Example: barber

La violencia entre iguales en la adolescencia y su ...

Incidencia y escenarios de la violencia entre iguales La mayor a de los estudios realizados en las dos ltimas d -cadas sobre la violencia entre iguales en la adolescencia se hanconcentrado en la que se produce en la escuela y en torno a unade sus principales modalidades, a la que se ha denominado conel t rmino ingl s bullyng, derivado de bull, mat n) y reflejanque dicha violencia : 1) suele incluir conductas de diversa natu-raleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones f sicas, ais-lamiento sistem tico, insultos); 2) tiende a originar problemasque se repiten y prolongan durante cierto tiempo; 3) supone unabuso de poder, al estar provocada por un alumno (el mat n),apoyado generalmente en un grupo, contra una v ctima que seencuentra indefensa, que no puede por s misma salir de esta si-tuaci n; 4) y se mantiene debido a la ignorancia o pasividad delas personas que rodean a los agresores y a las v ctimas sin in-tervenir directamente.

démico desde las primeras etapas educativas, y favorecer la iden-tificación de los adolescentes con los valores de respeto mutuo, empatía …

Tags:

  Desde

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of La violencia entre iguales en la adolescencia y su ...

1 Incidencia y escenarios de la violencia entre iguales La mayor a de los estudios realizados en las dos ltimas d -cadas sobre la violencia entre iguales en la adolescencia se hanconcentrado en la que se produce en la escuela y en torno a unade sus principales modalidades, a la que se ha denominado conel t rmino ingl s bullyng, derivado de bull, mat n) y reflejanque dicha violencia : 1) suele incluir conductas de diversa natu-raleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones f sicas, ais-lamiento sistem tico, insultos); 2) tiende a originar problemasque se repiten y prolongan durante cierto tiempo; 3) supone unabuso de poder, al estar provocada por un alumno (el mat n),apoyado generalmente en un grupo, contra una v ctima que seencuentra indefensa, que no puede por s misma salir de esta si-tuaci n; 4) y se mantiene debido a la ignorancia o pasividad delas personas que rodean a los agresores y a las v ctimas sin in-tervenir directamente.

2 La mayor a de las investigaciones sobre acoso entre escolaresse han realizado desde una perspectiva descriptiva, buscando co-nocer la incidencia del problema, as como las caracter sticas delos individuos que intervienen como agresores o como v el pionero estudio realizado por Olweus a escala nacional enNoruega en 1983, se concluye que la violencia entre escolaresafecta directamente al 15% de los alumnos de primaria y secun-daria. En contra de lo que suele creerse, las agresiones se produ-cen con mucha mayor frecuencia dentro de la escuela que en elcamino entre dicho contexto y el familiar. No se observan dife-rencias asociadas al tama o de la escuela ni al de las aulas (Ol-weus, 1993). La serie de investigaciones dirigida en el Reino Unido porSmith refleja que el porcentaje de los escolares que se reconocencomo v ctima se sit a entre el 20% y el 10% (Smith, Talamelli,Cowie, Naylor y Chauhan, 2004) y como agresor entre el 10% yel 4% (Smith y Sharp, 1994).

3 Observ ndose tambi n que la fre-cuencia con la que se produce dicho problema al ir o venir de ca-sa al colegio es menos de la mitad de la que se produce dentro dela escuela. La violencia entre iguales en la adolescencia y su prevenci ndesde la escuelaMar a Jos D az-Aguado Jal nUniversidad Complutense de MadridEn este art culo se analizan, desde una perspectiva ecol gica, los principales resultados obtenidos enlas investigaciones sobre violencia entre adolescentes: incidencia, caracter sticas de agresores y v cti-mas, diferencias en funci n de la edad y el g nero, prestando una especial atenci n a la serie de estu-dios1que su autora ha dirigido con 826 adolescentes sobre las condiciones de riesgo y protecci n dela violencia que sufren, ejercen u observan, en la escuela y en el ocio.

4 A partir de los cuales se propo-ne desarrollar la prevenci n integrando caracter sticas de los programas espec ficos contra el acosodesde una perspectiva m s amplia, que permita superar las contradicciones m s habituales y rechazartodo tipo de violencia , as como el modelo de dominio-sumisi n en el que se basa. Y se destacan, co-mo componentes clave para la prevenci n: el desarrollo de la cooperaci n a m ltiples niveles y el cu-rr culum de la no- violencia . Los resultados obtenidos en un programa evaluado con 783 adolescentesconfirman la eficacia y viabilidad de dichos componentes. The violence between adolescents and its prevention from school. This article analyses, from an eco-logical perspective, the main results obtained in investigations concerning violence between adoles-cents: prevalence, characteristics of aggressors and victims, and age and gender related differences,with a special emphasis on the series of studies that the author has directed with 826 adolescents con-cerned with the conditions of risk and protection with respect to the violence that they suffer, employor observe, in school and in leisure.

5 Based on the results of these studies, the development of preven-tion is proposed, integrating characteristics of specific anti-bullying programs from a wider perspecti-ve, which overcomes the usual contradictions and rejects all forms of violence, along with the domi-nance-submission model on which it is based. Emphasis is placed on the following key componentsfor prevention: the development of multiple-level cooperation and a no-violence curriculum. The re-sults obtained from a program assessed with 783 adolescents confirm the effectiveness and viability ofthe aforementioned recepci n: 15/2/05 Fecha aceptaci n: 31/5/05 Correspondencia: Mar a Jos D az-Aguado Jal nFacultad de Psicolog aUniversidad Complutense de Madrid28223 Madrid (Spain)E-mail: 2005. Vol. 17, n 4, pp. 549-558 ISSN 0214 - 9915 CODEN 2005 PsicothemaEn el estudio realizado para el Defensor del Pueblo (2000) enla Educaci n Secundaria Obligatoria en Espa a, se observa que sereconoce como v ctima de insultos un 33,8%, de agresiones f sicasun 4,1, y de amenazas con armas un 0,7%.

6 Y como agresores: un40,9% en insultar; un 6,6% en agresiones f sicas, y un 0,3% enamenazar con armas. El patio del recreo es el escenario m s fre-cuente para las agresiones f sicas y la exclusi n directa, mientrasque los insultos, los motes y las agresiones a las propiedades seproducen con mayor frecuencia en el aula. No se observan dife-rencias significativas entre escuelas p blicas y privadas respecto aeste de los objetivos del estudio que hemos llevado a cabo(D az-Aguado, Mart nez Arias y Mart n Seoane, 2004) en 12centros de Secundaria de la Comunidad de Madrid, con 826adolescentes, de edades comprendidas entre los 13 y los 20 a osy una edad media de 15,44 a os) es comparar la violencia entreiguales en los dos contextos m s relevantes respecto a este pro-blema: la escuela y el ocio.

7 entre sus principales resultados ca-be destacar que en el ocio los adolescentes declaran vivir me-nos situaciones de agresi n entre iguales que en la escuela, conla excepci n de las coacciones con amenazas o con armas, enlas que sucede lo contrario. Las frecuentes situaciones de ex-clusi n y humillaci n que se producen en la escuela parecen es-tar en el origen de la orientaci n a la violencia de los adoles-centes que la ejercen en ambos contextos. Al intentardiferenciar, a trav s de an lisis de cluster, tipos de adolescentesrespecto a su participaci n en situaciones de violencia se detec-tan tres situaciones: 1) La de la mayor a (80,5%), sin problemas significativos deviolencia en ninguno de los dos ) La del problema m s frecuente (el 16,1%), el de los que ex-cluyen y agreden a los dem s tanto en la escuela como enel ) Y la del problema m s grave, compuesto por un 3,4% delos evaluados, que sufren un poco m s que los dem s si-tuaciones de victimizaci n en la escuela, recurren con mu-cha m s frecuencia en ambos contextos a todas las formasde agresi n, y reciben en el ocio muchas m s agresiones ensus formas m s graves.

8 Situaci n que probablemente coin-cida con la de los j venes que se identifican con la violen-cia y tienden a relacionarse con otros adolescentes de iden-tidad similar. A partir de estos y otros estudios destinados a estimar la inci-dencia del bullying se deduce que:1) Se trata de un fen meno que parece formar parte habitualde la cultura escolar tradicional, puesto que a lo largo de suvida en la escuela todos los alumnos parecen tener contac-to con l, como v ctimas, agresores o espectadores (la si-tuaci n m s frecuente). 2) Dar a conocer al conjunto de la sociedad la informaci nsobre la incidencia de la violencia entre escolares es unpaso fundamental para romper la tradicional conspira-ci n del silencio que ha existido hacia este problema, su-perando la frecuente tendencia que llevaba a tambi n es preciso evitar la tendencia contraria,la de exagerar su incidencia, transmitiendo una visi n de-formada de la escuela actual como un escenario perma-nente de perfil de los agresores y el modelo dominio-sumisi n Caracter sticas de los agresoresEntre las caracter sticas observadas con m s frecuencia en losagresores destacan las siguientes (Olweus, 1993; Pellegrini, Barti-ni y Brooks, 1999; Salmivalli et al, 1996.

9 Schwartz, Dodge, Pettity Bates, 1997): una situaci n social negativa, aunque tienen algu-nos amigos que les siguen en su conducta violenta; una acentuadatendencia a abusar de su fuerza (suelen ser f sicamente m s fuer-tes que los dem s); son impulsivos, con escasas habilidades socia-les, baja tolerancia a la frustraci n, dificultad para cumplir nor-mas, relaciones negativas con los adultos y bajo rendimiento,problemas que se incrementan con la edad; tienen dificultad de au-tocr tica; en relaci n a lo cual cabe considerar el hecho observadoen varias investigaciones al intentar evaluar la autoestima de losagresores, y encontrarla media o incluso alta. entre los principalesantecedentes familiares suelen destacarse: la ausencia de una rela-ci n afectiva c lida y segura por parte de los padres, y especial-mente por parte de la madre, que manifiesta actitudes negativas oescasa disponibilidad para atender al ni o; y fuertes dificultadespara ense ar a respetar l mites, combinando la permisividad anteconductas antisociales con el frecuente empleo de m todos coer-citivos autoritarios, utilizando en muchos casos el castigo f sico.

10 En el estudio que hemos realizado con adolescentes (D az-Aguado, Mart nez Arias y Mart n Seoane, 2004) tambi n se refle-ja que los agresores tienen menor disponibilidad de estrategias noviolentas de resoluci n de conflictos, detectando adem s las si-guientes carencias en torno a las cuales convendr a orientar tam-bi n la prevenci n de este problema: 1) Est n m s de acuerdo con las creencias que llevan a justi-ficar la violencia y la intolerancia en distinto tipo de rela-ciones, incluidas las relaciones entre iguales , manifest n-dose tambi n como m s racistas, xen fobos y sexistas. Esdecir, que tienden a identificarse con un modelo social ba-sado en el dominio y la sumisi n. 2) Tienen dificultades para ponerse en el lugar de los dem razonamiento moral es m s primitivo que el de sus com-pa eros, siendo m s frecuente entre los agresores la identi-ficaci n de la justicia con hacer a los dem s lo que te ha-cen a ti o crees que te hacen , orientaci n que puedeexplicar su tendencia a vengar reales o supuestas se identifican con una serie de conceptos estrechamenterelacionados con el acoso escolar, como los de chivato ycobarde, que utilizan para justificarlo y mantener la cons-piraci n del silencio que lo perpet a.


Related search queries