Example: marketing

INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA SALUD …

INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVENINSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVENA lfredo Oliva DelgadoLuc a Antol n Su rezMiguel ngel Pertegal VegaMois s R os Berm dez gueda Parra Jim nez ngel Hernando G mezM del Carmen Reina FloresPersonal de Investigaci nRosa M Est vez CamposDiana M Pascual Garc aIrene Delgado GallegoLaura Mu oz OlivaresRaquel Pacheco MolinaINSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVENAUTOR A:COLABORADORAS: DESARROLLO positivo adolescente y los activos que lo promueven [Recurso electr nico] : un estudio en centros docentes andaluces / autor a, Alfredo Oliva.

INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA SALUD MENTAL Y EL DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVEN 12 de conductas problemáticas, sino también para la promoción de conductas positivas (Ler-ner, Fisher y Weinberg, 2000). Aunque el modelo del desarrollo positivo podría considerarse como opuesto …

Tags:

  Y el, Adolescentes, Y adolescentes

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA SALUD …

1 INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVENINSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVENA lfredo Oliva DelgadoLuc a Antol n Su rezMiguel ngel Pertegal VegaMois s R os Berm dez gueda Parra Jim nez ngel Hernando G mezM del Carmen Reina FloresPersonal de Investigaci nRosa M Est vez CamposDiana M Pascual Garc aIrene Delgado GallegoLaura Mu oz OlivaresRaquel Pacheco MolinaINSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVENAUTOR A:COLABORADORAS: DESARROLLO positivo adolescente y los activos que lo promueven [Recurso electr nico] : un estudio en centros docentes andaluces / autor a, Alfredo Oliva.

2 [et al.] ; colaboradoras, Irene Delgado, Raquel Pacheco, Laura Mu oz. -- [Sevilla] : Consejer a de SALUD , [2011] 1 disco compacto (DVD) ; 13 cm Contiene: 1. El desarrollo positivo adolescente y los activos que lo promueven: un estudio en centros docentes andaluces (Texto electr nico (pdf)149 p.) -- 2. INSTRUMENTOS para la evaluaci n de la SALUD mental y el desarrollo positivo adolescente y los activos que lo promueven (Texto electr nico (pdf) 291 p.) -- 3. Activos para el desarrollo positivo y la SALUD mental en la adolescencia (Texto electr nico (pdf) 369 p.) -- 4. Salutog nesis, activos y desarrollo positivo (Video 24 min. 20 seg.) 1. Desarrollo del adolescente 2. Psicolog a del adolescente 3. Conducta del adolescente I. Oliva Delgado, Alfredo II. Delgado, Irene III. Pacheco, Raquel IV. Mu oz, Laura V.

3 Andaluc a. Consejer a de SALUD WS 462 Edita: Junta de Andaluc a. Consejer a de SaludDise o y maquetaci n: OBEMEDIA : 978-84-694-4377-4 INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVEN671. INTRODUCCI N92. M TODO273. REFERENCIAS BIBLIOGR FICAS414. INSTRUMENTOS DE ESCALA DE ESCALA DE AUTOEFICACIA ESCALA PARA LA EVALUACI N DE LA SATISFACCI N ESCALA PARA LA EVALUACI N DEL ESCALA PARA LA EVALUACI N DE LA TOLERANCIA A LA FRUSTRACI ESCALA PARA LA EVALUACI N DE LA PLANIFICACI N Y TOMA DE ESCALA DE EMPAT ESCALA PARA LA EVALUACI N DE LA EXPRESI N, MANEJO Y RECONOCIMIENTO DE ESCALA DE APEGO A ESCALA PARA LA EVALUACI N DE LAS HABILIDADES ESCALA DE VALORES PARA ESCALA PARA LA DETECCI N DE SEXISMO EN ESCALA PARA LA EVALUACI N DEL ESTILO ESCALA DE PERCEPCI N DEL CLIMA Y FUNCIONAMIENTO DEL ESCALA DE PERCEPCI N DEL CLIMA Y DEL FUNCIONAMIENTO DEL ESCALA DE VALORACI N DEL BARRIO2738 INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVEN9Se podr a pensar que existe un claro consenso con respecto a las caracter sticas y competencias que sirven para definir a un adolescente competente y con un buen de-sarrollo psicol gico y comportamental.

4 Sin embargo, es bastante probable que el asunto est mucho menos claro de lo que pensamos pues, con demasiada frecuencia, se con-funde el desarrollo saludable con la ausencia de problemas. Esta visi n sesgada puede llevar a un nfasis excesivo en el d ficit y a una cierta negligencia con respecto a los valores y destrezas que deber an promoverse entre j venes y adolescentes . LA VISI N DRAM TICA DE LA ADOLESCENCIA y el MODELO DEL D FICIT A lo largo del siglo XX la mayor parte de las teor as construidas para explicar el desarrollo durante la adolescencia coincidieron en la concepci n de esta etapa evoluti-va como un periodo turbulento y conflictivo. Autores tan dispares como Anna M. Freud (1969), Eric H. Erikson (1968) o G. Stanley Hall (1904) compartieron esta visi n dram -tica, y hubo que esperar hasta el ltimo cuarto del siglo para que, de la mano de inves-tigadores como John C.

5 Coleman (1980), fuese surgiendo una imagen m s normalizada de adolescentes y j INTRODUCCI NINSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVEN10 Hoy d a la concepci n turbulenta de la adolescencia ha sido reformulada a partir de los datos y conocimientos disponibles, y aunque hay suficiente evidencia emp rica que apunta a un aumento durante la adolescencia de los conflictos con los padres (Laursen, Coy y Collins, 1998; Steinberg y Morris, 2001), la inestabilidad emocional (Buchanan, Ec-cles y Becker, 1992; Larson y Richards, 1994), y las conductas de riesgo (Arnett, 1999), no puede sostenerse la imagen de la adolescencia como un periodo de dificultades genera-lizadas. Pero, si bien en el terreno de la psicolog a cient fica esa imagen conflictiva y ca-tastrofista ha sido cuestionada, parece que la representaci n social dominante en nuestra sociedad sigue manteniendo esos tintes oscuros y dram ticos (Casco y Oliva, 2005).

6 Esta imagen desfavorable puede traer consigo algunas consecuencias inde-seables para la juventud. Por una parte, parece evidente que la consideraci n de un grupo social como conflictivo suele llevar asociada la exigencia de aplicaci n de medi-das coercitivas de restricci n de libertades. Tambi n puede generar un intenso prejuicio social hacia este colectivo, e influir negativamente sobre las relaciones entre adultos y j venes, aumentando la conflictividad intergeneracional, especialmente en el contexto familiar y en el escolar. Evidentemente no todas las consecuencias derivadas de esta imagen de la ado-lescencia como etapa conflictiva son negativas, as , por ejemplo, hay que destacar que poner la lupa sobre muchos de los problemas de mayor prevalencia durante estos a os, como la conducta antisocial, los s ntomas depresivos o el consumo de drogas, ha su-puesto que tanto la Administraci n como entidades privadas financien iniciativas diri-gidas a investigar e intervenir sobre muchos de estos comportamientos problem ticos.

7 Aunque hay que valorar muy positivamente el desarrollo e implementaci n de programas dirigidos a prevenir estos comportamientos de riesgo, la contrapartida es el fomento de un modelo de intervenci n centrado en el d ficit, de caracter sticas simila-res al modelo m dico tradicional, y que considera que la ausencia de problemas es un buen indicador de un desarrollo adolescente saludable. As , el vocabulario que suele usarse para hablar de desarrollo y SALUD adolescente est plagado de t rminos que in-dican la no existencia de trastornos o conductas de riesgo. As , un chico o una chica saludable es aqu l que no consume drogas o alcohol, y no se implica en actividades antisociales o en pr cticas sexuales sin protecci n. Se trata de un vocabulario que es fiel reflejo de este modelo o paradigma centrado en el d ficit, los riesgos, la patolog a y sus s ntomas, y con escas simas referencias a competencias, optimismo, expectativas de futuro o relaciones significativas.

8 11UN MODELO DEL DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE BASADO EN LA COMPETENCIA A pesar del predominio del modelo centrado en el d ficit, en los ltimos a os ha surgido en Estados Unidos un nuevo modelo centrado en el desarrollo positivo y en la competencia durante la adolescencia (Benson, Scales, Hamilton y Sesman, 2006; Da-mon, 2004; Larson, 2000), que tiene sus ra ces en el modelo de competencia surgido a principios de los a os 80 en el mbito de la psicolog a comunitaria (Albee, 1980), o en las propuestas de autores como Waters y Sroufe (1983) sobre la competencia social como un constructo adecuado para indicar un buen desarrollo en una etapa evolutiva determinada, y, m s recientemente, de Martin Seligman (2003), y su Psicolog a Positiva. De acuerdo con este enfoque, denominado Positive Youth Development, preven-ci n no es sin nimo de promoci n, y una adolescencia saludable y una adecuada tran-sici n a la adultez requieren de algo m s que la evitaci n de algunos comportamientos como la violencia, el consumo de drogas o las pr cticas sexuales de riesgo, y precisan de la consecuci n por parte del chico o la chica de una serie de logros evolutivos.

9 As , el modelo adopta una perspectiva centrada en el bienestar, pone un nfasis especial en la existencia de condiciones saludables y expande el concepto de SALUD para incluir las habilidades, conductas y competencias necesarias para tener xito en la vida social, aca-d mica y profesional (Benson, Mannes, Pittman y Ferber, 2004). Keyes (2003) defendi la importancia del bienestar emocional, el social y el psicol gico para hablar de buena SALUD mental enfoque emplea un nuevo vocabulario, con conceptos como desarrollo ado-lescente positivo, bienestar psicol gico, participaci n c vica, florecimiento, o iniciativa personal para referirse a los adolescentes que superan de forma exitosa esta etapa evo-lutiva (Theokas et al., 2005). Estos conceptos comparten la idea de que todo adolescente tiene el potencial para un desarrollo exitoso y saludable.

10 El modelo se sit a en la l nea de los modelos sist micos evolutivos actuales que asumen el principio de que las relaciones entre el individuo y su contexto constituyen la base de la conducta y el desarrollo personal: el desarrollo humano no est predeterminado, y es probabil stico y relativamente pl stico pues siempre hay posibilidad de cambio (Lerner, 2002). Desde este enfoque del desarro-llo, la conducta individual y social no puede reducirse a influencias gen ticas y se enfatiza que la potencialidad para el cambio en la conducta es una consecuencia de las interaccio-nes entre la persona en desarrollo, con sus caracter sticas biol gicas y psicol gicas, y su familia, su comunidad y la cultura en que est inmersa. Por lo tanto, de este modelo surge un claro optimismo acerca de la posibilidad de intervenir, no s lo de cara a la prevenci n INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACI N DE LA SALUD MENTAL y el DESARROLLO POSITIVO ADOLESCENTE Y LOS ACTIVOS QUE LO PROMUEVEN12de conductas problem ticas, sino tambi n para la promoci n de conductas positivas (Ler-ner, Fisher y Weinberg, 2000).


Related search queries