Lazarillo de Tormes - UNAULA

1 ALCALD A MAYOR DE BOGOT GUSTAVO PETRO URREGO, Alcalde Mayor de Bogot SECRETAR A DISTRITAL DE CULTURA, RECREACI N Y DEPORTECLARISA RUIZ CORREAL, Secretaria de Cultura, Recreaci n y Deporte INSTITUTO DISTRITAL DE LAS ARTES IDARTESSANTIAGO TRUJILLO ESCOBAR, Director GeneralBERTHA QUINTERO MEDINA, Subdirectora de ArtesPAOLA CABALLERO DAZA, Gerente del rea de LiteraturaVALENT N ORTIZ D AZ, AsesorPAOLA C RDENAS JARAMILLO, Coordinadora de Programas de LecturaJAVIER ROJAS FORERO, Asesor administrativoLAURA ACERO POLAN A, Asistente de dimensi n SECRETAR A DE EDUCACI N DEL DISTRITO SCAR S NCHEZ JARAMILLO, Secretario de Educaci nJUAN CARLOS BAYONA VARGAS, Subsecretario de Calidad y PertinenciaMAR A DOLORES C CERES CADENA, Directora de Educaci n Preescolar y B sicaSARA CLEMENCIA HERN NDEZ JIM NEZ, LUZ NGELA CAMPOS VARGAS,CARMEN CECILIA GONZ LEZ CRISTANCHO, Equipo de Lectura, Escritura y Oralidad Primera edici n: Bogot , octubre de 2012 Instituto Distrital de las Artes IDARTESI magen de car tula.

2 Corriendo hacia la casa en Creative Commons: reconocimiento -no comercial -compartir igual. Categor a los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida, parcial o totalmente,por ning n medio de reproducci n, sin consentimiento escrito del ISBN 978-958-57317-7-6 Edici n: ANTONIO GARC A NGELDise o gr fico: SCAR PINTO SIABATTOA rmada eBook: ELIBROS EDITORIALCONTENIDO CUBIERTALIBRO ALVIENTOPORTADACR DITOS PRESENTACI NAntonio Garc a ngel Lazarillo de Tormes PR LOGOTRATADO PRIMEROC uenta L zaro su vida, y c yo hijo SEGUNDOC mo L zaro se asent con un cl rigo, y de las cosas que con l pas.

3 TRATADO TERCEROC mo L zaro se asent con un escudero, y de lo que le acaeci con CUARTOC mo L zaro se asent con un fraile de la Merced, y de lo que le acaeci con QUINTOC mo L zaro se asent con un buldero, y de las cosas que con l pas .TRATADO SEXTOC mo L zaro se asent con un capell n, y lo que con l pas .Tratado s ptimoC mo L zaro se asent con un alguacil, y de lo que le acaeci con N La edici n pr ncipe del Lazarillo de Tormes sali en 1553, o quiz a finales de 1552. Esa edici nest perdida. Las m s tempranas que se conservan tienen fecha de 1554.

4 Durante 440 a os existierontres: una de Alcal de Henares, otra de Burgos y la tercera de Amberes; pero en 1995, mientras seremodelaba una casa antigua en la localidad de Barcarrota, provincia de Badajoz, apareci emparedada una nueva copia hecha en Medina del Campo, fechada en el mes de marzo de 1554. Sino hab an cesado de surgir ediciones definitivas del texto, este descubrimiento volvi a barajar lasposibilidades de una nueva versi n. Mientras no aparezca la edici n pr ncipe o los manuscritosoriginales, el texto del Lazarillo seguir siendo producto de las especulaciones e hip tesis que lohan rondado.

5 Para esta edici n de Libro al Viento publicamos la que, a la fecha, es la ltima edici ndefinitiva del Lazarillo de Tormes , basada en la que hizo Francisco Rico cotejando los Lazarillosque exist an con la edici n de Medina. Conservamos la tradicional divisi n en pr logo y siete partes aunque ajustadas para que el texto se lea de corrido, pues la versi n original carec a de ellas , yprescindimos de cualquier nota a pie de p gina, pues consideramos que el texto, tal como est , eslegible para los lectores de hoy en d , cu l es la importancia y el encanto de este libro?

6 Dejemos que sea el propio FranciscoRico quien lo diga: En los dosmil a os de literatura occidental no se hab a escrito otro libro comoese Lazarillo que al mediar el Quinientos llegaba a las manos de los espa oles (y pronto de todoslos europeos), porque ninguno hab a tratado nunca antes a un personaje de la pobre categor a deL zaro con una atenci n tan amplia y tan extremada, tan respetuosa con el punto de vista que unpregonero en sus condiciones podr a haber tenido de s mismo, y tan limpiamente centrada en lamaterialidad y en las minucias cotidianas de la existencia.

7 Escrito a manera de ep stola a un misterioso destinatario que L zaro llama Vuestra Merced , erauna m s de tantas memorias y correspondencias que a la saz n se publicaban en Espa a. En esesentido no es tanto un libro an nimo, pues el autor pretendi que fuera el mismo personaje quiencontara sus desdichas: el texto estaba firmado por L zaro de Tormes . Se trata, m s bien, de un libroap crifo que en su momento fue tomado como un testimonio verdadero. Hoy, tras poco m s de cuatrosiglos y medio de lecturas, estamos seguros de que en realidad fue escrito por un intelectual, unfabulador que tom inspiraci n en El asno de oro, de Apuleyo, as como en otros textos e historiasfolcl ricas que integr a las peripecias de su protagonista.

8 Sobre qui n lo escribi hay 13 hip tesisdiferentes, desde la m s plausible que lo haya escrito el monje jer nimo Fray Juan de Ortega hasta la que asegura fue obra de una cofrad a de seis p caros que lo escribi en dos d as; y la delde n de Peterborough, Francis Lockier (1669-1740), quien se lo atribuy a un grupo de obisposespa oles en viaje al Concilio de Trento. Quienquiera que lo haya escrito, lo hizo con un tratamientotal, que convirti al libro en la piedra angular de un nuevo g nero, la novela picaresca, y al mismotiempo constituy la mayor revoluci n literaria desde la Grecia cl sica: la novela realista.

9 Tras un breve esbozo de sus or genes y ni ez, L zaro Gonz lez P rez relata su paso de un amo aotro nueve en total, aunque le da mayor importancia a los tres primeros , en un proceso quemuestra su ascenso social y adem s busca limpiar el honor suyo y de su esposa, acusada de serconcubina de su ltimo amo, el Arcipreste de San Salvador. La supuesta epopeya de L zaro tiene unaculminaci n nada halag e a: a menudo los cl rigos que se amancebaban con sus criadas blanqueabanesta situaci n haci ndolas casar con alguno de los hombres que ten an a sus rdenes.

10 De esta manerapod an mantener el concubinato, y el marido cornudo acced a a esta situaci n deshonrosa a cambiode las prebendas y el dinero que le ofrec a su se or. L zaro, lejos de rebelarse contra la falsedad ylas ma as de sus anteriores amos, ha aprendido a mentir, a mantener las apariencias. El texto, a pesarde que pretende lavar su honra, deja traslucir la situaci n final en la que se encuentra L zaro, ymuestra la derrota de la virtud a manos de la comodidad. El libro es realista no s lo al retratar demanera coherente y veros mil la vida de su personaje, tambi n lo es gracias al grado de involuntariaautodenuncia que que saliera de la imprenta, una legi n de investigadores y hombres de letras se ha volcado ala lectura e interpretaci n del texto, entre ellos Francisco Ayala, Am rico Castro, Camilo Jos Cela que escribi su propia versi n , Victor Garc a de la Concha, Juan Goytisolo, Claudio Guill n,Fernando L zaro Carreter, Mart n de Riquer, Azor n, P rez Gald s y V.