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ÁCIDO FÓLICO Y SALUD - FEN. Fundación Española de la ...

CIDO F LICO Y SALUDFUNDACION ESPA OLADE LA NUTRICIONFUNDACION ESPA OLA DE LA NUTRICI N( ) Serie Informes CIDO F LICOY SALUDG regorio Varela-Moreiras, Elena Alonso AperteDepartamento de Ciencias Biom dicas (Secci n de Nutrici n)Facultad de Ciencias Experimentales y T cnicasUniversidad San Pablo-CEUM adrid, 1999 Edita: FUNDACI N ESPA OLA DE NUTRICI NC/ Serrano, 17 - 2. 28001 MADRID. Tel.: 91 432 33 45 / 30 70 - Fax: 91 578 27 16e-mail: sito Legal: n: CICEGRAF, S. : EFCA, S. logoPor varias razones que comentar a t tulo propio y como Presidentede la FEN, me resulta muy agradable tener la posibilidad de escribirel Pr logo de esta publicaci que hemos tenido la suerte de vivir la historia de la nutrici nen los ltimos 40 a os, hemos sido testigos de los grandes avances rea-lizados, relativamente en un corto

so del hierro, de la vitamina B 12 o de la B 6. Por otra parte, el ácido fó-lico es uno de los mejores ejemplos de las nuevas ideas que los nu-triólogos, desde no hace mucho tiempo, están considerando en la relación dieta-enfermedades crónicas degenerativas. Por ejemplo, sa-bemos hoy que no es un solo componente de la dieta el que tiene un

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  Coils, Salud, Dico, Vitamina, La vitamina, 193 cido f, 211 lico y salud

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1 CIDO F LICO Y SALUDFUNDACION ESPA OLADE LA NUTRICIONFUNDACION ESPA OLA DE LA NUTRICI N( ) Serie Informes CIDO F LICOY SALUDG regorio Varela-Moreiras, Elena Alonso AperteDepartamento de Ciencias Biom dicas (Secci n de Nutrici n)Facultad de Ciencias Experimentales y T cnicasUniversidad San Pablo-CEUM adrid, 1999 Edita: FUNDACI N ESPA OLA DE NUTRICI NC/ Serrano, 17 - 2. 28001 MADRID. Tel.: 91 432 33 45 / 30 70 - Fax: 91 578 27 16e-mail: sito Legal: n: CICEGRAF, S. : EFCA, S. logoPor varias razones que comentar a t tulo propio y como Presidentede la FEN, me resulta muy agradable tener la posibilidad de escribirel Pr logo de esta publicaci que hemos tenido la suerte de vivir la historia de la nutrici nen los ltimos 40 a os, hemos sido testigos de los grandes avances rea-lizados, relativamente en un corto per odo de tiempo, en cuanto al in-ter s por el conocimiento del cido f lico.

2 Incluso nosotros, hemos po-dido participar, modestamente, en la evoluci n de estos conocimientosy hemos sido pioneros en la determinaci n polarogr fica de este com-puesto y su diferenciaci n de los otros componentes del complejo vi-tam nico aquel entonces, se pensaba que las llamadas enfermedades ca-renciales se deb an espec ficamente a la carencia en la dieta de un de-terminado componente que llam bamos nutriente. Pero no se tard mucho tiempo en conocer que en el concepto de anemia en general,se inclu an una serie de alteraciones muy diversas que, con el tiempo,fueron responsabilizando a otros nutrientes o minerales como es el ca-so del hierro, de la vitamina B12o de la B6.

3 Por otra parte, el cido f -lico es uno de los mejores ejemplos de las nuevas ideas que los nu-tri logos, desde no hace mucho tiempo, est n considerando en larelaci n dieta-enfermedades cr nicas degenerativas. Por ejemplo, sa-bemos hoy que no es un solo componente de la dieta el que tiene unpapel en estas enfermedades que constituyen, como se sabe, la mayorcausa de muerte en los pa ses desarrollados. Fue precisamente en lasenfermedades cardiovasculares donde mejor se vio este papel y, posi-blemente, fue pionero el descubrimiento de que la acci n de las lla-madas prote nas de baja densidad, su acci n agresiva para el endote-lio, estaba en cierto sentido condicionada con la presencia de algunasvitaminas antioxidantes.

4 Este hab a sido el primer paso en el recono-cimiento de que la dieta como un todo es lo que hay que tener en cuen-ta en la posible relaci n de la misma con estas enfermedades. En el ca-so de las enfermedades cardiovasculares, se sab a desde hace tiempo,que el principal problema era la cantidad y la calidad de la grasa die-t tica. Sin embargo, un porcentaje importante de estos enfermos, norespond an a esta visi n cl sica, ya que hab a un porcentaje mucho me-nor, un 10%, que llamamos no lipemio-dependientes, y en los que el cido f lico puede tener un destacado papel, siendo su diagn stico m seficaz, la elevaci n sangu nea de un metabolito como es la homocis-te na.

5 Este amino cido, cuya elevaci n es un ndice de diagn stico cadavez m s extendido, est regulado por componentes diet ticos entre losque el cido f lico, junto con la vitamina B12y B6ocupan un lugar des-tacado. Este ltimo comentario ser a suficiente para justificar el inte-r s que en estos momentos se est demostrando por el cido f lico,que de ser considerado casi exclusivamente como un nutriente funda-mental para el mantenimiento de fisiologismo del tubo neural, cadavez se le suscriben mayores papeles, llegando a veces a situaciones tanpeculiares como al enriquecimiento de productos l cteos en el actualidad, y al mismo tiempo complejidad de las propiedadesdel cido f lico, son suficientes para la presentaci n de esta publica-ci n.

6 Que va dirigida no solamente a los interesados en los aspectosdiet ticos sino que queremos, y as nos lo han manifestado, que pue-de ser de inter s para los cl lograr este nada f cil objetivo, hemos tenido la suerte de con-tar con un excelente equipo especializado en el tema, que trabaja enla Facultad de Ciencias Experimentales y T cnicas de la UniversidadSan Pablo-CEU de Madrid, y que mantiene una estrecha colaboraci ncon el grupo del Profesor J. Selhub de la Tufts University de Boston,que tanto ha hecho por el conocimiento de las propiedades y posibili-dades del cido f terminar, agradecer a este equipo el haber logrado que den-tro de un lenguaje de alta calidad cient fica, prevalezca una gran cla-ridad en la exposici n para que pueda ser til tanto a los interesadosen el mundo de la diet tica como en el de la cl Varela MosqueraPresidente de la FEN6 Gregorio Varela-Moreiras.

7 Elena Alonso Aperte NDICEP ginaIntroducci qu f sico-qu n y bioqu micas y actividad biol y diet n del estado nutricional. Diagn stico de la NEl t rmino cido f lico se aplica en realidad a toda una familia devit meros con actividad biol gica equivalente. Dentro de la nomen-clatura, otros t rminos como folato, folatos, y folacina se suelen em-plear indistintamente. En algunos casos tambi n se utiliza el t rminovitamina B9(1).El cido f lico fue aislado en 1943 por el grupo de RobertStokstad (Laboratorios Lederle), a lo que sigui la identificaci n y s n-tesis del cido pteroilmonoglut mico en 1945 (2).

8 Quince a os antes,Lucy Wills hab a descrito un nuevo factor hematopoy tico en la le-vadura, que ten a capacidad para curar la anemia macroc tica tropicalen la India: a este nuevo y desconocido factor se le denomin FactorWills , encontr ndose en extracto de h gado utilizado para la curaci nde la anemia perniciosa. Tras diferentes intentos de identificar estefactor para el que se le asignaban diversos nombres ( vitamina M, vi-tamina Bc), fueron Mitchell y col. en 1941 (3) quienes propusieron elt rmino cido f lico a un factor de crecimiento presente en las ho-jas de las interacciones metab licas del cido f lico con la vitamina B12,y su com n asociaci n con la anemia megalobl stica han constituidouna parte muy importante de la historia de ambas vitaminas.

9 De for-ma retrospectiva podemos reconocer que la vitamina Bcera lo que hoyconocemos como cido f lico, y que quedaba en el aire un factor ex-tr nseco que posteriormente se denominar a vitamina primera mitad del presente siglo se ocup de la identificaci n ys ntesis de las formas de la vitamina para el tratamiento de la defi-ciencia y anemia, mientras que la segunda mitad ha estado orientadaa la nueva investigaci n en relaci n a la absorci n y metabolismo y susnuevas funciones frente a c ncer, enfermedades cardiovasculares, ydefectos de QU MICAT odos los folatos tienen en com n la estructura del cido pteroil-glut mico (PteGlu), mol cula constituida por un anillo de pteridina uni-do por un puente metileno a un residuo de cido p-aminobenzoico quea su vez se une por enlace amida a un residuo de cido glut mico (Fi-gura 1).

10 Los distintos folatos se diferencian en el anillo de pteridina, quepuede presentar varias formas reducidas y varios tipos de sustituciones,y en el residuo de p-aminobenzoglutamato, que puede presentar unidosen enlace pept dico un n mero variable de residuos de anillo de pteridina puede encontrarse parcialmente reducido enla posici n 7, 8 (H2 PteGlun o DHF) o completamente reducido en lasposiciones 5, 6, 7 y 8 (H4 PteGluno THF). El tetrahidrofolato, a su vez,es capaz de aceptar unidades de un s lo tomo de carbono que se fi-jan en las posiciones 5, 10 o ambas y pueden encontrarse en diferen-tes estados de oxidaci n.


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