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LA INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA: PROBLEMAS Y …

CONTEXTOS DE EDUCACI N 2012 Departamento de Cs. de la Educaci n, Facultad de Cs. Humanas, UNRC. ISSN 1514-2655. Este art culo pertenece a la revista Contextos de Educaci n y fue descargado desde: LA INTERVENCI N PSICOPEDAG GICA: PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS ACTUALES (1) M nica Valle Universidad Nacional de R o Cuarto Rep blica Argentina En primer t rmino, como docente de esta Universidad y espec ficamente de la Licenciatura en Psicopedagog a, quiero expresar p blicamente mi satisfacci n por haber podido concretar este encuentro y ello gracias al esfuerzo compartido con la Federaci n Argentina de Psicopedagogos.

psicopedagogo intenta provocar cambios en los sujetos involucrados según la interpretación de la situación a la que adhiera. Creo que más allá de abandonar estos intentos, los mismos pueden ser enriquecidos si cambiamos –temporalmente- nuestro foco de análisis. En efecto, al

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  Psicopedagogo

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1 CONTEXTOS DE EDUCACI N 2012 Departamento de Cs. de la Educaci n, Facultad de Cs. Humanas, UNRC. ISSN 1514-2655. Este art culo pertenece a la revista Contextos de Educaci n y fue descargado desde: LA INTERVENCI N PSICOPEDAG GICA: PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS ACTUALES (1) M nica Valle Universidad Nacional de R o Cuarto Rep blica Argentina En primer t rmino, como docente de esta Universidad y espec ficamente de la Licenciatura en Psicopedagog a, quiero expresar p blicamente mi satisfacci n por haber podido concretar este encuentro y ello gracias al esfuerzo compartido con la Federaci n Argentina de Psicopedagogos.

2 Espacios como stos nos permiten pensar sobre nuestra realidad acad mica y profesional y de esta forma tomar impulso para seguir, en una b squeda que se intuye como siempre inacabada, defendiendo y promoviendo avances en la Psicopedagog a. El tema convocante para esta ponencia es La intervenci n psicopedag gica: PROBLEMAS y perspectivas actuales. Creo que como tema es por dem s interesante y marca un punto de confluencia que habilita la posibilidad de una reflexi n conjunta entre las instituciones formadoras de psicopedagogos y las agrupaciones profesionales que los nuclean.

3 Ambas organizaciones comparten una responsabilidad a prop sito del accionar profesional. La Universidad porque no puede perder de vista el impacto que tiene en el medio social el profesional que forma; por tanto, debe ser particularmente sensible a las demandas sociales en vistas a ofrecer una formaci n que se caracterice por su vigencia y no s lo desde la dimensi n te rico-conceptual. Por su parte, los colegios y asociaciones enmarcados en la Federaci n, por la naturaleza de su accionar, son particularmente perceptivos a los PROBLEMAS emergentes de la realidad profesional y constituyen instancias instituidas cuyas funciones no son ajenas a la formaci n, gestionando y mediatizando frecuentemente la configuraci n de espacios de actualizaci n.

4 Vemos entonces que muchos de los PROBLEMAS que sacuden o conmueven a la intervenci n implican de alguna manera a la formaci n. Desde donde abordar la identificaci n de PROBLEMAS relativos a la intervenci n y a la formaci n psicopedag gica? Les propongo como itinerario reflexivo partir de la consideraci n del aprendizaje como n cleo vertebrador de la intervenci n psicopedag gica para que -desde una concepci n amplia, compleja y multirreferencial del mismo- descubramos el impacto que ejerce en las pr cticas actuales y que lleva a la necesidad de profundizaci n de un conocimiento profesional situado, emergiendo ste como plano problem tico.

5 Hablar de un conocimiento profesional situado, y de su re-descripci n al interior de la concepci n de aprendizaje desde la que partimos, nos lleva a una nueva contextualizaci n en un marco social m s amplio. La consideraci n del atravesamiento de las condiciones sociales y culturales en el hacer psicopedag gico, resguardando las especificidades situacionales, nos permitir pensar la intervenci n en contextos sociales adversos vinculado al tema del fracaso escolar. Un nuevo orden de PROBLEMAS queda entonces configurado.

6 Por ltimo, el acento puesto en el conocimiento profesional y en la intervenci n no debe hacernos perder de vista la necesidad de construcciones te ricas producto de la investigaci n psicopedag gica plante ndose entonces PROBLEMAS de otra naturaleza a los podr amos calificar de orden te rico-epistemol gico. Veamos entonces como avanzar por este itinerario reflexivo. Si hici ramos un inventario de todas las definiciones, caracterizaciones y aproximaciones a la psicopedagog a concebida como mbito de teorizaci n y de intervenci n, tengo la certeza de que en ninguna de ellas dejar a de aludirse al aprendizaje.

7 En efecto, el psicopedagogo es -por definici n- un profesional cuyo mbito de actuaci n se enmarca en torno a los procesos de aprendizaje. Aprendizajes que como ya sabemos- no quedan circunscriptos a una etapa de la vida ni a un mbito particular y que debe ser entendido, en un sentido extenso, tal como lo hace Nora Elichiriy (2007), como un proceso multidimensional de apropiaci n cultural de car cter experiencial, que de manera inescindible entrelaza afectividad, cognici n y acci n.

8 Esta concepci n amplia de aprendizaje, tanto en su comprensi n como en su extensi n conceptual, permite la diversificaci n de las pr cticas psicopedag gicas posibles que no quedan as restringidas al aprendizaje escolar ni espec ficamente a sus aspectos problem ticos CONTEXTOS DE EDUCACI N 2012 Departamento de Cs. de la Educaci n, Facultad de Cs. Humanas, UNRC. ISSN 1514-2655. Este art culo pertenece a la revista Contextos de Educaci n y fue descargado desde: o disfuncionales. Sin embargo, esta ampliaci n del campo profesional que -desde experiencias de intervenci n narradas en revistas de la especialidad o presentadas en encuentros acad micos o de instancias de formaci n- parece avanzar en una progresi n ininterrumpida, requiere de los propios involucrados un esfuerzo de regulaci n epistemol gica que garantice el resguardo de la identidad profesional.

9 Entonces, es el aprendizaje en sus m ltiples configuraciones lo que resguarda la especificidad de la intervenci n psicopedag gica a la vez que habilita nuevas actuaciones profesionales. Estamos ante la emergencia de nuevos escenarios de intervenci n que, a la par de los ya consolidados, dejan al descubierto la heterogeneidad que caracteriza a las intervenciones psicopedag gicas en la actualidad. Heterogeneidad que no se deja capturar f cilmente en un eventual intento de sistematizaci n de las pr cticas, present ndose m s como un continuo din mico que como perteneciente a categor as excluyentes.

10 Por otra parte ninguna intervenci n en el campo de lo social -y por ende en el psicopedag gico- se nos presenta acabada y disponible a manera de un repertorio t cnico factible de ser aplicado sino que, por el contrario, supone un arduo y laborioso proceso de construcci n que de manera recursiva enlaza la acci n y la reflexi n constante. As , la situaci n que se configura como problem tica, la naturaleza de la demanda que finalmente da origen a la intervenci n, los involucrados en la misma, el mbito en la que se enmarca, los fundamentos te ricos conceptuales articulados con una dimensi n m s estrat gico proyectiva sostenida por el profesional y que orientan sus decisiones, van delineando los rasgos de la actuaci n.


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