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EL DIARIO DE ADAN Y EVA - Biblioteca

EL DIARIO DE ADAN Y EVA. MARK TWAIN. EXTRACTOS DEL DIARIO DE ADAN. Este animal nuevo, de larga cabellera, est resultando muy entremetido. Siempre merodea en torno m o y me sigue a donde yo voy. Esto me desagrada; no estoy acostumbrado a tener compa a. Deber a quedarse con los dem s animales. El d a est . nuboso y sopla viento del Este; creo que tendremos lluvia. Tendremos? Nosotros? De d nde he sacado yo esto de nosotros? Ya caigo. As es como habla el animal nuevo. Estuve contemplando la catarata grande. Para m , es lo mejor que hay en esta finca.

el animal nuevo, y ante mis intentos de expulsarlo . de allí, empezó a derramar agua por . los agujeros que le sirven para mirar, y luego . ... y al que llama lobo. Se me presentó . repitiendo ese ruido lastimero de que antes . hablé, y vertiendo agua por los huecos de . que se sirve para mirar. No tuve más remedio

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  Nada, Lobo, Diario, El diario de adan y eva

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1 EL DIARIO DE ADAN Y EVA. MARK TWAIN. EXTRACTOS DEL DIARIO DE ADAN. Este animal nuevo, de larga cabellera, est resultando muy entremetido. Siempre merodea en torno m o y me sigue a donde yo voy. Esto me desagrada; no estoy acostumbrado a tener compa a. Deber a quedarse con los dem s animales. El d a est . nuboso y sopla viento del Este; creo que tendremos lluvia. Tendremos? Nosotros? De d nde he sacado yo esto de nosotros? Ya caigo. As es como habla el animal nuevo. Estuve contemplando la catarata grande. Para m , es lo mejor que hay en esta finca.

2 El animal nuevo la llama Cataratas del Ni gara. No se me alcanza el porqu . Dice que da la impresi n de ser las Cataratas del Ni gara. Esto no es una raz n, sino simple capricho y tonter a. Yo no tengo oportunidad de poner nombre a ninguna cosa. Sin darme tiempo a protestar, el animal nuevo va poniendo nombre a cuanto se alza ante nosotros. Y siempre alega id ntica excusa, que da la impresi n de que fuera eso. Pongamos el caso del dido. Asegura que basta echarle la vista encima, para darse cuenta de que da la impresi n de un dido.

3 No me cabe duda de que tendr que quedarse con ese nombre. Me resulta molesto preocuparme de semejante cosa, sin contar con que nada se adelantar a. Dido! Da la misma impresi n que yo de ser un dido. Mi Me constru un cobijo para defenderme de la lluvia, pero no hubo modo de que lo disfrutase yo solo y en paz. Se meti . el animal nuevo, y ante mis intentos de expulsarlo de all , empez a derramar agua por los agujeros que le sirven para mirar, y luego se los sec con el rev s de sus garras, y dej . o r un ruido semejante al que hacen los dem s animales cuando sufren.

4 Si no hablase! Porque siempre est hablando. Esto suena a menosprecio de este pobre animal; a difamaci n;. pero mi intenci n no es sa. Hasta ahora no hab a o do yo la voz humana, y cualquier sonido nuevo y extra o que rompe el silencio de estas enso adoras soledades me hiere el o do y me suena como una discordancia. Adem s, este sonido nuevo suena muy pr ximo a m ; junto a mi mismo hombro, junto a mi oreja misma, tan pronto a un lado como al otro, y yo estoy acostumbrado nicamente a sonidos m s o menos alejados de m.

5 A pesar de todo cuanto yo hago, sigue el desatinado poner nombres a las cosas. Yo ten a pensado para esta finca un nombre muy apropiado, que suena bien y es bonito: Jard n del Ed n. Para mis adentros sigo llam ndolo as , pero no en p blico. El animal nuevo afirma que todo l est compuesto de bosques, rocas y paisajes, no pareci ndose en nada a un jard n. Dice que da la impresi n de un parque, y que nicamente de un parque. Y por eso, sin consultar conmigo, le ha puesto nuevo nombre: Parque de las cataratas del Ni gara.

6 Yo creo que es una arbitrariedad. Y ostenta ya un cartel n: PROHIBIDO ENTRAR EN EL CESPED. La felicidad de mi vida ya no es la que era. S Este animal nuevo se atraca de frutas. Lo m s probable es que nos escaseen. Nos otra vez; es decir, la palabra que emplea l, y que, a fuerza de o rla, empleo tambi n yo. Esta ma ana hubo gran cantidad de niebla. Yo no salgo cuando hay niebla. El animal nuevo, s . Haga el tiempo que haga, sale fuera, y despu s se mete dentro, dejando la marca de sus pies llenos de barro. Y se pone a hablar.

7 Con lo bien y tranquilo que yo estaba aqu ! Pas al fin. Me est resultando cada vez m s cargante este d a. El pasado noviembre lo elegimos y se alamos como d a de descanso. Antes de eso dispon a yo de seis por semana para descansar. Esta ma ana encontr al animal nuevo cuando trataba de echar abajo con terrones alguna manzana del rbol prohibido. El animal nuevo dice que su nombre es Eva. Me parece bien y nada tengo que objetar. Dice que lo llame por ese nombre cuando quiero que venga a donde yo estoy. Le dije que, si era para eso, estaba de m s.

8 Es evidente que con esto sal ganando en su respeto; la verdad es que se trata de un nombre amplio, que est bien y se presta a repetirlo. Dice que no debo usar la palabra l, sino la de ella, cuando hablo de su persona. Sobre eso habr a que hablar probablemente mucho; a m me es igual; me tendr a sin cuidado lo que a ella se refiere, si se las arreglase para vivir ella sola, y si no hablase. Ha sembrado toda la finca de nombres odiosos y de cartelones molestos: Por aqu , al remolino.. Por aqu , a la isla de las cabras.

9 Hacia la cueva de los vientos, por aqu .. Asegura que este parque resultar a una preciosa estaci n veraniega, si hubiese clientela. Estaci n veraniega (otro invento suyo), palabrer a sin sentido alguno. Qu es eso de estaci n veraniega? Es preferible no pregunt rselo a ella, porque est siempre rabiando por dar explicaciones. Le ha dado por suplicarme que no me lance por las Cataratas. Qu da o hay en ello? Me asegura que le entran escalofr os cuando lo hago. Por qu ? Yo lo hice siempre, siempre me gustaron la zambullida y el frescor.

10 No est n para eso las Cataratas? Yo no les veo otra utilidad, y es seguro que fueron dispuestas con alg n fin. Ella afirma que lo fueron nicamente para decoraci n, igual que el rinoceronte y el mastodonte. Me lanc por las Cataratas dentro de un barril. No le gust . Nad por el remolino y por los rabiones, con un traje de hojas de higuera, que result estropead simo. Esto provoc . de su parte quejas fastidiosas acerca de mi extravagancia. Me siento aqu muy coartado. Necesito cambiar de panoramas. S Me fugu el pasado martes por la noche, camin dos d as y me constru otro refugio en un lugar apartado, borrando hasta donde me fue posible mis huellas, pero ella dio conmigo, gracias a un animal que ha domesticado y al que llama lobo .


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