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Las políticas ambientales - Manuel Rodríguez Becerra

Cap tulo 7. Las pol ticas ambientales Las pol ticas son el conjunto de objetivos, principios, criterios y orientaciones gene- rales para la protecci n del medio ambiente de una sociedad particular. Esas pol ti- cas se ponen en marcha mediante una amplia variedad de instrumentos y planes. Distinguir entre pol ticas, instrumentos y planes es necesario para efectos anal ticos y prescriptivos pero estas tres dimensiones se encuentran con frecuencia fundidas en la pr ctica y diferenciarlas no resulta una tarea f cil. Quienes act an en pro de la protecci n ambiental pueden responder en formas muy variadas a los problemas que perciben: el establecimiento de nuevas regulaciones, la formulaci n y puesta en marcha de un plan detallado, la expedici n de un permi- so, o la creaci n de un fondo para promover la descontaminaci n o preservar la biodiversidad. Las respuestas mismas pueden venir de fuentes muy diferentes: al- gunas son dise adas por los cuerpos legislativos; otras por las agencias ambienta- les principales a nivel nacional, subnacional o local, o por organizaciones de la so- ciedad civil.

Capítulo 7 Las políticas ambientales Las políticas son el conjunto de objetivos, principios, criterios y orientaciones gene-rales para la protección del medio ambiente de una sociedad particular.

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1 Cap tulo 7. Las pol ticas ambientales Las pol ticas son el conjunto de objetivos, principios, criterios y orientaciones gene- rales para la protecci n del medio ambiente de una sociedad particular. Esas pol ti- cas se ponen en marcha mediante una amplia variedad de instrumentos y planes. Distinguir entre pol ticas, instrumentos y planes es necesario para efectos anal ticos y prescriptivos pero estas tres dimensiones se encuentran con frecuencia fundidas en la pr ctica y diferenciarlas no resulta una tarea f cil. Quienes act an en pro de la protecci n ambiental pueden responder en formas muy variadas a los problemas que perciben: el establecimiento de nuevas regulaciones, la formulaci n y puesta en marcha de un plan detallado, la expedici n de un permi- so, o la creaci n de un fondo para promover la descontaminaci n o preservar la biodiversidad. Las respuestas mismas pueden venir de fuentes muy diferentes: al- gunas son dise adas por los cuerpos legislativos; otras por las agencias ambienta- les principales a nivel nacional, subnacional o local, o por organizaciones de la so- ciedad civil.

2 Pueden estar dirigidas a prever o mitigar los da os ambientales , a con- servar o restaurar un determinado ecosistema, o a remediar un viejo problema. Al- gunas respuestas pueden tener como fin lidiar directamente con el medio ambiente en el sentido estricto de la palabra (agua, bosques, aire, suelo), mientras que otras buscan ofrecer una soluci n m s integrada a partir de un fino tratamiento transec- torial. Tan diversos or genes y formas de afrontar los problemas ambientales lleva a sus actores a utilizar diversas denominaciones, muchas veces en forma indistinta, para referirse a su acci n, o a una parte de ella: pol ticas, planes de desarrollo, es- trategias, planes de acci n, programas y proyectos. Y detr s de estas denominacio- nes encontramos lo que aqu se ha definido como pol ticas, instrumentos y planes. Las pol ticas pueden tener como objetivo la protecci n de un determinado ecosis- tema (ej.)

3 Un sistema de arrecifes, los bosques naturales andinos), el fortalecimien- to de la capacidad de los actores que la proponen, o a compensar su d bil posici n frente a otros actores (ej. en relaci n con algunos de los oponentes de una deter- minada acci n). Tambi n pueden estar dirigidas a incidir en factores del contexto como: el mejoramiento de las condiciones para la generaci n y apropiaci n social de la informaci n (ej. el fortalecimiento de la educaci n ambiental en determinados niveles o de la investigaci n b sica sobre un determinado campo del medio am- biente), la transformaci n de ciertas condiciones pol tico-institucionales (ej. alcan- zar una mayor coordinaci n e integraci n transectorial, o una mayor descentraliza- ci n de la gesti n a nivel local, o incrementar la participaci n ciudadana en las de- cisiones que afectan el ambiente), las condiciones socioecon micas (ej. la trans- formaci n de los patrones de uso de los recursos naturales, o los patrones de con- sumo, o la tenencia de la tierra) y las condiciones tecnol gicas (ej.

4 Desarrollo de nuevas tecnolog as limpias, e innovaciones de tecnolog as de final del tubo) (Fiori- no, 1995; OCDE, 1997; Janicke y Weidner, 1997). Las pol ticas con sus objetivos, principios, criterios y orientaciones generales impul- san nuevos procesos y tecnolog as m s beneficiosas con el ambiente y desarrollan nuevas formas de relaci n con la naturaleza. Las pol ticas deben reflejar las priori- 82 LAS POLITICAS ambientales . dades ambientales , y al ser expresadas mediante los instrumentos y planes se constituyen en verdaderas agendas de trabajo. Las pol ticas ambientales pueden ser expl citas o impl citas. Se consideran como pol ticas expl citas aquellas que est n formuladas y publicadas en documentos ofi- ciales aprobados o expedidas formalmente por alg n organismo estatal y que tie- nen como objetivo la protecci n ambiental. Son las denominadas pol ticas naciona- les y subnacionales sobre medio ambiente o las pol ticas que se refieren a recursos particulares como el agua, los bosques o el aire.

5 Algunos elementos de la pol tica ambiental expl cita se encuentran consagrados en la Constituci n y la ley, o en los decretos y resoluciones normativas y administrativas emanados del poder ejecuti- vo, para desarrollarlas o reglamentarlas, y con frecuencia se reiteran en los docu- mentos bautizados como pol tica. Estas se denominan como pol ticas expl citas no s lo por el hecho de encontrarse formuladas formalmente en documentos, sino en particular porque son concebidas con el prop sito de proteger al medio ambiente. En este ltimo sentido tambi n hacen parte de las pol ticas expl citas aquellas deci- siones o medidas que se toman d a a d a como respuesta a problemas ambientales urgentes, o en virtud de otras motivaciones, sin que hubiesen estado previstas en las formulaciones formales. Entre estas se cuentan, por ejemplo, algunas de las respuestas dirigidas a atender emergencias o desastres ambientales imprevistos; o tambi n se cuentan algunas medidas para la protecci n ambiental surgidas para satisfacer intereses pol ticos de los gobernantes sin que ellas hagan parte de alguna de las pol ticas existentes.

6 Las pol ticas impl citas que son aquellas decisiones que se toman en otros mbitos de la pol tica p blica o en los sectores productivos y que influyen en la transforma- ci n del medio ambiente (Gligo, 1997). Ellas pueden hacer parte de acuerdos multi- laterales o de pol ticas y legislaciones econ micas y sociales de car cter general o sectorial sin que sus impactos ambientales hubiesen sido previstos o debidamente tomados en cuenta. Son pol ticas que pueden tener tanto consecuencias negativas como positivas para la protecci n ambiental, siendo el primero de los casos el m s com n. Elementos de la pol tica en la constituci n y en la ley En la casi totalidad de los pa ses de Am rica Latina y el Caribe se definen pol ticas ambientales con muy diversas denominaciones, siendo las m s comunes las de po- l tica, estrategia y plan. Se refieren a diversos niveles territoriales, y sectores o te- mas particulares.

7 Su prop sito es reflejar un conjunto de prioridades, objetivos, metas e iniciativas ambientales que se espera desarrollar en un per odo determina- do o en un plazo no especificado. Como se ha constatado en el cap tulo de aspectos legales, en la ltima d cada se registra una tendencia a consagrar a nivel constitucional principios orientadores, prioridades, prop sitos, lineamientos de la protecci n ambiental, obligaciones y de- rechos del Estado y los ciudadanos con referencia al medio ambiente, y a se alar algunos de los valores del patrimonio natural de las naciones que deben tener una protecci n prioritaria. Tambi n en las Constituciones se llegan a asignar responsa- bilidades a las ramas ejecutiva, legislativa y judicial en materia de protecci n am- biental, y a definir las formas para que el poder ejecutivo establezca o proponga pol ticas ambientales que den expresi n a los mandatos constitucionales.

8 En muchos pa ses el tipo de preceptos antes mencionados se establece en la ley misma y no en la Constituci n. Una de sus mayores expresiones son las leyes ge- CAPITULO 7 83. nerales o marco, que tienen como prop sito establecer en forma integrada los prin- cipios, lineamientos y normas superiores para la protecci n ambiental. Tambi n lo son otras formas de legislaci n ambiental nacional, como las referidas a la protec- ci n de un determinado recurso natural (ley de aguas, aire, etc.), o a asegurar que las actividades de un determinado sector (agropecuario, industrial, etc.) sean am- bientalmente sostenibles. A su vez, en las providencias de muchas de las cortes (constitucional, suprema de justicia) se genera nueva legislaci n ambiental que de- fine nuevos elementos de pol tica, una tendencia que en la actualidad se perfila en el trabajo de organismos de esta naturaleza en diferentes pa ses del mundo.

9 Por ltimo, como deben mencionarse los tratados multilaterales jur dicamente vinculan- tes, incorporados en las legislaciones nacionales con su ratificaci n; estos tratados constituyen con sus principios, objetivos y acciones a realizar, una fuente cr tica de la pol tica ambiental a nivel nacional. Al se alar estas fuentes fundamentales de la pol tica ambiental expl cita de un pa s, se debe subrayar que no todos los preceptos incorporados en la Constituci n, la ley y las providencias de las cortes son por definici n elementos de la pol tica. Estos preceptos tambi n pueden referirse a instrumentos de pol tica, como son las regu- laciones, los instrumentos econ micos, los estudios de impacto ambiental y otras materias. Estos tres ltimos pueden tambi n ser el producto de decretos y resolu- ciones emanados del poder ejecutivo, en los cuales muchas veces se encuentran tambi n elementos de la pol tica ambiental.

10 Las pol ticas nacionales Los elementos de la pol tica ambiental de m s alta jerarqu a de un pa s se encuen- tran consagrados en la Constituci n y en la ley y son por su naturaleza los m s permanentes, los que orientan la acci n de una sociedad en el largo plazo. Podr a decirse que hacen parte de la pol tica de Estado, para diferenciarlos con esta de- nominaci n de las pol ticas de los gobiernos nacionales o regionales de turno, bue- na parte de las cuales se establecen con la mira puesta en los resultados que su l der puede mostrar en el corto per odo de su administraci n. El informe GEO para Am rica Latina y el Caribe (PNUMA, 2000), identifica los si- guientes documentos de pol tica ambiental para un conjunto de 36 pa ses: un 72%. produjo los informes nacionales para CNUMAD, un 44% dispone de planes ambien- tales nacionales, un 11% ha producido planes de ordenamiento territorial, un 25%.


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