El origen de la vida www.librosmaravillosos.com Aleksandr ...

1 el origen de la vida Aleksandr Ivanovich Opar n Colaboraci n de Sergio Barros 1 Preparado por Patricio Barros el origen de la vida Aleksandr Ivanovich Opar n Colaboraci n de Sergio Barros 2 Preparado por Patricio Barros Rese a C mo surgi la vida en la Tierra? Una fascinante manera al recorrer estas p ginas para descubrir una forma de explicar el origen de la vida. Aleksandr Ivanovich Opar n, bioqu mico ruso en el a o de 1924 expuso de forma pionera la teor a que se sustenta sobre la base en las condiciones de la Tierra primitiva, en la capacidad de interacci n de los elementos qu micos que da lugar a compuestos m s complejos, y en la evoluci n gradual de la materia inorg nica a la org nica, hasta formarse las primeras c lulas.

2 Sus teor as se enfrentaron inicialmente a una fuerte oposici n; m s a n cuando la obra fue escrita en un momento de la historia convulsa de posturas ideol gicas, lo cual se refleja en algunos de sus pasajes, pero esto no en menoscabo de su legado cient fico. Con el paso del tiempo ha recibido respaldo experimental y sus hip tesis han sido legitimadas por la comunidad cient fica mundial como una manera de comprender el origen de la Vida en la Tierra. el origen de la vida Aleksandr Ivanovich Opar n Colaboraci n de Sergio Barros 3 Preparado por Patricio Barros ndice 1. La lucha del materialismo contra el idealismo y la religi n en torno al origen de la vida 2.

3 Teor as de la continuidad de la vida 3. origen primitivo de las substancias org nicas m s simples: los Hidrocarburos y sus derivados 4. origen de las prote nas primitivas 5. origen de las primitivas formaciones coloidales 6. Organizaci n del protoplasma vivo 7. origen de los organismos primitivos Conclusi n Autor Notas el origen de la vida Aleksandr Ivanovich Opar n Colaboraci n de Sergio Barros 4 Preparado por Patricio Barros Cap tulo 1 La lucha del materialismo contra el idealismo y la religi n en torno al origen de la vida Qu es la vida, cu l es su origen ? C mo han surgido los seres vivos que nos rodean? La respuesta a estas preguntas constituye uno de los problemas m s grandes de las Ciencias Naturales.

4 Consciente o inconscientemente, todos los hombres, cualquiera que sea el nivel de su desarrollo, se plantean estas preguntas y, mal o bien, les dan una respuesta. Sin responder a estas preguntas no puede haber ninguna concepci n del mundo, ni siquiera la m s primitiva. El problema del origen de la vida viene preocupando al pensamiento humano desde tiempos inmemoriales. No hay sistema filos fico ni pensador famoso que no haya concedido a este problema la mayor atenci n. En las distintas pocas y en los diferentes grados del desarrollo cultural, al problema del origen de la vida se le daban soluciones diversas, pero siempre se ha entablado en torno a l una encarnizada lucha ideol gica entre los dos campos filos ficos irreconciliables: el materialismo y el idealismo.

5 Al observar la naturaleza que nos rodea, solemos dividirla en el mundo de los seres vivos y en el mundo inanimado o inorg nico. El mundo de los seres vivos est representado por una variedad enorme de especies animales y vegetales. M s, a pesar de esa variedad, todos los seres vivos, desde el hombre hasta el microbio m s min sculo, tienen algo de com n, algo que los hace afines y que, a la vez, distingue hasta a la bacteria m s simple de los objetos del mundo inorg nico. Ese algo es lo que denominamos vida, en el sentido m s sencillo y elemental de esta palabra. Pero qu es la vida? Es de naturaleza material, como todo el mundo restante, o su esencia reside en un principio espiritual, inaccesible al conocimiento basado en la experiencia?

6 Si la vida es de naturaleza material, estudiando las leyes que la rigen podemos y debemos modificar o transformar conscientemente y en el sentido deseado a los el origen de la vida Aleksandr Ivanovich Opar n Colaboraci n de Sergio Barros 5 Preparado por Patricio Barros seres vivos. Ahora bien, si todo lo vivo ha sido creado por un principio espiritual, cuya esencia es incognoscible, deberemos limitarnos a contemplar pasivamente la naturaleza viva, impotentes ante fen menos que se supone inaccesibles a nuestro conocimiento y a los que se atribuye un origen sobrenatural. Los idealistas siempre han considerado y siguen considerando la vida como manifestaci n de un principio espiritual supremo, inmaterial, al que dan el nombre de alma , esp ritu universal , fuerza vital , raz n divina , etc.

7 Considerada desde este punto de vista, la materia en s es algo inanimado e inerte. No sirve m s que de material para la estructuraci n de los seres vivos, pero stos no pueden originarse ni existir m s que cuando el alma inculca vida a ese material y le da la forma y la armon a de su estructura. Este concepto idealista de la vida constituye la base de todas las religiones del mundo. A pesar de su diversidad, todas ellas est n de acuerdo en afirmar que un ser supremo (Dios) proporcion un alma viva a la carne inanimada y perecedera, y que precisamente esa part cula eterna del ser divino es lo vivo, lo que mueve y mantiene a los seres vivos. Cuando se desprende, no queda m s que la envoltura material vac a, un cad ver que se pudre y descompone.

8 La vida es una manifestaci n del ser divino, y por eso el hombre no puede conocer la esencia de la vida ni, mucho menos, aprender a regularla. Tal es la conclusi n fundamental de todas las religiones sobre la naturaleza de la vida, y no se concibe ninguna doctrina religiosa que no llegue a esa conclusi n. El problema de la esencia de la vida es abordado en forma totalmente distinta por el materialismo, seg n el cual la vida, como todo el mundo restante, es de naturaleza material y no necesita para su explicaci n el reconocimiento de ning n principio espiritual supra material. La vida no es m s que una forma especial de existencia de la materia, que se origina y se destruye de acuerdo con determinadas leyes.

9 La pr ctica, la existencia objetiva, y la observaci n de la naturaleza viva constituyen el camino seguro que nos conduce al conocimiento de la vida. el origen de la vida Aleksandr Ivanovich Opar n Colaboraci n de Sergio Barros 6 Preparado por Patricio Barros Toda la historia de la ciencia de la vida la biolog a nos muestra lo fecundo que es el camino materialista en el estudio de la naturaleza viva sobre la base de la observaci n objetiva, de la experiencia y de la pr ctica social hist rica; de qu modo tan completo nos descubre ese camino la esencia de la vida y c mo nos permite dominar la naturaleza viva, modificarla conscientemente en el sentido deseado y transformarla en beneficio de los hombres que construyen el comunismo.

10 La historia de la biolog a nos ofrece una sucesi n ininterrumpida de victorias de la ciencia, que demuestran la plena cognoscibilidad de la vida, y una sucesi n ininterrumpida de derrotas del idealismo. Sin embargo, durante mucho tiempo ha existido un problema al que no se hab a podido dar una soluci n materialista, constituyendo, por esa raz n, un buen refugio para las elucubraciones idealistas de todo g nero. Este problema era el del origen de la vida. A diario observamos que los seres vivos nacen de otros semejantes. El ser humano nace de otro ser humano, la ternera, de una vaca; el polluelo sale del huevo puesto por una gallina; los peces nacen de las huevas puestas por otros peces an logos; las plantas salen de semillas que han madurado en plantas semejantes.