Example: barber

Lecturas de la Misa de Marzo 2018

Marzo Lecturas de la Misa Dpto. Internet Arzobispado de Madrid 1/3/2018 - Jueves de la 2 semana de Cuaresma. 1 lectura: Maldito quien conf a en el hombre; bendito quien conf a en el Se or Lectura del libro de Jerem as 17,5-10. Esto dice el Se or: Maldito quien conf a en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su coraz n del Se or. Ser como cardo en la estepa, que nunca recibe la lluvia; habitar en un rido desierto, tierra salobre e inh spita. Bendito quien conf a en el Se or y pone en el Se or su confianza. Ser un rbol plantado junto al agua, que alarga a la corriente sus ra ces; no teme la llegada del est o, su follaje siempre est verde; en a o de sequ a no se inquieta, ni dejar por eso de dar fruto. Nada hay m s falso y enfermo que el coraz n: qui n lo conoce? Yo, el Se or, examino el coraz n, sondeo el coraz n de los hombres para pagar a cada cual su conducta seg n el fruto de sus acciones.. Salmo: Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6. R. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Se or Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los imp os, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reuni n de los c nicos.

Marzo Lecturas de la Misa Dpto. Internet Arzobispado de Madrid webmaster@archimadrid.org 5-3/3/2018 - Sábado de la 2ª semana de Cuaresma. 1ª lectura: Arrojará nuestros pecados a lo hondo del mar

Tags:

  Marzo, De marzo

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of Lecturas de la Misa de Marzo 2018

1 Marzo Lecturas de la Misa Dpto. Internet Arzobispado de Madrid 1/3/2018 - Jueves de la 2 semana de Cuaresma. 1 lectura: Maldito quien conf a en el hombre; bendito quien conf a en el Se or Lectura del libro de Jerem as 17,5-10. Esto dice el Se or: Maldito quien conf a en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su coraz n del Se or. Ser como cardo en la estepa, que nunca recibe la lluvia; habitar en un rido desierto, tierra salobre e inh spita. Bendito quien conf a en el Se or y pone en el Se or su confianza. Ser un rbol plantado junto al agua, que alarga a la corriente sus ra ces; no teme la llegada del est o, su follaje siempre est verde; en a o de sequ a no se inquieta, ni dejar por eso de dar fruto. Nada hay m s falso y enfermo que el coraz n: qui n lo conoce? Yo, el Se or, examino el coraz n, sondeo el coraz n de los hombres para pagar a cada cual su conducta seg n el fruto de sus acciones.. Salmo: Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6. R. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Se or Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los imp os, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reuni n de los c nicos.

2 Sino que su gozo es la ley del Se or, y medita su ley d a y noche. R. Ser como un rbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su saz n y no se marchitan sus hojas;. y cuanto emprende tiene buen fin. R. No as los imp os, no as ;. ser n paja que arrebata el viento. Porque el Se or protege el camino de los justos, pero el camino de los imp os acaba mal. R. Vers culo Lc 8, 15. Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios con un coraz n noble y generoso, la guardan y dan fruto con perserverancia. 1- Lecturas de la Misa Dpto. Internet Arzobispado de Madrid Evangelio: Recibiste bienes, y L zaro males: ahora l es aqu consolado, mientras que t eres atormentado Lectura del santo Evangelio seg n san Lucas 16,19-31. En aquel tiempo, dijo Jes s a los fariseos: Hab a un hombre rico que se vest a de p rpura y de lino y banqueteaba cada d a. Y un mendigo llamado L zaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que ca a de la mesa del rico.

3 Y hasta los perros ven an y le lam an las llagas. Sucedi que se muri el mendigo, y fue llevado por los ngeles al seno de Abrah n. Muri tambi n el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levant los ojos y vio de lejos a Abrah n, y a L zaro en su seno, y gritando, dijo: Padre Abrah n, ten piedad de mi y manda a L zaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.. Pero Abrah n le dijo: Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y L zaro, a su vez, males: por eso ahora l es aqu . consolado, mientras que t eres atormentado. Y adem s, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aqu hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ah hasta nosotros. l dijo: Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les d . testimonio de estas cosas, no sea que tambi n ellos vengan a este lugar de tormento.

4 Abrah n le dice: Tienen a Mois s y a los profetas; que los escuchen . Pero l le dijo: No, padre Abrah n. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentir n. Abrah n le dijo: Si no escuchan a Mois s y a los profetas, no se convencer n ni aunque resucite un muerto.. -2. Marzo 2/3/2018 - Viernes de la 2 semana de Cuaresma. 1 lectura: Ah viene el so ador; vamos a matarlo Lecturas de la Misa Dpto. Internet Arzobispado de Madrid Lectura del libro del G nesis 37. 17b-28. Israel amaba a Jos m s que a todos los otros hijos, porque le hab a nacido en la vejez, y le hizo una t nica con mangas. Al ver sus hermanos que su padre lo prefer a a los dem s, empezaron a odiarlo y le negaban el saludo. Sus hermanos trashumaron a Siqu n con los reba os de su padre. Israel dijo a Jos : Tus hermanos deben estar con los reba os en Siqu n; ven, que te voy a mandar donde est n ellos . Jos fue tras sus hermanos y los encontr en Dot n. Ellos lo vieron desde lejos y, antes de que se acercara, maquinaron su muerte.

5 Se dec an unos a otros: Ah viene el so ador. Vamos a matarlo y a echarlo en un aljibe; luego diremos que una fiera lo ha devorado; veremos en que paran sus sue os . Oy esto Rub n, e intentando salvarlo de sus manos, dijo: No le quitemos la vida . Y a adi : No derram is sangre; echadlo en este aljibe, aqu en la estepa; pero no pong is las manos en l . Lo dec a para librarlo de sus manos y devolverlo a su padre. Cuando lleg Jos al lugar donde estaban sus hermanos, lo sujetaron, le quitaron la t nica, la t nica con mangas que llevaba puesta, lo cogieron y lo echaron en un pozo . El pozo estaba vac o, sin agua. Luego se sentaron a comer y, al levantar la vista, vieron una caravana de ismaelitas que transportaban en camellos goma, b lsamo y resina de Galaad a Egipto. Jud propuso a sus hermanos: Qu sacaremos con matar a nuestro hermano y con tapar su sangre? Vamos a venderlo a los ismaelitas y no pongamos nuestras manos en l, que al fin es hermano nuestro y carne nuestra.

6 Los hermanos acep- taron. Al pasar unos mercaderes madianitas, tiraron de su hermano; y sacando a Jos del pozo, lo vendieron a unos ismaelitas por veinte monedas de plata . Estos se llevaron a Jos a Egipto. Salmo: Sal 104, 16-17. 18-19. 20-21. R. Recordad las maravillas que hizo el Se or. Llam al hambre sobre aquella tierra: cortando el sustento de pan;. por delante hab a enviado a un hombre, a Jos , vendido como esclavo. R. Le trabaron los pies con grillos, le metieron el cuello en la argolla, hasta que se cumpli su predicci n, y la palabra del Se or lo acredit . R. El rey lo mand desatar, el Se or de pueblos le abri la prisi n, lo nombr administrador de su casa, se or de todas sus posesiones. R. Vers culo Jn 3,16. Tanto am Dios al mundo, que entreg a su Unig nito todo el que cree en l tiene vida eter 3- Lecturas de la Misa Dpto. Internet Arzobispado de Madrid Evangelio: Este es el heredero: venid, lo matamos Lectura del santo Evangelio seg n san Mateo 21, 33-43.

7 45-46. En aquel tiempo, dijo Jes s a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: Escuchad otra par bola: Hab a un propietario que plant una vi a, la rode con una cerca, cav en ella un lagar, construy . una torre, la arrend a unos labradores y se march lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envi sus criados a los labradores para percibir los frutos que le corres- pond an. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envi de nuevo otros criados, m s que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por ltimo les mand a su hijo, dici ndose: Tendr n respeto a mi hijo.. Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: ste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia. Y, agarr ndolo, lo sacaron fuera de la vi a y lo mataron. Cuando vuelva el due o de la vi a, qu har con aquellos labradores? Le contestan: Har morir de mala muerte a esos malvados y arrendar la vi a a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempo.

8 Y Jes s les dice: No hab is le do nunca en la Escritura: La piedra que deshecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Se or quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente ? Por eso os digo que se os quitar a vosotros el reino de Dios y se dar a un pueblo que produzca sus frutos.. Los sumos sacerdotes y los fariseos, al o r sus par bolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque intentaban echarle mano, temieron a la gente, que lo ten a por profeta. -4. Marzo Lecturas de la Misa 3/3/2018 - S bado de la 2 semana de Cuaresma. Dpto. Internet Arzobispado de Madrid 1 lectura: Arrojar nuestros pecados a lo hondo del mar Lectura de la profec a de Miqueas 7, 14-15. 18-20. Pastorea a tu pueblo, Se or, con tu cayado, al reba o de tu heredad, que anda solo en la espesura, en medio del bosque; que se apacienta como antes en Bas n y Galaad. Como cuando saliste de Egipto les har ver prodigios. Qu Dios hay como t , capaz de perdonar el pecado, de pasar por alto la falta del resto de tu heredad?

9 No conserva para siempre su c lera, pues le gusta la misericordia. Volver a compadecerse de nosotros, destrozar nuestras culpas, arrojar nuestros pecados a lo hondo del mar. Conceder s a Jacob tu fidelidad y a Abrah n tu bondad, como anta o prometiste a nuestros padres. Salmo: Sal 102, R. El Se or es compasivo y misericordioso. Bendice, alma m a, al Se or, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma m a, al Se or, y no olvides sus beneficios. R. l perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; el rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R. No est siempre acusando ni guarda rencor perpetuo;. no nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga seg n nuestras culpas. R. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre los que lo temen;. como dista el oriente del ocaso, as aleja de nosotros nuestros delitos. R. Vers culo Lc 15, 18. Me levantar , me pondr en camino adonde est mi padre, y le dir : Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.

10 5- Lecturas de la Misa Dpto. Internet Arzobispado de Madrid Evangelio: Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido Lectura del santo Evangelio seg n san Lucas 15, 1-3. 11-32. En aquel tiempo, sol an acercaron a Jes s todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: Ese acoge a los pecadores y come con ellos. Jes s les dijo esta par bola: Un hombre ten a dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte que me toca de la fortuna. El padre les reparti los bienes. No muchos d as despu s, el hijo menor, juntando todo lo suyo,se march a un pa s lejano, y all derroch . su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo hab a gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empez l a pasar necesidad. Fue entonces y se contrat con uno de los ciudadanos de aquel pa s que lo mand a sus campos a guardar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que com an los cerdos, pero nadie le daba nada.


Related search queries