Este libro pertenece a… - Editorial Portavoz

1 Este libro pertenece libros de Elizabeth George:Acaba con tus para siempre!Ama a Dios con toda tu menteColosenses/Filem n: Descubre la gracia de DiosC mo criar a una hija conforme al coraz n de DiosEncuentra la senda de Dios en medio de tus problemasEster: Descubre c mo ser una mujer bella y fuerteFilipenses: Experimenta la paz de DiosGu a de una mujer para las buenas decisionesJard n de la gracia de Dios Jueces/Rut: Cultiva una vida de integridadLecturas devocionales para una madre conforme al coraz n de DiosLucas: Vive con pasi n y prop sitoMar a: Cultiva un coraz n humildeMomentos de gracia para el coraz n de la mujer1 Pedro: Cultiva un esp ritu afable y apaciblePromesas poderosas para toda parejaProverbios 31.

2 Descubre los tesoros de una mujer virtuosaSabidur a de Dios para la vida de la mujerSantiago: Crece en sabidur a y feSara: Camina en las promesas de DiosSigue a Dios con todo tu coraz nUna esposa conforme al coraz n de Dios Una madre conforme al coraz n de DiosUna mujer conforme al coraz n de Jes sUna pareja conforme al coraz n de DiosGu a de una Mujer para las buenas decisionesELIZABETH GEORGET tulo del original: A Woman s Guide to Making the Right Choices 2012 por Elizabeth George y publicado por Harvest House Publishers, Eugene, OR 97402. Traducido con n en castellano: Gu a de una mujer para las buenas decisiones 2014 por Editorial Portavoz , filial de Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan 49505.

3 Todos los derechos n: Nohra BernalNinguna parte de esta publicaci n podr ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperaci n de datos, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, sea electr nico, mec nico, fotocopia, grabaci n o cualquier otro, sin el permiso escrito previo de los editores, con la excepci n de citas breves o rese el texto b blico sin otra indicaci n ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Traducci n Viviente, Tyndale House Foundation, 2010. Usado con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de Am rica. Todos los derechos PORTAVOZ2450 Oak Industrial Dr. NEGrand Rapids, Michigan 49505 USAVis tenos en: 978-0-8254-1954-6 (r stica)ISBN 978-0-8254-0763-5 (Kindle)ISBN 978-0-8254-8534-3 (epub)1 2 3 4 5 / 18 17 16 15 14 Impreso en los Estados Unidos de Am ricaPrinted in the United States of AmericaLa misi n de Editorial Portavoz consiste en proporcionar productos de calidad con integridad y excelencia , desde una perspectiva b blica y confiable, que animen a las personas a conocer y servir a 1.

4 La vida est llena de decisiones ..7 2. Siete pasos para tomar buenas decisiones ..20 3. Pon tu d a en marcha ..35 4. Aviva la llama de tu coraz n ..51 5. Empieza el d a con oraci n ..66 6. Vive m s como Jes s ..81 7. Aprovecha tu tiempo ..96 8. Deja tus preocupaciones ..109 9. Elige bien tus amistades ..121 10. Cuida tus palabras ..136 11. Ensancha tu mente ..151 12. Practica tus prioridades: Primera 13. Practica tus prioridades: Segunda parte ..175 14. Cuenta con la direcci n de Dios ..184 Ep logo: C mo crear una vida hermosa ..194 Gu a de estudio ..199 Notas ..233 1La vida est llena de decisionesHay una sola cosa por la que vale la pena preocuparse. Mar a la ha descubierto, y nadie se la quitar .LUCAS : gLa pregunta que lanz mi esposo al llegar del trabajo antes de siquiera cruzar la puerta fue: La recibiste?

5 La recibiste? . Recibir qu ? contest con actitud ingenua mientras dejaba por un momento la preparaci n de la cena para salu-darlo. Recibiste la carta? Qu carta? (No estaba segura por cu nto tiempo pod a seguir fingiendo que no sab a nada. Despu s de todo, ese d a hab amos recibido m s de una carta). La carta de la iglesia. Acerca del nuevo ministerio para mujeres. Ah, esa carta. Entonces, qu piensas? Vas a participar? Te inscribiste? la tir a la basura. No creo que la ense anza sea lo m o. Estoy segura de que hay muchas mujeres que po-dr an ense ar la Biblia mucho mejor que yo. Y t como pastor debes saber que la Biblia dice que no muchos deber an llegar GU A DE UNA MUJER PARA LAS BUENAS DECISIONESa ser maestros en la iglesia, porque los que ense amos seremos juzgados de una manera m s estricta (Stg.)

6 3:1).Pues bien, esta fue m s o menos la escena que se vivi en nuestra cocina cuando Jim y yo hablamos acerca de la carta que recib del consejo de l deres de nuestra iglesia. En ella in-formaban acerca de la creaci n de un nuevo ministerio para mujeres y, para empezar, preguntaban si alguna de las esposas de los l deres estaba dispuesta a dirigir un taller , que siempre me anima en los t rminos m s positivos, s per positivos! busc con cuidado en la basura, sac la carta y la alis sobre la mesa. Sonri mientras me recordaba que yo estudiaba desde hac a diez a os los pasajes rosa de la Biblia. Su ltimo lanzamiento atraves mi arco de defensa: No crees que despu s de todos estos a os de estudiar las mu-jeres de la Biblia tienes algo qu decir sobre el tema?

7 Bueno, en vista de esa confrontaci n y de la responsabi-lidad que conlleva, estaba frente a una decisi n muy seria. Escoger a ceder a mis temores y rechazar esta oportunidad, o preferir a confiar en que Dios me ayudar a de alguna manera en lo que anticipaba ser a un sufrimiento?Pues bien, para concluir la historia, decid ense ar esa clase sobre las mujeres de la Biblia. Por suerte para m , solo seis mujeres se inscribieron para este taller. Estaba muy emocionada! Era algo que pod a manejar. Durante d as estuve en la casa diciendo Gra-cias, Se or. Muchas gracias, Se or! . Con mis seis nuevas ami-gas nos sentamos en c rculo y cada semana pasamos un tiempo espectacular. Y segu dando gracias a Dios por su misericordia!

8 Luego, cuando llegaba a su fin el semestre del nuevo estu-dio b blico para mujeres, recib otra carta. Al igual que la pri-mera, empezaba con las palabras: Querida esposa del l . Esta vez, el consejo me ped a a m , y a otras mujeres que hab an ense ado, a orar con respecto a dirigir de nuevo la misma clase. Puesto que ya hab a elegido ense ar la primera vez, acced . La vida est llena de decisiones Pero esta vez se inscribieron 60 mujeres. Fue algo totalmente inesperado. Sesenta mujeres? Eso significaba que en lugar de un ambiente cercano y peque o, las cosas ten an que ser m s formales: un estrado, un micr fono, un sal n de clases. Pero yo mord el anzuelo y logr hacerlo una vez m o eso cre !

9 Entonces recib una tercera carta. Querida esposa de l (Mientras le a, pens : A estas alturas no creen que alguien deber a saber nuestros nombres? Despu s de todo, aqu estamos sirviendo en la iglesia, ayudando a que este ministerio despegue!). En esta carta, como podr s adivinar, me preguntaban si estaba dispuesta a ense ar mi clase optativa por tercera vez para dar otra oportunidad a las mujeres que no hab an podido bien, yo sab a que era improbable que m s de 60 mu-jeres se inscribieran para la clase, de modo que acept . Antes de contarte lo que sucedi , debes saber que Jim y yo pertenec a-mos a una iglesia de miembros. Result que 600 mu-jeres se presentaron para ese curso, as que tuve que trasladar mi grupo al auditorio de la iglesia.

10 Qu puedo decir? Que me alegra que Dios sea fiel y no nos d m s de lo que podemos manejar! (1 Co. 10:13). Vaya!El punto de todo esto no es el tama o de la clase o el n -mero de personas. M s bien lo que quiero decir es que tom la decisi n de lanzarme en fe, de confiar en Dios, de dejar a un lado mis propios intereses y temores, y m s bien concentrarme en otros. Y Dios honr esta elecci n. Esa sola decisi n tomada a rega adientes por una reticente sierva del Se or, lleg a con-vertirse en el lanzamiento de mi ministerio de ense anza y escritura. Qui n iba a imaginarlo? Yo menos que nadie!Tu vida est llena de decisionesAhora quiz pienses: Me alegra no tener que tomar esa clase de decisiones!