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'LA MUJER Y SUS DERECHOS: UNA LUCHA POR LA …

"LA MUJER Y SUS DERECHOS: UNA LUCHA POR LA IGUALDAD" Autor: ..? INTRODUCCI N Hist ricamente, la MUJER ha debido permanecer al margen de la vida pol tica de las naciones. Esta suerte de patriarcado, entendido como la supremac a masculina institucionalizada, debi enfrentar, en este siglo, a mujeres que supieron levantarse contra la represi n y la discriminaci n en que una sociedad machista y puritana las manten a, para lograr la consumaci n de la igualdad de sus derechos. La importancia de los movimientos femeninos iniciadores de los cambios en la cultura chilena, sus tropiezos con los aspectos legales y por sobre todo, la firmeza de la actitud con que las dirigentas lucharon para terminar con los abusos, son objeto de mi m s sentido reconocimiento.

"LA MUJER Y SUS DERECHOS: UNA LUCHA POR LA IGUALDAD" Autor: ¿…? INTRODUCCIÓN Históricamente, la mujer ha debido permanecer al margen de la vida

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1 "LA MUJER Y SUS DERECHOS: UNA LUCHA POR LA IGUALDAD" Autor: ..? INTRODUCCI N Hist ricamente, la MUJER ha debido permanecer al margen de la vida pol tica de las naciones. Esta suerte de patriarcado, entendido como la supremac a masculina institucionalizada, debi enfrentar, en este siglo, a mujeres que supieron levantarse contra la represi n y la discriminaci n en que una sociedad machista y puritana las manten a, para lograr la consumaci n de la igualdad de sus derechos. La importancia de los movimientos femeninos iniciadores de los cambios en la cultura chilena, sus tropiezos con los aspectos legales y por sobre todo, la firmeza de la actitud con que las dirigentas lucharon para terminar con los abusos, son objeto de mi m s sentido reconocimiento.

2 Por ello, mediante el presente trabajo, pretendo rendir un homenaje a todas aquellas mujeres que abrieron el camino para que mi generaci n lograra el tan merecido y valedero reconocimiento a la igualdad entre hombres y mujeres. LA SITUACI N DE LA MUJER EN EL SIGLO XX Una de las grandes revoluciones del siglo XX ha sido la irrupci n de la MUJER en la vida p blica. Hasta el XIX los protagonistas de la historia eran s lo los hombres. Ellos se deb an a la esfera p blica, al trabajo y la pol tica, mientras que las mujeres se circunscrib an a lo privado, al hogar y los hijos. Por aquella poca se mantuvo el ideal femenino impuesto por la religi n: pureza, sumisi n y r gida obediencia a las normas sociales establecidas.

3 No fue sino hasta fines del siglo XIX que la MUJER comenz a despertar de su estado de postergaci n, exigiendo cada vez con mayor fuerza su derecho a la educaci n, al trabajo y al sufragio. PRIMEROS MOVIMIENTOS FEMINISTAS EN INGLATERRA Nueva Zelanda fue el primer pa s que estableci el sufragio femenino en 1893. En 1901 se concretaba lo mismo en Australia. En Europa, las mujeres inglesas lideraron los reclamos en los albores del siglo: ya no quer an depender de un permiso para poder manejar sus bienes, quer an trabajar por su cuenta, quer an el voto femenino. En 1913, la sufragista Emily Davison, se lanz a los pies de un caballo en el Hip dromo de Epson, Inglaterra, cobrando la primera v ctima de un movimiento apasionado.

4 Era una feminista que daba la vida por su causa, mientras otras intentaban llegar al palco real para gritar "votes for women". As se iniciaba la etapa m s dura de la LUCHA de las sufragistas inglesas, quienes no quer an repetir la historia de sus madres. Convencidas de que sus 1 CEME - Centro de Estudios Miguel Enr quez - Archivo Chilederechos eran asunto de vida o muerte, realizaron una serie de manifestaciones, llegando incluso a apedrear el Ministerio del Interior y a destruir obras de artes. Emmetien Pankhurst y Mary Richardson fueron algunas de las detenidas que idearon iniciar en sus celdas una huelga de hambre. LA GUERRA EN EUROPA Cuando estall la Primera Guerra Mundial, las mujeres tomaron el lugar de los hombres.

5 La necesidad desplaz los prejuicios, trajo independencia econ mica a la MUJER y aceler el sufragio para la MUJER . Para el historiador Julio Retamal, el conflicto corresponde al hito m s importante en el movimiento de liberaci n femenina, porque hasta ese momento la sociedad ultraburguesa de la Belle Ep que le confer a un papel muy secundario. "Durante la guerra, por el mismo hecho de la enorme matanza de gente, es decir, de hombres, la MUJER tuvo que asumir una serie de funciones, por ejemplo, en el trabajo", se ala. El conflicto coloc en segundo plano la petici n de votar de las mujeres. Jorge V amnisti a las sufragistas y les dio la oportunidad de reemplazar la mano de obra masculina.

6 La guerra provoc que la MUJER entrara al mundo del trabajo en reemplazo del hombre que asum a en 1914, el rol de soldado. Con ello se socavaron antiguos prejuicios sobre la superioridad del hombre para los asuntos pol ticos y p blicos. Muchas mujeres supieron lo que era la independencia econ mica y ser jefe de familia, e ingresaron a un mundo que por a os miraron desde lejos. El conflicto mundial aceler la llegada del sufragio femenino: 1915 en Dinamarca, Islandia; 1917 en Rusia y 1918 en Canad , Reino Unido, Austria, Irlanda. MUJERES Y EDUCACI N SUPERIOR EN CHILE A comienzos de 1900, la formalidad y los trajes delicados acompa aban las reuniones sociales y los paseos por las plazas.

7 Durante los primeros a os de este siglo, las chilenas comenzaron a salir a la calle sin la compa a de alg n hombre que gentilmente las acompa aba. Se reun an para conversar de temas literarios, para organizar centros culturales, de beneficencia o sindicales. En los estrictos colegios de monjas se les ense aba bordado, cocina y labores del hogar, mientras que en los hogares, las lecturas estaban censuradas. Las expectativas para la MUJER promedio una vez terminada su educaci n eran muy limitadas. A ojos de la sociedad de entonces, lo correcto era que, si no optaba por ser monja, se casara y criara muchos hijos. Cuando la MUJER de principio de siglo deseaba convertirse en una profesional, los hombres m s tradicionales argumentaban que estaba invadiendo un mbito estrictamente masculino.

8 En lugar de utilizarse la palabra feminismo para caracterizar estas inquietudes, se us el t rmino masculismo, queriendo decir con ello la supuesta invasi n de la MUJER en los dominios del hombre. Sin embargo, a la mayor a de las mujeres todav a le era lejano acceder a un cupo universitario por los impedimentos pol ticos y legales. En los a os treinta se abri el primer colegio mixto, el liceo Manuel de Salas, pero los establecimientos particulares de mujeres, en general, no consideraban la educaci n superior en los programas. 2 CEME - Centro de Estudios Miguel Enr quez - Archivo ChileLa incorporaci n de las alumnas de los colegios de se oritas a la universidad fue, durante mucho tiempo, el sue o de las educadoras Antonia Tarrag e Isabel Lebr n.

9 Su entrada a la Ense anza Superior se logr gracias al Decreto impulsado por el Ministro de Educaci n, Don Miguel Luis Amun tegui, en 1877. La primera MUJER en ingresar a la Universidad de Chile fue Elo sa D az. Ella se matricul en la Escuela de Medicina y junto a Ernestina P rez fueron las primeras profesionales de Am rica Latina. Ambas tuvieron que derribar y luchar contra los prejuicios de profesores y compa eros. Ernestina, al ingresar a acompa ada a todas las clases por su madre. Adem s, deb a permanecer tras de un biombo durante el curso de anatom a, con todo los problemas que esto provocaba en sus estudios. Con el fin de apoyar el ingreso de la MUJER a la universidad el Presidente de la Rep blica, Manuel Balmaceda, hizo entrega a Elo sa D az de su diploma de m dico cirujano el 2 de enero de 1887.

10 Ocho d as m s tarde, se titulaba Ernestina P rez en la misma especialidad. No obstante el apoyo del presidente, la universidad se reserv el derecho para recibir s lo un 10 por ciento de estudiantes mujeres, del total de cupos para los alumnos de medicina. En 1907, s lo hab a diez mujeres profesionales en el pa s: 3 abogados y 7 m dicos. MUJERES TRABAJADORAS EN CHILE Mientras una parte de la lite ilustrada accedi a nuevos horizontes profesionales, las mujeres de m s escasos recursos que deb an trabajar duramente para subsistir, continuaron ejerciendo pesadas labores agr colas o trabajos dom sticos. En Chile, el trabajo femenino se remonta a la poca agr cola de las haciendas.


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