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Siete rompecuentos para siete noches - ua

Siete rompecuentos para Siete nochesGu a did ctica para una Educaci n No Sexista dirigida amadres y padresEdita: Direcci n General de la Mujer. Vicepresidencia. Gobierno de Cantabria Derechos de reproducci n de la obra completa: Direcci n General de la Mujer. Vicepresidencia. Gobierno de CantabriaAutor a: Marisa Rebolledo Deschamps con la colaboraci n del Equipo gora Direcci n General de la Mujer. Vicepresidencia. Gobierno de CantabriaIlustraciones: M nica Carretero S ezDise o y maquetaci n:Mariola Moreno L pez ( )Imprenta:Imprenta CalimaDep sito Legal: SA-xxx-2009A nuestros hijos e hijas,por quienes nos adentramos en este mundo de los cuentos , buscando para ellos y ellas relatos que les muestren un mundo igualitario y a todas las personas que han ayudado a elaborar estos materiales, por todos los granitos de arena que han aportado a este proyecto y por su compromiso con la Educaci n No nLa transmisi n de los roles sexistas en los cuentos de hadasSiete rompecuentos para Siete noches La Princesa Carlota y su drag n mascota El Lobito Caperucito La Bella Bestia El Pr ncipe Ceniciento Tarzana Blancanieves y los Siete alien genas Buba, el drag n mascota de la Princesa CarlotaBibliograf a recomendada Literatura infantil no sexista (de 4 a 12 a os) Cat logo de recursos en la red P ginas recomendadas en internetFuentes documentales ndice912223034364044

cuentos en el desarrollo de niñas y niños, hijas e hijos. Esta guía Siete rompecuentos para siete noches ha sido elaborada como un recur-so didáctico de apoyo para hacer un uso no sexista de los cuentos, redefiniendo los papeles, los personajes, las …

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1 Siete rompecuentos para Siete nochesGu a did ctica para una Educaci n No Sexista dirigida amadres y padresEdita: Direcci n General de la Mujer. Vicepresidencia. Gobierno de Cantabria Derechos de reproducci n de la obra completa: Direcci n General de la Mujer. Vicepresidencia. Gobierno de CantabriaAutor a: Marisa Rebolledo Deschamps con la colaboraci n del Equipo gora Direcci n General de la Mujer. Vicepresidencia. Gobierno de CantabriaIlustraciones: M nica Carretero S ezDise o y maquetaci n:Mariola Moreno L pez ( )Imprenta:Imprenta CalimaDep sito Legal: SA-xxx-2009A nuestros hijos e hijas,por quienes nos adentramos en este mundo de los cuentos , buscando para ellos y ellas relatos que les muestren un mundo igualitario y a todas las personas que han ayudado a elaborar estos materiales, por todos los granitos de arena que han aportado a este proyecto y por su compromiso con la Educaci n No nLa transmisi n de los roles sexistas en los cuentos de hadasSiete rompecuentos para Siete noches La Princesa Carlota y su drag n mascota El Lobito Caperucito La Bella Bestia El Pr ncipe Ceniciento Tarzana Blancanieves y los Siete alien genas Buba, el drag n mascota de la Princesa CarlotaBibliograf a recomendada Literatura infantil no sexista (de 4 a 12 a os)

2 Cat logo de recursos en la red P ginas recomendadas en internetFuentes documentales ndice91222303436404448545657579Gu a did ctica para madres y padresTodas las ni as y ni os tienen la necesidad de jugar y de divertirse, bien a trav s de juguetes, bien a trav s de cuentos . De esta forma, satisfacen su nece-sidad de moverse, curiosear, crear, relacionarse, expresarse, intercambiar viven-cias, acciones y pensamientos. En definitiva, su necesidad de estar y de vivir en el mismo tiempo, los juegos, juguetes y cuentos son instrumentos que sociali-zan, inculcan ideas, creencias, valores sociales, expectativas, necesidades, ofre-cen modelos de actuaci n, ense an a solucionar conflictos, esbozan un mundo m gico y proporcionan una fuente de imaginaci n y creaci n. Todos estos elementos influyen profundamente en la construcci n de la perso-nalidad e identidad de las personas en sus primeras etapas de vida. Por ello, de-bemos ser conscientes del importante papel que desempe an juegos, juguetes y cuentos en el desarrollo de ni as y ni os, hijas e gu a Siete rompecuentos para Siete noches ha sido elaborada como un recur-so did ctico de apoyo para hacer un uso no sexista de los cuentos , redefiniendo los papeles, los personajes, las historias, etc.

3 , desde una perspectiva cr tica. Ade-m s, con el objetivo de facilitar esta tarea, se aportan propuestas alternativas de cuentos fundamentadas en valores positivos e igualitarios, que favorecer n el desarrollo pleno de ni as y ni os. En definitiva, este material es una apuesta rompecuentos para Siete noches QU ES LA COEDUCACI N?La Coeducaci n es un proceso educativo basado en la Igualdad, la Paz, y la Justi-cia como principios esenciales para corregir el sexismo, reducir las desigualdades entre ni as y ni os, mujeres y hombres, y lograr una sociedad m s justa, igualita-ria y equitativa. Todo ello con el fin de construir un mundo en el que las personas puedan desarrollar plenamente sus capacidades, independientemente del sexo con el que nazcan. La coeducaci n supone un modelo alternativo al modelo educativo vigente don-de a ni as y ni os, mujeres y hombres en el futuro, se les considere seres humanos diferentes en vez de desiguales pero equivalentes en vez de de las apuestas de la coeducaci n son: Ense ar a ni as y ni os todo lo necesario para cuidar y cuidarse y para estar en disposici n de poder ganarse la vida.

4 En definitiva, educar para la auto-nom a. Facilitar la oportunidad para que ni as y ni os aprendan a construir relacio-nes humanas igualitarias, satisfactorias y sanas, incluyendo la relaci n con uno o una misma. En definitiva, educar para la , la coeducaci n aplicada a los cuentos tiene el objetivo de mos-trar nuevos modelos de hombres y de mujeres, construyendo historias en torno a valores como la igualdad, la justicia o la paz que sirvan de referencia a ni as y ni os, apoyando su desarrollo. PARA QUI N ES ESTA GU A?Esta gu a est dirigida principalmente a madres y padres. No obstante, su conte-nido tambi n puede ser utilizado por aquellas personas que tienen a su cargo el cuidado de ni as y ni os, tanto en el mbito familiar como fuera de l. En las descripciones posteriores, la gu a hace referencia al pap y a la mam , a los hijos y a las hijas, como si de una familia cl sica se tratara. A pesar de ello, la gu a no se limita nicamente a este modelo, sino que puede ser utilizada por cualquier tipo de familia como madre o padre, educadora o educador, est don-de est y conviva con quien conviva.

5 11Gu a did ctica para madres y padresEn cualquier caso, el p blico destinatario de los cuentos son ni as y ni os de edades que corresponden con la Educaci n Infantil (de 3 a 6 a os) y primeros ciclos de la Educaci n Primaria (de 6 a 12 a os). Educar para la Igualdad es un reto dif cil pero apasionante, convirti ndose en un proceso contin o de transmisi n de modelos, lenguajes y valores, en el que no s lo ni as y ni os van a rompecuentos para Siete nochesLA TRANSmISI N DE LOS ROLES SExISTAS EN LOS cuentos DE hADAS. An lisis de los cuentosHist ricamente el origen de los cuentos de hadas se sit a en Europa dentro de los hogares, donde se relataban historias a la luz del hogar. En su mayor a eran contados por las madres y abuelas porque eran las encargadas de la educaci n y el se transmit an de forma oral, y una vez inventada la imprenta se co-mienzan a transmitir las costumbres de la burgues a de forma escrita.

6 Pasado el tiempo, la aristocracia se apodera de tales historias, e impone los valores y mo-dales correctos. Como quedan plasmados por escrito, se garantiza un medio de ense ar a las ni as y ni os esos cuentos son muy importantes porque transmiten mensajes de supe-raci n de dificultades, pero tambi n transmiten valores diferenciados en funci n del sexo. Esos valores los transmiten los y las protagonistas de los cuentos , siendo los personajes femeninos pasivos y delicados y los mascu-linos fuertes y cuentos de hadas nos ofrecen conductas que los ni os y las ni as imita-r n en su comportamiento ESTEREOTIPOS m S FRECUENTES EN LOS cuentos El pr ncipe es siempre el salvador de la princesa. - Aunque no sea el protagonista del cuento, siempre termina resolviendo el Los cuentos nos presentan un pr ncipe aventurero, osado y responsable del La figura de los pr ncipes es muy importante, porque de otra manera, la princesa no podr a resolver su problema.

7 Los cuentos de hadas muestran a mujeres superficiales. El pr ncipe de Blancanieves se enamora de ella a simple vista. Confiesa que no puede vivir sin ella, aunque ni siquiera la conoce. No se enamora de su inteli-gencia, ni de lo divertida que le parece. No puede saberlo porque ni siquiera ha hablado con ella!. Se enamora s lo de su a did ctica para madres y padres14 Siete rompecuentos para Siete nochesSe enamora de ella sin saber cu l es su car cter, sus gustos, sus aficiones, y decide besarla a pesar de que ella no puede decidir sin quiere que la besen. No parece que es invisible? El pr ncipe de la Bella Durmiente, pone en peligro su vida, atravesando un muro de espinas. Y tambi n se enamora de lo bella que es, teniendo que demostrar que es digno de ella luchando contra un drag el cuento de la Cenicienta, el pr ncipe y su familia organizan un baile para que ste elija a su prometida de entre todas las muchachas casaderas.

8 De nuevo, se presupone que todas las chicas est n dispuestas a casarse con l, y de nuevo l elige y decide. Nos proponen un amor muy frecuente que los personajes se enamoren a simple vista, tan solo ten-dr n que verse para saber que est n hechos el uno para el la sirenita tambi n le ocurre algo parecido. Un d a se asoma al exterior y en un barco ve a un apuesto muchacho del que queda enamorada hasta el punto de sacrificar su propia a did ctica para madres y padresEn muchas ocasiones las peticiones de mano y la celebraci n de la boda es otra de las formas de expresar el amor que, generalmente. es la consecuencia del simple flechazo. Parece que el matrimonio es algo que siempre va de la mano de las relaciones de el cuento de Rapunzel, versi n de los hermanos Grimm, cuando el pr ncipe consigue subir la torre y conocer a Rapunzel, inmediatamente le pide que sea su esposa. Ella acepta. Tendr n que superar un par de inconvenientes hasta que puedan vivir juntos sin miedo, se casa con la hija del rey (sin que se conozcan) como recompen-sa por haber superado las pruebas sin Bella Durmiente, el mismo d a en que se despierta, se casa con el pr ncipe con toda pompa y esplendor.

9 Y fueron felices y comieron perdices toda su vida, sin darle ni darse tiempo a descubrir c mo es cada uno o una , si se es feliz siendo soltera o sin tener mayor a de los cuentos de hadas, proponen una idea de amor que siempre termina en matrimonio. Casi nunca decide la chica, sino que deciden los padres por ella, o el pr ncipe, su salvador. C mo hay que ser para que un pr ncipe se fije en ti?En relaci n a los estereotipos de los personajes femeninos, todas las ni as j venes que quieran encontrar a su Pr ncipe, han de ser buenas, guapas, pasivas, virginales, abnegadas, sumisas y dolientes. Existe una alternativa, que supone ser activa, agresiva, ambiciosa, ego sta, ladina, independiente, fea, intuitiva, amarga-da y destructiva. As nadie te amar , ser s la sumisi n, la pasividad, la belleza y la asignaci n a los espacios dom sticos son caracter sticas comunes a casi todos los personajes femeninos de los Bella Durmiente lleva cien a os durmiendo y no supone ning n problema, ni se la percibe como una aburrida.

10 Se ve algo normal, porque las princesas son pa-sivas y espectadoras de su Rap nchigo (Trenzas de oro en versiones m s modernas), una bella joven es-pera en una torre a ser rescatada por un pr ncipe que se enamore de ella. ste 16 Siete rompecuentos para Siete nochescortar sus trenzas y los dos escaparan trepando por ellas. A la bella joven no se le pod a haber ocurrido esta brillante idea, sino que s lo puede ser fruto del ingenio de un apuesto pr ncipe, y para a adir m s ingredientes aparece una fea bruja, otra mujer que la tiene atrapada en la torre del belleza juega en estas historias un papel fundamental, sobre todo porque es un valor atribuido al mundo femenino, como uno de los m s valorados por la sociedad. La transmisi n de esta idea llega a ser tan agresiva, que por ser m s bella que las dem s, somos capaces de hacer cualquier cosa, a n cuando esto nos lleve a traspasar el l mite de la licitud (como en el caso de la madrastra o en Blancanieves, dej ndose convencer por la bruja para estar m s bella, poniendo en peligro su vida).


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