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Sobre la enfermedad: reflexiones teóricas desde el ...

Sobre la enfermedad: reflexiones te ricas desde el interaccionismo simb lico. Eduardo Calvario Parra Universidad de Sonora _____. Introducci n El presente art culo tiene tres finalidades: brindar una breve exploraci n de las principales aristas te ricas del interaccionismo simb lico en relaci n a la enfermedad; revisar algunos de sus principios anal ticos, gestados en centros acad micos estadounidenses; y se alar ciertas cr ticas y aportes prometedores en el quehacer investigativo de la salud. Es pertinente aclarar que el presente trabajo es una aproximaci n al conjunto de reflexiones que se han desarrollado a lo largo del siglo veinte, por lo mismo no intenta m s que provocar en el lector un inter s inicial por la sociolog a m dica en general, y el interaccionismo de la

Sobre la enfermedad: reflexiones teóricas desde el interaccionismo simbólico. Eduardo Calvario Parra . Universidad de Sonora _____ Introducción

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1 Sobre la enfermedad: reflexiones te ricas desde el interaccionismo simb lico. Eduardo Calvario Parra Universidad de Sonora _____. Introducci n El presente art culo tiene tres finalidades: brindar una breve exploraci n de las principales aristas te ricas del interaccionismo simb lico en relaci n a la enfermedad; revisar algunos de sus principios anal ticos, gestados en centros acad micos estadounidenses; y se alar ciertas cr ticas y aportes prometedores en el quehacer investigativo de la salud. Es pertinente aclarar que el presente trabajo es una aproximaci n al conjunto de reflexiones que se han desarrollado a lo largo del siglo veinte, por lo mismo no intenta m s que provocar en el lector un inter s inicial por la sociolog a m dica en general, y el interaccionismo de la enfermedad, en particular.

2 Recientemente en el campo de las ciencias sociales en M xico han aparecido trabajos inscritos en la incipiente subdisciplina de la sociolog a m dica (Castro, 2001; Brice o, 2002; Sol s, 2003). Dentro del conjunto de trabajos emp ricos desarrollados en nuestro pa s, variadas estrategias te ricas- metodol gicas dan cuenta de las distintas influencias de las escuelas sociol gicas tradicionales 1 . As por ejemplo, comunidades rurales pobres del sur del pa s han sido objeto de exploraciones del significado de la relaci n salud-enfermedad (Castro, 2000; Osorio, 2001) con distintas propuestas te ricas tanto interpretativas como estructurales.

3 No obstante, aun con la vasta literatura en el mundo anglosaj n Sobre la enfermedad abordada desde el interaccionismo simb lico (Becker, 1963; Scheff, 1975; Roth, 1976;. Mohavedi, 1975 citados en Uta, 1989), su influencia no ha sido relevante en el campo de la investigaci n de la salud en M xico. Epidemi logos y especialistas en salud p blica, han caracterizado a la transici n epidemiol gica como el aumento de enfermedades cr nicas- 1. Particularmente sobresalen los estudios Sobre el g nero y salud sexual y reproductiva (Bronfman y Minello, 1995; Gonz les, 1995; P rez-Gil, Ram rez y Ravelo, 1995, citados en Castro, 2001:284).

4 1. degenerativas (y de las lesiones) a la par de la sensible disminuci n de las infecto-contagiosas (Castro, 2001: 273). Con ello se configuran escenarios en el comportamiento de la morbi-mortalidad capaces de ser abordados desde la sociolog a 2 . Sin embargo, en la sociolog a m dica son pocos los trabajos con una deuda estimable hacia el interaccionismo simb lico (Rocha, 1995). En un primer apartado expondr algunas ideas generales de esta corriente enfatizando sus antecedentes y ubic ndola en el espectro de teorizaci n sociol gica.

5 En el siguiente, analizar dos modelos te ricos de la enfermedad con sus principales rasgos conceptuales. Despu s describir . algunos trabajos emp ricos Sobre el padecimiento con el fin de proporcionar ejemplos de investigaciones con enfoque interaccionista. Finalmente expondr . algunas cr ticas generales Sobre esta corriente, y terminar con algunas conclusiones preliminares. Cuestiones preliminares Siguiendo a Ritzer, el interaccionismo simb lico es una escuela heredera del pragmatismo y conductismo social norteamericano de principios del siglo veinte.

6 La ciudad de Chicago, Estados Unidos, fue el escenario de constituci n te rica. En sociolog a, la escuela de Chicago fue la pionera en investigaci n cualitativa, principalmente en temas considerados como patol gicos. Watson por el conductismo y Dewey por el pragmatismo, influyeron en la formaci n George Herbert Mead, principal fundador del interaccionismo simb lico. Esta influencia se deja sentir por el inter s en la interacci n entre el actor y el mundo y lo que ocurre entre el estimulo y respuesta (Ritzer, 1998:215).

7 De las principales aportaciones de Mead es pertinente apuntar la idea de que los individuos poseen un self, es decir, la capacidad de vernos a nosotros mismos como cosas. Para Mead es el proceso social mediante el cual adquirimos una serie de capacidades sociales que posibilita la interacci n simb lica con otras personas. Mediante la autoreflexi n el self permite 2. En este escenario, en el noroeste del pa s han sido notorios los trabajos desarrollados por El Colegio de Sonora respecto a derechos de mujeres usuarias de instituciones de salud con problemas mamarios (Castro V.)

8 , 2006), saberes Sobre c ncer cervicouterino en mujeres derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (Aranda, 2005) y pr cticas de cuidados legos a la salud (Haro, 2004). As mismo, un conjunto de investigaciones de tesis de la misma instituci n han contribuido a un embrionario desarrollo de la antropolog a y sociolog a m dicas (Olivas, 2004; Barrag n, 2004; Calvario, 2003). Adem s existen trabajos en otras instituciones de investigaci n que muestran distintos ritmos en la consolidaci n de esta disciplina, como El Colegio de Michoac n, la Universidad de Guadalajara, el Centro de Investigaci n en Antropolog a Social, entre otras.

9 2. ponernos en el lugar de otro, las personas son capaces de examinarse a s . mismas de igual modo que otros las examinan a ella (1998:231). La persona, en su acepci n sociol gica, est compuesta por el Yo y el M . Sint ticamente, el Yo es lo impredecible de la conducta humana, es la fuente del cambio social porque es la respuesta al otro generalizado 3 ; el M . es lo que nos hace actuar con los valores sociales establecidos (Ritzer: 230- 235). El concepto del self es central en algunos trabajos posteriores de la escuela interaccionista Sobre la enfermedad cr nica y la incapacidad, como los de Charmarz (1983), Bury (1982), West (1984) y Davis (1972).

10 De manera general, los seguidores del interaccionismo, seg n Norman Denzin, supone tres cosas: 1) que en las interacciones todos los seres humanos definen las situaciones sociales; 2) que esta interacci n conlleva un comportamiento pensado y auto reflexivo ; y 3) que al adoptar su propio punto de vista y adaptarlo al comportamiento de los dem s, los humanos interact an entre s (2000:153). La interacci n, se ala Denzin, es simb lica porque interviene los procesos de significaci n de s mbolos como palabras, objetos y lenguajes.


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