Para que haya Relato (Cielo sobre Berlín, Wim …

1 -------206 Der Himmel Uber Berl n (El Cielo sobre Berl n,1987).EL MURO: LA CIUDAD DIVIDIDA V SU METAFORA207 Berl nerala ciudad dividida:el muro la separabade s muroest presente enCielo sobreBerl en la primeramitad delfilm,no cuando sedescribela ciudad habitadapor cuerposdeteriorados ehirientementesolosque articulan mon logosinteriores siempre muro comparece s lo cuandoel ngel decidedarelgran paso, encarnarse,tener cuerpo, "entraren el tiempo yla muerte".Es entoncescuandose hacepresentepara asumiruna funci n metaf rica:el muro quedivide,que separalaciudad, encarnala barreraque atravesar el ngelenesegransaltoqueha fora trabaja suspendiendoun primersentido,denotativo,delsignificado del t rminometaf rico (lel murode Berl n que separa elEstedel Oeste/).

2 Unsegundo signifi-cado sedibuja entonces:el del t rminometaforizado (/lal -neadivisoriaque el ngel hadecididotranspasar/).Pero ser aingenuocreer quela met foraabolir a el primer t rmino desu proceso, el metaf rico, en arasdelsegundo-lometafori-zado. Lamet fora esun operador textual: trabajadotandode espesorel discurso. As ,la suspensi n delsentido queconstituye su primer movimiento dapaso aun proceso doblede condensaci ny de expansi n de su n: delosdost rminos,del metaf ricoy delmetaforizado. Los significadosde ambos se atraviesanen al-g npunto(ese sobre el que seconstruyela met fora:lo quesepara-aBerl nEstedel Oeste, alos ngelesde loshorn-bres-) y en torno a l tienelugar la condensaci n: comosi unaciertafisi nsehubieraproduci-doygenerarauna expansi n delasmasasmezcladasde am-bost rminos en tornoa esepunto decondensaci ,decimos,nos lo delas sem nticas, sinotambi n delasmat ricas: as la speramaterialidad del murodeBerl n,consuspinturasysusdesconchados,yla et rea,invisiblebarreraque el h roedebe atravesar loque separa el mundode los ngelesdel deloshombres,puede suponerseque esa separa-ci n tienedoslados.

3 Unoinmaterial,como los ngelesmis-mos, otro espesamentemat rico, bien,elmurodeBerl n,conelespesorylashendidurasde sucementoyelde su historiademuertes,de sangreyde odio,puede encarnarbien,este otrolado,humano,dela separa-ci DIMENSIONESE luniversodeCielo sobreBerl ntiene al menosdosdimensiones: una esladeloshombres:otraladelos ngeles:210UN SOLO UNIVERSOD osdimensionesque coexistenensuautonom a,yques lo se cruzanen determinada rea:Pero,en cualquier caso,entanto se cruzan,participandeun mismouniverso. Elfilm no atestigua otro cielo que elquerodea alosrascacielosya las estatuasdesdelasquelos ngelesmiran laciudadyescuchansu murmullo(elconstitui-do porlosmon logos interioresde sushabitantes).Sucedeas quelos ngeles deCielo sobreBerl n,a ncuando tienenalas,no garantizan la existencia deDios (bienes ).

4 Pues su universoest cerrado,como corairma elgrispesadodelcielo que envuelvela ciu-dad:ANGELES / HOMBRESE nesto se diferencian los ngeleswenderianosdelosb blicos: no son mensajerosde laPalabra de Dios,sino tans lodepositariosdelaspalabrasdeloshombres: levantanacta delosincesantesmon logoshumanos(en ciertaocasi nuno de ellosleede su block denotas)ymoranen (podr an haber nacidoenalg n relatode Bor-ges)su incorporeidad,su inmunidad al tiempoya la ,por lo dem s,de toda experienciade las texturasdel mundo. Son, ensuma,testigosinmemorialesy el vac ode su mirada,tan parecido al delas estatuas alas que seencaraman, esla expresi n de su , juntoa ellos,los hombrescomo la otracarade unamismamoneda: poseenesa corporeidad de laque los ngelescarecen,pero laviven,igualmente, como unacondena.

5 Sumundo, fotografiado con un spero blancoy negro quede-vuelveinsistentementelas asperezasdel laberintourbano,est poblado de espaciosvac os ydesconectados,habitacio-nes, huecos,agujerosdonde vivensus respectivas ~f(tScorp reos;" SE ATRAVIESAN LAS DOS DIMENSIONES C mo se atraviesan lasdos dimensionesde este univer-so?Por una partelos ni os:s lo ellos ven alos s porque sonlos nicoshumanos quede vez en cuandomiran hacia el cielo. Pero tambi n porque son capaces dever, es decir, de otra partelos ngeles: ven y oyena los hombres,escuchan sus mon logos interiores y, en ocasiones,les acari-cian con ciertosinstantesde esperanza. Pero suspoderes sonmenores,no haycerteza de su xito:en ocasionesse hacebienevidenteque padecenel peso de su loates-tigua elgesto de horror del ngel cuando el hombre sobre elque ha impuesto su mano se suicida arroj ndose desdeloalto deun HimmelUber BerJin(ElCielosobreBerl n, 1987).)

6 Esto espues]0quehombresy ngeles comparten:susoledad, suvac o,suestadodep rdida yde estoesloquelosdiferencia:losprimeros, corp reos,sufren, co-nocene] dolor,y su huella atraviesa sus incesantesmon segundos,incorp reos,acusan demaneradistinta suvac o: testigosdelosmon logosdeloshombres,tratan deponer b lsamoa susheridas,peroparecen perdidosentretantosdiscursos:losde esosmon logos,losdelosli-bros, ENTRE EL LENGUAJE V EL CUERPOLos ngeles: lasuya esla dimensi n del lenguaje,tam-bi n ladelaliteratura y lade la filosof a. Son lostestigosdelaspalabras,quieneslasoyen, la dimensi nen que selasreflexiona. Pueden tener hermosas alas et reas,tambi los escritores,escribenensuscuadernos]0quees cuchan,y como loscineastasmirany atestiguan lo :su dimensi nesladel cuerpo,ladelamateria,tambi n la del habla,peros loen tanto proferida,ligada al cuerpo, el habla que nose oye,queno HimmelUber Berlin(ElCielo sobreBerl n, 1987).

7 213El desgarroentrela palabra(o el esp ritu, sias se pre-fiere) ylo real(el cuerpo). Detal se trata enBajo elcielo deBerl desgarroque conduce alos sujetos alencuentrodram tico conel vac o de sentidode susincesantes ydeso-rientadosmon logosinterioresqueconstituyen, ensu con-junto,una desangeladay enloquecida polifon la voz deBerl ACCESO C moaccedemos aeste universo? O tambi n: c mola enunciaci nse disponefrentea su enunciado?Situ monos enel comienzo del film,en ese segm~ntoespecialmentemarcado por preceder a lost tulosde cr p ginaen blanco,primero. Luego unamano quesostieneuna plumay comienza a del contra-campo y dir ase,por la configuraci n de laimagen,quecons-tituyera un planosubjetivo dequiensostienela pluma. Unavoz en offrecita lo que lamano escribe.

8 Todo invita aatri-buirla al mismosujeto quesustenta lapluma. Un mismoenunciador,entonces,de lamirada,de la escritura,y enunciador -enel planoverbal, enelescritural,enel visual-inaugura el texto,antesdeque sedesencadeneel Relato : elacto dela escritura es as emer-genciadel Yodel discurso-yodelapalabra,delamirada,dela escritura-sit a aCielosobreBerl nenel mbitodelosdiscursosf lmicospostcl ,en todocaso,su mirada-planosubjeti-vo--a la vezque oimos suvoz actodelecturaesas , en un mismo movi-miento, la aventura est ticadeloque aqu ANGEL,EL ESCRITOR,EL CINEASTAL uegoloscr ditos. El ltimo deellos est escrito enfor-ma ovalada,demanera que podr a recordar un , que seabre,comosi empezara amirar -susdimensiones yposici nson lasmismasdel valo del ltimoplanodelos cr general, vistadep jaro,delas callesdeunsector deBerl ngel,ligeramente encorvado,depie, en planogene-ral corto, en lo alto del tejado-unasuertede escalera-deunaiglesiade Berl cuerpo, entero, sere-corta sobreuncielogris ceo,cuyatextura esbiensemejantea la delascalles cabezahundida entreloshombros,ligeramente , el planoanterior,porefectoderaccorda poste-riori,queda constituido ensubjetivodela miradadel no es steun hecho puntual.

9 El punto de vistadel ngelse har constante, casisistem tico alo largodelfilm, y enelsentidom s amplio: veremoslo que l mira yoiremoslo que loye, sabremosloque lsabe ynos veremosllevados acompartirsu misma amargura,adesplazarnoscon l,aten-diendo a todo, ypadeciendo su mismadisgregaci n-queesla del mundodel que estestigo-como si un determinadohilo conductor(el del Relato ) sehubieraperdidoo , finalmente,compartiremossumisma esperanzanaciente( acasonolamentaremos,con l,quelleguetarde al lugar dondela muchachaquedara sentadatrasla partidadel circo?).Quela miradadela c mara esla miradadel ngelesalgoque se explicitauna yotra vez tambi n demanerarefle-EnCielo sobreBerl n,el ngelesuna figura, es figuradel habitantedelasbibliotecas,testigodetodos losdiscursos enellasdepositados,incluso el delahistoria (dehistoriahablar n losdos ngeles en uno de suspaseos).

10 Ladimensi n quehabita,ladel Lenguaje,esporesola dela literatura,perotambi n Cuando,porejemplo en la biblioteca,loslectores, sinsaberlo, cruzansu mirada con ladelos ngeles,miran alobjetivodela c ocasi n,incluso,cuandolos ngeles semiran, el raccord demirada atraviesa elejedec mara, enunextremoplano/contraplanode 1800,construi-do sobredosplanos subjetivos sim tricos. Ytambi n: cuan-dola joven trapecista semira enel espejode su camerino,mira al objetivo dela c mara y sabemos entoncesque, alavez,esta siendomiradapor (estamosmir ndola con) el SUJETOESTA DIVIDIDOComoBerl n, su met fora,elsujeto est dividido:unmurole separade s mismo:es el desgarro entrela mente yel cuerpo, entre elesp rituy la materia,entre el discurso as , el buenorden del discursoparecehaberse que-brado.