La evolución del lenguaje - UJI

1 La evoluci n del lenguajeCap tulo 32 de Roger Lewin, Human Evolution: an Illustrated Introduction. Blackwell, 2005 (5 edici n), pp. lenguaje es una caracter stica exclusiva del homo sapiens. Las cuestiones de cu ndo y por qu surgi el lenguaje son fundamentales para entender nuestra especie. Las evidencias tanto de los f siles como de la arqueolog a tratar de contestar a la cuesti n de " cuando?" al principio y de forma gradual o tarde y de forma r pida pero dan lugar a conclusiones contradictorias. La cuesti n de por qu surgi el lenguaje es igualmente desconcertante.

2 La respuesta "obvia" para mejorar la comunicaci n es la que se prefiere desde siempre, pero ideas m s recientes se centran en la necesidad de construir una mejor realidad gran frustraci n para los antrop logos es que, por su naturaleza, el lenguaje es pr cticamente invisible en los materiales arqueol gicos. Por lo tanto las pistas hay que buscarlas en fuentes indirectas: en las herramientas de piedra, entre los indicios de organizaci n social y econ mica, en el contenido y el contexto de las pinturas y otras formas de expresi n art stica y en los propios restos f cuesti n general sobre la evoluci n del lenguaje humano se refiere a la din mica de su aparici n.

3 Fue un proceso lento, gradual, que se inici al principio de la historia de los hom nidos y que se desarroll en su forma moderna s lo recientemente? O fue un proceso r pido, que se desarroll recientemente en la historia de los hom nidos? Esta secci n examinar varias l neas de prueba, tomadas de los f siles y de aspectos de comportamiento identificados en los materiales arqueol f silEn los ltimos a os, los investigadores han analizado varios tipos de pruebas en f siles de hom nidos. En primer lugar, la informaci n se extrae de endocastos, que proporcionan un mapa poco detallado de la superficie del cerebro.

4 En segundo lugar, los indicios de la estructura del aparato f nico en el cuello (la laringe y la faringe) dan pistas sobre la capacidad ling stica, como tambi n la aporta el tama o del orificio en el cr neo a trav s del cual pasa el nervio de la lengua y el grado de inervaci n con el diafragma, reflejado en el tama o del canal mecanismos neuronales principales de las funciones ling sticas se encuentran en el hemisferio izquierdo en la gran mayor a de los seres humanos modernos, incluso en la mayor a de los zurdos. Sin embargo, como sucede con muchas de las funciones mentales complejas, las capacidades ling sticas no se pueden ubicar de forma precisa en zonas espec ficas del cerebro.

5 Tradicionalmente, el rea de Broca, visible como una peque a protuberancia en el lado izquierdo del cerebro en direcci n hacia el frente, ha sido asociada con el lenguaje , especialmente con la - 1 -producci n de los sonidos. Una segunda zona, el rea de Wernicke, situada un poco detr s del rea de Broca, est involucrada en la percepci n de los sonidos. (V ase la figura ) Estudios tomogr ficos recientes, sin embargo, han demostrado que esto simplifica en exceso la situaci n. Muchos aspectos del lenguaje --por ejemplo, el l xico o vocabulario con el que trabajamos-- son muy dif ciles de ubicar de forma Centros del lenguaje : El rea de Wernicke, que parece ser responsable del contenido y de la comprensi n del habla, est conectada por medio de un haz de nervios llamado el fasc culo arcuado, con el rea de Broca, que influye en las reas del cerebro que controlan los m sculos de los labios, la mand bula, la lengua, el paladar y las cuerdas vocales durante el habla.

6 Estos centros del lenguaje se encuentran normalmente en el hemisferio cerebral izquierdo, incluso en muchos consecuencia, los paleoneur logos puede extraer pocos signos definitivos de las capacidades ling sticas a partir de los endocastos de f siles. Se han encontrado signos de rea de Broca en el homo rudolfensis y en especies posteriores de homo , pero no en los australopitecos. Por esta raz n, el paleoneur logo Dean Falk cree que la capacidad ling stica estaba ya desarrollada en cierta medida en los inicios de la especie homo . Ella sin embargo discrepa de Ralph Holloway, quien sostiene que la capacidad ling stica se comenz a desarrollar antes, entre especies de australopitecos.

7 Su conclusi n se basa en la reorganizaci n cerebral antropomorfa que detecta en los australopitecos. En contraste, Falk no ve ninguna reorganizaci n en la direcci n humana hasta una evoluci n posterior del g nero los cerebros f siles proporcionan s lo ciertas sugerencias de capacidad verbal en nuestros antepasados, qu es lo que podemos aprender del estudio del aparato f nico? Un n mero de investigadores ha desarrollado esta cuesti n en los ltimos a os --en particular, Edmund Crelin, Philip Lieberman y Jeffrey Laitman. El tracto vocal humano es nico en el mundo animal.

8 En los mam feros, la posici n de la laringe en el cuello sigue uno de dos patrones b sicos (v ase la figura 32,2). El primero es una posici n alta, lo que permite al animal tragar (alimentos o l quidos) y respirar a la vez. El segundo patr n sit a la laringe m s baja, lo que exige el cierre temporal del paso del aire durante la degluci n; de lo contrario tanto los s lidos como los l quidos pueden bloquearla y causar asfixia. Los seres humanos adultos tienen el segundo patr n, mientras que todos los dem s mam feros, y los beb s humanos, se ajustan al primero. La posici n baja de la laringe aumenta enormemente el espacio que hay por encima de ella, lo que permite producir una ampl sima variedad de sonidos como resultado del sonido b sico producido por la laringe.

9 Los - 2 -ni os reci n nacidos mantienen el patr n b sico de mam fero hasta 1 a o y medio o los 2 a os; la laringe empieza entonces a descender en el cuello, consiguiendo la configuraci n adulta sobre los 14 a os de El tracto vocal:Diagramas del tracto vocal del chimpanc (arriba, izquierda) y del ser humano (derecha): N = cavidad nasal; S = paladar blando; T = lengua; L = laringe; P = faringe; E = epiglotis; V = cuerdas vocales. En el chimpanc --como en todos los mam feros-- la laringe ocupa una posici n alta en el cuello, lo que permite respirar y tragar a la vez.

10 En los seres humanos adultos, la laringe est m s baja, impidiendo la respiraci n y la degluci n simult neas, pero aumentando el tama o de la faringe y la gama de sonidos que se pueden producir. Debajo hay un esbozo del tracto vocal de los australopitecos, que se asemeja al de los chimpanc s. (Cortes a de J. Laitman, Patrick Gannon y Hugh Thomas).Laitman y sus colegas descubrieron que la posici n de la laringe se refleja en la forma de la parte inferior del cr neo, el basicr neo. En los humanos adultos esta estructura es arqueada; en otros mam feros y en los beb s humanos, es mucho m s plana.