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Vértigo periférico - Montpellier

V rtigo perif ricoProf. Dr. Roberto NeuspillerProf. Titular de Otoneurolog a, USALD ictante de Otoneurolog a Cursos de Postgrado, UBAM iembro del Comit Cient fico de FASOS eparata vertigo 14/10/07 4:55:51 PM Dr. Roberto NeuspillerSeparata vertigo 24/10/07 4:55:55 PM Separata 007 Vol. 15 N .V rtigo perif ricoV rtigos perif ricosAlgunos conceptos. Cuadros m s frecuentesEsta presentaci n, que va dirigida a aquellos que se interesan o comienzan con el tema, no pretende ser m s que lo que es: un peque o acopio de informaciones obtenidas de distintas clases de nuestros Maestros (por riguroso orden alfab tico) Bello, Jos ; Bustamante, Arturo; Tato, Juan M. y tantos otros que nos deleitaron con sus charlas y consejos a lo largo de nuestra profesi n. Tambi n extra dos de textos y art culos de distintos autores y la propia experiencia, tratando de sintetizar y simplifi-car los conceptos sobre uno de los s ntomas m s frecuentes, si no el m s frecuente despu s del dolor, por el cual consultan en los distintos servicios de cl nica m dica o en las guardias, que es el t rmino estoy mareado.

Separata 007 Vol. 15 Nº . Vértigo periférico Vértigos periféricos Algunos conceptos. Cuadros más frecuentes Esta presentación, que va dirigida a …

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1 V rtigo perif ricoProf. Dr. Roberto NeuspillerProf. Titular de Otoneurolog a, USALD ictante de Otoneurolog a Cursos de Postgrado, UBAM iembro del Comit Cient fico de FASOS eparata vertigo 14/10/07 4:55:51 PM Dr. Roberto NeuspillerSeparata vertigo 24/10/07 4:55:55 PM Separata 007 Vol. 15 N .V rtigo perif ricoV rtigos perif ricosAlgunos conceptos. Cuadros m s frecuentesEsta presentaci n, que va dirigida a aquellos que se interesan o comienzan con el tema, no pretende ser m s que lo que es: un peque o acopio de informaciones obtenidas de distintas clases de nuestros Maestros (por riguroso orden alfab tico) Bello, Jos ; Bustamante, Arturo; Tato, Juan M. y tantos otros que nos deleitaron con sus charlas y consejos a lo largo de nuestra profesi n. Tambi n extra dos de textos y art culos de distintos autores y la propia experiencia, tratando de sintetizar y simplifi-car los conceptos sobre uno de los s ntomas m s frecuentes, si no el m s frecuente despu s del dolor, por el cual consultan en los distintos servicios de cl nica m dica o en las guardias, que es el t rmino estoy mareado.

2 Las quejas m s habituales suelen ser: Una ma ana al levantarme cre que se acababa el mundo. Era como si la tierra se hundiera hacia atr s y de pronto, todo comenz a girar de manera vertiginosa. Apenas s me pude levantar de la cama con mucho cuidado y, a los tumbos, llegu al ba o donde tuve una descompostura Ya no puedo salir de mi casa sola. Si no me acompa an prefiero no ir a la calle, pues tengo miedo de caerme y que nadie me pueda ayudar. Estoy to-talmente insegura y camino como si estuviese Cinco minutos antes todo estaba perfectamente bien, y de pronto, sent un zumbido muy fuerte, se me tap el o do, qued sordo y en pocos momentos mi cabeza parec a estar dentro de una Estas alteraciones del equilibrio, dadas como ejemplo, significan que algo no fun-ciona bien. Que hay un conflicto subyacente en el sistema que nos permite estar permanentemente informados consciente o inconscientemente del tiempo y espacio que nos define la equilibraci n como la funci n que rige las relaciones del individuo con el mundo f sico, permiti ndole asegurar todos sus movimientos y desplazamien-tos de la forma m s eficaz.

3 Es una funci n gen ticamente preestablecida, que dis-pone de un sustrato anatomofuncional al que hay que poner en funcionamiento y ense arle las distintas situaciones, por la repetici n de experiencias. Todos estos mecanismos son posibles gracias a la elaboraci n de informaciones que tienen por objeto prevenir las ca das. Tenemos un equilibrio inestable debido a la bipedestaci n, pues nuestro centro de gravedad se encuentra lejos de la base de sustentaci n. Separata vertigo 34/10/07 4:55:59 PM Dr. Roberto NeuspillerTambi n a la visi n y al laberinto posterior, que nos permiten, por el reflejo vest bu-loocular, mantener un punto de vista fijo a pesar de los movimientos que hagamos con nuestra , el equilibrio en posici n erecta exige un estado de contracci n muscular continuada, en el que intervienen directamente el aparato locomotor y el sistema nervioso e, indirectamente, los restantes sistemas corporales (circulatorio, humoral, etc.)

4 La pieza b sica de este complejo sistema de regulaci n o equilibraci n es el sistema vestibular, que puede equipararse a un inmenso ordenador, con unos ca-nales de entrada, las v as sensoriales, por las que continuamente fluyen informacio-nes hacia el sistema nervioso central. Estas son filtradas, valoradas y elaboradas siendo enviadas a los centros de integraci n donde se analizan y comparan con la informaci n almacenada, para luego activar y suministrar los esquemas de co-ordinaci n motora id neos a cada situaci n distribuy ndolos por los efectores del aparato locomotor (J. Bartual Pastor).Los receptores de dichas informaciones son la retina y el eje visual; el laberinto posterior, con los rganos otol ticos utr culo-s culo y los conductos semicirculares, adem s y el sistema propioceptivo. En este ltimo se debe tener en cuenta la en-trada pod lica ya que la informaci n a partir de la planta de los pies es muy impor-tante, sobre todo en los adultos mayores y cuya disminuci n los hace inestables e inseguros pudiendo provocar ca das con sus funestas del o do interno El o do interno funciona como: Receptor para la audici n: funci n del rgano de Corti o sistema coclear, que garantiza la audici n de los sonidos (laberinto anterior).

5 Receptor para el equilibrio: funci n del laberinto posterior que contribuye junto con el sistema vestibular a la regulaci n del balance de nuestro cuerpo en el es-pacio. Para ello cuenta con: Separata vertigo 44/10/07 4:56:03 PM5 Separata 007 Vol. 15 N .V rtigo perif ricoPara ello cuenta con:As vemos como las m culas utriculares y saculares, por un lado y las crestas y c pulas de los conductos semicirculares, por el otro, garantizan el registro de cualquier tipo de movimiento y postura al que sometemos a nuestra cabeza en los tres planos del vest bulo es una cavidad sea que se encuentra entre el caracol y los conductos semicirculares, intercalado entre el conducto auditivo interno y la caja timp utr culo es de forma ovoidea, y en su piso se ubica, en posici n casi horizontal, la m cula utricular. De l, salen y vuelven a entrar los extremos ampollares y no am-pollares de los conductos semicirculares.

6 En el s culo, que es de forma esf rica, la m cula se ubica en la pared externa en posici n casi m culas saculares y utriculares son un conjunto de c lulas neuroepiteliales, cuyas cilias penetran en la membrana gelatinosa sobre la que descansan los oto-litos u otoconias. Los otolitos son microsc picas concreciones de carbonato de calcio que le dan peso a la membrana otoconial haci ndola sensible a las acelera-ciones lineales y acci n de la gravedad (antero y retropulsi n, ascenso y descenso y desplazamientos laterales). Los conductos semicirculares, tres por cada o do, ocupan la parte posterosuperior del o do interno, por detr s del vest bulo. Se disponen en relaci n a los tres planos del espacio. ReceptoresPorci ncanalicularCRESTASP orci notol ticaMACULASMOVIMIENTOSANGULARESR otacionesMOVIMIENTOSLINEALESR ectil neos y gravedadAceleraciones Estabilidad ocular en la marcha Equilibrio y control postural Tono muscular PosturaSeparata vertigo 54/10/07 4:56:07 PM Dr.

7 Roberto Neuspiller El conducto semicircular externo est en posici n casi horizontal, puesto que se inclina en 0 hacia arriba cuando la cabeza est erecta: trabaja en el plano horizontal y en relaci n a los movimientos oculares en ese plano: recto externo, recto interno. El conducto semicircular anterior, en posici n vertical tiene una inclinaci n de 55 con respecto al plano sagital: trabaja en el plano vertical y en relaci n a los movimientos oculares verticales: recto superior e inferior. El conducto semicircular posterior, en posici n vertical tiene una inclinaci n de 5 con respecto al plano sagital: trabaja en el plano oblicuo y en relaci n a los movimientos oculares, torsionales o rotatorios: oblicuos superior e inferior. Todos nacen en el utr culo a partir de una dilataci n o extremo ampollar, donde se encuentran las crestas y c pulas ampollares; y desembocan tambi n en el utr culo pero a trav s de un extremo no conducto semicircular posterior y el superior comparten el extremo no ampollar, uni ndose antes de su desembocadura en el utr culo, formando la denominada cruz com n.

8 Las crestas ampollares ubicadas perpendicularmente a la luz del conducto est n formadas por c lulas de sost n y c lulas sensoriales. Sus cilios se adhieren a una matriz filamentosa llamada c pula, que es vulnerable al movimiento endolinf tico, y sensible a las aceleraciones angulares (rotaciones y giros). A ambos lados de la cresta, contra las paredes, encontramos otra estructura epitelial, denominada planum semilunatum, funcionalmente relacionada con la producci n del l quido endolinf tico a trav s de las c lulas oscuras o dark cells . Debemos recordar que la porci n apical de las c lulas sensoriales vestibulares tienen cilios, el mayor de ellos se denomina kinocilio, form ndose detr s de l los estereo-cilios de mayor a menor. Cuando no hay deflexi n de los mismos, se encuentra en posici n de reposo. Cuando la rotaci n hace que las estereocilias se inclinen hacia el kinocilio, se produce una despolarizaci n del receptor con m s descargas de impul-sos (haci ndose hipervalente con respecto al opuesto), mientras que si se produce una rotaci n en sentido opuesto, las estereocilias se alejan del kinocilio provocan-do una hiperpolarizaci n con la consiguiente disminuci n de actividad (hipovalencia) en comparaci n al otro lado.

9 Tambi n debemos tener en cuenta que cuando la corriente es utricul peta (va ha-cia el utr culo) se hace hipervalente y ocurre lo contrario, hipovalencia, cuando es utricul vertigo 64/10/07 4:56:12 PM7 Separata 007 Vol. 15 N .V rtigo perif ricoEn conclusi n: Dado la orientaci n de los conductos semicirculares en el espacio tridimensional sus crestas son capaces de captar y medir las aceleraciones angulares producidas en cualquier eje de estimulaci n (medidas en grados por segundo), mientras que las m culas del utr culo y del s culo son capaces de captar y medir las aceleraciones lineales (medidas en cent metros, metros o kil metros por segundo). Estas infor-maciones son enviadas, por los nervios vestibulares, a los centros de integraci n (n cleos vestibulares) ubicados en el tallo cerebral. Bartual Pastor, et ) Representaci n esquem tica de un conducto semicircular horizontal con su ampolla, la c pula y el utr culo.

10 B) Esquemas de una c lula sensorial con sus cilios y una sinapsis basal con la neurona afe-rente. C) Frecuencias de descarga de la neurona aferente. En el centro se han representado el conducto semicircular y la c lula sensorial en reposo con un potencial de -80 mV. La neurona aferente muestra una frecuencia espont nea de descarga de 10 impulsos/seg. A la derecha se muestra el conducto semicircular con una corriente utricul peta que deflexiona los estereocilios en direcci n al quinocilio. Se produce una despolarizaci n del receptor (- 0 mV) y un potencial generador que libera el nuerotrans-misor en la sinapsis. La excitaci n de la neurona aferente se traduce por un aumento de la frecuencia de descarga a 0 impulsos/seg proporcional a la intensidad del est mulo f sico. A la izquierda la co- rriente ampul fuga desencadena los fen menos inversos. Hay repolarizaci n de la c lula sensorial (-1 0 mV) e inhibici n de la neurona aferente que reduce su actividad a impulsos/seg.


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