Los delitos electorales en México ... - …

1 1 Los delitos electorales en M xico: Protecci n o disfuncionalidad para el sistema electoral H ctor D az Santana 1. Introducci n; 2. Antecedentes; 3. Marco conceptual; 4. La configuraci n penal electoral; 5. Sanciones; 6. Los factores que inciden en la comisi n de delitos electorales ; 7. Los delitos electorales en su relaci n con los derechos difusos y colectivos; 8. Conclusiones; 9 Bibliograf a H ctor D az-Santana1 Sumario Los delitos electorales son un instrumento que se incorpor al sistema electoral mexicano para sancionar las conductas m s graves que afecten la legalidad de las elecciones y las garant as universales del voto, a la fecha los resultados exhibidos denotan exigua efectividad.

2 Las elecciones en M xico est n presentando retrocesos graves, que se manifiestan con reiteradas denuncias por compra, coacci n y el uso de recursos p blicos para el proselitismo electoral sin ser sancionadas. El ensayo ofrece un contexto general de los delitos electorales y al mismo tiempo pretende generar l neas de discusi n instrumental para reflexionar sobre los ajustes 1 El autor es abogado por la Universidad de Guadalajara, Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y profesor-investigador del Centro de Investigaciones Econ micas, Administrativas y Sociales (CIECAS) del Instituto Polit cnico Nacional.

3 Correo electr nico estructurales que se requieren en el entorno contempor neo. 1. Introducci n Los delitos electorales en M xico tienen como objeto sancionar las conductas m s graves que afectan la garant a del voto libre, secreto y universal. Esta figura instrumental, a muchos a os de su configuraci n normativa est n pasando por una fuerte crisis derivada de su falta de efectividad. Actualmente son m nimas las sanciones efectuadas por las autoridades responsables, estamos hablando que pueden ser millones las personas coaccionadas, compradas o amenazadas para votar por un partido pol tico o candidato, como tambi n que durante los procesos de proselitismo se utilizaron recursos p blicos o programas sociales a cambio del En s ntesis, los delitos electorales en el contexto actual no son funcionales por dos motivos, el primero porque no inhiben conductas il citas relacionadas con su objeto.

4 Y segundo, no se han presentado resultados efectivos en el tema de procuraci n de justicia penal electoral. FEPADE recibe anualmente 2 Desde el a o 2001 publiqu un art culo que aseguraba su falta de efectividad, fundament ndome para ello por medio con encuestas realizadas que consideraban el tema de manera trasversal y con los resultados emitidos por la FEPADE en sus informes anuales, v ase D AZ-SANTANA, H ctor, El ejercicio de las instituciones electorales en la manipulaci n del voto en M xico , Perfiles Latinoamericanos, n m.

5 20, FLACSO, junio del 2002. 2 Los delitos electorales en M xico: Protecci n o disfuncionalidad para el sistema electoral H ctor D az Santana alrededor de mil denuncias y de ellas aproximadamente el 92% est n relacionadas con la falsificaci n credencial para votar o alteraci n del padr n electoral,3 que en mi opini n esta figura jur dica no altera las garant as fundamentales del voto, ya que la persona que realiza tal il cito no es para votar dos veces, sino para ostentarse con otro nombre o cometer delitos patrimoniales como puede ser obtener cr ditos a nombre de otra En la configuraci n normativa actual los delitos electorales se contemplan en los mbitos federal y estatal, como tambi n es homog neo su resultado, en las diversas Entidades Federativas del pa s, tampoco hay consignaciones relevantes.

6 Por lo anterior, es relevante hacerse la siguiente pregunta: para qu existen los delitos electorales si a la fecha no contribuyen a sancionar conductas que vulneran de manera grave el voto libre y secreto? A lo anterior podemos ofrecer dos respuestas, la primera que los delitos electorales son necesarios para dotar de mayores garant as a los procesos electorales ; y la segunda, en los sistemas electorales comparados la mayor a de pa ses contemplan estos delitos para evitar que se cometan conductas 3 La informaci n se puede corroborar en los informes de actividades que anualmente presenta la FEPADE, cons ltese: 4 D AZ SANTANA, H ctor, El art.

7 411 del CPF: un delito electoral o un delito de falsedad , Fepade Difunde, n mero 3, M xico, 2003. graves que vulneren los principios b sicos de la democracia representativa. El presente ensayo, tiene como objeto hacer una an lisis de los delitos electorales para reflexionar sobre su objeto, utilidad y funcionalidad en el contexto actual, como tambi n presentar algunas estrategias para reformar su entorno bajo la base de factores diversos, que no se limitan al tema de la sanci n efectiva, sino a la generaci n de conciencia p blica para prevenir su comisi n.

8 Los delitos electorales , se pueden contemplar en la doctrina jur dica moderna desde el mbito de los derechos difusos y colectivos, los cuales en primera instancia el acto cometido, no se aprecia como una acci n que afecta directamente al individuo, pero en el futuro, esa conducta puede da ar seriamente a la colectividad. Por ejemplo, si las personas frecuentemente tiran basura al r o, a los a os estar contaminado y afectar a las poblaciones que se nutran de esa agua. En sentido electoral, si la sociedad se acostumbra a ver que los electores son comprados, coaccionados o manipulados, en un futuro inmediato, ello ser una mala costumbre que tendr como efecto que las elecciones carezcan de garant as b sicas de legalidad y de democracia.

9 En efecto, si una sociedad de manera sist mica no respeta las reglas electorales , llegar un momento que la percepci n de la legalidad est deteriorada y las reglas de la 3 Los delitos electorales en M xico: Protecci n o disfuncionalidad para el sistema electoral H ctor D az Santana competencia pol tica se alteren en el sentido de generar fuertes retrocesos. En M xico, no estamos ajenos a esta realidad, la calidad de la competencia pol tica presenta puntos vulnerables que se manifiestan por ausencias del debate de ideas y propuestas de gobierno y se sustituye por redes clientelares y regalos para convencer al votante.

10 Es triste decirlo, en las zonas de marginalidad social del pa s, no hay campa a pol tica sin despensa , solo as los candidatos atraen la atenci n de los ciudadanos y en algunos casos los comprometen a votar por ellos. 2. Antecedentes Los delitos electorales se contemplaron desde el siglo XIX, en la misma Constituci n de C diz se sancionaban a las conductas de cohecho o soborno del voto. Posteriormente la mayor a de normas que regulaban los procesos electorales en M xico las Sin embargo, una fecha relevante que dise el marco instrumental actual, fue derivado de las reformas electorales de primera generaci n que se 5 Para ver la evoluci n normativa de los delitos electorales cons ltese: ESPARZA, Bernardino, Constitucionalizaci n de los delitos electorales en la legislaci n mexicana, 1812-2009, INACIPE, M xico, 2009.