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La producción y el consumo del café - ECORFAN

La producci n y el consumo del caf FIGUEROA-HERN NDEZ, Esther P REZ-SOTO, Francisco GOD NEZ-MONTOYA, Lucila ECORFAN La producci n y el consumo del caf Esther Figueroa Hern ndez, Francisco P rez Soto, Lucila God nez Montoya ECORFAN - Spain La producci n y el consumo del caf Autores FIGUEROA-HERN NDEZ, Esther, P REZ-SOTO, Francisco, GOD NEZ-MONTOYA, Lucila Dise ador de Edici n LARA-RAMOS, Paola, BsC. Producci n Tipografica IGLESIAS-SUAREZ, Fernando, BsC. Producci n WEB ESCAMILLA-BOUCHAN, Imelda, MsC. Producci n Digital LUNA-SOTO, Vladimir, MsC. Editor en Jefe GARCIA-MIRANDA, Martha, PhD. Ninguna parte de este escrito amparado por la Ley de Derechos de Autor, podr ser reproducida, transmitida o utilizada en cualquier forma o medio, ya sea gr fico, electr nico o mec nico, incluyendo, pero sin limitarse a lo siguiente: Citas en art culos y comentarios bibliogr ficos, de compilaci n de datos period sticos radiof nicos o electr nicos.

1650 gracias al comerciante Daniel Edwards, quien fue el primero que abrió un establecimiento de venta de café en Inglaterra y Europa. H. J. E. Jacob afirma que este brebaje en Europa comenzó en Viena, con la invasión por parte de los turcos bajo el comando de Kara-Mustafa.

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1 La producci n y el consumo del caf FIGUEROA-HERN NDEZ, Esther P REZ-SOTO, Francisco GOD NEZ-MONTOYA, Lucila ECORFAN La producci n y el consumo del caf Esther Figueroa Hern ndez, Francisco P rez Soto, Lucila God nez Montoya ECORFAN - Spain La producci n y el consumo del caf Autores FIGUEROA-HERN NDEZ, Esther, P REZ-SOTO, Francisco, GOD NEZ-MONTOYA, Lucila Dise ador de Edici n LARA-RAMOS, Paola, BsC. Producci n Tipografica IGLESIAS-SUAREZ, Fernando, BsC. Producci n WEB ESCAMILLA-BOUCHAN, Imelda, MsC. Producci n Digital LUNA-SOTO, Vladimir, MsC. Editor en Jefe GARCIA-MIRANDA, Martha, PhD. Ninguna parte de este escrito amparado por la Ley de Derechos de Autor, podr ser reproducida, transmitida o utilizada en cualquier forma o medio, ya sea gr fico, electr nico o mec nico, incluyendo, pero sin limitarse a lo siguiente: Citas en art culos y comentarios bibliogr ficos, de compilaci n de datos period sticos radiof nicos o electr nicos.

2 Visite nuestro sitio WEB en: ISBN 978-607-8324-49-1 A los efectos de los art culos 13, 162 163 fracci n I, 164 fracci n I, 168, 169,209, y otra fracci n aplicable III de la Ley del Derecho de Autor. Contenido Presentaci n 1 I. Historia y evoluci n del caf en el mundo 2 II. Aspectos generales del cultivo del caf 6 III. Procesamiento del caf en M xico 14 IV. Mercado de caf a nivel mundial 22 V. Situaci n de la cafeticultura en M xico 111 VI. Residuos y subproductos del caf 139 VII. Usos alternativos del caf 148 VIII. Tendencias del mercado mundial del caf 157 IX. Referencias 162 1 Presentaci n El caf llega a la Nueva Espa a alrededor de 1790 y su cultura se difunde en la primera mitad del siglo XIX, principalmente en Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Michoac n. Durante el porfiriato creci la cafeticultura inducida por empresas transnacionales en grandes fincas especializadas.

3 A partir de la reforma agrarista de C rdenas (1934-1940), paso a ser una actividad de grandes plantaciones a peque as parcelas de campesinos y poblaci n ind gena. Los grandes productores de caf lograron conservar los terrenos m s f rtiles y mantener as una posici n ventajosa hasta la fecha. A pesar de que los grandes productores de caf solo representan el de la producci n, reciben arriba del de los beneficios de la venta de caf seco en M xico. Actualmente, la descapitalizaci n del arom tico y la p rdida de rentabilidad lo hacen un cultivo altamente riesgoso, si se le a ade la falta de est mulos a la producci n, la ca da de los precios y la eliminaci n de subsidios, est n llevando a una sustituci n de las reas productoras de caf por cultivos como ca a de az car y c tricos, cuando no se utilizan estos terrenos para la ganader a.

4 Los productores que pueden cambiar de actividad descuidan las parcelas o las abandonan. En M xico se destinan 750,000 hect reas a la producci n de caf , dedic ndose a esta actividad un promedio de 300,000 productores (dos terceras partes son poblaci n ind gena), el volumen de la producci n fluct a alrededor de 4 millones de sacos de 60 kilogramos, con alrededor de 230 millones de toneladas de caf . La eliminaci n de aranceles del rea de Norte Am rica no ha reportado ninguna ventaja adicional a M xico en relaci n al caf ya que los pa ses del norte han fijado aranceles cero a sus importaciones y, por el contrario, se corre el riesgo de volvernos un pa s importador de caf ya que los industriales han venido presionando para que se les autorice la libre importaci n del producto. Actualmente se ha pasado de exportar el de la producci n nacional al , sin embargo, esto no le ha reportado ventajas al pa s ya que el aumento en las exportaciones no compensa las p rdidas por la disminuci n de los precios y la tendencia no es a mejorar, ya que hay una sobre producci n en el mercado internacional.

5 Si bien es cierto que en ocasiones se mencionan cuatro ventajas del mercado cafetalero mexicano que son: a) la proximidad de las fronteras, b) que los Estados Unidos y Canad son pa ses consumidores, c) que hay una preferencia hacia los caf s suaves y d) que se esperan aumentos sustanciales en la inversi n extranjera directa, no se puede dejar de considerar que, al mismo tiempo, de 4 a 6 empresas transnacionales controlan el mercado cafetalero mundial, deforman los precios y deciden donde y como obtener el producto. De esta forma no puede apreciarse ventaja alguna sin un cambio radical en la pol tica interna del gobierno mexicano ante los productores de caf . Podemos por tanto establecer a manera de conclusi n que la desregulaci n en el caso del caf y el contrato monops nico, que las empresas transnacionales ejercen sobre el caf , ha llevado a una ca da en el precio del caf y a una grave disminuci n de los niveles de ingresos de los productores nacionales e incluso a su salida del mercado.

6 P REZ-SOTO, Francisco CAPITULO I Historia y evoluci n del caf en el mundo 2 I. Historia y evoluci n del caf en el mundo Existen dos posibles or genes del nombre de la bebida, uno establece que se deriva de la palabra ar bica qahwah (Similar a su uso y pronunciaci n en los idiomas de origen eslavo), y otro que lo conecta etimol gicamente con la provincia Kaffa del sudoeste de Etiopia (Abyssinia) acreditada como la cuna de la planta que da origen a la bebida (http:Zona Diet, s/f). Origen del caf El caf , esa bebida estimulante y arom tica tan difundida por el mundo, encuentra su origen en las tierras de Abisinial, (actual Etiopia). Es f cil confundirse con su verdadero origen, ya que antiguas leyendas sobre el cultivo y la costumbre de tomarlo provienen de Arabia. Uno de los m s antiguos escritos que hace referencia al caf es llamado "The Success of Coffee" (El xito del caf ), escrito por Abu-Bek (Originario de la Meca) a principios del siglo XV, y fue traducido al franc s en 1699 por Antoine de Gailland.

7 Los rabes fueron los primeros en descubrir las virtudes y las posibilidades econ micas del caf , porque desarrollaron todo el proceso del cultivo y lo guardaron como un secreto, adem s de que trataron de evitar la extradici n del producto (Mundo del caf , s/f). Expansi n del caf en el mundo Su popularidad llegar a tras la introducci n de ste en Arabia, donde Yemen se convertir a en un importante centro de cultivo y distribuci n por todo el mundo musulm n; y al que por sus efectos dice la leyenda que Mahoma le dio el nombre de qahwa, que significa excitante, energ tico, vigorizador. Precisamente sobre sus alteraciones en el organismo humano hizo que los imanes ortodoxos de La Meca (1511) y El Cairo (1532) se planteasen si las determinadas caracter sticas se ajustaban a los par metros del Cor n, el cual proh be todo tipo de intoxicaci n. Por aquella poca, el caf se hab a extendido por Persia, Egipto, frica Septentrional y Turqu a (Gamarra, 2008).

8 Desde el rea geogr fica que interrelaciona Asia y frica, con el Mar Rojo de por medio, el caf emprendi su largo peregrinaje por los caminos del mundo, como fruto primero, y luego como planta. Las caravanas lo llevaban hacia el Alto Egipto y Nubia, por una ruta, y a las ciudades m s importantes de Arabia, por la otra. As , el consumo del caf se impuso en todas las ciudades del Islam: Sana, La Meca, Medina, Damasco, Bagdad, Teher n, Beirut, Alepo, Constantinopla, El Cairo, Argel, etc. En el a o 1420 se beb a caf en Ad n, luego en Siria y Constantinopla, en 1550. A finales del siglo XVI, tal h bito se hab a arraigado en todo el mundo musulm n. Las virtudes de la bebida fueron difundidas por los peregrinos musulmanes, pero no la planta, que se guardaba celosamente en su lugar de origen. Para mantener el control monop lico sobre su comercio, altamente rentable, los comerciantes rabes s lo vend an los granos verdes hervidos o tostados.

9 As evitaban la reproducci n de la planta, impidiendo que los granos pudieran germinar y convertirse en plantas productoras de caf fuera de Arabia. 3 En esas condiciones, los venecianos fueron los primeros occidentales en importarlos en 1615, aunque algunos sit an las primeras importaciones a finales del siglo XVI. As se mantuvo durante mucho tiempo el comercio cafetalero con Europa, especialmente con los mercaderes de Venecia, quienes distribu an el caf en las farmacias existentes para expenderlo como medicamento (Madness Print, s/f) Los holandeses, grandes comerciantes, ya se hab an interesado en tan importante negocio, y llevaron el primer cargamento de caf a los Pa ses Bajos en 1637 ( ). El caf se expandi como la bebida favorita en Europa, llegando a Italia en 1645, cortes a del comerciante veneciano Pietro Della Valle.

10 Inglaterra comenz a tomar este producto en 1650 gracias al comerciante Daniel Edwards, quien fue el primero que abri un establecimiento de venta de caf en Inglaterra y Europa. H. J. E. Jacob afirma que este brebaje en Europa comenz en Viena, con la invasi n por parte de los turcos bajo el comando de Kara-Mustafa. Jacob adem s dio cr dito a un h roe de la poca, Josef Koltschitzky, por abrir el primer "Caf " en septiembre de 1683, en el centro de la ciudad de Viena. El caf lleg a Francia a trav s del Puerto de Marsella. En 1660 algunos comerciantes de ese puerto, quienes sab an de este producto, sus atributos y efectos por sus viajes alrededor del mundo, decidieron llevar unos cuantos sacos desde Egipto, y por 1661 la primera tienda de caf fue abierta en Marsella. La historia se ala a Solim n Aga, el embajador de Persia en Paris durante el reinado de Luis XIV, como el primero en introducir el caf en la Monarqu a y la alta sociedad Francesa.


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