Example: tourism industry

Un análisis ontológico de la educación a partir de los ...

ISSN 0121-3628 n 53. Junio de 2016. Universidad de Antioquia pp. 165-182.* El art culo hace parte del proyecto de investigaci n sobre Ciencia del siglo XIX En la Pontificia Universidad Cat lica del Per . C mo citar este art culo:MLA: Colella, Leonardo. Un an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re . Estudios de Filosof a 53 (2016): : Collela, L. (2016). Un an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re . Estudios de Filosof a, 53 (2016): : Collela, Leonardo. Un an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re. Estudios de Filosof a, 53 (2016): an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re*An ontological analysis of education from the contributions of Badiou and Ranci rePor: Leonardo ColellaInstituto del Desarrollo HumanoUniversidad Nacional General SarmientoConsejo Nacional de Investigaciones Cient ficas y T cnicas(CONICET)Buenos Aires, ArgentinaE-mail: de recepci n: 30 de abril de 2015 Fecha de aprobaci n: 4 de junio de 2015 Doi: El presente art culo se propone explorar los procesos educativos a partir de la ontolog a y la teor a del sujeto de Alain Badi

Badiou y su aplicación en el campo de la educación (Cerletti, 2008). De esta forma, consideramos a la educación desde el punto de vista de la preeminencia de lo múltiple sobre lo uno. Esto significa que partimos, como lo hace Badiou, de las multiplicidades inconsistentes, de la presentación pura anterior a todo “uno”.

Tags:

  Daubois

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of Un análisis ontológico de la educación a partir de los ...

1 ISSN 0121-3628 n 53. Junio de 2016. Universidad de Antioquia pp. 165-182.* El art culo hace parte del proyecto de investigaci n sobre Ciencia del siglo XIX En la Pontificia Universidad Cat lica del Per . C mo citar este art culo:MLA: Colella, Leonardo. Un an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re . Estudios de Filosof a 53 (2016): : Collela, L. (2016). Un an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re . Estudios de Filosof a, 53 (2016): : Collela, Leonardo. Un an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re. Estudios de Filosof a, 53 (2016): an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re*An ontological analysis of education from the contributions of Badiou and Ranci rePor: Leonardo ColellaInstituto del Desarrollo HumanoUniversidad Nacional General SarmientoConsejo Nacional de Investigaciones Cient ficas y T cnicas(CONICET)Buenos Aires, ArgentinaE-mail: de recepci n: 30 de abril de 2015 Fecha de aprobaci n: 4 de junio de 2015 Doi: El presente art culo se propone explorar los procesos educativos a partir de la ontolog a y la teor a del sujeto de Alain Badiou.

2 Para ello busca analizar las situaciones educativas ya no desde la figura del tri ngulo pedag gico, sino m s bien partiendo de un encuentro de individuos con una doble caracterizaci n: la igualdad y el pensamiento . De este modo, incorpora al an lisis educativo experiencias alternativas a la educaci n institucionalizada, como el caso de Joseph Jacotot abordado por Jacques Ranci re. Asimismo, el art culo pretende caracterizar el concepto de sujeto en la educaci n, a partir de una disrupci n de los criterios distributivos asociados a las experiencias alternativas y a las cr ticas rancierianas respecto de los principios fundantes de la educaci n clave: educaci n, sujeto educativo, ontolog a educativa, igualdad de las inteligencias, JacototAbstract. This paper proposes to explore the educational process from the Alain Badiou ontology and theory of the subject.

3 To do so, aims to analyze the educational situations not from the pedagogical triangle figure, but rather on the bases of a meeting of individuals with dual characterization: equality and thinking . Thereby, incorporates alternative experiences to institutionalized education to the educational analysis, as the case of Jacotot, and the Jacques Ranci re s appropriation of it. Also, the article aims to characterize the concept of subject in education, from a disruption of distributional criteria associated to the alternative experiences and the Ranci re s critiques of the founding principles of modern : education, educational subject, educational ontology, equality of intelligences, JacototLeonardo Colella166 Multiplicidad y encuentro educativoLa educaci n, considerada aun desde su significaci n m s gen rica (i. e., inclusive, m s all de su institucionalizaci n), suele ser interpretada, desde m ltiples perspectivas y disciplinas, como una unidad que incluye de forma indiferenciada dos dimensiones diversas: por un lado, el encuentro potencialmente aleatorio de un conjunto de individuos y, por el otro, los roles y las funciones que stos asumen, prescriptos por una l gica espec fica de transmisi n de contenidos.

4 Esta singular consideraci n sobre lo que es la educaci n, que ha ganado una vasta expansi n en el mbito te rico, hace de ella una configuraci n preponderantemente homog nea e invariable. En el caso de ocurrir en ella alg n cambio, ste tiende a ser pensado como el producto de la irrupci n de una fuerza exterior a s misma: ya sea en la forma de pol ticas de Estado planificadas o en programas revolucionarios que lo incluyen como derivado de potenciales disrupciones generales del orden hist rico-social. De este modo, la unidad educaci n estar a constituida por una pluralidad de elementos (unidades tambi n) demarcados por el propio mbito educativo: estudiantes, docentes, directivos, saberes, habilidades, valores, etc. Ontol gicamente, diremos que en estas perspectivas prevalece lo uno (aun en forma de pluralidad de unos) por sobre lo m ltiple.

5 A esta forma de concebir lo educativo oponemos la ontolog a de Alain Badiou y su aplicaci n en el campo de la educaci n (Cerletti, 2008). De esta forma, consideramos a la educaci n desde el punto de vista de la preeminencia de lo m ltiple sobre lo uno. Esto significa que partimos, como lo hace Badiou, de las multiplicidades inconsistentes, de la presentaci n pura anterior a todo uno . Por ello es necesario destacar la diferencia entre multiplicidad (entendida como multiplicidad compuesta a su vez por multiplicidades-sin-uno) y pluralidad (como m ltiples unos). Llamaremos a la primera, multiplicidad inconsistente, y a la segunda, multiplicidad consistente. Las multiplicidades inconsistentes requieren una estructura que cuente por (o tenga en cuenta lo) uno, en la que lo m ltiple adquiera consistencia.

6 En la presentaci n pura lo uno no-es, pero en el pensamiento estructurado hay uno. Por lo tanto, para una situaci n estructurada s lo hay unos (o conjuntos de unos). M s all de ellos no hay nada, ya que una situaci n est compuesta de m ltiples consistentes o de pluralidad (de unos). Sin embargo, desde el punto de vista del ser-en-tanto-ser, aquella nada , el no-ser de lo uno, refiere a lo m ltiple-sin-uno, a la multiplicidad inconsistente. Un an lisis ontol gico de la educaci n a partir de los aportes de Badiou y Ranci re167A consecuencia de ello, afirmamos que la educaci n en realidad se presenta mediante situaciones educativas que actualizan la cuenta-por-uno de las multiplicidades de acuerdo a un criterio determinado que es el que le otorga el estatuto propio de situaci n educativa . Ahora bien, cu l es esa ley de presentaci n de los elementos que constituyen una situaci n educativa?

7 O enunciado de otra forma, qu es lo m nimo (o m s gen rico) que presenta una situaci n para que sea considerada educativa? Teniendo en cuenta diversas experiencias m s all de las tradicionales e institucionalizadas, no podr amos responder que los elementos o t rminos de la situaci n sean educadores, educandos y contenidos (los elementos del tri ngulo pedag gico)1. Hallamos diversas experiencias en los que estos elementos, o bien se encuentran ausentes o bien son asumidos circunstancialmente y de forma prescindible, sin por ello perder su condici n de experiencias educativas .En las situaciones pedag gicas de Jacotot2 enunciadas por Ranci re en Le maitre ignorant (1987), ser a dif cil esa asignaci n marcada de roles, y principalmente, el elemento contenidos ser a circunstancial en este esquema. Los miembros de la situaci n educativa Jacotot son designados respecto a la igualdad de cada uno en referencia a una potencia intelectual com n (y no respecto de la posesi n o de la carencia de contenidos).

8 En Argentina, el contexto pol tico surgido luego de la crisis econ mica e institucional del a o 2001 evidencia ciertos modos de intervenci n social diferentes de los tradicionales: trabajadores que se organizan para recuperar las f bricas declaradas en quiebra, previamente abandonadas por sus propios due os; vecinos que se autoconvocan para asumir decisiones locales en asambleas barriales, etc. En este contexto de ciertas demandas de autonom a , horizontalidad y autogesti n , se constituyen algunas experiencias educativas cr ticas de la l gica tradicional. En la ltima d cada, en diversas universidades empezaron a conformarse experiencias de autogesti n educativa, que buscaban transformar los modos de subjetivaci n 1 Proponemos dos variaciones, vinculadas entre s , respecto del trabajo de Alejandro Cerletti (2008: 34-41), en referencia a la definici n de una situaci n educativa.

9 Ello obedece principalmente a que decidimos ampliar el universo educativo para que trascienda la educaci n institucionalizada, teniendo en cuenta diversas experiencias educativas que se proponen como alternativas a la l gica tradicional. Tomamos la decisi n te rica, entonces, de analizar las situaciones ya no desde la figura del tri ngulo pedag gico, sino m s bien partiendo de un encuentro de individuos ejerciendo una potencia intelectual igual a la de cualquiera. 2 Nos referimos al conjunto de experiencias educativas del pedagogo Joseph Jacotot que b sicamente representan la posibilidad de una nueva forma de v nculo entre maestro y alumno, en el que se abandona la l gica de la explicaci n (Colella, 2012, 2013).Leonardo Colella168de la instituci n acad mica. Estudiantes, graduados y docentes generaron espacios colectivos de aprendizaje y reflexi n que intentaron diferenciarse de la construcci n de v nculos jer rquicos y de la apropiaci n individual y pasiva de conocimientos (Singer, 2011).

10 Paralelamente, se construyeron en diversos barrios del pa s, principalmente del rea Metropolitana de Buenos Aires, bachilleratos populares, muchos relacionados con las f bricas recuperadas por los trabajadores, que oficiaban de espacios de formaci n de nivel secundario e intentaban romper con los lazos, pr cticas y fundamentos de la educaci n tradicional, e incorporaban a j venes y adultos que hab an sido marginados por la instituci n escolar (Ampudia, 2010 y 2012; Elisalde y Ampudia, 2009).En este sentido, por ejemplo, en diversos bachilleratos populares y seminarios autogestionados en los que se despliegan m ltiples situaciones educativas, los elementos educadores y educandos pierden significaci n ya que los roles pueden ser intercambiables y variables dentro de una misma situaci n (m s que un elemento fijo y constitutivo, ser an posiciones circunstanciales), y en algunos casos, incluso, no se hallar a presente ninguna figura docente.


Related search queries