LAS EMBARCACIONES PRERROMANAS DEL ÁREA …

1 93 Anuario Brigantino 2011, n 34 LAS EMBARCACIONES PRERROMANAS DEL REA A TL NTICA EUROPEA* Fernando Alonso Romero es catedr tico de Historia y cultura de los pa ses de hablainglesa, en la Universidad de Santiago de NDif cilmente se pueden entender muchos aspectos culturales de los pa ses del occidenteeuropeo sin prestar atenci n a lo que signific el oc ano Atl ntico no s lo para losprimeros pobladores, sino tambi n para los celtas y los dem s pueblos que tambi n llegarona las Islas Brit nicas navegando hasta ellas desde diferentes lugares del Continente conocimiento de la agricultura, que lleg a la Pen nsula Ib rica desde las costas orientalesdel Mediterr neo, favoreci la aparici n de una cultura que se destac por las caracter sticasconstructivas de sus monumentos funerarios. Los constructores de megalitos que sehab an establecido en el Sur de la Pen nsula Ib rica difundieron sus conocimientos por lascostas del Atl ntico, llegando hasta el Norte de Europa.

2 Toda la inmensa costa atl nticaeuropea ten a ya en el a o 5000 a. C. un clima lo suficientemente benigno como parapermitir la pr ctica de las labores agr colas y el pastoreo del ganado, principalmente esa expansi n mar tima de los conocimientos agr colas hay que unir tambi n la que seprodujo hacia el interior del Continente, siguiendo el cauce de los r os, o bien desplaz ndosea lo largo de sus orillas, o navegando r o arriba hasta donde la profundidad de las aguaslo permit a. El conocimiento de la agricultura que lleg hasta el occidente de Europaproced a de Oriente Medio. En la actualidad se piensa que los pueblos mesol ticos quehabitaban en ese occidente fueron asimilando poco a poco las pr cticas agr colas queven an del Este del Mediterr neo y que facilitaban nuevos medios de subsistencia. (Cunliffe,B. 2001).Las teor as actuales sobre el origen de los pueblos que construyeron megalitos en lascostas atl nticas europeas, lo explican como un fen meno que se produjo dentro de laspoblaciones mesol ticas, sin necesidad de pensar en la llegada de pueblos invasores quehubieran desplazado a esas culturas anteriores.

3 La aparici n de los megalitos es unaexpresi n funeraria de genuino origen occidental y atl ntico, enraizada en culturasmesol ticas locales. La asociaci n de este sistema funerario a la presencia de cer micasLas embarcacionesprerromanasdel rea atl ntica europeaFERNANDO ALONSO ROMERO* SumarioEste art culo resumen una visi n general de los or genes de las EMBARCACIONES mar timas europeas,fij ndose en los testimonios arqueol gicos e hist ricos. AbstractThis article summarizes an overview of the origins of European sea-crafts looking at the archaeologicaland historical Brigantino 2011, n 34 FERNANDO ALONSO ROMERO impresas diluye el factor colonizador mediterr neo y propugna soluciones en las quelos grupos mesol ticos europeos debieron jugar un papel m s protagonista que el que leotorgan las hip tesis colonizadoras (Bueno, P.)

4 Et al. 2005, 195). Alinei y Benozzo sonpartidarios de la llamada Teor a de la continuidad paleol tica , seg n la cual la aparici ndel Neol tico en Europa se debi a un complejo proceso de difusi n de productos y det cnicas agropecuarias pero sin necesidad de que hubiera una invasi n de pueblosprocedentes de otros territorios. De esa manera los indoeuropeos son los herederos de laspoblaciones que se encontraban ya en Europa desde la llegada del Homo sapiens la Teor a de la continuidad fueron los pueblos paleol ticos y mesol ticos, los quedespu s se llamar an celtas de la regi n atl ntica, quienes construyeron los monumentosmegal ticos m s antiguos de la zona gallega-bretona. Durante la ltima glaciaci n Galiciaya estaba habitada en el Paleol tico inferior. Su cultura se va desarrollando lentamentedando lugar al Paleol tico Superior y despu s al Mesol tico, desembocando finalmente enuna cultura protoc ltica en relaci n con el occidente atl ntico franc s. Esta unidad culturalatl ntica se hace evidente a trav s de cinco factores principales: la gen tica, las leyendas,los testimonios arqueol gicos, la mitolog a, y el fen meno megal tico (Alinei, M.

5 Y Benozzo,F. 2008). De lo cual se deduce, seg n esos investigadores, que existi un protoceltismogalaico que se demuestra tambi n con los testimonios de los autores cl sicos y con latoponimia; as como con otros vestigios ling sticos que permiten pensar que Galiciapertenece a un rea ling stica protoc ltica. Los megalitos bretones aparecen en la primeramitad del V milenio a. C. Despu s de los bretones los megalitos gallegos y los del Algarveen Portugal son los m s antiguos pues se fechan entre el V y el IV milenio a. C. Tambi n losmateriales localizados en el dolmen de Azut n (Toledo) atestiguan que en el V milenio C. ya se constru an grandes monumentos megal ticos en la cuenca interior del r o Tajo(Bueno, P. et al, 2005, 195). Si eso fue realmente as , habr a que admitir la tesis de los quepiensan en una evoluci n progresiva in situ desde el Paleol tico, que posteriormente dar alugar a las culturas protoc todos modos, no se puede ignorar la enorme influencia que el Este del Mediterr neotuvo en la evoluci n de las culturas atl nticas europeas.

6 Est fuera de toda duda el hechode que el conocimiento de la agricultura se difundi desde el llamado Oriente F rtil haciael Occidente de Europa. Alrededor del a o 7000 a. de C. los primeros agricultores sedesplazaron por mar desde Siria y Palestina hasta Chipre, y despu s hasta proced an del Sureste de Turqu a y de la zona de Anatolia, y necesariamentetuvieron que hacerlo por mar, aunque se desconoce en qu tipo de EMBARCACIONES sedesplazaban, se supone que ser an de tama o reducido y antecedentes de las que en elsegundo milenio a. de C. se utilizaban en Creta, como podemos ver en los magn ficosfrescos de Thera. Se sabe que llegaron hasta Creta porque en los cimientos del palacio deKnossos se encontraron restos de animales dom sticos y granos de trigo; lo que demuestraque el conocimiento de la agricultura y de la ganader a lleg a esa isla en una poca muytemprana. Desde Creta navegaron hasta las costas del Sur de Grecia y se establecieron enTesalia.

7 En asentamientos griegos del primer per odo neol tico, que dur hasta el a o 6000a. de C., aparecieron los primeros recipientes de cer mica que se fechan en torno al a o6400 a. de C. Despu s esos primeros agricultores empezaron a cultivar tambi n legumbres,adem s de trigo, como lentejas, guisantes y algarrobas. Otros objetos, que tambi nfabricaban los primeros pobladores establecidos en Tesalia y en el Peloponeso, eranpeque os cuchillos y lascas de obsidiana, un cristal de color oscuro de procedencia95 Anuario Brigantino 2011, n 34 LAS EMBARCACIONES PRERROMANAS DEL REA A TL NTICA EUROPEA volc nica, que se obten a en la isla de Milos,en las Cicladas. Lo cual resalta el hecho deque en los primeros tiempos ya exist antambi n unas rutas comerciales hacia elinterior de Grecia adem s de la mar tima porlos archipi lagos del Sur. Algunos piensanincluso que con la expansi n del Neol ticose produjo tambi n la del indoeuropeo; unade cuyas ramas se extendi hacia elOccidente de Europa y la otra por v amar tima hasta Espa a, y que esa lengua almezclarse con las que hablaban laspoblaciones mesol ticas, dio lugar alnacimiento de las diferentes lenguaseuropeas.

8 El c ltico ser a pues una lenguaque se desarroll en la franja occidental deEuropa a partir del Neol tico y que lleg alas Islas Brit nicas con la CulturaCampaniforme (Oppenheimer, S. 2007, , B. 2001; 2008).Los navegantes neol ticos fueron losque introdujeron la cer mica cardial en elAlgarve, en el Sur de Portugal. Entre losa os 6000 y 5500 a. C. All se encontraroncon que hab a asentamientos mesol ticos yadesde el a o 6000 a. C., al igual que en elestuario del r o Tajo, del Mondego y de Miraen el Algarve; as como en las cercan as delPromontorio Sagrado, hoy Cabo de SanVicente; uno de los lugares de Portugaldonde se encuentra una sorprendenteconcentraci n de menhires. En Cabranosa,cerca de ese Cabo, se encontr cer micacardial datada hacia el a o 5400 a. C. Lascomunidades mesol ticas portuguesas ocupaban zonas con grandes recursos alimenticios,como el rea de Muge, en el estuario del Tajo, el valle del Sado o el litoral del Alentejo(Arias Cabal, P.)

9 1997, 70-75 nota 83). Lo m s probable es que los reci n llegados portadoresdel Neol tico se fueran introduciendo progresivamente en la cultura mesol tica all parece indicarlo el hecho de que las primeras construcciones megal ticas del Algarvese fechen entre el a o 4800 a. C. y el 4500 a. C. Se supone que fueron producto de undesarrollo local de las costumbres funerarias mesol ticas. Despu s en el Alentejo losprimeros monumentos megal ticos se fechan alrededor del 4500 a. de C. Lo que demuestraque en el Sur de Portugal se empezaron a construir tumbas megal ticas aproximadamenteen las mismas fechas que los d lmenes con corredor bretones. En Galicia los d lmenes seempezaron a construir en torno al 4500 a. de C. y con corredor a partir del a o 4000 a. de C.,mientras que en Cantabria las fechas que de momento se conocen para el Neol tico son aFig. I. El petroglifo de Borna.(Alonso Romero, F. 1976).96 Anuario Brigantino 2011, n 34 FERNANDO ALONSO ROMERO partir del a o 4100 a.

10 C. Frente a esto destaca el hecho de que algunos menhires delAlgarve pertenezcan al Neol tico antiguo, es decir, en torno al a o 5500 a. de C. Es probabletambi n que uno de los primeros indicios neol ticos de Portugal hiciera su aparici n amediados del VI milenio a. C. en los alrededores de Figueira da Foz, Torres Novas y Tomar(Arias Cabal, P. 1997, 73). Sin embargo, sorprende que los primeros testimonios neol ticos:cer micas y hachas, que se han encontrado en el territorio comprendido desde el Estrechode Gibraltar hasta Casablanca, en el Noroeste de Marruecos, daten del a o 4100 a. s, se supone que fue a partir de esa fecha cuando se empezaron a intensificar loscontactos con la Pen nsula Ib rica; siendo muy frecuentes durante la Edad del Cobre y ladel Bronce. A comienzos del primer milenio a. C. llegaron a Marruecos los comerciantesfenicios procedentes del Este del Mediterr neo; lo cual foment las relaciones de Marruecoscon los pa ses del Este, pero principalmente a partir de la llegada de los romanos (Searight,S.)