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LA LEY, EL SÁBADO Y EL CRISTIANISMO DEL …

la ley , EL S BADO Y EL CRISTIANISMO DEL NUEVO TESTAMENTO. Sir Anthony Buzzard, Bt., (Oxon), Algo de dos millones de creyentes expresan su devoci n a Dios por medio de tomar seriamente su compromiso en la obediencia literal y estricta a todos los diez mandamientos. El cuarto mandamiento es de importancia especial para ellos. Ellos lo ven como una prueba distintiva de obediencia. Hay muchos millones m s que afirman estar en sujeci n a los mandamientos de Dios, pero no concuerdan con sus colegas estudiantes de la Biblia sobre justamente qu significa hoy la obediencia a los mandamientos de Dios. Muchos en el mundo Cristiano profesante creen que los diez mandamientos son tanto la ley para los Cristianos como fue la ley para Israel, tal como fue dado por Mois s en el Sina . Este punto de vista parece tener totalmente apoyo Escriturario. Acaso no instruy . Al hombre joven a guardar los mandamientos ? (Mat. 19:17). Y acaso Pablo no recalca igualmente la necesidad de la obediencia?

1 LA LEY, EL SÁBADO Y EL CRISTIANISMO DEL NUEVO TESTAMENTO Sir Anthony Buzzard, Bt., M.A. (Oxon), M.A.Th. Algo de dos millones de creyentes expresan su devoción a Dios por medio de tomar seriamente su

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1 la ley , EL S BADO Y EL CRISTIANISMO DEL NUEVO TESTAMENTO. Sir Anthony Buzzard, Bt., (Oxon), Algo de dos millones de creyentes expresan su devoci n a Dios por medio de tomar seriamente su compromiso en la obediencia literal y estricta a todos los diez mandamientos. El cuarto mandamiento es de importancia especial para ellos. Ellos lo ven como una prueba distintiva de obediencia. Hay muchos millones m s que afirman estar en sujeci n a los mandamientos de Dios, pero no concuerdan con sus colegas estudiantes de la Biblia sobre justamente qu significa hoy la obediencia a los mandamientos de Dios. Muchos en el mundo Cristiano profesante creen que los diez mandamientos son tanto la ley para los Cristianos como fue la ley para Israel, tal como fue dado por Mois s en el Sina . Este punto de vista parece tener totalmente apoyo Escriturario. Acaso no instruy . Al hombre joven a guardar los mandamientos ? (Mat. 19:17). Y acaso Pablo no recalca igualmente la necesidad de la obediencia?

2 Jes s lo declar m s all de toda duda que l no vino a destruir la ley o los profetas sino a cumplir ( :17). La conclusi n natural de esta declaraci n ser a que la ley del Antiguo Testamento permanece como el patr n absoluto de conducta Cristiana. Todos concordamos que ninguna ley de Dios puede ser dejada atr s como irrelevante. Ninguna revelaci n de Dios es insignificante. Pablo comprendi esto bien cuando declar que la fe en Cristo, lejos de destruir la ley , lo confirma: Luego por la fe invalidamos la ley ? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley (Rom. ). Un desacuerdo mayor se ha levantado entre los creyentes sobre c mo explicar un mandamiento particular de la ley : el cuarto de los diez mandamientos , que tiene que hacer con la observancia del S bado. El S bado nos est obligando como creyentes en Cristo exactamente como estaba obligando a Israel en el Antiguo Testamento. Puesto que fue una se al de la alianza de Dios con Israel, el S bado seguramente debe ser igualmente una se al de identificaci n de los verdaderos Cristianos.

3 C mo puede cualquiera de los diez mandamientos ser modificado de alguna manera? Desobedecer uno de ellos ser a desobedecer todos ellos. Sobre este argumento el S bado se convierte en un tema cr tico que decide si pertenecemos a Cristo o al Diablo. Cualquier teolog a procedente de uno no observante del S bado se convierte en sospechosa porque semejante persona es desobediente a Dios en un punto de prueba crucial. Este escritor est familiarizado con este tipo de argumentaci n, habiendo antes observado el S bado como el d a de reposo por muchos a os. l se percat despu s, sin embargo, que la observancia del S bado no es garant a de veracidad cuando se confrontan otras cuestiones de interpretaci n b blica. El Origen de la Observancia del S bado Acaso la observancia del S bado (d a de reposo) representa lo final en la voluntad de Dios para su pueblo hoy? Mucho se ha escrito sobre el importante asunto de la funci n de la ley del Antiguo Testamento en el Nuevo Testamento. Pese al nerviosismo de muchos observantes del S bado, aquellos que no descansan en el S bado semanal no son de la opini n que los Cristianos pueden desobedecer a Dios con impunidad.

4 La cuesti n vital es: Qu significa obediencia en el Nuevo Testamento bajo el Nuevo Pacto? Una primera dificultad para los adherentes a la observancia del S bado de reposo se origina en una mala comprensi n del origen de la observancia obligatoria Sab tica. Basados en G nesis 2:2,3 y xodo 20:8-11, se sostiene que el d a S bado fue instituido en la creaci n como un descanso semanal para toda la humanidad desde Ad n hasta adelante. Este informe del origen de la observancia del S bado semanal pasa por alto los siguientes hechos b blicos: xodo 16:23: El d a S bado es revelado a ISRAEL por Dios. Esto es lo que ha dicho Jehov : Ma ana es el santo d a de reposo, el reposo consagrado a Jehov . No hay aqu insinuaci n de que el descanso del s ptimo d a ha estado vigente desde la creaci n. Dios no dijo: Ma ana es el (bien conocido) S bado dado a todas las naciones . Realmente Mois s agrega: Mirad que Jehov os dio el 1. d a de reposo, y por eso en el sexto d a os da pan para dos d as.

5 Estese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de l en el s ptimo d a. ( xodo 16:29). Si Dios dio el S bado a Israel en xodo 16, lo estaba l removiendo de la humanidad en general? Es muy extra o de que si la observancia del s bado fue revelada como una ley divina desde la creaci n para cada naci n, Dios especificar a ahora a Israel como la naci n obligada a guardar el S bado. Nehem as 9:13,14: el origen de la observancia del S bado semanal no es desde la creaci n, sino en el Sina : Y sobre el monte de Sina descendiste (Dios) y hablaste con ellos (Israel) desde el cielo, y les diste juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos, y les ordenaste el d a de reposo santo para ti, y por manos de Mois s tu siervo les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley . Nehem as 10:29-33: El S bado es parte de la ley de Dios dado a trav s de Mois s y as es parte de todo el sistema de la observancia Sab tica revelada en el Sina : Se reunieron (el pueblo) con sus hermanos y sus principales, para protes-tar y jurar que andar an en la ley de Dios, que fue dada por Mois s siervo de Dios, y que guardar an y cumplir an todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehov nuestro Se , que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercader as y comestibles en d a de reposo, nada tomar amos de ellos en ese d a ni en otro d a santificado; y que el a o s p-timo dejar amos descansar la tierra, y remitir amos todo deuda.

6 Nos im-pusimos adem s por ley, el cargo de contribuir cada a o con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios. Para el pan de la preposici n y para la ofrenda continua, para el holocausto continuo, los DIAS DE REPOSO, las NUEVAS LUNAS, las FESTIVIDADES, y para las cosas santificadas y los sacrificios de expiaci n por el pecado de Israel, y para todo el servicio de la casa de nuestro Dios.. Observe que Israel estaba sujeto a todo un sistema de S bados y d as santos. El prop sito del S bado, aunque refleja el descanso de Dios en la creaci n ( xodo 20:11), es espec ficamente para conmemorar el xodo de la naci n de Israel de Egipto. Esta es la raz n por la que fue dado el cuarto mandamiento: Deut. 5:15: Acu rdate que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehov tu Dios te sac de all con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehov tu Dios te ha mandado que guardes el d a de reposo . El pacto hecho con Israel en Horeb NO FUE HECHO CON LOS PADRES (Abraham, Isaac, Jacob).

7 Los diez mandamientos no pueden por lo tanto representar alguna ley universal dada a la humanidad. La declaraci n de Deut. 5:3 es espec fica: No con nuestros padres hizo Jehov este pacto . El S bado fue dado a Israel como una se al de una relaci n especial de Dios con Israel, para que supiesen que yo soy Jehov que los santific (Eze. 20:12). Esto no tendr a sentido si el S bado fuera requerido para todas las naciones. Es una marca particular del trato de Dios con una naci n, Israel. Los Jud os deben ser acreditados con alguna comprensi n del origen de su S bado nacional. En Jubileos 2:19-21 aprendemos que: El creador de todas las santific todas las gentes y naciones para guardar el S bado, sino s lo a Israel.. La confirmaci n de los textos b blicos que hemos citado arriba vienen de la literatura Rab nica. G NESIS RABBAH declara que en el s ptimo d a de la creaci n fue el S bado de Dios, pero no de la humanidad. En el Mishnah bajo Shabbata encontramos que si un gentil viene a apagar el fuego, ellos no deben decirle, no lo apagues, puesto que ellos (Israel) no son responsables por su observancia del S bado.

8 La raz n para esto es que el S bado es un pacto perpetuo entre Mi y los hijos de Israel, pero no entre Mi y las naciones del mundo (Melkita, Shabbata, 1). De estos pasajes es claro que todo el sistema de leyes, incluyendo el S bado semanal, el d a santo S bado de la semana setenta (Pentecost s), el d a santo S bado del S ptimo mes (Trompetas), las lunas nuevas, y los otros d as santos, el s ptimo a o S bado y el Jubileo despu s de cuarenta y nueve a os, fueron todos parte del sistema Sab tico dado a Israel a trav s de Mois s. El descanso semanal fue una conmemoraci n del xodo de Israel (Deut. 5:15). As Ezequiel declara que: Los saqu (Dios) de la tierra de Egipto, y los traje al desierto, y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivir . Y les di tambi n mis d as de 2. reposo, para que fuesen por se al entre M y ellos, para que supiesen que yo soy Jehov que los santifico. Y santificad mis d as de reposo, y sean por se al entre m y vosotros, para que sep is que yo soy Jehov.

9 Vuestro Dios (Eze. 20:10-12,20). De estos datos no podr a ser posible deducir que el sistema sab tico estuvo unido a la humanidad desde la creaci n en adelante. Todos estos pasajes de la Escritura, confirmado por los escritos Jud os, se alan a los S bados como una se al especial de la relaci n de Dios con su naci n escogida. Ya que :15 traza el origen del S bado al xodo, Por qu xodo 20:11 lo conecta con la creaci n? La respuesta es que Dios realmente descans en el s ptimo d a de la creaci n. Sin embargo, el texto en G n. 2:3 no dice que l entonces mand a Ad n y a la humanidad a descansar cada siguiente d a s ptimo. Si l hab a dicho esto, el s bado no pudo ser un memorial del xodo de Israel (Deut. 5:15). El hecho es que muchos han le do mal el texto en G n. 2:3 como diciendo que Dios descans en el s ptimo d a y bendijo cada siguiente s ptimo d a desde entonces en adelante, mandando a la humanidad a descansar en ese d a . En realidad fue s lo Dios quien descans en la creaci n y s lo en el nico s ptimo d a que termin su creaci n.

10 No fue sino hasta despu s de miles de a os que l us su propio descanso del s ptimo d a de la creaci n como un modelo para introducir cada S bado del s ptimo d a dado a Israel. Dios s lo descans en el primer s ptimo d a (si ste fue un periodo de 24 horas o un tiempo m s largo) y mucho despu s revel el s ptimo d a a Israel como una permanente observancia Sab tica (Exo. 16). El S bado semanal aparece en los diez mandamientos, que resumi la ley dada a trav s de Mois s a Israel, pero no debe ser separado del todo el sistema de descanso Sab tico dado a Israel, SEMANAL, MENSUAL, ANUAL, CADA SIETE A OS, y en el JUBILEO. Claus Westermann, en su comentario sobre G nesis 1-11, recapitula sus descubrimientos acerca del origen del S bado: Realmente uno no puede encontrar (en G n. 2:2,3) una instituci n, y aun no una preparaci n para el S bado, pero m s bien la fundaci n posterior del S bado es reflejada en estas frases (p. 237) . Los Diez Mandamientos Es interesante notar la traducci n Jud a de Deut.


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