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LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y ALGUNAS ... - Palermo

Am zquita Z rate | La CUARTA revoluci n | 185 200 Palermo Business Review | 2018 Fundaci n Universidad de Palermo | Graduate School of Business | N 18 | Noviembre 2018 | | 185LA CUARTA REVOLUCI N INDUSTRIAL Y ALGUNAS IMPLICACIONES EN LAS ESCUELAS DE NEGOCIOSTHE FOURTH INDUSTRIAL REVOLUTION AND SOME IMPLICATIONS IN BUSINESS SCHOOLSP ascual Raymundo Am zquita Z rate1 ResumenLa CUARTA revoluci n INDUSTRIAL est cambiando radicalmente la forma como se producen los bienes y servicios. Ello, como ha ocurrido con los otros tres eventos similares en los ltimos doscientos cincuenta a os, altera la organizaci n laboral. En el presente documento se muestran resultados de la investigaci n adelantada para identificar el efecto que estos cambios acarrea en la organizaci n del trabajo, en la administraci n de las empresas y en el curr culo de las escuelas de negocios.

requiere profesionales con sólidas habilidades blandas para interactuar con sus pares y con la tecnología, capaces de entender la nueva organización del trabajo y de influir en su optimización. Palabras clave: Inteligencia artificial; producción; administración de …

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1 Am zquita Z rate | La CUARTA revoluci n | 185 200 Palermo Business Review | 2018 Fundaci n Universidad de Palermo | Graduate School of Business | N 18 | Noviembre 2018 | | 185LA CUARTA REVOLUCI N INDUSTRIAL Y ALGUNAS IMPLICACIONES EN LAS ESCUELAS DE NEGOCIOSTHE FOURTH INDUSTRIAL REVOLUTION AND SOME IMPLICATIONS IN BUSINESS SCHOOLSP ascual Raymundo Am zquita Z rate1 ResumenLa CUARTA revoluci n INDUSTRIAL est cambiando radicalmente la forma como se producen los bienes y servicios. Ello, como ha ocurrido con los otros tres eventos similares en los ltimos doscientos cincuenta a os, altera la organizaci n laboral. En el presente documento se muestran resultados de la investigaci n adelantada para identificar el efecto que estos cambios acarrea en la organizaci n del trabajo, en la administraci n de las empresas y en el curr culo de las escuelas de negocios.

2 En lo fundamental se ha recurrido a una profunda revisi n bibliogr fica para identificar las tendencias en cuanto a inteligencia artificial y sus implicaciones, y la conclusi n m s general es que el mundo del trabajo requiere profesionales con s lidas habilidades blandas para interactuar con sus pares y con la tecnolog a, capaces de entender la nueva organizaci n del trabajo y de influir en su optimizaci n. Palabras clave: Inteligencia artificial; producci n; administraci n de negocios; competencias Docente e investigador de la Escuela Internacional de Administraci n y Marketing de la Doctor en econom a. L der grupo de investigaci n Competitividad y mercados Escuela Internacional de Administraci n y Marketing EIAM.

3 Universidad Sergio Arboleda, Colombia. Correo electr nico: -- Art culo recibido: 10/10/2018. Art culo aprobado: 01/11/2018. ISSN 0328-5715 ISSN 2524-955X185 200 | La CUARTA revoluci n | Am zquita Z rate186| | Palermo Business Review | 2018 Fundaci n Universidad de Palermo | Graduate School of Business | N 18 | Noviembre 2018 AbstractThe fourth INDUSTRIAL revolution is radically changing the way goods and services are produced. This, as has happened with the other three similar events in the last two hundred and fifty years, alters the labor organization. In this document we show the results of the research carried out to identify the effect that these changes have on the organization of work, on the administration of business and on the curriculum of business schools.

4 Basically, a thorough literature review has been used to identify trends in artificial intelligence and its implications, and the most general conclusion is that the world of work requires professionals with solid soft skills to interact with their peers and with technology, able to understand the new organization of work and to influence its optimization. Keywords: artificial intelligence; production; business administration; educational competences. Am zquita Z rate | La CUARTA revoluci n | 185 200 Palermo Business Review | 2018 Fundaci n Universidad de Palermo | Graduate School of Business | N 18 | Noviembre 2018 | | 187 Introducci nLa CUARTA revoluci n INDUSTRIAL (RI-4) corresponde al uso de robots m quinas programables y de inteligencia artificial (IA) m quinas que aprenden en la producci n (Schwab, 2015), lo que afecta la existencia del trabajo humano, repetitivo o creativo (Autor, 2014).

5 Ello a su turno incide en la organizaci n de los negocios, est n directa o indirectamente relacionados con esta revoluci n, pues se requieren nuevas formas de organizaci n del trabajo, la distribuci n y el RI-4 tiene impacto ineludible en las escuelas de negocios en varios contenidos que analizar este documento: manejo de personal, empleabilidad y la pedagog a. Hay otros apenas mencionados constituyen amplio campo de investigaci n , como la organizaci n de las empresas y los negocios, la log stica y temas similares, y su efecto abordar estos temas, primero se presenta un bosquejo del camino recorrido para llegar a la RI-4, luego los efectos laborales y despu s en la educaci n, cerrando con producci n con menor empleo: tendencia hist ricaLa relaci n puede remontarse a la primera Revoluci n INDUSTRIAL (RI-1), de mediados del siglo XVIII.

6 La f brica de alfileres que asombr a Smith (1994) y que le permiti delinear el estudio de la productividad, acarreaba un resultado que no abord : Qu ocurrir a con los desplazados por la m quina. Dos razones pueden aducirse para explicar su omisi n. La primera, que en la teor a econ mica de entonces el nico desempleo posible era el voluntario. La segunda, que el aumento en la masa de mercanc as producida con la m quina encontraba su v lvula de escape en el comercio exterior, hacia un planeta que empezaba a salir de la producci n artesanal, haciendo posible seguir creando empresas y empleo, sin que asomara el (1976) a partir de la tercera edici n del libro incluy un cap tulo (XXXI), dedicado a la maquinaria.

7 Explica que hab a dado mi apoyo a doctrinas que ahora califico de err neas (p. 288) y puntualiza estoy convencido ahora de que la sustituci n del trabajo humano por la maquinaria es, a menudo, muy perjudicial a los intereses de la clase trabajadora y que puede convertir en superflua a la poblaci n y deteriorar la condici n del trabajador (p. 289).Marx (1972) estableci en los Grundrisse (Manuscritos) de 1848 que paulatinamente el trabajo humano ser a reemplazado por las m quinas, pues socialmente la fabricaci n de una m quina deber a suponer menos trabajo que el que reemplazar a o de lo contrario sencillamente no ser a til para el capitalismo: el aumento de la fuerza productiva del trabajo y la m xima negaci n del trabajo necesario son la tendencia necesaria del capital (Marx, 1972).

8 Esa din mica en la cual, predijo, se llegar a a una etapa en la cual las m quinas hacen m quinas, sumada a su teor a de la plusval a le llev a concluir que la automatizaci n implicar a una ca da continua en la tasa de ganancia, tema que analiza en el tomo tercero de El Capital (1975).185 200 | La CUARTA revoluci n | Am zquita Z rate188| | Palermo Business Review | 2018 Fundaci n Universidad de Palermo | Graduate School of Business | N 18 | Noviembre 2018 Esos efectos de la primera Revoluci n INDUSTRIAL pronto se desbordaron, como se pudo constatar con las grandes migraciones de la segunda mitad del siglo XIX que tuvieron dos causas concomitantes. Una, la ampliaci n de la frontera agr cola y en general del aparato productivo en Am rica y en Ocean a, jalonando la demanda de trabajadores.

9 Pero la otra fue la gigantesca expulsi n de obreros de los talleres artesanales y de campesinos de la Europa industrializada. Cuando a n no hab an cesado los efectos de la RI-1 ocurri la segunda revoluci n INDUSTRIAL (RI-2), hacia 1870 (Gordon, 2012).Posteriormente tambi n Keynes abord el problema en medio de la peor crisis econ mica hasta entonces conocida y concluy : El aumento de la eficiencia t cnica ha ocurrido m s r pido de lo que podemos hacer frente al problema de la absorci n laboral (1963, p. 1) y previ la disminuci n del empleo, concluyendo que hacia el 2030 la jornada laboral ser a de tres horas la agricultura la expulsi n de mano de obra ha ocurrido a menor velocidad porque el aumento de la productividad es m s lento, y a n m s en los pa ses atrasados.

10 Seg n Amin:La proporci n de productividad de los pa ses capitalistas m s avanzados respecto a los m s pobres, que era alrededor de 10 a 1 antes de 1940, ahora se acerca a 2000 a 1! (..) Uno puede suponer que la comida enviada al mercado hoy por millones de campesinos, descontada su propia subsistencia, puede ser producida por 20 millones de nuevos productores (2003, p. 1).Algo similar fue lo que vivi Europa en el S. XIX y que arroj poblaci n suficiente para ocupar casi tres veces m s tierra que la suya en Am rica y Ocean a. Despu s, la Crisis de 1929 transform el agro estadounidense y la poblaci n sobrante fue acogida por los planes impulsados por el New Deal, y finalmente la II Guerra Mundial sirvi de soluci n malthusiana a la presi n , gracias al papel amortiguador de la expansi n de las fronteras el desempleo no apareci como problema insalvable en la primera y segunda revoluciones.


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