Redalyc.EMPATÍA, COMUNICACIÓN ASERTIVA Y …

1 Ense anza e Investigaci n en Psicolog a ISSN: 0185-1594. Consejo Nacional para la Ense anza en Investigaci n en Psicolog a M xico Corrales P rez, Alejandra; Quijano Le n, Nayely K.; G ngora Coronado, El as Alfonso EMPAT A, COMUNICACI N ASERTIVA Y SEGUIMIENTO DE NORMAS. UN. PROGRAMA PARA DESARROLLAR habilidades PARA LA VIDA. Ense anza e Investigaci n en Psicolog a, vol. 22, n m. 1, enero-abril, 2017, pp. 58-65. Consejo Nacional para la Ense anza en Investigaci n en Psicolog a Xalapa, M xico Disponible en: C mo citar el art culo N mero completo Sistema de Informaci n Cient fica M s informaci n del art culo Red de Revistas Cient ficas de Am rica Latina, el Caribe, Espa a y Portugal P gina de la revista en Proyecto acad mico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Ense anza e Investigaci n en Psicolog a Vol. 22, N 1: 58-65. Enero-abril, 2017. EMPAT A, COMUNICACI N. EMPAT A, COMUNICACI N ASERTIVA . Y SEGUIMIENTO DE NORMAS. UN PROGRAMA PARA DESARROLLAR.

2 ASERTIVA . habilidades PARA LA VIDA. Empathy, assertive communication and follow-up of rules Y SEGUIMIENTO DE. A program to develop skills for life Alejandra Corrales P rez, Nayely K. Quijano Le n y El as Alfonso G ngora Coronado Universidad Aut noma de Yucat n1. Citaci n: Corrales, A.; Quijano, N. K. y G ngora, E. A. (2017). Empat a, comunicaci n ASERTIVA y seguimiento de normas. Un programa para desarrollar habilidades para la vida . Ense anza e Investigaci n en Psicolog a, 22(1), 58-65. Art culo recibido el 5 de mayo y aceptado el 27 de julio de 2016. RESUMEN. El presente trabajo presenta el contexto te rico, el dise o, la aplicaci n y los principales resul- tados de un programa de intervenci n cuyo objetivo fue sugerir alternativas de convivencia en los alumnos que permitan poner en pr ctica habilidades para relacionarse positivamente con su entorno. Se trabajaron las habilidades de empat a y comunicaci n ASERTIVA . De igual manera, se trabaj la variable relativa al seguimiento de normas debido a las demandas y necesidades expuestas por la instituci n.

3 Los participantes fueron 37 adolescentes de entre 13 y 16 a os de edad del segundo a o de una secundaria ubicada en la ciudad de M rida, Yucat n (M xico). Al efecto, se utiliz un dise o pre-post para la evaluaci n del programa. Los resultados contienen una comparaci n entre las fases diagn stica y de intervenci n, en la cual se puede observar una disminuci n de ciertas conductas no deseables y el incremento de algunas deseables. Indicadores: Adolescentes; Empat a; Comunicaci n ASERTIVA ; Seguimiento de normas. ABSTRACT. This paper presents the theoretical context, design, implementation, and the main results of an intervention program, which aimed to suggest coexistence alternatives that allowed to the students to practice skills to positively interact with their environment. Empathy skills and as- sertive communication were worked. Similarly, the variable concerning the follow-up of rules was worked due to the demands and needs expressed by the institution.

4 The participants were 37 adolescents between 13 and 16 years old of the second grade from a high-school at M rida, Yucat n (Mexico). A pre-post design for the program evaluation was used. The results contain a comparison between the diagnostic and the intervention phases, in which it may be seen a decrease in some of the undesirable behaviors and the increase of some desirables. Keywords: Teenagers; Empathy; Assertive communication; Follow-up of rules. 1. Facultad de Psicolog a, Calle 31 , 300, Col. Fracc. San Esteban, 97149 M rida, Yuc. M xico, tel: (999)943-38-88, correo electr nico: 58. INTRODUCCI N vista y el nivel de conocimiento de otra persona y, en consecuencia, para adecuar su propio lenguaje. Cada adolescente es un ser nico, diferente a to- Elkind (1967) propone seis formas caracter s- Ense anza e Investigaci n en Psicolog a Vol. 22, N 1, enero-abril, 2017. dos los dem s. A la vez, cada uno est influido ticas de inmadurez en el pensamiento adolescente: por las circunstancias del momento hist rico y el 1.

5 Idealismo y actitud cr tica: Est n convencidos medio sociocultural en los que vive, como la geo- de que saben mejor que los adultos c mo graf a del lugar que habita, la raza y el g nero al dirigir el mundo y con frecuencia les parece que pertenece, la carga gen tica con la que naci equivocado lo que hacen sus padres. y la nutrici n afectiva y alimentaria recibida. Por 2. Actitud pol mica: Los adolescentes buscan ello, es frecuente el uso del t rmino las adoles- constantemente oportunidades para pro- cencias y la diferencia entre los y las adoles- bar y hacer alarde de sus capacidades reci n centes (Pasqualini y Llorens, 2010). descubiertas de razonamiento formal. Coleman y Hendry (2003) se alan que du- 3. Indecisi n: Por su falta de experiencia, carecen rante la etapa de la adolescencia las alteraciones en de estrategias eficaces para elegir entre va- la funci n intelectual tienen implicaciones en di- rias opciones al mismo tiempo. versos comportamientos y actitudes.

6 Estos cam- 4. Hipocres a aparente: No reconocen la diferencia bios hacen posible el paso hacia la independencia entre expresar un ideal y hacer los sacrificios del pensamiento y la acci n, permiten al joven de- necesarios para vivir de acuerdo con l. sarrollar una perspectiva temporal que incluye el 5. Autoconciencia: Los adolescentes suponen futuro, facilitan el progreso hacia la madurez en muchas veces que todos los dem s pien- las relaciones, contribuyen al desarrollo de las des- san en lo mismo que ellos tienen en mente: trezas de comunicaci n y, finalmente, subyacen a ellos mismos. la capacidad del individuo para asumir un papel 6. Singularidad e invulnerabilidad: F bula per- adulto en la sociedad. sonal: Son especiales, su experiencia es ni- Papalia, Wendkos y Duskin (2005) conside- ca y no est n sujetos a las reglas que rigen ran que la adolescencia empieza con la pubertad, al resto del mundo. proceso que conduce a la madurez sexual o ferti- lidad, esto es, la capacidad para reproducirse.

7 La La principal tarea de la adolescencia, seg n Erik- adolescencia dura aproximadamente nueve a os: son (1959), consiste en enfrentar la crisis de la de los 11 o 12 a los 19 o 21 a os de edad. identidad contra la confusi n de la misma para Los adolescentes no solamente se ven dife- convertirse en un adulto nico con un sentido rentes a los ni os de corta edad, sino que tam- coherente del yo y una funci n valorada por la bi n piensan de manera distinta. Su velocidad sociedad. para procesar la informaci n aumenta, aunque A los adolescentes que experimentan cam- no en una forma tan dram tica como la que se bios f sicos les agrada estar con otros que atra- observa en la ni ez intermedia. Si bien su pen- viesan por transformaciones parecidas; a quienes samiento a n es inmaduro en ciertos aspectos, desaf an las normas de los adultos y la autoridad muchos de ellos est n en posibilidades de razo- de los padres les resulta tranquilizador buscar el nar de manera abstracta y hacer juicios morales consejo de amigos que est n en su misma posi- complejos; planean de modo m s realista el fu- ci n.

8 El grupo de pares constituye una fuente de turo; cobran una mayor conciencia de las pala- afecto, simpat a, comprensi n y orientaci n mo- bras como s mbolos que pueden tener diversos ral, un lugar para la experimentaci n y un entor- significados, y disfrutan al emplear la iron a, los no para lograr la autonom a y la independencia juegos de palabras y las met foras (Owens, 1996; de sus padres (Papalia et al., 2005). Papalia et al., 2005). De acuerdo con las conductas observadas Los adolescentes tambi n adquieren una ma- en los adolescentes, se ha identificado que en el yor habilidad para adoptar un cierto planteamien- nivel escolar de secundaria requieren de apoyo to social, la capacidad para entender el punto de para desarrollar el seguimiento de normas y las 59. habilidades emp ticas y de comunicaci n aserti- un desarrollo saludable y determinan un car cter va, por lo que uno de los objetivos del proyecto fuerte. Tambi n se ha encontrado que las mismas fue trabajar espec ficamente en dichas reas.

9 Son mediadoras de conducta en la adolescencia. De Morales, Ben tez y Agust n (2013) se alan hecho, los resultados de la evaluaci n de los progra- que abordar la salud mental adolescente remite mas elaborados al efecto muestran que el desarrollo indudablemente a su bienestar social y psicol - de las habilidades para la vida puede retrasar el ini- gico. Para Mangrulkar, Vince y Posner (2001), el cio del uso de drogas (P rez, 2012), prevenir con- Empat a, comunicaci n ASERTIVA y seguimiento de normas. Un programa para desarrollar habilidades para la vida modelo de habilidades para la vida pretende con- ductas sexuales de alto riesgo, ense ar a controlar la tribuir al desarrollo saludable de los adolescentes, ira, mejorar el desempe o acad mico y promover el fortaleciendo sus factores protectores y su com- ajuste social positivo (Mangrulkar et al., 2001). petitividad, promoviendo la adopci n de con- Otros autores definen las habilidades para la ductas positivas y la transici n saludable hacia el vida como un conjunto de habilidades gen ricas mundo adulto.

10 De acuerdo a dichos autores, un que capacitan al individuo para resolver proble- aspecto clave del desarrollo humano es la adquisi- mas en el terreno interpersonal. Varios estudios ci n de las habilidades sociocognitivas y emocio- indican que ense ar tales habilidades es m s efi- nales necesarias para enfrentar problemas. caz para prevenir un comportamiento perjudicial que para solucionar problemas concretos. habilidades para la vida Como afirman Choque y Chirinos (2009), las habilidades para la vida son las capacidades En el a o 2020 habr m s adolescentes con eda- y destrezas en el mbito socioafectivo de las per- des de 10 a 19 a os que en cualquier poca an- sonas [ ] habilidades sociales, cognitivas y de terior, y una gran proporci n de ellos vivir en manejo de emociones que les permiten enfrenar Latinoam rica y el Caribe. Esta cohorte de j - con xito las exigencias, demandas y desaf os de venes puede convertirse en un obsequio o en una la vida diaria, actuando competentemente y con- carga para sus pa ses, dependiendo de la capa- tribuyendo al desarrollo humano (p.)