Tratamiento dietético en la fase de PREDIÁLISIS

1 Tratamiento diet tico en la fase de PREDI LISIS ENERG A Las necesidades energ ticas son similares a las de las personas sanas. Deben cubrirse adecuadamente para evitar el consumo de energ a a partir de los m sculos (catabolismo tisular). Aproximadamente son unas 35kcal/kg de peso corporal y d a. para un hombre de 75kg ser a 2625kcal/d a, y para una mujer de 60kg 2100kcal/d a. En los pacientes obesos, la restricci n cal rica debe ser moderada y prudente (de 250- 500kcal/d a). En situaciones de desnutrici n, estr s, etc.

2 Se debe alcanzar 40-45kcal por kg y d a. PROTE NAS La restricci n de prote nas puede mejorar la cl nica del s ndrome ur mico, e incluso se ha visto que puede enlentecer la progresi n inevitable de la insuficiencia renal cr nica hacia la di lisis trasplante renal. Las recomendaciones para pacientes con insuficiencia renal leve no var an respecto a las de la poblaci n general, es decir de 0,8g/kg de peso y d a. Lo que ocurre es que la poblaci n en general consume un exceso de prote nas importante, y el ajustar la dieta a estas necesidades para la mayor a de las personas ser a restringir las que toma habitualmente.

3 Se basar a fundamentalmente en escoger menor cantidad de prote nas (segundos platos), seleccionando piezas medianas peque as de carne pescado y no picotear alimentos ricos en prote nas. Cuando la funci n renal se ha deteriorado de forma importante (concretamente menos de un cuarto de la funci n m xima), se recomienda la restricci n de prote nas a 0,6g/kg de peso corporal (aproximadamente 40g para una persona de 70kg). HIDRATOS DE CARBONO En cuanto a los carbohidratos aportar n aproximadamente un 50-60% del total de calor as de la dieta, dando preferencia a los carbohidratos complejos no asociados a un contenido importante en potasio (ej.)

4 Productos no integrales). El consumo de az cares simples debe estar limitado si el paciente presenta diabetes o hipertrigliceridemia, lo cual suele ser com n en los enfermos renales. Por tanto, hay que mantener un aporte adecuado de energ a a expensas de hidratos de carbono complejos no asociados a potasio. Normalmente los hidratos de carbono sencillos se sustituyen por grasa monoinsaturada, haciendo la dieta m s rica en grasa (llega hasta el 40% del aporte energ tico total). L PIDOS Las grasas den aportar aproximadamente un 30-35% y hasta el 40% del total de las calor as, la mayor a insaturadas.

5 La aparici n de alteraciones en los l pidos en la sangre, puede requerir la disminuci n de la grasa a un 30% del valor cal rico de la dieta, con disminuci n de la ingesta de cidos grasos saturados y de la cantidad de colesterol (300 mg/d a). Hay que considerar que en la insuficiencia renal hay alto riesgo de arteriosclerosis y de muerte por enfermedad cardiovascular, por lo que es importante controlar este factor de riesgo. L QUIDOS Generalmente el agua no se restringe hasta fases muy avanzadas de la insuficiencia renal cr nica, siendo mucho m s importante restringir el sodio.

6 El agua debe restringirse junto con el sodio cuando existe retenci n excesiva de l quidos (edemas), HTA y/o cardiopat a congestiva. SODIO El sodio debe restringirse a niveles capaces de evitar la aparici n de retenci n de l quidos o hipertensi n arterial, pero no debe restringirse en exceso, ya que es m s peligrosa una deshidrataci n que una ligera retenci n de l quidos. El sodio est presente fundamentalmente en la sal de mesa y en todos los productos enlatados. CALCIO, F SFORO Y VITAMINA D Las cantidades recomendadas de f sforo y calcio de la dieta tienen por objeto prevenir la aparici n de hiperparatiroidismo.

7 Es importante limitar la ingesta de f sforo, teniendo en cuenta que al disminuir las prote nas ya se disminuye el aporte de f sforo. El calcio disminuye al elevarse el f sforo, y tambi n porque se absorbe en menor cantidad en el intestino (por fallo de la vitamina D, que se debe activar en el ri n). Esta situaci n provoca la estimulaci n de la hormona paratifoidea con el fin de equilibrar las concentraciones de f sforo y calcio, obteniendo calcio principalmente de los huesos. Esto provoca osteodistrofia renal (calcificaci n de tejidos blandos), agravando la p rdida de funci n renal y aumentando la progresi n de la enfermedad.

8 La restricci n de f sforo en la dieta ha demostrado el retraso en el avance del fallo renal. Por tanto, habr que reducir el consumo de f sforo y administrar suplementos de calcio y vitamina D. Cuando la funci n renal es m nima, se usan sales de calcio que adem s de aportar calcio, "fijan" el f sforo e impiden que ste se absorba. HIERRO El hierro puede ser necesario suplementarlo debido a que est presente sobre todo en alimentos proteicos, pero es preciso individualizar, al igual que el calcio. VITAMINAS Cuando el aporte de prote nas es bajo (<0,6g/kg de peso y d a) la dieta aporta menor cantidad de ciertos tipos de vitaminas hidrosolubles: tiamina, riboflavina, niacina y cido f lico por lo que se aconseja suplementarlas.

9 RECOMENDACIONES GENERALES SOBRE GRUPOS DE ALIMENTOS: Carnes: Se recomienda reducir la ingesta de carnes y pescados a un m ximo de 100 g de peso crudo al d a. Puede sustituir 50 g de carne o pescado por un huevo. El resto de las prote nas ya las aportar n los otros alimentos de la dieta. Se aconseja: carne magra de ternera, lomo de cerdo, pollo, pavo, conejo, solomillo de cualquier carne. Pescados: Blanco y azul en general Grasas: Son m s indicadas las de origen vegetal (margarina, aceites vegetales, de oliva, ma z, girasol, soja) y aceites de pescado. Debe evitarse las grasas animales (tocino, carnes grasas, v sceras y embutidos).

10 Productos l cteos: Se recomienda tomar leche o derivados una (200 ml) o dos veces al d a (100ml-100ml) . Conviene alternar 125ml de leche (una taza mediana) con otros l cteos equivalentes como 30g de queso o un yogurt. Pan, cereales y pastas: Se recomienda consumirlos una vez al d a y en cantidades moderadas, por ejemplo en la cena. Se pueden combinar 75g de pan sin sal con cuatro cucharadas de arroz o pasta crudas, o bien con 250g de patata sin olvidar su contenido en potasio. Az cares refinados: Deben reducirse porque repercuten en el nivel de az car y grasas en la sangre.