LOS BENEFICIOS DE LA ENERGÍA NUCLEAR - …

1 LOS BENEFICIOS DE LA ENERG A NUCLEAR . La nica fuente de energ a, limpia, segura y capaz de asegurar la continuidad de nuestra civilizaci n industrial y a la vez de proteger el medio ambiente. Por Bruno Comby Introducci n y conclusi n (la conclusi n previa elevada a introducci n). La energ a NUCLEAR es una fuente de energ a limpia, segura, fiable y competitiva. Es la nica fuente de energ a que puede sustituir una parte significativa de los combustibles f siles (carb n, petr leo y gas) que contaminan masivamente la atm sfera y contribuyen en el efecto invernadero. Si queremos ser serios respecto al cambio clim tico y el fin del petr leo, debemos promover el uso m s eficiente de la energ a, debemos usar energ as renovables (solar y e lica) siempre que sea posible, y adoptar un estilo de vida m s sostenible.

2 Pero eso no ser suficiente para enlentecer la acumulaci n atmosf rica de CO2, y satisfacer las necesidades de nuestra civilizaci n industrial y las aspiraciones de las naciones en desarrollo. La energ a NUCLEAR deber a de ser r pidamente desplegada para sustituir en los pa ses industriales al carb n, el gas y el petr leo, y m s adelante en los pa ses en desarrollo. Una combinaci n inteligente de conservaci n de la energ a y energ as renovables para usos locales de baja intensidad, y de energ a NUCLEAR como fuente base para la producci n de electricidad, es el nico modelo viable para el futuro. La energ a el ctrica de las centrales nucleares del ma ana, tambi n proveer n de energ a a los veh culos el ctricos para realizar transportes m s limpios.

3 Con los nuevos reactores de alta temperatura, seremos capaces de recuperar agua potable del mar y sustentar la producci n de hidr geno. Creemos que la oposici n de algunas organizaciones ecologistas a las aplicaciones civilizadas de la energ a NUCLEAR pronto se revelar n como uno de los mayores errores de nuestro tiempo. Situaci n actual Fuentes: Nuestra civilizaci n industrial depende de la energ a, y el 85% de la energ a del mundo proviene de los combustibles f siles: carb n, petr leo y gas. El carb n comenz a utilizarse extensivamente en Gran Breta a, cuando sus bosques ya no fueron capaces de satisfacer los requerimientos energ ticos de una industrializaci n incipiente.

4 El carb n se encuentra en casi todas las partes y hay reservas para muchos siglos. A finales del siglo XIX, el petr leo comenz a reemplazar al aceite de ballena, y desde entonces su uso ha ido en aumento. El ritmo de descubrimiento de nuevos yacimientos no est a la altura del nivel actual de m ximo consumo y producci n. Se estima que con el consumo medio actual, s lo hay reservas para unas pocas d cadas, pero el consumo est creciendo r pidamente. M s de la mitad de la producci n de petr leo hoy en d a se localiza en el rea del Golfo P rsico, una zona fr gil y pol ticamente inestable, en donde sigue localiz ndose la mayor parte de nuestras futuras reservas.

5 El gas inicialmente un subproducto de la extracci n del petr leo que fue desechado, se ha convertido en una fuente de energ a de primer orden. Las reservas de gas son igualmente limitadas y se estima que duraran s lo unas pocas d cadas. Esos combustibles f siles fueron depositados a lo largo de po cas geol gicas y parece probable que habr n sido completamente explotados tras la corta etapa que va desde 1850 a 2100. Consecuencias medio ambientales: Con el consumo de combustibles f siles, inyectamos en la atm sfera anualmente 23. mil millones de toneladas de CO2 (730 toneladas por segundo). La mitad de este gas es absorbida por los mares y la vegetaci n, pero la otra mitad permanece en la atm sfera.

6 Esto est alterando de manera significativa la composici n de la atm sfera y afectando seriamente al clima de nuestro planeta. S lo tenemos este fr gil planeta donde vivir. Si queremos que siga siendo habitable, capaz de asegurarnos el confort de nuestro estilo de vida actual e incluso de poder seguir con nuestra civilizaci n industrial, entonces tenemos que adoptar urgentemente nuevas formas de vida y encontrar otras fuentes de energ a. Qu tenemos que hacer? Conservaci n y energ as renovables: Hay quienes dicen que s lo necesitamos conservar la energ a actual y confiar en las energ as renovables. El sol y el viento son las dos mayores fuentes de energ as renovables.

7 Por supuesto, estoy de acuerdo en que la conservaci n es muy recomendable, e incluso esencial. Pero teniendo en cuenta, por un lado, el aumento de la poblaci n mundial, la amplia extensi n del desarrollo econ mico y la mejora en la esperanza de vida (sobre todo en China y en India que tienen aproximadamente el 35% de la poblaci n mundial) y por otro, el car cter finito de los recursos de combustibles f siles, la postura conservadora sobre la energ a s lo puede retrasar la crisis que acabar surgiendo debido a la penuria de gas y petroleo. La eficiencia energ tica y las fuentes alternativas de energ a pueden y deben desarrollarse.

8 Las bombillas eficientes de luz producen la misma cantidad de luz con una energ a de 3 a 8 veces menor. Las bombas de calor por aire procuran la misma cantidad de calor con 2 a 5 veces menos consumo de energ a. La energ a solar y la geot rmica pueden desarrollarse, y deber an hacerlo, en una extensi n mucho mayor que la actual. Algunos ecologistas est n encantados con la sencillez de las placas solares y la pr stina elegancia de las turbinas e licas, y rechazan aceptar el hecho de que ambas son cuantitativamente incapaces de abastecer la energ a que requiere una civilizaci n industrializada. No quiero decir que dichas energ as renovables tengan que ser excluidas; son tiles y tienen que jugar un importante papel como nichos energ ticos (en localizaciones aisladas y bajo circunstancias especiales).

9 Pero en la actualidad la suya es s lo una contribuci n marginal a las necesidades de energ a de una civilizaci n industrial en desarrollo. Perm tanme un ejemplo. Para reemplazar un solo reactor NUCLEAR , como el nuevo EPR. que Francia est construyendo en estos momentos en Normand a, con los molinos de viento m s modernos (dos veces m s altos que Notre-Dame, la Catedral de Par s), estos alineados ocupar an un trayecto que va desde G nova, Italia, hasta Barcelona, Espa a (unos 700 kil metros/400 millas), y a n as s lo generar an electricidad cuando sople el viento (su capacidad media de rendimiento es de aproximadamente el 25% de su capacidad te rica m xima).

10 Hay mucho que hablar sobre los bio-combustibles, como, por ejemplo, el etanol de la ca a de az car. Toda la superficie cultivable de la Tierra no ser a suficiente para producir el bio-combustible suficiente para reemplazar el actual consumo de petr leo. Recursos minerales: Para 2100 las reservas naturales de petr leo y de gas natural, estar n probablemente agotadas. Eso significa que contaremos con el carb n y la energ a NUCLEAR Como ecologista la idea de consumir m s carb n, la fuente de energ a m s contaminante del planeta, y el m s importante contribuidor al calentamiento global, es simplemente inaceptable. El proceso de secuestrar o aislar millones y miles de millones de toneladas de di xido de carbono en este momento no pasa de ser un agradable sue o a n sin probar e improbable de llevar a la pr ctica de forma generalizada.