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INTERVENCION EDUCATIVA EN EL ALUMNADO CON …

INTERVENCION EDUCATIVA EN EL ALUMNADO CONDISCAPACIDAD Cegarra Andr s y G. Garc a VilarEquipo de Orientaci n EDUCATIVA y Psicopedag gica Murcia 1 Equipo de Orientaci n EDUCATIVA y Psicopedag gica Murcia 21. INTRODUCCI N. En la unidad anterior, nos hemos detenido en las caracter sticas de los alumnos con retraso mental y en elproceso de evaluaci n de estos alumnos con el fin de establecer sus necesidades educativas. Nosproponemos ahora reflexionar sobre c mo desde la instituci n escolar se pueden ofrecer respuestas adichas necesidades, desde las previsiones organizativas m s generales hasta las pr cticas educativas m sconcretas, en un contexto que puede estar pensado para el aprendizaje de todos los alumnos ,entendiendo el aprendizaje como el resultado de la interacci n entre los citados alumnos y lasoportunidades que los entornos, escolar, familiar y social le proporcionan.

percepciones sobre las necesidades educativas de los alumnos, sus capacidades para aprender y la ... de participar en las experiencias que se promuevan en el aula, planteándole actividades muy diferenciadas ... aprendizaje en la que se ve inmerso y que hemos revisado en páginas anteriores. Pensar en un alumno

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1 INTERVENCION EDUCATIVA EN EL ALUMNADO CONDISCAPACIDAD Cegarra Andr s y G. Garc a VilarEquipo de Orientaci n EDUCATIVA y Psicopedag gica Murcia 1 Equipo de Orientaci n EDUCATIVA y Psicopedag gica Murcia 21. INTRODUCCI N. En la unidad anterior, nos hemos detenido en las caracter sticas de los alumnos con retraso mental y en elproceso de evaluaci n de estos alumnos con el fin de establecer sus necesidades educativas. Nosproponemos ahora reflexionar sobre c mo desde la instituci n escolar se pueden ofrecer respuestas adichas necesidades, desde las previsiones organizativas m s generales hasta las pr cticas educativas m sconcretas, en un contexto que puede estar pensado para el aprendizaje de todos los alumnos ,entendiendo el aprendizaje como el resultado de la interacci n entre los citados alumnos y lasoportunidades que los entornos, escolar, familiar y social le proporcionan.

2 Dado que la incorporaci n a los centros educativos de los alumnos con retraso mental es un hecho sobreel que se ha acumulado una importante experiencia a lo largo de los ltimos a os, baste recordar que elPrograma de Integraci n se inici en 1985, y que la pr ctica generalidad de las escuelas tienenestablecidas en su proyecto educativo previsiones para la atenci n a la diversidad, que incluyenconsideraciones generales o formulaciones de intenciones encaminadas a atender las necesidades de todoel ALUMNADO , aludiremos con menos profundidad a dichas decisiones generales de centro y nosocuparemos con m s detenimiento de la respuesta EDUCATIVA desde el aula o de la individualizaci n de laatenci n en aquellos casos que lo precisen, por presentar necesidades m s alejadas de las que soncomunes en su grupo de edad. Nos ocuparemos finalmente, de la respuesta familiar ante la discapacidad intelectual, as como de lacolaboraci n entre familia y escuela, en el trabajo a realizar para lograr el mejor desarrollo de losalumnos con discapacidad intelectual, teniendo en cuenta que cuando esta se establece en los t rminosdeseables son f cilmente observables los beneficios LA ESCUELA ORGANIZADA PARA TODOS LOS ALUMNOS.

3 LAS DIFERENTESNECESIDADES EDUCATIVAS DESDE EL PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO Y ELPROYECTO CURRICULAR. Los documentos generales que recogen las decisiones sobre organizaci n y las propuestas curricularesdel Centro: Proyecto educativo de Centro y Proyecto Curricular, que asume la comunidad EDUCATIVA y elequipo de profesores, ofrecen la primera referencia sobre la respuesta EDUCATIVA que dicho centro proceso de elaboraci n de dichos documentos, suele incluir el an lisis de las caracter sticas delcontexto y del ALUMNADO y supone una primera oportunidad para tener presente las necesidades de todoslos alumnos, incluidos los que presentan alguna discapacidad y realizar ajustes o previsiones que facilitenuna respuesta EDUCATIVA adecuada. De ser as , se pueden evitar dificultades que pueden surgir conposterioridad, por ejemplo al realizar las previsiones metodol gicas a nivel de ciclo y que no se vensuperadas hasta que no se revisan los proyectos curriculares.

4 En la bibliograf a que se ofrece al final deesta unidad, se puede encontrar informaci n m s amplia sobre este apartado, aqu nos vamos a limitar arecoger algunas decisiones observadas en determinados centros y que han resultado de gran utilidad paradar una respuesta EDUCATIVA m s adecuada a las necesidades de los alumnos: . Acuerdos sobre la atenci n a la diversidad como principio general articulador del Centro.. Acuerdos en torno a una metodolog a que favorezca la atenci n a la diversidad.. Horarios que permitan rentabilizar los espacios y el trabajo de los profesionales. Por ejemplo, el trabajocon grupos flexibles a nivel de ciclo, precisa horarios que lo permitan y previsi n de los espaciosnecesarios.. Tiempos para la coordinaci n de los profesionales implicados en el proceso educativo de los alumnos.. Procedimientos y calendarios para articular la participaci n de las familiar en la vida del Centro.

5 Creaci n de un centro o aula de recursos para la atenci n de los alumnos con necesidades educativasespeciales3. EL AULA ORGANIZADA PARA EL APRENDIZAJE DE TODOS LOS DESDE LA PROGRAMACI N DE AULA. Repensar la situaci n del aula desde la atenci n a la diversidad, no s lo es adecuado por la existencia enella de alumnos con discapacidad intelectual, sino que dado que, como ya hemos indicado en la unidadanterior todos los alumnos presentan necesidades de diferente orden a lo largo de su escolaridad, se tratade un actividad que tendr un efecto favorecedor sobre todos ellos. En general y tal como veremos, m sadelante, una clase pensada desde las necesidades de todos los alumnos permitir que sean menos los querequieran una mayor individualizaci n de la ayuda pedag gica. El aula incluye un espacio f sico donde un grupo humano establece interacciones orientadas hacia un fin,con la presencia de adultos que realizan mediaciones para que los alumnos desarrollen sus capacidades,utilizando elementos materiales diversos, susceptibles de ser organizados para dicho desarrollo.

6 Por ello,antes de entrar en el estudio de la programaci n de aula como elemento articulador de las previsiones quelos adultos formulan cuando piensan en lo que cotidianamente ha de ocurrir en el aula, vamos a referirnosa los elementos materiales y humanos que hemos aludido, ya que la organizaci n y el uso de los primerosas como las caracter sticas de los segundos condicionar n la interacci n entre los alumnos y laprogramaci n de Los elementos materiales. La mayor a de los proyectos curriculares de nuestros centros indican que se trata de centros abiertos a lacomunidad y al entorno circundante, donde las pr cticas de aprendizaje se desarrollan en escenariosdiversos tanto dentro como fuera del recinto escolar; sin embargo, la realidad es que la mayor a delhorario escolar se consume dentro del aula y que incluso las actividades en el entorno m s o menospr ximo requieren un trabajo previo y/o posterior que tambi n se desarrolla en el aula.

7 El lugar f sicodonde ocurren la mayor a de las interacciones, las caracter sticas del mismo o la disposici n de loselementos materiales que lo ocupan, no debe ser pues ajeno a la hora de valorar la calidad de las mismas. Cualquiera que pueda visitar una escuela en un momento en que los alumnos no est n presentes yobserve varias aulas contiguas donde diferentes grupos del mismo nivel desarrollen su actividad, sin serun experto en educaci n podr a obtener informaci n precisa sobre c mo ocurren los acontecimientoscotidianos en cada una de ellas, sobre c mo son las interacciones entre los alumnos, sobre el tipo deactividades que se realizan, sobre el estilo de ense anza del docente e incluso sobre los valores queinspiran el trabajo que all se desarrolla. La disposici n del mobiliario permite adivinar c mo son losdesplazamientos y las interacciones de los alumnos, la variedad y disposici n de los materiales informasobre la mayor o menor uniformidad de las tareas que se realizan.

8 No ser a, por tanto, tampoco muydif cil anticipar algunas observaciones que ser a esperable poder realizar en un aula que favorezca laatenci n EDUCATIVA de un alumno con discapacidad intelectual en lo referente a la organizaci n ydisposici n de los elementos f sicos del aula. Siendo importante la reflexi n sobre c mo se organizan los elementos f sicos del aula, tambi n lo esresaltar que, como ya hemos dicho con anterioridad, casi todas las escuelas se declaran abiertas a lacomunidad, pero lo que interesa es que los enunciados generales se traduzcan en pr cticas coherentes conellos, lo que referido al uso de escenarios para la ense anza deber a llevar a clases abiertas que apliquenlo aprendido en el aula en contextos diversos y obtengan fuera de ella experiencias que alimenten lareflexi n. Generalizar los aprendizajes en situaciones diferentes, debemos de recordar que siendoimportante para el ALUMNADO en general, es una necesidad a atender de modo preferente cuando se trata dealumnos con discapacidad intelectual.

9 Una buena disposici n de los elementos f sicos o materiales del aula, facilita la actividad que sedesarrolla en ella, pero m s importante que los elementos materiales, son las personas que intervienen enlos procesos de ense anza y aprendizaje, por ello les vamos a dedicar nuestra atenci n en el Los elementos personales. Entre los elementos personales que intervienen en el aula, los docentes y especialmente el tutor comoreferente fundamental para el grupo, merece una consideraci n especial. Las actitudes que estos sostengan en torno a los alumnos con discapacidad puede condicionar suactuaci n y traducirse en conductas tales como sobreprotecci n o en el sostenimiento de expectativaslimitadas sobre ellos que de manera impl cita conducen a los resultados esperados. La percepci n porparte del docente del retraso mental desde una concepci n inmovilista o de manera m s precisa, pensarque las dificultades de aprendizaje, son fruto nicamente de las limitaciones que presenta el alumno,puede influir negativamente en su trabajo en el aula.

10 En este sentido, la etiqueta de retrasado , puedetraducirse en pobre ejecuci n esperada por parte del docente y menor esfuerzo empe ado en el progresodel alumno, a lo que seguir efectivamente un pobre rendimiento de este que se justificar y ratificar porla etiqueta de retrasado. Este hecho, nada infrecuente en la pr ctica, justifica que los profesionalesimplicados tengan oportunidades de reflexionar sobre sus actuaciones en el aula y revisar suspercepciones sobre las necesidades educativas de los alumnos, sus capacidades para aprender y laimportancia de su labor mediadora en el aprendizaje de todos ellos. Otro efecto derivado de una concepci n err nea de la discapacidad, muy com n entre los padres ytambi n observable en algunos docentes es la sobreprotecci n; implica poner m s el nfasis en laslimitaciones del alumno que en la provisi n de oportunidades para aminorarlas, lo que conlleva, otra vez,una infravaloraci n de lo que el alumno puede llegar a hacer y que en la pr ctica puede llegar a que se lepropongan tareas repetitivas o poco relevantes para su aprendizaje o se desaprovechen las oportunidadesde participar en las experiencias que se promuevan en el aula, plante ndole actividades muy diferenciadasde las que realizan los dem s sin darle opci n de ofrecer aportaciones en base a sus posibilidades.


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