Example: quiz answers

LAZARILLO DE TORMES - rae.es

L ZARO DE TORMES LAZARILLO DE TORMESEDIcI n ,ESTuDIO y nOTAS DEfRAncIScO RIcOreal academia espa olaMADRIDMMxIsumariopresentaci nixlazarillo de tormes1ap ndices81estudio y anexosintroducci n alLazarillo de Tormes91 Esta edici n207aparato cr tico219notas complementarias235bibliograf a299 ndice de notas317tablaixL zaro de TORMES es un pregonero de Toledo que cuenta en pri-mera persona, estilo llano y tono jocoso c mo ha llegado al oficio real (una plaza de funcionario, dir amos ahora) y a las circuns-tancias familiares en que se encuentra en el momento de escri-bir.

sumario presentación ix lazarillo de tormes 1 apéndices 81 estudio y anexos introducción al Lazarillo de Tormes 91 Esta edición 207 aparato crítico 219

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of LAZARILLO DE TORMES - rae.es

1 L ZARO DE TORMES LAZARILLO DE TORMESEDIcI n ,ESTuDIO y nOTAS DEfRAncIScO RIcOreal academia espa olaMADRIDMMxIsumariopresentaci nixlazarillo de tormes1ap ndices81estudio y anexosintroducci n alLazarillo de Tormes91 Esta edici n207aparato cr tico219notas complementarias235bibliograf a299 ndice de notas317tablaixL zaro de TORMES es un pregonero de Toledo que cuenta en pri-mera persona, estilo llano y tono jocoso c mo ha llegado al oficio real (una plaza de funcionario, dir amos ahora) y a las circuns-tancias familiares en que se encuentra en el momento de escri-bir.

2 Nacido en un molino a orillas del TORMES , a un tiro de piedra de Salamanca, su madre, viuda y necesitada, lo puso al servicio de un ciego cuyas astucias y malas artes le abrieron, parad jicamente, los ojos a la vida. Entr despu s en casa de un cura infinitamente avaro, con quien tuvo que re ir una batalla tan tenaz como inge-niosa y al cabo sangrienta para no perecer de inanici n. Su tercer amo fue un presuntuoso hidalgo arruinado, al que no obstante L zaro termin por cobrar cari o, hasta el punto de mendigar para mantenerlo.

3 Un vendedor de bulas (presumiblemente falsas) le ense luego a callar y no meterse en asuntos que no le con-cernieran muy directamente. Tras una temporada con un algua-cil, en un quehacer arriesgado e ingrato, L zaro, en fin, ha conse-guido un empleo de pregonero municipal, gracias a la protecci n del Arcipreste de San Salvador, con cuya criada, adem s, se ha casado y vive en esa etapa cuando L zaro de TORMES se resuelve a consig-nar la relaci n de todas sus pasadas fortunas, peligros y adversi-dades , para dar as contestaci n a la pregunta de un correspon-sal an nimo (a quien trata de Vuestra Merced )

4 Acerca de cierto episodio que en los primeros p rrafos queda sin precisar: Vues-tra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por Pero en las ltimas p ginas se descubre que el episodio en cues-ti n son los rumores que corren por Toledo sobre si la mujer del pregonero ha sido o no ha sido y es o no es barragana del Arci-preste: hasta el d a de hoy nunca nadie nos oy sobre el S lo entonces se advierte, retrospectivamente, que las estampas autobiogr ficas que L zaro ha ido presentando a lo largo de la carta a Su Merced est n en buena parte orientadas a explicar el comportamiento que practica o los toledanos le atribuyen en relaci n con el tal caso.

5 Transigir con la situaci n y no abrir la boca, para no perder la modesta prosperidad y el relativo bienes-tar que a la postre ha DE TORMES3Yo por bien tengo que cosas tan se aladas y por ventura nunca o das ni vistas1 vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido,2 pues podr a ser que alguno que las lea halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los Y a este prop sito dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena .4 Mayormente que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello, y as vemos cosas tenidas en poco de algunos que de otros no lo Y esto para que ninguna cosa se debr a romper ni echar a mal,6 si muy detestable no fuese, sino que a todos se comunicase, mayormente siendo sin perjuicio y pudiendo sacar de ella alg n Porque, si as no fuese, muy pocos escribir an para uno solo,8 pues no se hace 1 Encareciendo la novedad de la mate-ria de que va a tratar.

6 L zaro incide en un motivo habitual en los exordios, sobre todo por influencia de Horacio: Car-mina non prius audita .. canto (Odas, III, i, 2-4). Por otro lado, se aladas vale relevantes , pero quien conozca el des-enlace puede entender comentadas, cri-ticadas ; por ventura se deja glosar como quiz y como afortunadamente . 2 La imagen de la sepultura del ol- vido se difundi especialmente a trav s de Cicer n: Alexander .. cum in Sigeo ad Achillis. Tumulum astitisset: O fortu- nate, inquit, adolescens, qui tuae vir-tutis Homerum praeconem inveneris!

7 Et vere. Nam nisi Illias illa exstitisset, idem tumulus, qui corpus eius con-texerat, nomen etiam obruisset (Pro Archia, X, 24). 3 El ofrecimiento de una materia que pueda agradar a unos lectores y deleitar a otros es variante del precepto horaciano aut prodesse .. aut delectare (Arte po -tica, v. 333) . Agradar, aqu , parece referir a la concordancia de ideas y gustos entre el autor y parte de sus lectores, mien-tras deleitar alude al entretenimiento y regocijo de quienes leer n la obra con menos profundidad.

8 4 Es sentencia que Plinio el Mozo atribuye a su t o Plinio el Viejo: Dicere etiam solebat nullum esse librum tam malum, ut non aliqua parte prodes-set (Ep stolas, III, v, 10). El dicho fue infinidad de veces alegado en el Siglo de Oro. 5 El texto se ci e a Horacio: denique non omnes eadem mirantur amant- que .. Renuis quod tu, iubet alter (Ep stolas, II, ii, 58-63). La idea circul tanto en la tradici n culta como en la popular. 6 Y esto para : Y esto ocasiona , donde para probablemente es la tercera persona del presente de indica-tivo del verbo parar, en el sentido de hacer, producir, implicar.

9 El pasaje, sin embargo, ha provocado dudas desde antiguo. 7 Si se relaciona con la cita de Plinio, quien habr de obtener alg n fruto de la obra es el lector; pero si se conecta con la frase que sigue inmediatamen- te, ser L zaro quien lo obtenga: es el gloriae fructus del Pro Archia cicero- niano. 8 para un solo destinatario . Aliter enim scribimus quod eos solos quibus mittimus, aliter quod multos lectu- 33ten ades bien qu hacer y no har ades poco si me remedi sedes , dije paso, que no me oy.

10 Mas como no era tiempo de gastarlo en decir gracias, alumbrado por el Esp ritu Santo,1 le dije: T o, una llave de este arca he perdido y temo mi se or me azote. Por vuestra vida, ve is si en esas que tra is hay alguna que le haga, que yo os lo pagar .Comenz a probar el ang lico calderero una y otra de un gran sartal que de ellas tra a,2 y yo a ayudalle con mis flacas oraciones. Cuando no me cato,3 veo en figura de panes,4 como dicen, la cara de Dios dentro del Y, abierto, d jele: Yo no tengo dineros que os dar por la llave, mas tomad de ah el pago.