lec 4.2 Implicaciones del paradigma humanista para la ...

1 Universidad Aut noma del Estado de Hidalgo Sistema de Universidad Virtual Unidad 4. paradigma humanista . lectura Implicaciones del paradigma humanista a la Educaci n . MTE. Gabriela Arias Enciso n: El enfoque humanista es muy antiguo y ha trascendido diversas pocas y todos los campos del quehacer humano. Fue en la antigua Grecia donde surgen las ideas b sicas del mismo principalmente con S crates antes del siglo IV al ocuparse de los temas que pon an en el centro al ser humano, este autor griego considera la paidea como la educaci n integral que abarca el intelecto, la espiritualidad y el cuerpo, la educaci n c vica y est tica, es decir la mente, el coraz n y el alma del ser humano, esta concepci n no llego solo era una serie de ideas, sino tambi n una pr ctica que se expandi por todo Grecia hasta llegar a Roma para ser adoptado con entusiasmo en la poca de Cicer n ( en los a os 80 AC), quien fue el primero en utilizar el t rmino humanitas . Para Cicer n un verdadero orador deb a tener una formaci n en filosof a, historia, literatura y leyes.

2 Fue cr tico f rreo de cualquier dogmatismo y representante del esceptisimo, prefer a utilizar el dialogo para la exposici n razonada de sus ideas, y algo muy importantes es que cre a y defend a la libertad pero ajustada a la moralidad. Muchos siglos despu s en el siglo XIV surge el Renacimiento principalmente en las ciudades de Florencia, Roma y Venecia, en el diversos personajes importantes de la poca como Francisco Petrarca, Erasmo de Rotterdam, Dante Alighieri y boccacio entre otros, retoman el antiguo humanismo griego y propugnan sus valores e ideas centrales abarcando la literatura, el arte, la ciencia, la filosof a y la educaci n hasta fines del siglo XVI, convirti ndose en toda una filosof a de vida, al pretender un mayor conocimiento y comprensi n de los antiguos griegos, lo que se conoci como la imitatio Ciceriana o la imitatio ecl ctica de Erasmo de Rotterdam, tom ndolos como un modelo de conocimiento que permit a superar las limitaciones de la Edad Media.

3 El humanismo destaca la preponderancia de la raz n por encima de las pasiones, considera al ser humano con cualidades superiores a los animales y lo hace el centro de su inter s lo que es llamado antropocentrismo, en oposici n al teocentrismo que caracterizaba a la superada Edad Media, fue gracias al surgimiento del humanismo que se revalor a la mujer como fuente de belleza y sensibilidad e inspiraci n, dejando de lado la visi n de la misma como incitadora de pecado y lujuria. Muy unida a esta perspectiva, se encuentra tambi n la preferencia por el irenismo o pacifismo por encima de la violencia o la guerra, igualmente en el Renacimiento es que se reconocen como leg timos el deseo de riquezas, fama y poder y se destaca lo valioso de la voluntad y la libertad del ser humano, dejando de lado la idea de un destino irreversible incluyendo la consideraci n de que en una vida p stuma se acceder a la felicidad y a la gloria. Gracias al Humanismo es que se adopta una percepci n m s optimista de la vida, frente al pesimismo de que nada de lo que se haga cambiara el destino se alado por Dios.

4 La influencia del Humanismo tambi n abarc el ideal de la unidad pol tica y religiosa del continente europeo, al resaltar la importancia de considerar m s las similitudes que las diferencias entre los ciudadanos de las diferentes regiones. Parte importante de esta poca fue la cr tica a la religi n cat lica, encabezada por Mart n Lutero y Juan Calvino que culmin en la propuesta de Reforma. Como podemos darnos cuenta el Humanismo nos hereda el concebir al ser humano con cualidades nicas que pueden desarrollarse con voluntad y disciplina. La Psicolog a humanista Los a os sesenta del siglo pasado fueron cruciales en diferentes regiones del planeta, la guerra de Vietnam ocasion diversas protestas de la juventud estadounidense, pero tambi n surgieron diferentes movimientos estudiantiles en Europa y en Centroam rica, estos movimientos coincid an en la necesidad expresada por los j venes de no someterse a lo establecido por los adultos en todas la reas de su vida. En los Estados Unidos de Am rica surgi dentro de la Psicolog a un movimiento que retoma los principios del Humanismo del Renacimiento y permea tambi n en el campo de la Psicolog a ofreciendo una nueva perspectiva ante el dominio del psicoan lisis y el conductismo, considerados hasta ese momento la primera y la segunda fuerza, precisamente la propuesta de una Tercera fuerza fue realizada por varios te ricos americanos contempor neos que hab an sido influenciados por otros autores europeos que emigraron a los Estados Unidos a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y de movimientos filos ficos como el existencialismo y la fenomenolog a como Ludwig Bingswanger, Medar Boss, Rollo May Victor Frankl, Eric Fromm, Ronald Laing, Rollo May, Carl Rogers y Abraham Maslow.

5 En el a o 1961 se constituy la Asociaci n Americana de Psicolog a humanista , y tambi n ese mismo a o surgi el primer n mero de la Revista Psicolog a humanista . Esta propuesta establece los siguientes postulados b sicos sobre el hombre: 1. Es m s que la suma de sus partes. 2. Lleva a cabo su existencia en un contexto humano. 3. Es consciente. 4. Tiene capacidad de elecci n. 5. Es intencional en sus prop sitos, sus experiencias valorativas, su creatividad y la comprensi n de significados. Mart nez Migueles (1982) menciona que el enfoque cient fico- humanista se centra en el significado, la descripci n, las diferencias cualitativas, el proceso de clarificaci n y diferenciaci n progresiva, la investigaci n de las relaciones intencionales, el ,trato de los fen menos humanos con un sentido humano y con un estilo humano, la articulaci n de los fen menos de la experiencia y la conducta en el contexto de una concepci n m s amplia de la naturaleza, dando la prioridad a la vida real y a la relaci n hombre- mundo y teniendo en cuenta la presencia e implicaci n del cient fico ( ).

6 En conclusi n la Psicolog a humanista defiende conceptos como subjetividad, experiencia o construcci n de significado y entre sus representantes principales destaca la influencia de las propuestas de Carl Rogers sobre la importancia de la actitud del terapeuta y del educador, si no como una condici n suficiente, si al menos como condici n necesaria. Rogers (1951), resalta la parte afectiva de la persona o cliente, proponiendo una terapia no directiva en la cual es el cliente quien dirige su propio proceso de autodescubrimiento apoyado por el v nculo generado por terapeuta a trav s de la empat a. Alrededor de la empat a, es que Carl Rogers (1972) considera que se logra hacerle sentir al cliente que no est solo y que el terapeuta es capaz de co- sentir lo que el cliente siente. Esto necesariamente implica que el Terapeuta no solo la sienta sino que tambi n sea capaz de transmitirle a su cliente ese sentir. Si el cliente logra captar el inter s y la empat a del terapeuta, se generar un clima de aceptaci n y confianza que permitir la autoactualizaci n , para Rogers El individuo posee en s mismo potenciales recursos para su propia comprensi n, para cambiar su auto concepto, sus actitudes y para dirigir su conducta, estos recursos pueden ser liberados a condici n de que un determinado clima de actitudes psicol gicas facilitadoras pueda ser logrado.

7 Si bien la empat a es fundamental para que este proceso de autoactualizaci n se restablezca en el cliente, ya que fue truncado por las experiencias negativas de su vida, igualmente es necesario que este logre una mayor congruencia y cualidad tambi n deber ser una caracter stica indispensable en le terapeuta, el cual es un modelo para el cliente, as el ser congruente significa que el pensamiento, la emoci n y la acci n se dan en un mismo plano, una persona incongruente, puede pensar una cosa y decir otra, o sentir una emoci n y comportarse como si no la sintiera, para Rogers una persona congruente no usa mascaras es autentica . Una persona que ha pasado por diversas experiencias negativas y a la que el ambiente y las personas que la han rodeado no ha favorecido su desarrollo intr nseco, dif cilmente ser congruente , pues ha tenido que adaptarse a dichas circunstancias adversas, sacrificando o desconociendo partes importantes de su potencial (Rogers, 1980). Rogers (1997), considera que disminuir los efectos adversos del pasado del cliente en su salud emocional no puede llevarse a cabo si este no percibe de parte del terapeuta una aceptaci n incondicional.

8 Otra cualidad terap utica indispensable pues nicamente si el cliente se siente aceptado con sus limitaciones y problem ticas personales, podr recuperar el valor que ante sus ojos ha perdido como persona. Para que la aceptaci n incondicional del cliente por parte del terapeuta se d es necesario que ste haya pasado por un proceso personal que le haya permitido aceptarse a s mismo, tal cual es con sus defectos y virtudes. El terapeuta no puede fingir que acepta al cliente, debe sentirlo y hac rselo sentir al cliente, es decir debe ser congruente . Ya que de no ser as , el cliente, quien suele ser hipersensible a consecuencia de sus dificultades emocionales, tarde o temprano se dar cuenta de la falsedad o incongruencia del comportamiento de su terapeuta. La experiencia acumulada por Rogers como psicoterapeuta, la traslado a su labor como docente universitario y de la misma manera que como psicoterapeuta gener su propia visi n o psicoterapia, como docente desarroll una propuesta innovadora en su tiempo que no fue comprendida por muchos de sus contempor neos, ya que romp a con el status quo de la educaci n de los a os 60 s del siglo pasado.

9 Si bien todo lo anterior es aplicable concretamente al ramo psicoterap utico, es fundamental considerarlo ya que de esta postura te rico- humanista , Rogers deriva sus aplicaciones a la educaci n, al desempe arse durante muchos a os como docente. Rogers pudo percibir que la educaci n tradicional con sus reglas e imposiciones, limita la creatividad del estudiante pues se le dice c mo debe pensar y sentir;. considera que el docente debe de confiar en las capacidades de sus alumnos para aprender y saber que desean aprender, creando un clima de aceptaci n y confianza en el aula y como efecto de esta aceptaci n incondicional, el alumno lograr desarrollar su autoconfianza y sus potencialidades paradigma humanista en la educaci n Mart nez Migueles (2004: 143) menciona como principales ideas de la educaci n humanista las siguientes: Atenci n a la persona total Incluye la parte intelectual, las habilidades, las creencias, los valores, la creatividad, la conducta etc.

10 De las potencialidades humanas La educaci n no solo capacita al ser humano para desempe ar un trabajo, sino que enriquece la propia vida y favorece el crecimiento personal. Por ello el educador se convierte en un facilitador humanista de todo el proceso de desarrollo personal y social. nfasis en las cualidades humanas Como la conciencia, la libertad y elecci n, la creatividad, la valoraci n y la autorrealizaci n, enfatiza el aprendizaje experencial y vivencial que le da un significado personal y nico. Desarrollo de la naturaleza interior personal Todo individuo tiende naturalmente a la salud, m s all de sus predisposiciones gen ticas, posee un impulso a la autorrealizaci n, a la b squeda de la identidad, por ello la educaci n o la psicoterapia de acuerdo con Maslow (1975), debe ayudar a descubrir la naturaleza intr nseca de cada persona, acept ndola como es, reduciendo la ansiedad, el miedo y la autodefensa. Gran relevancia del rea afectiva Concebir al ser humano de manera integral conlleva el reconocimiento de que pensamiento y sentimiento van unidos, los psic logos humanistas enfatizan las bondades de las emociones en el proceso educativo, al favorecer el contacto consigo mismo y el autoconocimiento.