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Una mirada de fe sobre la tarea escolar

Cuadernos MEL 28 Santiago Rodr guez Mancini, fscPastoral educativaUna mirada de fe sobre la tarea escolarHermanos de las Escuelas CristianasVia Aurelia 47600165 Roma, ItaliaJunio 2005 Santiago Rodr guez Mancini, fscCon la colaboraci n de Lic. Javier Castagnola, Prof. PatriciaCesca, Lic. Mariano Walenten, Lic. Mario Cabrera, Lic. VivianaAragno, Lic. Adri n Di Gregorio, H. Patricio Bolton, Prof. Fabi nGhirardello, Lic. Mart n logoM s que un modelo o concreci n de pastoral escolar de la reali-dad argentina, lo que se te ofrece, querido lector, es un terremo-to o hurac n, que tras la sacudida no dejar las cosas como esta-ban.

Un cuestionario para la reflexión personal y grupal Antes de empezar con el desarrollo de este texto, quisiéramos pedirles una reflexión que ponga las cartas sobre la mesa.

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1 Cuadernos MEL 28 Santiago Rodr guez Mancini, fscPastoral educativaUna mirada de fe sobre la tarea escolarHermanos de las Escuelas CristianasVia Aurelia 47600165 Roma, ItaliaJunio 2005 Santiago Rodr guez Mancini, fscCon la colaboraci n de Lic. Javier Castagnola, Prof. PatriciaCesca, Lic. Mariano Walenten, Lic. Mario Cabrera, Lic. VivianaAragno, Lic. Adri n Di Gregorio, H. Patricio Bolton, Prof. Fabi nGhirardello, Lic. Mart n logoM s que un modelo o concreci n de pastoral escolar de la reali-dad argentina, lo que se te ofrece, querido lector, es un terremo-to o hurac n, que tras la sacudida no dejar las cosas como esta-ban.

2 Para el iniciado, la sacudida, dejar caer a tierra, si no con-cepciones, s una pr ctica pastoral escolar que se resiste al xitotanto en contextos religiosos como secularizados. Al no iniciadoen teor as y propuestas pastorales se le abre un universo virgenpara la reflexi n y pr ctica, no importa la materia educativa queimparta o el cometido escolar encomendado, pues el texto vadirigido a todos los implicados en la tarea docente, s , a todos sinexcepci n. Ya el t tulo nos sugiere mucho: una mirada de fesobre la tarea escolar , pues, como se descubrir al final, la pas-toral, es ante todo un modo de mirar la tarea educativa, las dis-ciplinas escolares, la tarea cotidiana.

3 Porque se trata m s de unmodo de situarse responsable y colectivamente, que de planes,acciones extraescolares o de capillas y miedo a equivocarme dir a que el presente cuaderno tiene porigual en mente al profesor de F sica que al de Religi n, a la maes-tra de Lengua Extranjera que al Coordinador de Catequesis, alRecepcionista que al Coordinador de Pastoral, a la profesora deLat n que al Religioso que prepara a los ni os a la PrimeraComuni n, por poner unos ejemplos que parecen m s bienenfrentados.

4 Lo anterior es cierto, con cierto punto de exagera-ci n, si admitimos, como se expresa magistralmente a lo largo dela exposici n, que claves fundamentalos son la pregunta comoactitud, la relaci n como base fundante, el di logo y s ntesis fe-cultura/ciencia-vida como tarea nica de un proyecto a al principio que no se ofrece un modelo concreto; setrata m s bien de una ventana desde donde mirar, de una br -jula desde la cual orientarnos, de un marco desde dondesituarse en la acci n, de una m stica que entra en el misterioy la esperanza: con pocas respuestas y muchas preguntas, enun ir y venir interminable, como lo exigen la sabidur a y el s que una lectura individual ser a aconsejable un tratamientogrupal de todos los agentes de la comunidad educativa.

5 Los cues-tionarios al final de cada cap tulo est n magn ficamente pensadospara que t y yo, nosotros, a trav s de preguntas profundas, poda-mos participar apasionadamente en un proyecto curricular queser pastoral no s lo por sus actividades religiosas en el horario,sino fundamentalmente porque logra incidir con el mensajeevang lico, a trav s de todo el curriculum escolar , sobre el pen-samiento y la vida de los adultos, j venes y ni os que circulan enella, en vistas a la construcci n de la Iglesia, para la llegada delReino de Dios en el mundo.

6 Para ayudarnos en el c mo de tan grave afirmaci n el cuader-no nos presenta varios ejemplos concretos desde la pr ctica en uncentro educativo cuestionario para la reflexi n personal ygrupalAntes de empezar con el desarrollo de este texto, quisi ramospedirles una reflexi n que ponga las cartas sobre la mesa. A qu llamamos pastoral? A qu llamamos educaci n? Tiene alg n sentido correlacionar estos dos elementos ypensar una pastoral educativa de acuerdo a nuestra expe-riencia y a las posibilidades que le vemos a las obras edu-cativas en nuestro medio?

7 Cu l ser a ese sentido? Qu consecuencias tiene para nosotros como educadores? Qu ser a lo espec fico de la pastoral educativa? Qu pensamos que sea lo religioso? Qu ser a lo m s importante en la implementaci n de lapastoral educativa? Qu lugar ocupa en nuestra vida? C mo juega en cada uno de nosotros la relaci n que impli-ca la religiosidad con los sentimientos y el mandato tico? Qu pensamos de la(s) asignatura(s) que ense amos? Enqu medida creemos que tienen alguna relaci n con lo reli-gioso?

8 Cu les son las condiciones de posibilidad que podemosprever como necesarias, desde la comunidad de losHermanos y desde la instituci n educativa en la que traba-jamos, para que pueda darse una pastoral educativa? Cu ntas estructuras grupales/comunitarias existen en laobra educativa en la que trabajas? Qui n es el actor principal del cambio institucional en laobra educativa?7 Para empezar Los ltimos fundamentosde la educaci nson espirituales. (..)Por espiritualidad de los educadoresentiendo los compromisos operativosque, desde una perspectiva de fesostienen y permean toda su actividad educativa Thomas GroomeNo se le puede escapar a nadie que las instituciones educativascat licas no est n pudiendo ofrecer una manera de ver el mundoque cale suficientemente hondo y de un modo duradero en losalumnos como para que su influencia en la vida social lleve acambiar el estado de las cosas.

9 M s a n, tampoco podemos cons-tatar habitualmente que nuestros alumnos terminen su escolari-dad con una idea clara de la vida cristiana, de la comprensi nque podemos tener del hombre, de la sociedad y del mundo enconsonancia con el de nuestras escuelas conf an esto a una serie de disposi-tivos evangelizadores como la catequesis o los grupos de j texto quiere llamar la atenci n sobre el conjunto del planteoescolar. Tenemos que trabajar por un tipo de pastoral espec fica-mente educativa y escolar . Tendremos, seguramente, que hacerotras cosas en la escuela.

10 Nos interesa pensar la escuela y suscontenidos educativos como un campo de acci n decimos pastoral, queremos entender la praxis de lacomunidad eclesial que, siguiendo la praxis de Jes s, busca lacolaboraci n con la llegada del Reino de Dios a la sociedad porla implantaci n de la iglesia en estado de comunidades. Lo quenos interesa pensar es en qu medida lo escolar y sus contenidospueden contribuir a esta llegada y a esta implantaci que distinguir las acciones religiosas que se dan en laescuela, de la pastoral educativa.


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