Modelos de intervención Teoría y método en trabajo social

1 Modelos de intervenci n Teor a y m todo en trabajo social PRELS Modelos DE 1 3/29/11 3:05:19 PM. Modelos DE INTERVENCI N. TEOR A Y. M TODO EN trabajo social . Mart n Castro Guzm n y Julia del Carmen Ch vez Carapia 1. Beban vidamente mis sentidos de todo lo que me rodea, porque ellos alimentan a Tezcaltipocatl, y ste al digerir elabora las mieles que alimentan a Quetzalc atl y Huitzilopochtli beba su propia sangre y coma su propia carne . An nimo. C DICE TALLERIANO-R MESIS. 2. Presentaci n Martin Castro Guzm n1. En el mbito acad mico existe una amplia discusi n sobre los procesos para la construcci n de Modelos de intervenci n; sin duda la discusi n sobre dicho problema se ha quedado en el plano de la discusi n en las aulas, donde los argumentos no han logrado tener la solidez te rica y metodol gica; ya que no existen documentos consistentes sobre el tema, que sean una gu a para la construcci n de Modelos , principalmente en el terreno de la intervenci n social .

2 En M xico, la Escuela Nacional de trabajo social (ENTS) de la Universidad Nacional de Aut noma de M xico (UNAM), durante los a os noventa empieza a discutir el tema de los Modelos de intervenci n y es el a o de 1994 cuando la ENTS public un cuadernillo sobre Modelos de Intervenci n en trabajo social y en 1999 Silvia Galeana de la O, publica un apartado te rico sobre la construcci n de Modelos . Antecedente que facilita en esa instancia educativa la creaci n en el posgrado de las especialidades en Modelos de intervenci n con mujeres, j venes y adultos mayores. En este marco de discusi n sobre la construcci n de Modelos de intervenci n, el rea Acad mica de trabajo social (AATS) del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHU) de la Universidad Aut noma del Estado de Hidalgo (UAEH), incorpora en el plan de estudios de licenciatura en trabajo social , espec ficamente en el mapa curricular, la asignatura de Modelos de atenci n e intervenci n, hecho que favorece la b squeda te rica y metodol gica que fundamenten la construcci n de Modelos de intervenci n en trabajo social .

3 1. Mart n Castro Guzm n es Profesor Investigador de Tiempo Completo en el rea Acad mica de trabajo social del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Aut noma del Estado de Hidalgo y profesor de asignatura en la Escuela Nacional de trabajo social en la Universidad Nacional Aut noma de M xico. 3. A diecisiete a os de haber iniciado la discusi n te rica y metodol gica sobre la construcci n de Modelos de Intervenci n; la producci n cient fica en M xico ha sido escasa e insuficiente, debido a que desde esa fecha no se han publicado libros, cap tulos de libros y art culos al respecto, por lo que el trabajo se ha quedado en el plano de la discusi n emp rica; es decir, se tienen algunas experiencias, las cuales han facilitado su discusi n, pero no se ha profundizado, desde el punto de vista te rico y metodol gico sobre el problema. La presente obra, busca contribuir con aportes te ricos y metodol gicos para la construcci n de Modelos de Intervenci n.

4 Bajo esta perspectiva, se inicia por un lado en el an lisis te rico sobre las diferentes concepciones que existen sobre el concepto de modelo y por otro lado, se reflexiona sobre los conceptos de intervenci n e intervenci n social , con el fin de precisar los elementos y las caracter sticas te ricas y metodol gicas, que faciliten la construcci n de Modelos de intervenci n en el plano de lo social . Para Tamayo2, el modelo es una aproximaci n te rica a lo real, por medio de la cual los postulados y suposiciones conceptuales pueden ser aplicados a la realidad. Asimismo, lo caracteriza como un intento de sistematizaci n y descripci n de lo real, en funci n de una suposici n te rica. Adem s, acota que son estructuras simplificadas o conocidas que se emplean para investigar la naturaleza de los fen menos que los cient ficos desean explicar. De esta definici n, es importante visualizar que la abstracci n te rica de un extracto significativo de la realidad, es un primer elemento que hace posible la intervenci n de los sujetos sociales sobre los problemas que est n inmersos en esa realidad, a trav s de proceso riguroso de sistematizaci n3, con el fin no solamente para describir el problema, sino tambi n ordenar, clasificar y analizar la informaci n que se tiene sobre el problema, as tambi n para conceptualizar el problema en el marco de un proceso de 2.

5 Tamayo Mario. El proceso de investigaci n cient fica, Editorial Limusa, M xico, 1998, p. 34. 3. Mar a del Carmen Mendoza Rangel. Una Opci n Metodol gica para los Trabajadores Sociales, ASMTS. 4. acci n en la realidad. Est reflexi n te rica, se observa tambi n en la definici n que hace Ezequiel Ander - Egg4, cuando se ala que todo modelo es una expresi n abstracta de la realidad; la cual se tiene una correspondencia con esa realidad, representada por un conjunto de relaciones y elementos. Asimismo, Ander Egg5, caracteriza al modelo, como un instrumento y recurso interpretativo del pensamiento y las pr cticas de un determinado cuerpo profesional;. con esta aseveraci n, el autor nos dice, que en todas las formas de intervenci n profesional, se pueden construir Modelos . De acuerdo a esta postura te rica, en todas las situaciones sociales, econ micas, pol ticas, culturales y ambientales en las que interacciona el hombre, como en sus problem ticas y procesos de desarrollo cient fico y tecnol gico, se construyen Modelos , como un recurso, no tan solo para conocer e interpretar la realidad, sino para actuar en ella, mediante la planeaci n de acciones y estrategias operativas.

6 En ste proceso de planeaci n del quehacer profesional, Karheinz6 describe al modelo, como un paradigma o prototipo de actuaci n en el que objetivos, contenidos, m todos y procedimientos o estrategias se encuentran relacionados e interconectados en un todo significativo. Asimismo, plantea que el sentido o significado de este todo, constituye el referente ltimo para la justificaci n y la fundamentaci n del modelo. De las definiciones anteriores, podemos acotar que el t rmino modelo no se usa para designar la realidad, sino para hacer una representaci n o construcci n intelectual simplificada y esquem tica de una clase de fen menos, contenidos o procesos a los que se pretende comprender y actuar a pesar de su complejidad. 4. Ezequiel Ander Egg. Diccionario de trabajo social , Editorial Humanitas 1995, p. 65. 5. Ib d. 6. Karheinz A, Geibler y Marianne Hege, Acci n Socioeducativa Modelos , m todos, t cnicas , Ed. Narcea, Madrid, 1997, p. 122. 5. Aunado al concepto de modelo, se profundiza en el an lisis del concepto de intervenci n social ; t rmino, definido como el conjunto de actividades sistematizadas y organizadas, que operan en el marco de la realidad social ; actividades que se apoyan en un referente te rico-metodol gico, y que cuenta con t cnicas de acci n, cuya intencionalidad est dada por el marco ideol gico, pol tico o filos fico de quien realiza dichas Para Weber8, hablar de intervenci n es hablar de acci n social , como una racionalidad con arreglo a fines o acci n que est determinada por las expectativas de los sujetos que participan o est n involucrados en los procesos en que intervienen.

7 Bajo sta perspectiva conceptual; desde un enfoque metodol gico se plantea en la obra; los elementos conceptuales y sus diversas definiciones, un enfoque anal tico, con el fin de ubicar los principales elementos conceptuales y las diversas conexiones que los elementos tienen entre s ; as como determinar las funciones metodol gicas en cada uno de los elementos, como en las interrelaciones entre los elementos, y el todo esquem tico. Con base en ello, se proponen tres Modelos de intervenci n; el primero, enfocado al problema de la Violencia Familiar, desde la perspectiva de trabajo social , como resultado de un proceso de evaluaci n de tres Modelos de intervenci n que se aplican en los estado de Quintana Roo, Tabasco y Distrito Federal; el segundo modelo est . orientado al fortalecimiento del ejercicio de la ciudadan a y el liderazgo femenino en las organizaciones sociales y populares en la Ciudad de M xico, modelo que fue construido a partir de los resultados de investigaci n en el Centro de Estudios de la Mujer de la Escuela Nacional de trabajo social , v a financiamiento Conacyt; y el tercero modelo, es 7.

8 Ezequiel Ander-Egg. Editorial LUMEN, Argentina 1995, pp. 161. 8. Acci n social : comprende por acci n aquella conducta humana que su propio agente o agentes entienden como subjetivamente significativa, y en la medida en que lo es. Tal conducta puede ser interna o externa y puede consistir en que el agente haga algo, se abstenga de hacerlo o permita que se lo hagan. Por acci n social se entiende aquella conducta en la que el significado que a ella atribuye el agente o agentes entra a una relaci n con respecto a la conducta de otra u otras personas y en las que tal relaci n determina el modo en que procede dicha relaci n (Giner 2001 p 283) No todo contacto entre hombres es de car cter social . No es id ntica, ni homog nea, no toda acci n social es orientada por las acciones de otros. Max Weber. 6. el resultado de proceso de consultor a con el Programa de Fondo Regionales Ind genas de la CDI, llevada a cabo durante el periodo octubre del 2009 al mes de abril del 2010.

9 En el primer modelo, se hace una evaluaci n de tres Modelos de intervenci n que se aplican en mbito p blico, y a partir de los planteamientos te ricos y metodol gicos se esquematizan los procesos de intervenci n para atender el problema de la violencia familiar. En el segundo modelo se hace una propuesta te rica y metodol gica del quehacer de las organizaciones sociales para la construcci n de ciudadan a y liderazgo de las mujeres, donde las pr cticas participativas en el espacio de lo p blico desarrolladas por un grupo de personas, a trav s de las organizaciones sociales, han representado un par metro importante en la configuraci n de los nuevos contextos sociales y en la lucha de los sujetos por satisfacer necesidades de distinta ndole. El modelo tambi n se inserta en la perspectiva de g nero, como una forma de an lisis cr tico. Los procesos de participaci n, no solamente tienen como motor las condiciones materiales de vida de los sujetos que participan, sino que de forma simult nea se presentan expresiones de liderazgo y de ejercicio de derechos civiles, pol ticos o sociales en distintos niveles, seg n se trate del tipo de organizaci n, de los mecanismos de participaci n promovidos por las propias organizaciones populares o civiles del com n de la poblaci n (hombres o mujeres) que principalmente se integre en estas estructuras organizativas.

10 Esta acci n organizada y participativa de los sujetos representa un rea potencial de intervenci n profesional de los Trabajadores Sociales, donde resulta necesario considerar la interrelaci n de la participaci n social , el liderazgo y la ciudadan a como referentes para entender la presencia y el liderazgo particularmente de las mujeres en el ejercicio efectivo de los derechos ciudadanos en las dimensiones pol tico, civil y social desde las organizaciones populares y civiles. La trascendencia de los ejes de ejercicio de ciudadan a y liderazgo femenino, no s lo radica en el proceso explicativo, de an lisis y conceptuaci n de estas categor as en la 7. investigaci n social , sino que se presentan elementos claves para incidir en el fomento y el fortalecimiento de los liderazgos femeninos y el ejercicio de los derechos ciudadanos de las mujeres. Uno de los mecanismos de formalizaci n de la intervenci n profesional para fortalecer el ejercicio de la ciudadan a y el liderazgo femenino, est representado por la utilizaci n de los Modelos en trabajo social , los cuales posibilitan establecer una conexi n entre la explicaci n de un conjunto de problem ticas o situaciones presentes en lo social y los esquemas planteados para incidir en la modificaci n o transformaci n de la realidad.