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Las mujeres en la Revolución Mexicana, 1884-1920

las mujeres en la Revoluci n Mexicana, 1884-1920 . las mujeres en la Revoluci n Mexicana, obra producida por el Instituto Nacional de Estudios Hist ricos de la Revoluci n Mexicana, de la Secretar a de Gobernaci n, y el Instituto de Investigaciones Legislativas de la H. C mara de Diputados, con motivo de la celebraci n del Encuentro Nacional de mujeres Legisladoras. Presidente de la Gran Comisi n de la H. C mara de Diputados DIP. FERNANDO. ORTIZ ARANA. Director del Instituto de Investigaciones Legislativas DIP. ABRAHAM TALAVERA. Vocal Ejecutiva del INEHRM. DRA. GUADALUPE RIVERA MAR N. Direcci n de Investigaci n y Documentaci n LIC. BEGO A HERN NDEZ Y LAZO. Direcci n de Difusi n LIC. ALMA MORALES BARRAG N. Investigaci n hist rica BEGO A HERN NDEZ Y LAZO Y RICARDO RINC N HUAROTA (COORDINACI N), MARTHA EUGENIA ORDAZ SCHROEDER, LILIANA B RCENA D AZ, MAURICIO BRET N. GONZ LEZ, CARLOS BUSTAMANTE L PEZ, GUSTAVO ADOLFO CUBERO PI A, MARTA DEL. RAYO GONZ LEZ V ZQUEZ, MA.

Las mujeres en la Revolución Mexicana, 1884-1920 Las mujeres en la Revolución Mexicana, obra producida por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, de la Secretaría de Gobernación, y el

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1 las mujeres en la Revoluci n Mexicana, 1884-1920 . las mujeres en la Revoluci n Mexicana, obra producida por el Instituto Nacional de Estudios Hist ricos de la Revoluci n Mexicana, de la Secretar a de Gobernaci n, y el Instituto de Investigaciones Legislativas de la H. C mara de Diputados, con motivo de la celebraci n del Encuentro Nacional de mujeres Legisladoras. Presidente de la Gran Comisi n de la H. C mara de Diputados DIP. FERNANDO. ORTIZ ARANA. Director del Instituto de Investigaciones Legislativas DIP. ABRAHAM TALAVERA. Vocal Ejecutiva del INEHRM. DRA. GUADALUPE RIVERA MAR N. Direcci n de Investigaci n y Documentaci n LIC. BEGO A HERN NDEZ Y LAZO. Direcci n de Difusi n LIC. ALMA MORALES BARRAG N. Investigaci n hist rica BEGO A HERN NDEZ Y LAZO Y RICARDO RINC N HUAROTA (COORDINACI N), MARTHA EUGENIA ORDAZ SCHROEDER, LILIANA B RCENA D AZ, MAURICIO BRET N. GONZ LEZ, CARLOS BUSTAMANTE L PEZ, GUSTAVO ADOLFO CUBERO PI A, MARTA DEL. RAYO GONZ LEZ V ZQUEZ, MA.

2 ELIZABETH JAIME ESPINOSA Y MAGDALENA RIVERA. P REZ. DISE O. MIGUEL MAR N. Cuidado editorial BENIGNO CASAS DE LA TORRE E ILDEFONSO GARC A LARA. Portada Fotograf a de GABRIEL FIGUEROA de la pel cula Enamorada Fotograf as Tornadas de CASASOLA, GUSTAVO, Historia Gr fica de la Revoluci n Mexicana, M xico, Ed. Gustavo C: asola, 1942. Selecci n HILDA CAMPUZANO GARC A, ROC O GONZ LEZ HIGUERA, VER NICA MER . SAGA N y LOURDES OVALLE NAVARRO. Derechos Reservados - 1992. Instituto Nacional de Estudios Hist ricos de la Revoluci n Mexicana e Instituto de Investigaciones Legislativas de la H. C mara de Diputados ISBN-968-805-713-4. ndice Introducci n Presentaci n I. Precursoras El liberalismo abre sus puertas a la mujer Las antirreeleccionistas II. Militantes al inicio de la Revoluci n Quienes tomaron la bandera maderista Y los planes se III. Las que estaban en contra de la usurpaci n De maderistas formales a constitucionalistas aguerridas Y las zapatistas pelearon contra IV.

3 Seguidoras de los caudillos Ellas lucharon con el Primer Jefe Con Villa tambi n estuvieron las mujeres V Primera, segunda y tercera llamada Los cupl s de las favoritas Bromas y s tiras pol ticas VI. Feministas organizadas Las socialistas en Yucat n Debates en el Constituyente sobre la mujer Otras organizaciones feministas mexicanas Ep logo Bibliograf a Introducci n Con la presente obra, la LV Legislatura de la H. C mara de Diputados se propone contribuir al conocimiento m s detallado del papel que las mujeres mexicanas han asumido en el proceso de transformaci n social del pa s. Es as , que atentos a este cometido, la presente edici n constituye un esfuerzo de la H. C mara de Diputados, a trav s de su Instituto de Investigaciones Legislativas, y del Instituto Nacional de Estudios Hist ricos de la Revoluci n Mexicana, rgano desconcentrado de la Secretar a de Gobernaci n, por presentar de manera objetiva y gr fica la importancia de la mujer como protagonista en la Revoluci n Mexicana.

4 La enorme movilizaci n social que signific el movimiento armado de principios de siglo se reflej , desde luego, en una creciente interdependencia entre las distintas regiones del pa s, muchas de las cuales se encontraban aisladas de la din mica del desarrollo. En este sentido, puede afirmarse que la Revoluci n ciment a la moderna naci n mexicana. Por su parte, con su intervenci n como protagonista en todos los momentos culminantes de la lucha armada, la mujer mexicana conquist para ella y para las sucesivas generaciones, la posibilidad de un pa s con expectativas viables de equidad y desarrollo. El proceso de cohesi n que nuestro pa s ha experimentado a partir de la Revoluci n Mexicana ha dejado ver que uno de los incentivos fundamentales de ese movimiento social estuvo encausado a lograr la emancipaci n de la mujer. Hay que recordar que gran parte del debate nacional se ha fincado en torno ala calidad que nuestra legislaci n fundamental ha otorgado a la mujer, en un esfuerzo por equilibrar derechos y obligaciones.

5 El fruto de este debate ha sido que el Estado reconozca y plasme en la Constituci n la responsabilidad de respetar y hacer respetar la igualdad jur dica entre el hombre y la mujer. La integraci n de la mujer en el desarrollo no debe constre irse a fortalecer los instrumentos jur dicos y a crear acciones sociales en su beneficio. Es necesario en lo fundamental crear una nueva concepci n del papel del hombre y la mujer en la familia yen la sociedad. Recientemente, M xico se ha transformado como parte de la din mica social que le exigen sus equilibrios y necesidades internas y externas. Como parte de esa transformaci n, la mujer ocupa hoy en d a posiciones medulares de la actividad nacional. Sin lugar a duda, la Revoluci n Mexicana fue el punto de partida para la integraci n de la mujer en el desarrollo de M xico. Resulta muy satisfactorio para la C mara de Diputados presentar esta obra, que en-cierra en su contenido un testimonio de la vida de las mujeres que contribuyeron a la transformaci n del pa s.

6 DIP. FERNANDO ORTIZ ARANA. Presidente de la Comisi n R gimen Interno y Concertaci n Pol tica Presentaci n Dos mil mujeres llenan espacios con sus biograf as en las p ginas del Diccionario Hist rico y Biogr fico de la Revoluci n Mexicana, donde se recopilan los acontecimientos y luchas de la gesta revolucionaria iniciada en 1910 y de quienes en ella fueron protagonistas. La vida y actuaci n de stas dos mil mujeres , o quiz m s de este n mero ya de por s importante, se desarroll en los mbitos m s variados, en una totalidad comprendida entre los ltimos a os del siglo XIX, las dos primeras d cadas del siglo XX y a n despu s, en el caso de las sobrevivientes que continuaron luchando por la causa en los terrenos ideol gico, educativo, pol tico y cultural. Desde 1887 actuaron como revolucionarias y patriotas en forma tal, que sin saberlo, sus vidas quedaron inscritas en las p ginas de la historia. La escritora Laureana Wright de Kleinhans, mexicana nacida en Taxco, Guerrero, fue una visionaria de lo que ocurrir a a os despu s en el pa s.

7 Las diferencias sociales existentes le motivaron a hacer p blica su protesta, al escribir acerca de la demanda del sufragio para la mujer y la igualdad de oportunidades para ambos sexos en Violetas de An huac, primera revista feminista de M xico, fundada y dirigida por ella hacia 1884. Juana Bel n Guti rrez de Mendoza, a trav s de la revista Vespa; defend a a los mineros y combat a a la que lanz una proclama dictadura de Porfirio D az; por su parte, Guadalupe Rojo Muda de Alvarado asum a la direcci n de Juan Panadero, peri dico fundado por su esposo en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en 1899, y que m s tarde se publicar a en la ciudad de M xico. Emilia Enr quez de Rivera, en El Hogar, y Julia S nchez, en El L tigo Justiciero, lanzaban violentas cr ticas a la oligarqu a. Al morir Francisco I. Madero, como consecuencia de la traici n de Victoriano Huerta, se organizaron los ej rcitos reivindicadores. En 1914, Manuela de la Garza de Jackson no s lo se limit a escribir algunas l neas de protesta sino a favor de Madero, Venustiano Carranza y Francisco Villa.

8 Pero no s lo las periodistas e intelectuales tomaron la causa de la Revoluci n. Las obreras de diferentes ramas de la producci n tambi n empezaron a organizarse para la defensa de sus condiciones de trabajo. En 1907, cuando los trabajadores de la f brica de R o Blanco, en Orizaba, Veracruz, se dispon an a reanudar sus labores despu s de una huelga infructuosa, un grupo de mujeres decidi impedirlo, entre ellas Isabel D az de Pensamiento, Anselma Sierra, Carmen Cruz, Margarita y Guadalupe Mart nez y Lucrecia O. Toriz, quien se enfrent , enarbolando una bandera revolucionaria, a los empleados de la empresa que les dispararon, sobreviniendo la violencia. Ella fue la primera luchadora social sacrificada por quienes no comprendieron la necesidad de un cambio en las condiciones de franca injusticia social prevaleciente. La situaci n de desequilibrio social, fomentada por el porfiriato, hab a sido ya analizada y combatida por los anarcosindicalistas Ricardo Flores Mag n, Librado Rivera y Juan Sarabia, en su car cter de precursores del movimiento revolucionario.

9 Posteriormente Francisco I. Madero, ide logo por excelencia, se convertir a en 1908 en defensor a ultranza de la democracia y de la justicia social. El n mero de mujeres combatientes en los frentes de batalla, no s lo fue importante por el hecho de haber sido ellas quienes empu aron las armas, sino porque estuvieron al frente de batallones de soldados y guerrilleros, en cuyas acciones b licas lograron denotar, hasta el exterminio, al Ej rcito Federal, primero de Porfirio D az y despu s de Victoriano Huerta. Papel no menos relevante fue el de las agentes confidenciales que exponiendo sus vidas entregaban mensajes secretos de los altos jefes militares, as como el de las enfermeras militares y las voluntarias que perdieron la vida en combates o en los hospitales derruidos por las tropas federales. No pod an faltar en esta publicaci n, dedicada a las mujeres en la Revoluci n Mexicana, las imprescindibles soldaderas, mujeres que al lado de los caudillos o de sus hombres realizaban en los campos de batalla actividades indispensables para la sobrevivencia de los ej rcitos y sus seguidores; ni tampoco las mujeres precursoras del feminismo en M xico, las socialistas de Yucat n y las sufragistas que lucharon por los derechos pol ticos: de votar y ser votadas en las justas electorales.

10 Por ltimo, esta publicaci n hace un merecido reconocimiento a todas aquellas mujeres que en el a o de 1919 integraron el Consejo Feminista Mexicano, en su car cter de antecesoras indiscutibles de quienes, desde hace cuatro d cadas, se ocupan del quehacer legislativo en los niveles estatal y federal del pa s. Con la elaboraci n de esta obra, ejemplo sintetizado de la participaci n de la mujer en la Revoluci n Mexicana, el Instituto Nacional de Estudios Hist ricos de la Revoluci n Mexicana de la Secretar a de Gobernaci n, espera acudir al llamado que hiciera la LU. Legislatura de la H. C mara de Diputados, a trav s de su Instituto de Investigaciones Legislativas, para participar en los trabajos del Encuentro Nacional de mujeres Legisladoras que habr de celebrarse en Ixtapan de la Sal, Estado de M xico, los d as 16, 17 y 18 de octubre del a o en curso. DRA. GUADALUPE RIVERA MAR N Focal Ejecutiva I. Precursoras Si el hombre es esclavo, vosotros lo sois tambi n.


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