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6. El nacionalismo en el siglo XIX: conceptualización y …

6. El nacionalismo en el siglo XIX: conceptualizaci n y tipolog a. En el siglo XIX va a aparecer con una fuerza incontenible el fen meno nacionalista que a la larga transformar la vieja Europa. El Antiguo R gimen hab a sido internacionalista, es decir, no se subrayaban las peculiaridades nacionales que diferenciaban a unos pa ses de otros. El nacionalismo , por la influencia de las ideas de libertad y naci n de la Revoluci n Francesa por un lado y del romanticismo por otro, va a surgir como una fuerza potente, las naciones sometidas a otros estados luchar n por sacudirse el yugo y lograr su independencia, y en los casos en que la naci n est.

fragmentación del poder político, la nación fue libre e independiente. En algunos casos es la religión el elemento de identidad frente a un dominio extranjero de otra creencia, caso de la Irlanda católica frente a la dominación inglesa de religión anglicana, o la católica Polonia frente a ortodoxa Rusia.

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1 6. El nacionalismo en el siglo XIX: conceptualizaci n y tipolog a. En el siglo XIX va a aparecer con una fuerza incontenible el fen meno nacionalista que a la larga transformar la vieja Europa. El Antiguo R gimen hab a sido internacionalista, es decir, no se subrayaban las peculiaridades nacionales que diferenciaban a unos pa ses de otros. El nacionalismo , por la influencia de las ideas de libertad y naci n de la Revoluci n Francesa por un lado y del romanticismo por otro, va a surgir como una fuerza potente, las naciones sometidas a otros estados luchar n por sacudirse el yugo y lograr su independencia, y en los casos en que la naci n est.

2 Dividida, luchar por lograr su unidad. Una tercera manifestaci n se da en las naciones ya unidas (Francia, Gran Breta ) y el nacionalismo va a ser el soporte de un proceso de expansi n territorial que llevar a la ocupaci n de territorios lejanos y a la formaci n de los imperios coloniales a finales del siglo XIX y principios del XX. Por ltimo, se alar la importancia y trascendencia del fen meno y su vigencia hoy en d a, tanto en Europa (desintegraci n de Yugoslavia, fragmentaci n de Checoslovaquia, desintegraci n de la Uni n Sovi ) como en Espa a (ascenso y pujanza de los nacionalismos vasco y catal n), fen menos todos ellos dif ciles de explicar sin el componente nacionalista.

3 I. Definici n de conceptos. Antes de adentrarnos en el tema es imprescindible la aclaraci n de algunos t rminos que a menudo se utilizan de manera incorrecta o que son ambiguos en s . mismos. Estado. Es un territorio con fronteras internacionales reconocidas oficialmente y sobre el cual tienen vigencia una serie de leyes e instituciones. El Estado puede ser unitario o centralista si todo el poder reside en el centro, y descentralizado o federal si el poder tambi n recae en las regiones que forman el Estado. Un ejemplo del primero ser a Francia, pa s centralizado por antonomasia, y del segundo Estados Unidos, Alemania, Espa El nacionalismo en el siglo XIX.

4 Nacionalidad. Son una serie de rasgos y factores objetivos de tipo econ mico, social y cultural que definen a la poblaci n de un territorio. Lo normal es que los pertenecientes a una nacionalidad no pasen de reivindicaciones culturales. Para otros autores, por el contrario, nacionalidad es el conjunto de esencias b sicas sobre las que se asienta la naci n. Naci n. La naci n supone un estadio m s avanzado que la nacionalidad, el sentimiento de identidad colectiva llega a plantear una serie de reivindicaciones para conseguir un poder pol tico. Los pilares sobre los que se basan esas reivindicaciones pol ticas son las peculiaridades de la lengua, la cultura, la religi n o la Historia.

5 nacionalismo . Ser a el movimiento pol tico que pretende activar y realizar los objetivos que la naci n se plantea en todos sus aspectos, normalmente el logro de un estado independiente. Una vez visto esto haremos una diferencia entre naci n y Estado. Puede darse el caso de que los dos t rminos coincidan con un nico territorio: Portugal, Italia, son territorios muy homog neos donde casi toda la poblaci n tiene los mismos rasgos: lengua, religi n, pasado com Pero puede darse el caso de que no coincidan y una naci n est dividida entre varios estados: por ejemplo los kurdos que actualmente viven repartidos entre Siria, Turqu a, Irak e Ir n; o que en un estado convivan varias naciones distintas (B lgica est compuesta por dos naciones: los valones de lengua francesa y los flamencos de lengua neerlandesa u holandesa.)

6 Espa a que ser a una naci n de naciones (reconociendo naciones espec ficas a Catalu a, el Pa s Vasco y Galicia), en este caso hablamos de estados plurinacionales. II. El nacionalismo : de la Revoluci n Francesa al romanticismo. 1. nacionalismo y Revoluci n Francesa. Durante el Antiguo R gimen ya hemos visto c mo no existe la idea clara de naci n en el sentido actual, los reyes absolutos son internacionalistas, no subrayan las diferencias de sus estados frente a otros, los habitantes de un reino se sienten s bditos de un rey m s que ciudadanos de una naci n. La palabra naci n se usaba como en la Edad Media, hac a referencia s lo al lugar de origen de una persona (del lat n nascere, nacer).

7 Ser con la Revoluci n Francesa de 1789 cuando aparezca ya consolidado el t rmino naci n, el tercer estado dirigido por la burgues a- se constituy en Asamblea Nacional y entendieron que el depositario de la soberan a no era el rey sino la naci n, es decir, el conjunto de los habitantes del pa s con derecho a voto. La lucha contra el resto de Europa afirm la idea de naci n, se cre un ej rcito nacional que ya no depend a del rey sino de la naci n, se exalt el patriotismo y, en el caso de Francia se identific . naci n con Estado. Como vemos, la idea de naci n es evidentemente burguesa. M s tarde las tropas de Napole n que recorrieron Europa llevaron la idea de naci n a todos los pueblos, esto se volver a contra ellos, pues al tomar conciencia de sus peculiaridades nacionales tendr an un arma importante para luchar contra los mismos franceses.

8 La idea de pertenecer a una naci n y el aumento del movimiento nacionalista se van a extender por Europa y, a menudo, el movimiento nacionalista ir unido al liberalismo pol tico, de hecho la burgues a es el motor de los dos movimientos. 2. El nacionalismo en el siglo XIX. 2. nacionalismo y romanticismo. Ve amos en el apartado dos de este tema c mo surg a el Romanticismo como corriente filos fica y literaria en Alemania. Supone este movimiento la negaci n de la Ilustraci n y su principio clave: la raz n; para los rom nticos hay muchas cosas que no pueden ser entendidas por la raz n y la ciencia como el amor, la religi n, la pertenencia a una naci por lo tanto el movimiento nacionalista est dotado, al igual que la religi n, de un componente irracional importante.

9 De entre todos los ide logos nacionalistas de la poca rom ntica destacar el alem n Herder (1744-1803), dec a que un racionalista ante dos hombres de distinto color ver a dos personas, pero un rom ntico ver a a un blanco y a un negro. Los rom nticos subrayan la peculiaridad de las personas y las singularidades de naciones y pueblos (frente al concepto ilustrado m s generalista). y el ahondar en esas peculiaridades lleva al nacionalismo , a la consecuci n de la libertad o independencia de la naci n. Dan mucha importancia a la lengua como base de la naci n, como principal rasgo que une a todos los componentes de la naci n, en esta l nea se producir un resurgir de las lenguas nacionales y la depuraci n de t rminos procedentes de idiomas extra os; el fil sofo alem n Fichte (1762-1814) dec a que Quienes hablan la misma lengua constituyen un todo que la naturaleza misma ha unido de antemano con m ltiples v nculos invisibles.

10 El otro pilar b sico es la Historia com n, rastreando la Historia de la naci n llegan a la Edad Media donde, debido a la fragmentaci n del poder pol tico, la naci n fue libre e independiente. En algunos casos es la religi n el elemento de identidad frente a un dominio extranjero de otra creencia, caso de la Irlanda cat lica frente a la dominaci n inglesa de religi n anglicana, o la cat lica Polonia frente a ortodoxa Rusia. Desde el punto de vista del individuo sus derechos no cuentan, depende del pueblo o la naci n que le nutren y los derechos a reclamar y conseguir son los derechos del colectivo, de la naci n o pueblo. El objetivo fundamental debe ser la recuperaci n de la libertad e independencia frente a los pueblos dominantes, eso se encauza a trav s del nacionalismo como movimiento pol tico, este nacionalismo tiene una ardua tarea en Europa pues el continente est dividido, salvo excepciones como Alemania e Italia, en muy pocos estados y en much simas naciones sometidas.


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