La gestión de las galerías de arte - aecid.es

1 La gesti n de las galer as de arteCarolina D az Amun rrizAgencia Espa ola de Cooperaci nInternacional para el Desarrollo- 1 -La gesti nde las galer asdearte CarolinaD azAmun rrizCat logo General de Peralta MomparlerJefe de Departamento de Cooperaci n y Promoci n CulturalAraceli S nchez GarridoJefa adjunta del Departamento de Cooperaci n y Promoci n CulturalLeticia Pico de Coa aJefa de rea de Cooperaci n CulturalClara Ballesteros Mart nez de ElorzaCoordinadora del programa ACERCAMage Allegue Fern ndezPrograma ACERCAC arlos P rez SanabriaJefe del Servicio de PublicacionesH ctor Cuesta RomeroServicio de PublicacionesCoordinadora editorial, revisi n y correcci n de textos: Mage AllegueAutora: Carolina D az Amun rrizDise o y maquetaci n: Isabel Garc a GallegoDistribuci n: Ainhoa Valderr bano Blanco y Pilar Vivas Iba ezNIPO (en l nea): 502-17-005-5 Impresi n: Punto VerdeEl contenido de esta publicaci n es responsabilidad exclusiva del autor y no refleja necesariamente la opini n de la AECID.

2 Agencia Espa ola de Cooperaci n Internacional para el Desarrollo (AECID)Direcci n de Relaciones Culturales y Cient ficasPrograma ACERCAAvda Reyes cat licos,428040 Madrid- 4 - ndicePr logo 7 Introducci n 9 Agradecimientos 111. EL CONTEXTO ACTUAL 132. EL MERCADO DEL ARTE 213. LA GALER A 414. EL ARTISTA 625. APERTURA DE LA GALER A 896. LA EXPOSICI N 1237. COMUNICACI N 1408. EL ESPACIO VIRTUAL 1569. EL COLECCIONISTA Y LAS VENTAS 18410. LAS FERIAS 211 Bibliograf a 237 ANEXOS 2451. Acuerdo de colaboraci n entre galer as 2462. Hoja de dep sito 2493. Plantilla de registro de obra 254 4. Plataformas de venta online 2565. Certificado de autenticidad 2606. Ferias en Miami 2627. Ferias en Latinoam rica 2658.

3 Ferias en frica 2689. Ferias en Asia 270- 5 -10. Asociaciones 27711. Galer as 28112. Museos e Instituciones 31113. Bienales y exposiciones internacionales 34714. Medios de comunicaci n 355 ndice- 7 -Pr logo El impulso creativo es inherente al ser humano. Vivimos un tiempo de amplios horizontes para la creaci n. Im genes y sonidos viajan por la red, de continente a con-tinente, y terminan en el dispositivo m vil de un artista, donde conviven lo europeo y africano con lo americano, la vanguardia con la tradici n, la est tica con la reflexi n. Para los pa ses en v as de desarrollo, esta transformaci n ha sido a n mayor al propiciar la renovaci n y difusi n de su enorme potencial esa creatividad no es suficiente por s sola; para que se desarrolle en plenitud, los creadores deben ver su arte reconocido y remunerado, deben poder hacer de l una forma de vida y ejercerlo en libertad.

4 Y es en este punto en el que entran en juego las galer as de arte. M s all de ser simples intermediarias, las galer as ofrecen a los artistas visuales espacio, capacidad de difusi n y la orientaci n necesaria para poderse consoli-dar. Constituyen as un elemento esencial de un sector cultural plenamente este motivo, el programa ACERCA de capacitaci n para el desarrollo en el sector cultural de la Cooperaci n Espa ola se complace en presentar este nuevo manual: La gesti n de las galer as de arte. En l, Carolina D az Amun rriz expone de manera clara y did ctica todos y cada uno de los aspectos y pasos que deben darse para llevar a cabo este emprendimiento cultural. Se aborda el tema con el enfoque eminentemente pr ctico que caracteriza el programa , con la expectativa de que sirva de base para la for-maci n de futuros galeristas en los pa ses socios de nuestra Cooperaci n.

5 Direcci n de Relaciones Culturales y Cient ficasAECID- 9 -Introducci nPara ejercer la profesi n de galerista no existe una formaci n reglada o t tulo aca-d mico espec fico. Son relativamente recientes las carreras universitarias o de postgrado que incluyen de alguna u otra manera la gesti n cultural como materia de estudio. Los que nos hemos dedicado a esta actividad, hemos tenido que utilizar en muchas ocasio-nes la intuici n, aprendiendo sobre la marcha o sacando partido de nuestros conoci-mientos sobre otras mi caso concreto, apliqu mi formaci n en Administraci n de Empresas a mi actividad como galerista cuando empec a trabajar en el espacio que Salvador D az abri en Madrid en 1997. En aquel momento ech de menos no haberme podido formar es-pec ficamente en este campo y por eso valoro mucho haber tenido la oportunidad de ha-cer una gu a sobre gesti n de las galer as de arte que pueda servir de utilidad para futuros profesionales.

6 No pretendo con ello sustituir ninguna formaci n ni sentar c tedra sobre el tema, pero s reflejar una parte importante de mi experiencia como galerista. Empec siendo asistente y con los a os comenc a visitar artistas por todo el mundo hasta que lleg el momento de dirigir una galer a. Durante los ltimos cinco a os en esta tarea form parte, adem s, de la Junta Directiva del Consorcio de Galer as de Espa a. A pesar de que no ten a experiencia previa en el galerismo, s hab a tenido mucha relaci n con el mundo del arte a trav s de mi entorno familiar. Con estas caracter sticas y con muchas ganas, me inici en este apasionante mundo. La profesi n de galerista se puede asemejar a la de un hombre orquesta que tiene que hacer que todos los instrumentos suenen acompasadamente formando una melod a.

7 Las tareas a las que tienes que enfrentarte cada d a son ingentes y muy diversas. Los pro-blemas surgen donde uno menos se lo espera y hay que estar preparado para resolverlos. Ser galerista es mucho m s que un trabajo, es una forma de vida y exige un alto grado de implicaci n. Es una profesi n dura a la que hay que dedicar muchas horas, con muchos frentes abiertos y, en la mayor a de los casos, los ingresos que produce son inferio-res a los gastos. Nada m s lejos de la glamurosa visi n que se suele tener, relacionada m s con los actos festivos, las inauguraciones y presentaciones que con todo el trabajo que hay detr s para poder llegar a ese momento. A pesar de ello, es una actividad muy enriquece-dora cuya mayor recompensa es poder formar parte del proceso de creaci n de una 10 -Espero que este manual pueda servir de ayuda a todas aquellas personas que quie-ran iniciar un proyecto en este mbito y que suponga un est mulo para llevarlo a cabo, contagi ndoles de la idea que esta profesi n es un eslab n indispensable para la divulga-ci n del trabajo de los artistas y una colaboraci n necesaria para que stos puedan vivir del D az Amun rrizIntroducci n- 11 -AgradecimientosEste libro ha sido posible gracias al programa ACERCA de la AECID.

8 Que con el objetivo de capacitar a profesionales del sector cultural en los pa ses socios de la Coo-peraci n Espa ola, ha puesto en marcha un l nea editorial de la que este Manual es una muestra. Hace ya dos a os, el Jefe de Departamento de Cooperaci n y Promoci n Cultu-ral de la AECID, Guillermo Escribano confi en m para llevar a cabo esta empresa, para l es mi primer hago extensivo a Jorge Peralta, actual Jefe de Departamento de Cooperaci n y Promoci n Cultural y para todo el equipo del programa ACERCA, especialmente para Leticia Pico de Coa a y Mage Allegue. Asimismo ha sido muy valioso el apoyo de las Embajadas de Espa a en Angola, Brasil, Cabo Verde, Colombia, Cuba, Egipto, Etiop a, Filipinas, Jordania, Mali, Ma-rruecos, Mauritania, Mozambique, Niger, Senegal y Venezuela; y de los Centros Cultu-rales de Espa a en: Argentina (Buenos Aires, C rdoba y Rosario), Bolivia, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos (Miami), Guatemala, Guinea Ecuatorial (Malabo y Bata), Honduras, M xico, Nicaragua, Panam , Paraguay, Per , Rep blica Dominicana y Uruguay.

9 Pero han sido muchas otras las personas que tambi n han aportado su trabajo y experiencia para poder llevarlo a cabo. No puedo nombrar a todas pero s a algunas de ellas, entre las que se encuentran: Eugenio Ampudia, Sabrina Amrani, Paz Arg elles, Jos Manuel Ballester, Efrain Bernal, Daniel Canogar, Pilar Citoler, Lorena Corral, Agusti-na Ferreyra, Chema de Francisco, Greta Garzar n, Oscar Garc a, Sem ramis Gonz lez, Pepa Iturriaga, Alberto de Juan, Paloma Mart n Llopis, Isabel Ma ana, Jos Mart nez, Marina N ez, Mois s P rez de Alb niz, Raquel Ponce, Patricia Ready, Nacho Ruiz, Carlos Urroz, Luc a Vallejo y Luis podr a haber llevado a cabo este trabajo sin la paciencia de mi marido, Jos Luis Velilla y sin la inestimable ayuda de mis hermanos David.

10 Esteban y ltimo tengo que agradecer a los que realmente han hecho posible que pueda escribirlo ya que me dieron la oportunidad de ser galerista, mis padres, Salvador D az y Josune Amunarriz. - 12 -1 El contexto actual- 13 -1 El contexto El arte El artista de hoy Por qu el artista necesita una galer a- 14 -La gesti n de las galer as de arteA lo largo del siglo XX el Arte sufre una gran transformaci n. Se produce una ruptura de las normas y se ampl an los l mites entre las distintas disciplinas lo que cam-bia la concepci n sobre las Artes Pl sticas que, a partir de entonces, necesitar n una redefinici n. Hasta entonces comprend an una serie de disciplinas, plenas en s mismas, cada una con su propio universo, aunque existiera un di logo con el resto.