Situación de la Migración en Chile: datos recientes y ...

1 Departamento de Estudios, Extensi n y Publicaciones - Biblioteca del Congreso Nacional eMail: Anexo: 1777 Situaci n de la Migraci n en Chile: datos recientes y tramitaci n del proyecto de ley de migraci n Serie Informe N 31-20, 05/11/2020 Por Felipe Rivera Polo Resumen El presente informe analiza las principales tendencias mundiales y regionales en materia migratoria, como es la p rdida de fuerza de la regulaci n basada en el derecho internacional de los Derechos Humanos y el endurecimiento de las condiciones de ingreso y permanencia de los inmigrantes; y describe cual es la posici n de Chile en esta materia, tomando como hecho fundamental, la decisi n de no suscribir el Pacto Mundial para las Migraciones de las Naciones Unidas. Luego, describe el comportamiento de los stocks migratorios en los ltimos a os, los que han evidenciado un crecimiento sustantivo, fruto de fen menos regionales, como son las crisis venezolana y caribe a (Hait ).

2 Repasa luego los efectos econ micos de la migraci n, basado en los c lculos del Banco Central de Chile, para luego describir y analizar las medidas administrativas tomadas por el gobierno respecto a la regulaci n migratoria, como es el endurecimiento burocr tico para el ingreso y permanencia, como la regulaci n extraordinaria de los migrantes irregulares. Finalmente, describe el avance que ha mostrado el proyecto de ley sobre migraci n y extranjer a, tanto en sus principales componentes, avance legislativo y principales avances y cr ticas que ha recibido por diferentes organizaciones y acad micos. Biblioteca del Congreso Nacional, Departamento de Estudios, Extensi n y Publicaciones 2 1. Contexto General La concepci n sobre la migraci n internacional y el refugio en los ltimos 70 a os, se ha desplazado progresivamente desde aquellas concepciones que sustentan la legitimidad de la gobernabilidad migratoria de los Estados Nacionales basada en nociones de seguridad nacional (Estado-Nacional centradas), hacia otras sustentadas en el respeto de los Derechos Humanos y el car cter universal de stos (Derecho Internacional centradas).

3 Esta ltima concepci n se ha expresado en una serie de instrumentos internacionales que han pretendido regularla bajo la ptica de los Derechos Humanos, siendo sus instrumentos m s destacados: la Declaraci n Universal de los Derechos Humanos (1948); la Convenci n sobre el Estatuto de los Refugiados (1951); la Convenci n contra la Delincuencia Organizada Transnacional (2000) con los Protocolos de Palermo contra la trata de personas (2000), y la Convenci n internacional sobre la protecci n de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (2003). Dentro de esta arquitectura del derecho internacional basado en los Derechos Humanos para el tratamiento de la movilidad humana, existe una gradiente de aceptaci n y ratificaci n por parte de los Estados, siendo sintom tico que tanto el refugio, la trata y tr fico de personas constituyen mbitos de amplia aceptaci n mundial, concitando apoyo tanto de pa ses en v as de desarrollo como desarrollados, que implica una prevalencia del derecho internacional.

4 De manera contraria, la Convenci n internacional sobre la protecci n de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, no ha sido ratificada por ning n pa s del mundo desarrollado principales receptores de migrantes , como por ninguno de los pa ses de las principales econom as emergentes (BRICS), donde sigue primando una mirada puesta en la seguridad nacional o soberanista. Este es un asunto que, en opini n de muchos analistas, conspira contra la efectividad de la gobernanza internacional de la migraci n. Lo preocupante, es que este impulso, no obstante lo moderado de su impacto, pero en expansi n constante en los ltimos a os, ha mostrado signos inequ vocos de retroceso, los que se han visto acentuados en el actual contexto de pandemia mundial. As se observan endurecimientos en las condiciones para migrar, e incluso, en aquellos aspectos donde exist a relativo consenso, como era el tratamiento de los refugiados, han comenzado a observarse pol ticas que vulneran los Derechos Humanos, como son los campos de refugiados, la desprotecci n de los migrantes, aumento en el n mero de muertes por efecto del desplazamiento, entre otros hechos preocupantes.

5 Los efectos directos de este endurecimiento de las condiciones de la migraci n internacional, han sido variados, pero pueden resumirse en los siguientes puntos: Estancamiento y actualmente retroceso en la agenda internacional de protecci n de los Derechos Humanos de las personas migrantes internacionales. Creciente percepci n negativa de las personas migrantes internacionales, asociado a criminalidad, terrorismo, menores salarios, costo p blico, etc., que no se condice con la evidencia del impacto econ mico positivo de los Biblioteca del Congreso Nacional, Departamento de Estudios, Extensi n y Publicaciones 3 migrantes1, llevando el tema de la migraci n a la agenda pol tica y electoral en diversos pa ses, donde se observa el crecimiento de partidos y movimientos xen fobos Aumento de la migraci n irregular a trav s de mafias u organizaciones criminales transnacionales dedicadas al tr fico y trata de personas , por efecto del endurecimiento de las pol ticas de ingreso y permanencia en diversos pa ses, que han hecho aumentar las cifras de personas migrantes muertas, reclusiones en campos de refugiados, y detenci n y repatriaci n de migrantes irregulares.

6 Creciente radicalidad, frecuencia e incremento de factores externos de alto impacto que obligan al desplazamiento de poblaci n, como son los eventos clim ticos y geol gicos catastr ficos, el aumento de los conflictos armados (tanto entre pa ses como al interior de estos), y el accionar violento de grupos criminales (narcotraficantes, paramilitares, maras), entre otros, han elevado sistem ticamente la cantidad de personas desplazadas y refugiadas, que en el a o 2018, seg n cifras de ACNUR, super por primera vez los 70 millones de personas anuales2. Aumento de la desigualdad entre los pa ses desarrollados y los en v as de desarrollo en el contexto de la actual fase de la globalizaci n, que genera profundas presiones e incentivos a la movilidad para buscar mayores oportunidades de bienestar. Creciente precariedad en las condiciones de vida, dificultades de integraci n social, discriminaci n, xenofobia y vulneraci n de los Derechos Humanos de los migrantes en las sociedades de arribo.

7 Este escenario poco halag e o para la migraci n y la protecci n de los Derechos Humanos, contrasta con la necesidad imperiosa de la cooperaci n internacional para aprovechar sus aspectos beneficiosos y reducir los riesgos asociados a sta. Para ello, Naciones Unidas ha buscado reactivar una agenda de gobernabilidad internacional de la migraci n y el refugio. Este nuevo impulso se materializ en el llamado del a o 2013 a un Di logo de Alto Nivel sobre la Migraci n Internacional y el Desarrollo, que ha cuajado en la Declaraci n de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes del a o 2016, que decant en el documento del Pacto Mundial para la Migraci n Segura, Ordenada y Regular en 2018 (Pacto de Marrakech), que no obstante no ser un instrumento vinculante, apunta a desarrollar buenas pr cticas y recomendaciones para el tratamiento internacional por medio de la cooperaci n internacional de la migraci n.

8 Este impulso institucional, sumado a los cambios que ha experimentado el organismo fruto del proceso de conformaci n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o Agenda 2030, ha significado un renovado esfuerzo en abordar el fen meno por parte de la ONU. Respecto de las principales tendencias regionales en Am rica Latina y El Caribe, un primer elemento central, es la tendencia que diversos autores han identificado entre los a os 2003 y 2017 de humanizaci n de la migraci n 3, que 1 Campo, F., Forte, G., & Portes, J. (2018). The Impact of Migration on Productivity and Native-Born Worker s Training. IZA Discussion Papers , Institute of Labor Economics (IZA). 2 Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) (2019). Tendencias globales desplazamiento forzado en 2018. Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Ginebra, Suiza.

9 3 Garc a, Lila (2016). Migraciones, Estado y una pol tica del derecho humano a migrar: hacia una nueva era en Am rica Latina? Colombia Internacional 88, pp. 107-133. Biblioteca del Congreso Nacional, Departamento de Estudios, Extensi n y Publicaciones 4 remite a la integraci n progresiva de la doctrina de los Derechos Humanos y del derecho internacional en los cuerpos legales nacionales. Esto se ha visto reforzado en diversos instrumentos de integraci n regional, como son el Consenso de Montevideo, la Conferencia Sudamericana sobre Migraciones, el Acuerdo de Residencia del Mercosur, los acuerdos dentro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe os (CELAC), los acuerdos dentro de la Alianza del Pac fico y la Comunidad Andina de Naciones de movilidad, que han ido generando instrumentos regionales que han tratado de establecer est ndares y avanzar en la modernizaci n de las leyes, pol ticas y pr cticas latinoamericanas en migraci n, como tambi n facilitar las posibilidades de regularizaci n y residencia para los nacionales de los Estados parte de esos acuerdos 4.

10 No obstante, esta tendencia regional de alinearse al derecho internacional y los Derechos Humanos, ha comenzado a sufrir visiones cr ticas en los ltimos a os, en especial desde el 2015 con la explosi n migratoria venezolana y haitiana, como tambi n, el endurecimiento de las pol ticas migratorias de Estados Unidos con el triunfo presidencial de Donald Trump. Se observa, de esta forma, una serie de reformas, decretos e instructivos que han ido restringiendo la aplicaci n de las leyes (mayores controles fronterizos, endurecimiento de las pol ticas de ingreso o regularizaci n, solicitud de visas, expulsiones, etc.) o, abiertamente, relajando las garant as de protecci n de los Derechos Humanos de los migrantes. Lo antes descrito, como es sabido, ha generado mayores movimientos de migraci n irregulares, de mafias de tr fico y trata y, de manera general, mayor desprotecci n social de los migrantes, lo que se ha visto amplificado con la pandemia de Covid-19, donde los migrantes representan la poblaci n m s vulnerable y fr gil, por la falta de redes familiares, de apoyo estatales y condici n irregular.