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Segunda antología de poesía española

Segunda antolog a de poes a espa ola Lectura prescriptiva de Bachillerato (2. ). 1. Poes a l rica de la tradici n oral. Jarchas: Vayse meu corach n de mib , Garid vos, ay yermanelas , Qu far , mamma?, Si me quereses . (siglo XI). L rica tradicional castellana: En vila, mis ojos , Al alba venid, buen amigo , Dentro en el vergel, morir , Que miraba la mar / la mal casada ; Aprended, flores, de m , (siglos XI-XVII). 2. Poes a pica: cantares de gesta: Cantar de m o Cid ( Segunda mitad del siglo XII). 3. Poes a pica: el Romancero viejo: Romance del conde Arnaldos , Romance de la jura de Santa gueda . 4. Poes a culta del siglo XIV: el mester de clerec a. Libro de buen amor (primer tercio del siglo XIV).

Las jarchas son las primeras manifestaciones líricas conocidas en lengua romance, concretamente en mozárabe. Son de los siglos X y XI. Son poemas breves de tradición oral que fueron recogidos por poetas cultos árabes y hebreos. En ellos la voz de una mujer trata temas amorosos (en general, el lamento por la ausencia del amado). [1]

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1 Segunda antolog a de poes a espa ola Lectura prescriptiva de Bachillerato (2. ). 1. Poes a l rica de la tradici n oral. Jarchas: Vayse meu corach n de mib , Garid vos, ay yermanelas , Qu far , mamma?, Si me quereses . (siglo XI). L rica tradicional castellana: En vila, mis ojos , Al alba venid, buen amigo , Dentro en el vergel, morir , Que miraba la mar / la mal casada ; Aprended, flores, de m , (siglos XI-XVII). 2. Poes a pica: cantares de gesta: Cantar de m o Cid ( Segunda mitad del siglo XII). 3. Poes a pica: el Romancero viejo: Romance del conde Arnaldos , Romance de la jura de Santa gueda . 4. Poes a culta del siglo XIV: el mester de clerec a. Libro de buen amor (primer tercio del siglo XIV).

2 5. Poes a cancioneril del siglo XV: Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre, vv. 1-5, 13- 17, 25-28, 33-40 (despu s de 1476). 6. Poes a del siglo XVI: Renacimiento Garcilaso de la Vega, gloga III. Fray Luis de Le n, El aire se serena (Oda III) San Juan de la Cruz, La noche oscura ( Segunda mitad del siglo XVI). 7. Poes a del siglo XVII: Barroco. Luis de G ngora, Mientras por competir con tu cabello (ca. 1582). Lope de Vega, Desmayarse, atreverse, estar furioso (1634). Francisco de Quevedo, Cerrar podr mis ojos la postrera (ca. 1620). 1 Sor Juana In s de la Cruz, Hombres necios que acus is (finales del siglo XVII). 8. Poes a del siglo XIX: Romanticismo. Jos de Espronceda, Marchitas ya las juveniles flores (ca.)

3 1840). Gustavo Adolfo B cquer, Del sal n en el ngulo oscuro , de Rimas (1868). Rosal a de Castro, Adi s, r os; adi s, fontes , de Cantares gallegos (1863). 9. Poes a del siglo XX. Rub n Dar o, Canci n de oto o en primavera , de Cantos de vida y esperanza (1905). Antonio Machado, Fue una clara tarde, triste y so olienta , de Soledades (1907). Juan Ram n Jim nez, En ti est s todo, mar, y sin embargo (Soledad), de Diario de un hombre reci n casado (1916). Pedro Salinas, Para vivir no quiero , de La voz a ti debida (1933). Jorge Guill n, M s all , de C ntico (1928). Gerardo Diego, R o Duero, r o Duero , de Soria (1923). Federico Garc a Lorca, Ciudad sin sue o , de Poeta en Nueva York (1929-30, publicado en 1940).

4 D maso Alonso, Madrid es una ciudad de m s de un mill n de cad veres (seg n las ltimas estad sticas) , de Hijos de la ira (1944). Vicente Aleixandre, Se quer an , de La destrucci n o el amor (1935). Rafael Alberti, Si mi voz muriera en tierra , de Marinero en tierra (1924). Luis Cernuda, Donde habite el olvido , de Donde habite el olvido (1933). Miguel Hern ndez, Yo quiero ser, llorando, el hortelano , de El rayo que no cesa (1936). Blas de Otero, En el principio , de Pido la paz y la palabra (1955). ngel Gonz lez, Para que yo me llame ngel Gonz lez , de spero mundo, (1956). Jos ngel Valente, Si no creamos un objeto met lico , de El inocente (1970). Jaime Gil de Biedma, Intento formular mi experiencia de la guerra , de Moralidades (1966).

5 1. Poes a l rica de tradici n oral Jarchas. Las jarchas son las primeras manifestaciones l ricas conocidas en lengua romance, concretamente en moz rabe. Son de los siglos X y XI. Son poemas breves de tradici n oral que fueron recogidos por poetas cultos rabes y hebreos. En ellos la voz de una mujer trata temas amorosos (en general, el lamento por la ausencia del amado). [1]. B y- e m w qoraz n de m b. Y Rabb, i e m tornarad! Tan m l me d l d li-l-hab b! Enfermo y d: ku nd anar d? ( Mi coraz n se me va de m . Ay Se or, no s si me volver ! Me duele tanto por el amigo! Est enfermo: cu ndo sanar ? ). [2]. Garid vos, ay yermanellas, com contenir a meu male Sin el habib no vivireyu advolaree demandare.

6 ( Decid vosotras, ay hermanitas, c mo he de atajar mi mal? Sin el amigo no puedo vivir: ad nde he de ir a buscarlo? ). [3]. K far , mamma? Me-u l-hab b est d yana. ( Qu har , madre? Mi amigo est en la puerta ). [4]. Si me kereses, ya uomme bono!, Si me kereses, daras-me uno. ( Si me quisieras, oh, hombre bueno!, si me quisieras, me dar as uno ). L rica tradicional castellana. En esta secci n se recogen poemas de la l rica popular castellana, an nimos y de transmisi n oral (de los siglos XI-XV), con una excepci n: el poema 9 es una letrilla de G ngora, es decir, un poema escrito por un autor culto del siglo XVII que imita la forma y los temas de la tradici n oral. Entre las composiciones de la l rica popular destacan las canciones de amigo , muy parecidas a las jarchas.

7 Las composiciones de la l rica popular, dado que se transmit an oralmente, habitualmente cantadas, constan de estribillos. La forma m trica m s usada en estas composiciones orales (que luego fueron imitadas por autores cultos) es el villancico tradicional o z jel, formado por un estribillo de dos o tres versos seguido de una serie de estrofas. [5]. En vila, mis ojos1, dentro en vila. En vila del R o mataron a mi amigo, dentro en vila. 1. Mis ojos: mi amado. [6]. Al alba venid, buen amigo, al alba venid. Amigo, el que yo m s quer a, venid al alba del d a. Amigo, el que yo m s amaba, venid a la luz del alba. Venid a la luz del d a, non traig is compa a. Venid a la luz del alba, non traig is gran compa a.

8 [7]. Dentro en el vergel morir . Dentro en el rosal matarme han. Yo me iba, madre, las rosas coger: hall mis amores dentro en el vergel. Dentro en el rosal matarme han. [8]. Miraba la mar la mal casada, que miraba la mar c mo es ancha y larga. Descuidos ajenos y propios gemidos tienen sus sentidos de pesares llenos. Con ojos serenos la mal casada, que miraba la mar c mo es ancha y larga. Muy ancho es el mar que miran sus ojos, aunque a sus enojos bien puede igualar. Mas por se alegrar la mal casada, que miraba la mar c mo es ancha y larga. [9] (El siguiente poema del siglo XVII es una letrilla de G ngora, es decir, un poema escrito de un autor culto que imita la forma y el tema de las composiciones de la l rica popular oral).

9 En persona del marqu s de Flores de vila, estando enfermo Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 5 La Aurora ayer me dio cuna, la noche ata d me dio;. sin luz muriera, si no me la prestara la luna;. pues de vosotras ninguna 10 deja de acabar as , aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 15 Consuelo dulce el clavel es a la breve edad m a, pues quien me concedi un d a, dos apenas le dio a l;. ef meras del vergel, 20 yo c rdena, l carmes , aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 25 Flor es el jazm n, si bella, no de las m s vividoras, pues dura pocas m s horas que rayos tiene de estrella.

10 Si el mbar florece, es ella 30 la flor que l retiene en s . Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 35 Aunque el alhel grosero en fragrancia y en color m s d as ve que otra flor, pues ve los de un mayo entero, morir maravilla2 quiero, 40 y no vivir alhel . Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, y hoy sombra m a aun no soy. 45 A ninguna flor mayores t rminos concede el sol que al sublime girasol, Matusal n3 de las flores;. ojos son aduladores 50 cuantas en l hojas vi. Aprended, Flores, en m . lo que va de ayer a hoy, que ayer maravilla fui, 2. Es la flor de la maravilla la que habla.


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