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7 PNuestra propia experiencia nos dice que cuando leemos o escuchamos cuentos creamos un espacio ntimo de encuentro entre el que relata y el o los que escuchan. Cuando un pap , mam , hermano, abuelo o profe-sor, le lee a un ni o posibilita un acercamiento afectivo, porque al leerle tambi n le est diciendo: Te lo cuento porque te valoro y te quiero . Sabemos tambi n que no hay mejor manera para fomentar la lectura que generando experiencias significativas relacionadas a los libros o a las historias, que tengan un eco directo en la vida, cualquiera sea la eta-pa en que se est.

7 Nuestra propia experiencia nos dice que cuando leemos o escuchamos P cuentos creamos un espacio íntimo de encuentro entre el que relata y el o los que escuchan.

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1 7 PNuestra propia experiencia nos dice que cuando leemos o escuchamos cuentos creamos un espacio ntimo de encuentro entre el que relata y el o los que escuchan. Cuando un pap , mam , hermano, abuelo o profe-sor, le lee a un ni o posibilita un acercamiento afectivo, porque al leerle tambi n le est diciendo: Te lo cuento porque te valoro y te quiero . Sabemos tambi n que no hay mejor manera para fomentar la lectura que generando experiencias significativas relacionadas a los libros o a las historias, que tengan un eco directo en la vida, cualquiera sea la eta-pa en que se est.

2 Esta es la idea que promueve el programa Un cuento al d a, iniciativa que invita a los adultos a leerles diariamente a los ni os a trav s de acciones directas del Consejo Nacional de la Cultura y las Ar-tes, como la distribuci n de cuentos para ni os de todas las regiones del pa s entregadas a trav s de diarios, en el transporte p blico, bibliotecas y escuelas y una campa a en medios de comunicaci n que incentiv y celebr la lectura como pr ctica habitual. Presentaci n8 PEste programa fue impulsado por el Plan Nacional de Fomento de la Lec-tura Lee Chile Lee, pol tica instaurada el a o 2010 en coordinaci n entre el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Ministerio de Educaci n y la Direcci n de Bibliotecas, Archivos y Museos.

3 Lee Chile Lee ha tenido como principal nfasis la promoci n de la lectura en la primera infancia, ya que este per odo, que va desde los cero a los seis a os, es crucial en el desarrollo de las personas y, por supuesto, en su camino como lectores. Este Plan tambi n busca facilitar el acceso a los libros, as como poner a la lectura en la vida cotidiana de los chilenos, dos ejes que son partes fundamentales de Un cuento al d este libro recogemos parte de los cuentos que fueron entregados a los ni os durante el programa. Estos relatos escritos por 13 autores nacio-nales, como Alicia Morel y Floridor P rez, representan diferentes genera-ciones y visiones de los cuentos para ni os; historias que adem s fueron enriquecidas por las ilustraciones que realizaron a partir de ellas 12 j -venes artistas chilenos.

4 Los contenidos de esta edici n ref lejan la fuerza y la diversidad que tiene actualmente la creaci n en torno a la literatura infantil en el pa s. El libro Un cuento al d a fortalece la necesidad de continuar fomentando la lectura en los ni os, a trav s de pr cticas relevantes para la vida, im-borrables para la memoria, como la de escuchar historias y relatos de los que Ampuero ministro presidente consejo nacional de la cultura y las artes9 PPor medio de la narraci n oral hemos contado y escuchado nuestras ex-periencias desde tiempos inmemoriales.

5 Generaci n tras generaci n el conocimiento es transmitido a trav s de relatos que, alrededor de una fogata en una cueva o en el living de una casa con estufa el ctrica, nos han revelado infinitas vivencias. La relaci n que tenemos con los cuentos es natural. Desde antes de nacer ya est n ah . Nuestros o dos se desarrollan a los cinco meses de gesta-ci n y desde entonces empezamos a escuchar historias; ah comienza nuestro camino como lectores. Sin saber leer letras, leemos sonidos, rit-mos, im a los ni os tempranamente conlleva una serie de ventajas que po-tencian su crecimiento intelectual, emocional y social, no solo porque permite establecer un v nculo afectivo con quien les lee sino tambi n porque pueden as entender mejor su propio mundo, confrontando las historias que escuchan con lo que les ocurre o podr a ocurrirle a ellos.

6 Introducci n10 PCuando somos chicos, gracias a los cuentos descubrimos la maravilla de las palabras y ampliamos poco a poco nuestro vocabulario. Los relatos que escuchamos en la infancia nos permiten entrar al mundo del len-guaje, un inicio fundamental que nos ayudar en todos los aspectos del aprendizaje y desarrollo del de usar la palabra escrita, los ni os comprenden conceptos y ela-boran representaciones mentales de lo que oyen. Paulatinamente vamos adquiriendo un sentido del relato que nos permite contar historias con nuestras propias palabras, o crear otras nuevas a partir de ellas.

7 Cuantos m s conceptos utiliza y conoce un ni o, m s nutre su imaginaci los libros que leemos a los ni os son atractivos, es posible que m s adelante se sientan animados a leer por su cuenta, porque querr n bus-car por s mismos las aventuras que, ya saben, muchos encierran. Y su camino como lectores sigue. Un cuento al d a re ne diversos cuentos de escritores chilenos ilustrados por artistas nacionales. Los cuentos y las historias son fundamentales para el desarrollo de la vida. Tal como escribi el novelista norteamericano Paul Auster: La necesidad de relatos de un ni o es tan fundamental como su necesidad de comida y se manifiesta del mismo modo que el hambre.

8 Soledad Camponovo Llanoscoordinadora program tica plan nacional de fomento de la lectura consejo nacional del libro y la lectura7 presentaci n 9 introducci n11 El ni o que quer a ver a su ngel Escrito por Jacqueline Balcells Ilustrado por B rbara Oettinger23 Amores de perros Escrito por Sara Bertrand Ilustrado por Pati Aguilera33 Una verdadera maravilla Escrito por Cecilia Beuchat Ilustrado por Maya Hanisch43 Tres cuentos para leer uno a uno Escrito por Esteban Cabezas Ilustrado por Sol D az51 Harry Houdini en el barrio Escrito por Sergio G mez Ilustrado por Fran Meneses67 El vendedor de lluvias Escrito por H ctor Hidalgo Ilustrado por Hern n Kirsten ndice75 Las cosas raras Escrito por Andrea Maturana Ilustrado por Isabel Hojas85 La noche del tat Escrito por Alicia Morel Ilustrado por Loreto Salinas95 El ni o m s bueno del mundo y su gato Estropajo Escrito por Mauricio Paredes Ilustrado por Fito Holloway99 La Caperuc tala Escrito por Pepe Pelayo Ilustrado por Margarita Vald s107 Lily.

9 El peque o duende del Callej n de las Hormigas Escrito por Manuel Pe a Mu oz Ilustrado por Alejandra Acosta119 El Diablo y el boxeador Escrito por Floridor P rez Ilustrado por Pati Aguilera127 La ciudad junto al mar Escrito por Alberto Rojas M. Ilustrado por Jorge Quien137 Qui nes son los autores140 cr ditos11 Todo ni o tiene un ngel que se llama igual que l y que lo cuida ma ana, tarde y noche. Son los ngeles de la guarda que no comen, ni duermen, ni descansan nunca. Pero ciertas noches de verano, cuando sus ni os est n durmiendo muy cansados y tranquilos, sus ngeles salen de puntillas de su pieza y salen a juntarse en el rbol m s grande del vecindario.

10 Y all , reunidos a la luz de las estrellas como una bandada de p jaros nocturnos y transparentes, se cuentan unos a otros las maravillas, alegr as y desastres de sus ni os. Como tienen el o do fin simo, cada ngel oye respirar a su ahijado aunque este duerma a cuatro cuadras de distancia; y si alguna pesadilla o alg n dolor lo despierta, el ngel de la guarda vuelve a su lado en un ngeles adoran al ni o o ni a que Dios les confi , aunque sea feo o bonito, bueno, ego sta o mentiroso. Y aunque con su mirada de ngel nunca dejan de darse cuenta de las debilidades de su ahijado, siempre encuentran algo bueno, nico y precioso que solo tiene su ni o y que comentan en sus juntas nocturnas sobre los ni o que quer a ver a su ngel 12As , una noche estrellada, uno de los treinta y tres ngeles de la guarda posados en la copa del rbol m s alto del barrio, cont la historia del ni o que quer a ver a su ngel.