No s lo importa el contenido del discurso, sino c mo ste se articula. Reich no se dedica s lo a escuchar, observa tambi n la expresi n del paciente, qu emociones fluyen, cuales est n reprimidas, qu dice su cuerpo. En " El An lisis del Car cter " escribe: La palabra sirve a menudo de defensa: oculta el lenguaje expresivo de las profundidades biol gicas. 2en tensiones tor cicas y diafragm ticas. La incapacidad para respirar libremente bajo estr s emocional constituye la base fisiol gica para experimentar ansiedad en situaciones cargadas emocionalmente.

9 El Objetivo consistir a en: Aumentar el conocimiento de s mismos, integrando sensaciones, sentimientos, emociones y procesos mentales racionales; conjugando su expresi n a trav s del cuerpo con ejercicios f sicos y la palabra. Entonces el Proceso Terap utico consiste en la toma de contacto con el cuerpo por sensaciones originadas con ejercicios expresivos corporales (rabia), sentimientos y emociones propiciadas por ellos que a su vez despiertan recuerdos (origen y significado de nuestros problemas) y an lisis racionales del all y entonces, de esos recuerdos que condicionan de alguna manera el Aqu y Ahora. La Terapia bioenerg tica, por medio de movimientos especiales y de posiciones corporales, ayuda a recuperar la respiraci n y la movilidad naturales, liber ndolas de las tensiones cr nicas, que a la larga son la causa de muchos males, psicosom ticos y emocionales.

10 A trav s de ello el paciente mejora su contacto con la realidad f sica. Y al mismo tiempo con la realidad ps quica e interpersonal. Ambos aspectos, f sico y ps quico, deben ser tratados conjuntamente, puesto que son las dos caras del mismo proceso. El cuerpo es la base para el funcionamiento en la realidad. Por lo tanto, cualquier mejora en el contacto con el mismo produc a un cambio significativo para la persona en su auto imagen, en la calidad de sus sentimientos, en su creatividad y capacidad de trabajo, en sus relaciones interpersonales y en su disfrute de la vida. Expresi n: Las distintas partes del cuerpo humano tienen un simbolismo seg n las funciones3 que desempe an en su relaci n con las interacciones sociales, personales y con el entorno o la realidad.