Transcription of Segunda antología de poesía española
1 Segunda antolog a de poes a espa ola Lectura prescriptiva de Bachillerato (2. ). 1. Poes a l rica de la tradici n oral. Jarchas: Vayse meu corach n de mib , Garid vos, ay yermanelas , Qu far , mamma?, Si me quereses . (siglo XI). L rica tradicional castellana: En vila, mis ojos , Al alba venid, buen amigo , Dentro en el vergel, morir , Que miraba la mar / la mal casada ; Aprended, flores, de m , (siglos XI-XVII). 2. Poes a pica: cantares de gesta: Cantar de m o Cid ( Segunda mitad del siglo XII). 3. Poes a pica: el Romancero viejo: Romance del conde Arnaldos , Romance de la jura de Santa gueda . 4. Poes a culta del siglo XIV: el mester de clerec a. Libro de buen amor (primer tercio del siglo XIV).
2 5. Poes a cancioneril del siglo XV: Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre, vv. 1-5, 13- 17, 25-28, 33-40 (despu s de 1476). 6. Poes a del siglo XVI: Renacimiento Garcilaso de la Vega, gloga III. Fray Luis de Le n, El aire se serena (Oda III) San Juan de la Cruz, La noche oscura ( Segunda mitad del siglo XVI). 7. Poes a del siglo XVII: Barroco. Luis de G ngora, Mientras por competir con tu cabello (ca. 1582). Lope de Vega, Desmayarse, atreverse, estar furioso (1634). Francisco de Quevedo, Cerrar podr mis ojos la postrera (ca. 1620). 1 Sor Juana In s de la Cruz, Hombres necios que acus is (finales del siglo XVII). 8. Poes a del siglo XIX: Romanticismo. Jos de Espronceda, Marchitas ya las juveniles flores (ca.)
3 1840). Gustavo Adolfo B cquer, Del sal n en el ngulo oscuro , de Rimas (1868). Rosal a de Castro, Adi s, r os; adi s, fontes , de Cantares gallegos (1863). 9. Poes a del siglo XX. Rub n Dar o, Canci n de oto o en primavera , de Cantos de vida y esperanza (1905). Antonio Machado, Fue una clara tarde, triste y so olienta , de Soledades (1907). Juan Ram n Jim nez, En ti est s todo, mar, y sin embargo (Soledad), de Diario de un hombre reci n casado (1916). Pedro Salinas, Para vivir no quiero , de La voz a ti debida (1933). Jorge Guill n, M s all , de C ntico (1928). Gerardo Diego, R o Duero, r o Duero , de Soria (1923). Federico Garc a Lorca, Ciudad sin sue o , de Poeta en Nueva York (1929-30, publicado en 1940).
4 D maso Alonso, Madrid es una ciudad de m s de un mill n de cad veres (seg n las ltimas estad sticas) , de Hijos de la ira (1944). Vicente Aleixandre, Se quer an , de La destrucci n o el amor (1935). Rafael Alberti, Si mi voz muriera en tierra , de Marinero en tierra (1924). Luis Cernuda, Donde habite el olvido , de Donde habite el olvido (1933). Miguel Hern ndez, Yo quiero ser, llorando, el hortelano , de El rayo que no cesa (1936). Blas de Otero, En el principio , de Pido la paz y la palabra (1955). ngel Gonz lez, Para que yo me llame ngel Gonz lez , de spero mundo, (1956). Jos ngel Valente, Si no creamos un objeto met lico , de El inocente (1970). Jaime Gil de Biedma, Intento formular mi experiencia de la guerra , de Moralidades (1966).
5 1. Poes a l rica de tradici n oral Jarchas. Las jarchas son las primeras manifestaciones l ricas conocidas en lengua romance, concretamente en moz rabe. Son de los siglos X y XI. Son poemas breves de tradici n oral que fueron recogidos por poetas cultos rabes y hebreos. En ellos la voz de una mujer trata temas amorosos (en general, el lamento por la ausencia del amado). [1]. B y- e m w qoraz n de m b. Y Rabb, i e m tornarad! Tan m l me d l d li-l-hab b! Enfermo y d: ku nd anar d? ( Mi coraz n se me va de m . Ay Se or, no s si me volver ! Me duele tanto por el amigo! Est enfermo: cu ndo sanar ? ). [2]. Garid vos, ay yermanellas, com contenir a meu male Sin el habib no vivireyu advolaree demandare.
6 ( Decid vosotras, ay hermanitas, c mo he de atajar mi mal? Sin el amigo no puedo vivir: ad nde he de ir a buscarlo? ). [3]. K far , mamma? Me-u l-hab b est d yana. ( Qu har , madre? Mi amigo est en la puerta ). [4]. Si me kereses, ya uomme bono!, Si me kereses, daras-me uno. ( Si me quisieras, oh, hombre bueno!, si me quisieras, me dar as uno ). L rica tradicional castellana. En esta secci n se recogen poemas de la l rica popular castellana, an nimos y de transmisi n oral (de los siglos XI-XV), con una excepci n: el poema 9 es una letrilla de G ngora, es decir, un poema escrito por un autor culto del siglo XVII que imita la forma y los temas de la tradici n oral. Entre las composiciones de la l rica popular destacan las canciones de amigo , muy parecidas a las jarchas.
7 Las composiciones de la l rica popular, dado que se transmit an oralmente, habitualmente cantadas, constan de estribillos. La forma m trica m s usada en estas composiciones orales (que luego fueron imitadas por autores cultos) es el villancico tradicional o z jel, formado por un estribillo de dos o tres versos seguido de una serie de estrofas. [5]. En vila, mis ojos1, dentro en vila. En vila del R o mataron a mi amigo, dentro en vila. 1. Mis ojos: mi amado. [6]. Al alba venid, buen amigo, al alba venid. Amigo, el que yo m s quer a, venid al alba del d a. Amigo, el que yo m s amaba, venid a la luz del alba. Venid a la luz del d a, non traig is compa a. Venid a la luz del alba, non traig is gran compa a.
8 [7]. Dentro en el vergel morir . Dentro en el rosal matarme han. Yo me iba, madre, las rosas coger: hall mis amores dentro en el vergel. Dentro en el rosal matarme han. [8]. Miraba la mar la mal casada, que miraba la mar c mo es ancha y larga. Descuidos ajenos y propios gemidos tienen sus sentidos de pesares llenos. Con ojos serenos la mal casada, que miraba la mar c mo es ancha y larga. Muy ancho es el mar que miran sus ojos, aunque a sus enojos bien puede igualar. Mas por se alegrar la mal casada, que miraba la mar c mo es ancha y larga. [9] (El siguiente poema del siglo XVII es una letrilla de G ngora, es decir, un poema escrito de un autor culto que imita la forma y el tema de las composiciones de la l rica popular oral).
9 En persona del marqu s de Flores de vila, estando enfermo Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 5 La Aurora ayer me dio cuna, la noche ata d me dio;. sin luz muriera, si no me la prestara la luna;. pues de vosotras ninguna 10 deja de acabar as , aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 15 Consuelo dulce el clavel es a la breve edad m a, pues quien me concedi un d a, dos apenas le dio a l;. ef meras del vergel, 20 yo c rdena, l carmes , aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 25 Flor es el jazm n, si bella, no de las m s vividoras, pues dura pocas m s horas que rayos tiene de estrella.
10 Si el mbar florece, es ella 30 la flor que l retiene en s . Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 35 Aunque el alhel grosero en fragrancia y en color m s d as ve que otra flor, pues ve los de un mayo entero, morir maravilla2 quiero, 40 y no vivir alhel . Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 45 A ninguna flor mayores t rminos concede el sol que al sublime girasol, Matusal n3 de las flores;. ojos son aduladores 50 cuantas en l hojas vi. Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, 2. Es la flor de la maravilla la que habla.