LAS BASES E INSTALACIONES MILITARES DE …

1 1 LAS BASES E INSTALACIONES MILITARES DE ESTADOS UNIDOS EN PUERTO RICO Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD PUERTORRIQUE A H ctor R. feliciano Ramos Puerto Rico fue descubierto por Crist bal Col n durante su segundo viaje a Am rica en 1493. Sin embargo, fue necesario esperar 15 a os ya que fue en 1508-1509 cuando se inici la colonizaci n espa ola por Juan Ponce de Le n, quien, por sus caracter sticas estrat gicas, le dio el nombre de Puerto Rico a la que hoy se conoce como Bah a de San Juan. La presencia espa ola dur hasta 1898 cuando Estados Unidos invadi el pa s como parte de las operaciones de la Guerra Hispano-Cubana-Estadounidense. En esos 390 a os Espa a convirti a Puerto Rico en una de las principales piezas defensivas de su imperio americano en el Caribe. Evidencia de ello son las grandes fortificaciones MILITARES y las murallas del viejo San Juan. El 25 de julio de 1898 en medio de la Guerra Hispano-Americana se inici la invasi n estadounidense de Puerto Rico y con muy poca resistencia la operaci n militar concluy el 12 de agosto de ese a o con un triunfo arrollador del ej rcito de Estados Unidos1.

2 La rapidez de las acciones MILITARES y la ocupaci n del pa s, la tecnolog a y los usos y costumbres que los estadounidenses introdujeron en Puerto Rico deslumbraron a los puertorrique os de aquella poca2. Con la ocupaci n y el triunfo militar norteamericano de 1898, adem s de la milicia y la marina, hac a Puerto Rico se moviliz un ej rcito de diversos sectores de los Estados Unidos que vieron al pa s caribe o como una oportunidad de adelantar sus intereses particulares. As fue como arribaron empresarios de todas clases, principalmente azucareros y banqueros, especuladores, cient ficos, educadores y religiosos entre otros. La ocupaci n del pa s fue total y r pida; con ella se inici el predominio estadounidense directo sobre el territorio puertorrique o y su poblaci n. Tal acci n y su influencia han sido amplias, porque desde el principio el nuevo r gimen dirigi todos sus actos e iniciativas al reajuste del pa s y de su gente.

3 Ello se hizo no s lo con la gesti n militar, pol tica y econ mica, sino, adem s, a trav s de todas las instituciones formativas como son el gobierno, la escuela, la religi n, las entidades c vicas y sociales y a n la familia. 1 Sobre la expansi n territorial de Estados Unidos desde su independencia v ase el ap ndice de este trabajo. 2 En el momento los puertorrique os quedaron fascinados con los uniformes de los americanos, especialmente con las fuertes botas que usaban, las que muchos compararon con las botas espa olas, las alpargatas comunes y con los descalzos pies de la mayor a del la poblaci n. Las grandes mulas de Kentucky y los caballos tambi n atrajeron la atenci n al se comparadas con los peque os burros y caballos del pa s. Lo mismo ocurri con las avanzadas armas que portaban los invasores que eran sorprendentes para la mayor a de la gente del pa s, no acostumbrada a usar armas de fuego.

4 En San Germ n las jovencitas quedaron fascinadas con los bombones y otros dulces que los soldados les ofrec an para atraerlas a su campamento. Entre los hombres hubo predilecci n por la goma de mascar que era comparada con el tabaco de masticar. Parte de estas informaciones han sido recogidas por el autor en sus conversaciones con ancianos durante muchos a os. 2 En el trabajo de transformar sobresalen los maestros americanos que llegaron a establecer una nueva escuela cuyos resultados fueran que el puertorrique o olvidara su pasado mediante la americanizaci n del pa s. Martin G. Brumbaugh que fue el primer Comisionado de Instrucci n del nuevo r gimen, en uno de sus informes se jactaba de que esa americanizaci n se hac a, adem s de ense ando en ingl s, enfatizando en la ense anza de las costumbres y el folclore estadounidense en cada escuela de la isla.

5 Seg n l los ni os se reun an diariamente para saludar la bandera americana, hacer el juramento a la misma y cantar canciones patri ticas como el Star Spangled Banner, Am rica, Hail Columbia. Al decir del Comisionado: Las j venes mentes se est n moldeando para seguir el ejemplo de Washington 3. En ese trabajo tambi n participaron las iglesias protestantes4, y a n la cat lica, que llegaron desde el 1899 para cristianizar y americanizar a los puertorrique os. Una dimensi n complementaria pero extremadamente importante de lo anterior es el hecho de que desde 1898 las relaciones que Puerto Rico ha podido establecer con sus vecinos del Caribe no han sido aut ctonas, no han sido propias5. M s bien han sido las relaciones de Estados Unidos con el Caribe, v a Puerto Rico6. Entonces, durante gran parte del siglo XX a Puerto Rico le toc asumir, o se le impuso, el papel de puente entre dos culturas o mundos: el del Norte, industrial y poderoso econ micamente y el del Sur, en su momento poco desarrollado y d bil econ micamente; es decir tercermundista.

6 Esa funci n de puente es antigua en el caso puertorrique o pues por su posici n geogr fica, bajo el dominio espa ol a Puerto Rico se le conoci como Llave de Indias y Rodas Cristiana. Y Tal caracter stica volvi a tener vigencia y fue mas visible cuando los Estados Unidos invadieron al pa s caribe o, entonces se lleg ha llamar a Puerto Rico como la Malta Caribe a o el Gibraltar del Caribe. Cuando a la metr poli le convino o necesit un mejoramiento de sus relaciones con los pa ses caribe os; o cuando se dese estabilizar la regi n a su favor o aliviar tensiones que no le conven an particularmente 3 Traducci n libre del autor. Silvia lvarez Curbelo y Carmen Rafucci. Desde la Torre. Ensayos del Centenario de la Universidad de Puerto Rico. 1903-2003. San Juan, UPR, 2005. Versi n parcial en +Brumbaugh+en+Frente+a+la+ torre.

7 ++Ensayos&hl=es&ei=jQVnTJnsIcOBlAe56 NmeBQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resn um=1&ved=0 CCcQ6 AEwAA#v=onepage&q&f=false. Naturalmente, Brombaugh no se refer a al car cter revolucionario del primer presidente estadounidense. 4 H ctor R. feliciano Ramos. La educaci n al servicio de la americanizaci n y la colonizaci n de un pa s caribe o: El Instituto Polit cnico de Puerto Rico: 1911-1927, Pol ticas Universitarias en Latinoam rica: Historia y Perspectiva, Diana Soto Arango, Jos Rubens Lima Jardilino (directores), RUDECOLOMBIA, Sao Paulo, Emblema, 2006. 5 Salvo en los deportes y la cultura lo anterior es correcto hasta el presente. Pero hay que se alar que las funciones diplom ticas y la participaci n regional que Estados Unidos le asign a su colonia fueron mayores y mas importantes durante los gobiernos del Partido Popular Democr tico, que colabor ampliamente en esa direcci n y as justific al Estado Libre Asociado como status pol tico definitivo, cuando en realidad solo es transitorio.

8 6 H ctor R. feliciano Ramos. Las relaciones de Puerto Rico con sus vecinos del Caribe a trav s del tiempo, San Germ n, Documento de Trabajo #54, CISCLA, San Germ n, Universidad Interamericana de Puerto Rico, 1993, y Puerto Rico y el Caribe desde 1898: aproximaci n al estudio de una relaci n regional, Actas del Congreso Internacional de Historia de Am rica, C rdoba, 1988, 2 vols., I. 3 pol ticas en esas funciones se us a Puerto Rico como base o plataforma para lograr los objetivos establecidos. Tambi n se hizo, al margen de la soberan a de cada pa s, cuando fue necesaria una participaci n abierta y protag nica o una intervenci n estadounidense m s directa para extirpar de ra z alg n problema que los grandes intereses metropolitanos consideraron peligroso. En ese proceso, una de las reas m s importantes de la acci n estadounidense en Puerto Rico y el Caribe es la militar, porque a partir de 1898 el pa s ha experimentado, como ya se ha se alado, una enorme y nueva militarizaci n7.

9 A un aspecto de la misma dedicaremos este trabajo: Las BASES e INSTALACIONES MILITARES estadounidenses en Puerto Rico. I. Principales INSTALACIONES MILITARES de Estados Unidos en Puerto Rico Inicios de la acci n militar de Estados Unidos sobre los puertorrique os Al principio de su presencia en Puerto Rico, las tropas invasoras ocuparon las facilidades MILITARES que los espa oles abandonaron, principalmente las grandes fortalezas y edificaciones en San Juan o los cuarteles MILITARES mas modestos en las dem s ciudades del pa s. En los pueblos que no ten an esos edificios MILITARES de la poca espa ola, o donde los mismos eran inadecuados, los estadounidenses establecieron campamentos de campa a comunes y corriente, como ocurri en el Barrio Mares a de San Germ n en el suroeste de la isla, cerca de la hoy llamada Universidad Interamericana de Puerto Rico y en tantos otros lugares.

10 En 1899, el Gobernador militar general Guy V. Henry emiti una Orden para que, a la sombra de las fuerzas armadas de Estados Unidos, se estableciera un Batall n Provisional de puertorrique os. En 1901 se cre un segundo Batall n de puertorrique os que se uni con el primero para formar lo que en la poca se llam el Regimiento Provisional de Infanter a de Puerto Rico que estuvo bajo el mando del coronel James A. Buchanan8. A os despu s, en 1908, este regimiento fue emplazado administrativamente 7 Para el desarrollo de Puerto Rico en el siglo XX v ase los siguientes t tulos del autor de este trabajo: Puerto Rico: Su transformaci n en el tiempo (con Mario Cancel como coautor), Editorial Cordillera, San Juan, Julio, 2008; Puerto Rico en el Siglo XX y otras lecturas, [Trabajos electr nicos en CD's], San Germ n, 2002-2008; Desarrollo pol tico de Puerto Rico en perspectiva del futuro, Desarrollo socio econ mico de Puerto Rico, San Germ n, CISCLA, Universidad Interamericana de Puerto Rico, 1978; Puerto Rico en el siglo XX: Selecci n de lecturas y documentos, (Editor), San Germ n, Universidad Interamericana de Puerto Rico, 1977, Ediciones revisadas y aumentadas en 1980 y 1984.