Transcription of LECCIÓN 1. LOS ORÍGENES HISTÓRICOS DEL FEDERALISMO …
1 1 LECCI N 1. LOS OR GENES HIST RICOS DEL FEDERALISMOS umario: I. El auto nomos y el FEDERALISMO de la Antig edad. II. El FEDERALISMO moderno. La aportaci n norteamericana. III. Historia del fede-ralismo voluntad del pueblo mexicano constituirse en una Rep blica representa-tiva, democr tica, laica, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su r gimen interior; pero unidos en una Federaci n seg n los principios establecidos en esta ley es la declaraci n formal sobre el sistema pol tico que establece la Cons-tituci n del pueblo de M xico en el art culo 40. El FEDERALISMO es entendido en nuestros d as como un sistema de gobierno que combina los principios de autogobierno y gobierno compartido entre distintos estados sujetos a una Constituci n suprema que representa su uni n indisoluble en un solo Esta-do nacional.
2 Sin embargo, como tantos otros conceptos actuales de la cien-cia pol tica y del derecho constitucional, su origen se remonta m s de dos mil quinientos a os: fue concebido en Grecia hacia el siglo V a. C., como una liga de Estados soberanos que ten an por objeto su defensa com n y garantizar la libertad de comercio, al tiempo que cada estado conservaba su autonom a interior, concepci n que experimenta una importante evoluci n durante el proceso de formaci n de Estados Unidos a fines del siglo el estudiante mexicano es absolutamente necesario emprender el recorrido hist rico de formaci n del FEDERALISMO de la Antig edad y del fe-deralismo de la Edad Moderna, porque durante dichos procesos formativos se fraguar n las notas esenciales del FEDERALISMO de hoy, de todos los federa-lismos del mundo.
3 Entre ellos el nuestro, establecido en el art culo 40 de la Constituci n citado l neas arriba. Las experiencias hist ricas de los pueblos griegos y de las peque as rep blicas norteamericanas se convirtieron en teor a pol tica, y se grabar an sucesivamente en las primeras Constitucio-nes Estatales mexicanas, as como en las Constituciones federales de 1824, Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jur dica Virtual del Instituto de Investigaciones Jur dicas de la UNAM 2016. Universidad Nacional Aut noma de M xico, Instituto de Investigaciones Jur dicasLibro completo en A. BARCEL ROJAS1857, y la vigente de 1917, que en realidad es, como la propia Constituci n Federal dice en su pre mbulo, una reforma a la Constituci n de El auto nomos y El FEDERALISMO dE la antig EdadLas ideas centrales del sistema pol tico democr tico que tiene su origen entre los pueblos griegos de la Antig edad hacia el siglo V a.
4 C. son: 1) que el pueblo se gobierna a s mismo, y 2) que el gobierno democr tico manda con sustento en leyes, que los griegos conoc an con la palabra nomos. De ah que, por consecuencia l gica, el gobierno democr tico se equipara en aque-llos tiempos a otorgarse sus propias leyes a ser auto nomos , de donde provie-ne la palabra autonom a que usamos actualmente, al igual que la palabra democracia que tambi n es de origen griego: demos pueblo, kratos poder. Los griegos entend an, literalmente, que la autonom a consist a en darse a s mismos sus propias leyes. Por ello su sistema democr tico era por obliga-ci n directo, es decir, el pueblo, en asamblea, deliberaba y aprobaba sus leyes directamente.
5 No se conoc a entonces el sistema democr tico representativo mediante el cual operan actualmente las democracias. La democracia di-recta era un gobierno del pueblo, sin intermediarios, que formaba su nomos, pero que tambi n se encargaba l mismo de su aplicaci n, y de la supervi-si n o control popular de su aplicaci n pues el pueblo en asamblea eleg a a sus magistrados y los separaba del cargo y sancionaba en caso necesario. Los griegos sosten an como una condici n absolutamente indispensable para el funcionamiento de la democracia directa la escala territorial del Es-tado. El Estado deb a ser peque o. La raz n de que se requiriese un territo-rio reducido para que la democracia directa pudiese florecer y permanecer en el tiempo, es bastante l gica: el lugar de celebraci n de las asambleas po-pulares deb a estar a una distancia que cada ciudadano pudiese cubrir a pie.
6 S lo as el pueblo pod a acudir caminando a las asambleas para votar sus leyes y vigilar la forma en que stas se aplicaban por los magistrados. Si, por el contrario, el territorio del Estado se extend a demasiado, tomando como referencia el punto en el cual se celebraban las asambleas populares, los ciudadanos no estar an en condiciones de descargar sus deberes pol ticos, y la democracia dejar a de existir. Esta era una primera raz n por la cual los griegos se opon an al imperialismo , esto es, a extender sus fronteras tomando territorio de otros pa ses mediante invasiones escala territorial del Estado democr tico griego se empataba con una escala poblacional ptima: el pueblo deb a ser suficiente en n mero Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jur dica Virtual del Instituto de Investigaciones Jur dicas de la UNAM 2016.
7 Universidad Nacional Aut noma de M xico, Instituto de Investigaciones Jur dicasLibro completo en N 1. LOS OR GENES HIST RICOS DEL FEDERALISMO para proveer a su autosuficiencia econ mica, pero al mismo tiempo no tan grande que se perdieran los lazos de fraternidad que se producen por la cer-can a de la vecindad. Seg n los griegos, el hecho de que el n mero de los integrantes de la comunidad pol tica fuese peque o y todos se conocieran entre s como si se tratase de una familia extensa produc a el beneficioso efecto de que las leyes se creaban y ejecutaban pensando efectivamente en beneficio de consecuencia con tal premisa, los griegos sosten an que si el n mero de integrantes de un Estado crec a a tal punto que no alcanzaba ya el terri-torio para cubrir las necesidades de todos, entonces deb an crear una co-lonia sobre territorios no poblados por nadie e implantar all el modelo de gobierno democr tico.
8 La creaci n de la colonia ten a el prop sito de evitar el imperialismo por medio del cual un Estado hac a crecer su territorio por la v a militar despojando a pueblos de otros pa ses, pues el crecimiento del territorio fracturaba la escala territorial ptima para la celebraci n de la asamblea democr tica en la que se aprobaba el nomos y se hac a griegos tambi n se opon an al imperialismo porque cre an que un territorio extenso requer a un ej rcito permanente, para cuidar las fron-teras, sent an una profunda desconfianza hacia los ej rcitos permanentes. Afirmaban que el comandante en jefe de un ej rcito permanente organiza-do para defender a la patria de acechanzas extranjeras, se sentir a tentado a utilizar las fuerzas armadas para destruir la democracia y convertirse en un tirano o dictador unipersonal de su pueblo, lo que significaba la muerte de la evitar este fatal desenlace sobre su venerado sistema pol tico de-mocr tico donde el jefe del ej rcito terminar a por convertirse en un tirano y dictar las leyes del Estado haciendo a un lado al pueblo.
9 En los Estados democr ticos griegos estaba estrictamente prohibido organizar y mantener ej rcitos permanentes de soldados profesionales. Su alternativa al ej rci-to permanente para repeler invasiones de ej rcitos extranjeros consist a en organizar a los propios ciudadanos para defender su patria. Sosten an que un ciudadano defender a su suelo de manera m s valiente y eficaz que un soldado de un ej rcito profesional, mercenario este ltimo que no proteg a su hogar, sino que se alquilaba para invadir el de medida de seguridad contra la formaci n de tiran as militares, los ej rcitos de ciudadanos de los Estados democr ticos griegos ser an con-ducidos por comandantes electos entre los propios ciudadanos.
10 Pero tan s lo para desempe ar el cargo por un a o con el prop sito de evitar que la permanencia por un tiempo prolongado en el cargo le permitiese al jefe militar hacer uso del ej rcito para convertirse en libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jur dica Virtual del Instituto de Investigaciones Jur dicas de la UNAM 2016. Universidad Nacional Aut noma de M xico, Instituto de Investigaciones Jur dicasLibro completo en A. BARCEL ROJASEl sacrificio exigido a los ciudadanos para defender su patria apunta a una cualidad sobresaliente de aquel sistema pol tico de la Antig edad: la democracia se sustentaba sobre la idea de los deberes pol ticos de los ciuda-danos para operar, no de los derechos individuales, desconocidos entonces.
