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Perspectivas teóricas sobre la opinión pública: Habermas y ...

105. Perspectivas te ricas sobre la opini n p blica: Habermas y Noelle- Neumann Jes s Leticia Mendoza P rez Universidad de Colima Resumen El objetivo de este trabajo es contrastar las teor as sobre la opi- ni n p blica de Habermas y Noelle-Neumann; por lo tanto, se utiliza el m todo comparativo. Los resultados son: Habermas es m s racionalista que Noelle-Neumann, quien es m s sensible; l se enfoca en la opini n p blica relacionada al poder de acuerdo con la democracia ilustrada, la cual ha sufrido muchos cambios en la interacci n comunicativa y discursiva. En oposici n, ella se interesa en el comportamiento de los individuos al momento de expresar su opini n, cuando ellos se sienten a salvo de cualquier amenaza social.

Perspectivas teóricas sobre la opinión pública: Habermas y Noelle-Neumann Jesús Leticia Mendoza Pérez Universidad de Colima Resumen El objetivo de este trabajo es contrastar las teorías sobre la opi-nión pública de Habermas y Noelle-Neumann; por lo tanto, se utiliza el método comparativo. Los resultados son: Habermas es

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1 105. Perspectivas te ricas sobre la opini n p blica: Habermas y Noelle- Neumann Jes s Leticia Mendoza P rez Universidad de Colima Resumen El objetivo de este trabajo es contrastar las teor as sobre la opi- ni n p blica de Habermas y Noelle-Neumann; por lo tanto, se utiliza el m todo comparativo. Los resultados son: Habermas es m s racionalista que Noelle-Neumann, quien es m s sensible; l se enfoca en la opini n p blica relacionada al poder de acuerdo con la democracia ilustrada, la cual ha sufrido muchos cambios en la interacci n comunicativa y discursiva. En oposici n, ella se interesa en el comportamiento de los individuos al momento de expresar su opini n, cuando ellos se sienten a salvo de cualquier amenaza social.

2 Palabras clave Opini n p blica, J rgen Habermas , Elisabeth Noelle-Neumann. Interpretextos 106 6-7/Oto o de 2011. Theoretical perspectives about the public opinion: Habermas &. Noelle-Neumann Abstract The aim of this work is to distinguish the similarities and differences between Habermas and Noelle-Neumann's theoretical perspectives about the public opinion; therefore, the comparative method is used. The results are: Habermas is more rationalist than Noelle-Neumann who is more sensitive; he is focused on the public opinion related to power in accordance to the illustrated democracy, but which has suffered many changes in the communicative and deliberative inte- raction.

3 At the contrary, she is interested in the individuals' behavior at the moment of expressing their opinions when they feel safe of any social threatening. Key words Public opinion, J rgen Habermas , Elisabeth Noelle-Neumann. Toda gente 107. Perspectivas te ricas Jes s Leticia Mendoza P rez Introducci n E l gora fue el espacio p blico por exce- lencia en la Grecia cl sica. Ah debat an los ciudadanos libres sobre los asuntos relevantes de la polis ateniense. Los so- fistas ense aban a sus alumnos a per- suadir por medio de la ret rica arte de probar y refutar seg n la ley de los juicios contradictorios de Prot - goras, en donde pueden darse dos pro- posiciones para cada cuesti n en pugna (Larroyo, 1987: xvii).

4 S crates, a trav s de su m todo may utico, buscaba obtener conocimientos universalmente v lidos y definir conceptos. Tanto sofistas como Rude Calder n socr ticos acud an a la plaza p blica para recibir la instrucci n y tambi n para discu- tir. Plat n, uno de los alumnos brillantes de S crates, estimaba que la opini n subjetiva e individual (doxa) es el punto medio entre la ignorancia y el conoci- miento (epist mee); ignorancia, opini n y conocimiento relativos a cuestiones de competencia democr tica. As , la opini n p blica fue un elemento axial en la democracia primigenia.

5 El presente trabajo tiene por obje- tivo contrastar las teor as sobre la opi- ni n p blica de dos pensadores alemanes de la primera mitad del siglo xx: J rgen Habermas y Elisa- Interpretextos 108 6-7/Oto o de 2011. beth Noelle-Neumann para establecer las caracter sticas identi- tarias en la teor a de cada uno. Qu significa para ellos el t r- mino opini n p blica ? C mo determinan la participaci n de sus elementos, a saber: el sujeto, el objeto y el mbito? C mo se transmite? Cu l debe ser su funci n en las democracias actua- les? Cu les son las semejanzas o diferencias entre las nociones conceptuales de estos fil sofos?

6 A trav s del m todo comparati- vo se responden estas preguntas, examinando algunos estudios acerca de las teor as de Habermas y Noelle-Neumann, as como textos de ambos. Desarrollo Muchas son las investigaciones acerca de la definici n de opi- ni n p blica . A lo largo del tiempo, se han externado diversos presupuestos para entenderla y diferentes interpretaciones dis- cordantes, entre definiciones generales y espec ficas; el grado de amplitud o estrechez seg n el elemento predominante sujeto- objeto- mbito , en donde el sujeto es el individuo que opina, el objeto es el tema del cual se opina, y el mbito es el lugar del debate; las l neas explicativas del concepto como sustancia de la democracia, voz moral o conjunto de preferencias (Freidenberg, et al.)

7 Sin embargo, no se ha logrado una descripci n puntual del mismo conforme a las ense anzas de Arist teles en cuanto a precisar el g nero pr ximo y la diferencia espec fica para llegar a la esencia de un objeto: La definici n debe ser la noci n de un objeto uno, puesto que esencia significa, como hemos dicho, un ser determinado (Arist teles, 1994: 168). Cu les son los pensa- mientos de J rgen Habermas y Elisabeth Noelle-Neumann sobre la opini n p blica? J rgen Habermas nace en D seldorf, Alemania, en 1929. Es fi- l sofo, soci logo, psic logo y estudioso de la literatura alemana, interesado en la acci n comunicativa y la importancia del discur- so, elemento fundamental en los Estados democr ticos, con es- pecial nfasis en la opini n p blica.

8 La noci n de opini n p bli- ca se compone de dos t rminos y, por lo tanto, cada uno tiene su Toda gente 109. Perspectivas te ricas Jes s Leticia Mendoza P rez propio sentido. De acuerdo con Habermas (Price, 1994), la pala- bra opini n ten a antes del Siglo de las Luces tres sentidos: uno epistemol gico para distinguir entre un juicio de valor y otro de hecho; otro para diferenciar entre algo cierto o incierto, ya sea por medio de la demostraci n o la fe; y un tercero peyorativo, el cual califica de inferior a la opini n com n o del vulgo. El voca- blo p blico es portador de varios sentidos; en su uso inicial, se derivaba de pueblo como acceso al p blico en general o lugar p blico, una propiedad abierta en el sentido de apertura o dispo- nibilidad para toda persona; despu s, su referencia fue el Estado, una entidad que ten a existencia objetiva sobre y en contra de la persona del gobernante ( Habermas , citado en Price, 1994: 23).

9 La expresi n opini n p blica adquiere el rango te rico en la filosof a pol tica al describir la pr ctica pol tica de la burgues a emergente a finales del siglo xvii y en el siglo xviii (Aguilar, 1982). Aparece a partir del siglo xviii, seg n Habermas , cuando el p bli- co letrado de la burgues a robustecida debate en oposici n a la monarqu a absoluta aspirando a la igualdad civil y pol tica. Hay una autoafirmaci n p blica al intercambiar informaci n de ma- nera razonada y cr tica en cuanto a asuntos pol ticos; son deba- tes p blicos abiertos, soberanos e igualitarios para establecer la voluntad com n, el asentimiento, apoy ndose m s en las ideas que en la fuerza pol tica.

10 Los burgueses apelan a un principio de legitimidad para presionar al absolutismo, indicando lo p blico como un constructo pol tico e ideol gico sin ning n referente sociol gico claro (Price, 1994: 28). La naturaleza de lo p blico es definida posteriormente por los soci logos como un colectivo social, o modelo cl sico de la opini n p blica. No obstante, Ha- bermas sostiene que los mecanismos de formaci n de consenso pol tico encuestas regulares y campa as de elecci n popu- lar no promueven este tipo de opini n en las naciones demo- cr ticas modernas. En el libro La opini n p blica en Habermas (2001), Margarita Boladeras explica de manera clara el pensamiento habermasia- no: la opini n p blica tiene implicaciones y sentidos diversos, aunque no claros ni obvios; surgen en un espacio p blico ilimi- Interpretextos 110 6-7/Oto o de 2011.


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