Example: quiz answers

La Reforma Agraria peruana

NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1975, PP. 47-64. La Reforma Agraria peruana Chirinos-Almanza, Alfonso Alfonso Chirinos Almanza: Peruano. Decano de la Facultad de Humanidades de la universidad nacional Agraria . Lima. I. ALGUNOS ANTECEDENTES A LA LEY DE Reforma Agraria N 17716. Sin lugar a dudas, una de las medidas m s populares tomadas por el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada en el Per , ha sido la daci n de la Ley de Reforma Agraria . S lo la toma de la International Petroleum Company, realizada en 1968, podr a competir en popularidad y en el apoyo obtenido en el pa s, con la daci n de la ley que cambiaba radicalmente la estructura Agraria peruana . En el Per , por m s de dos d cadas se hab a incrementado paulatinamente, no s lo la discusi n sobre Reforma Agraria , sino tambi n se hab a promulgado y discutido una serie de decretos, leyes y proyectos que en una u otra forma apuntaban a una Reforma del agro1. Sin embargo, poco se hab a materializado en t rminos de reparto efectivo de tierras.

la Universidad Nacional Agraria. Lima. I. ALGUNOS ANTECEDENTES A LA LEY DE REFORMA AGRARIA N° 17716 Sin lugar a dudas, una de las medidas más populares tomadas por el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada en el Perú, ha sido la dación de la Ley de Reforma Agraria. Sólo la toma de la International Petroleum Company, realizada

Tags:

  Universidad, Nacional, Agraria, Universidad nacional agraria

Information

Domain:

Source:

Link to this page:

Please notify us if you found a problem with this document:

Other abuse

Transcription of La Reforma Agraria peruana

1 NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1975, PP. 47-64. La Reforma Agraria peruana Chirinos-Almanza, Alfonso Alfonso Chirinos Almanza: Peruano. Decano de la Facultad de Humanidades de la universidad nacional Agraria . Lima. I. ALGUNOS ANTECEDENTES A LA LEY DE Reforma Agraria N 17716. Sin lugar a dudas, una de las medidas m s populares tomadas por el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada en el Per , ha sido la daci n de la Ley de Reforma Agraria . S lo la toma de la International Petroleum Company, realizada en 1968, podr a competir en popularidad y en el apoyo obtenido en el pa s, con la daci n de la ley que cambiaba radicalmente la estructura Agraria peruana . En el Per , por m s de dos d cadas se hab a incrementado paulatinamente, no s lo la discusi n sobre Reforma Agraria , sino tambi n se hab a promulgado y discutido una serie de decretos, leyes y proyectos que en una u otra forma apuntaban a una Reforma del agro1. Sin embargo, poco se hab a materializado en t rminos de reparto efectivo de tierras.

2 Durante el gobierno de Odr a, en la d cada del 40, se promulg un primer decreto, declarando que el Estado ten a la capacidad de expropiar las tierras que no estuvieran trabajadas. Sin embargo, nada se hizo para que la situaci n cambiase realmente, aun a este nivel incipiente de Reforma . Fue durante la campa a presidencial para el per odo 1956-1962 en el que el tema de Reforma Agraria fue uno de los m s mencionados y donde los candidatos necesariamente ten an que tomar una posici n al respecto. La Reforma Agraria Boliviana jug un rol importante en este sentido, al ser un proceso que se llevaba a cabo muy cerca de nuestras fronteras, en una situaci n rural muy semejante a la de ciertas regiones de nuestro Ande 2. 1. S lo entre 1962 y 1963 se presentaron: un Decreto Ley N 14238, por la Junta Militar de Gobierno de la poca; un proyecto del Ejecutivo (Partidos Acci n Popular, Democracia Cristiana); un proyecto de la Uni n nacional Odriista y un proyecto del Partido Aprista Peruano.

3 Adem s, el Frente de Liberaci n nacional y la Confederaci n de Campesinos del Per presentaron un planteamiento doctrinario sobre la Reforma Agraria y un proyecto de ley, respectivamente. Ver Reforma Agraria peruana , Editorial Thesis, Lima, 1963. 2. Mc Coy Terry, The Politics of Agrarian Reform in Peru, Land Tenure Center, Madison, 1973. Mimeo. NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1975, PP. 47-64. Habiendo sido elegido Manuel Prado a la Presidencia de la Rep blica, ste se vio obligado a tomar algunas medidas en relaci n con las promesas planteadas sobre Reforma Agraria . La Comisi n de Reforma Agraria y Vivienda fue creada para tal fin. Como era de esperar, al estar presentes en dicha Comisi n conocidos latifundistas, representantes de la Compa a Grace y la Sociedad nacional Agraria , los planteamientos no tocaban aspectos importantes como el futuro de las grandes haciendas azucareras del norte del pa s, empresas con una extensi n considerable de hect reas, altamente tecnificadas y con alta concentraci n de poder econ mico y pol tico.

4 Sum ndose a todo ello, el Congreso nacional s lo dio fondos muy limitados para iniciar los primeros estudios sobre cambios en el rea rural. Todos estos intentos, orientados m s para acallar la presi n existente que para resolver el problema, no lograron otro objetivo real que el de, justamente, aumentar la presi n. La Revoluci n Cubana y su pol tica de afectar a las empresas azucareras; el incremento en importaciones de alimentos; la subsecuente presi n sobre el campesinado para llevarlo a tierras marginales y hasta el Acuerdo de Punta del Este sobre la necesidad de realizar reformas agrarias en Am rica Latina, hicieron que la campa a de los candidatos que pensaban reemplazar a Prado en la Presidencia tuviera nuevamente que enfatizar la Reforma Agraria como uno de los puntos fundamentales de su programa de acci n. Fernando Bela nde Terry, candidato y posteriormente Presidente, fue uno de los que m s claramente estuvo en la l nea de propugnar una Reforma Agraria en el pa s.

5 Bela nde, como signatario de la Carta de Punta del Este, se comprometi a: "Impulsar dentro de la particularidad de cada pa s, programas de Reforma Agraria Integral, orientados a la efectiva transformaci n de las estructuras e injustos sistemas de tenencia y explotaci n de la tierra donde as se requiera, con miras a sustituir el r gimen de latifundio y minifundio por un sistema justo de propiedad, de tal manera que, mediante el complemento de cr dito oportuno y distribuci n de los productos, la tierra constituya, para el hombre que la trabaja, base de su estabilidad econ mica, fundamento de su progresivo bienestar y garant a de su libertad y dignidad" 3. Habiendo subido al poder en julio de 1963, y ante una fuerte presi n campesina, motor importante para las decisiones que se iban tomando, se promulg la Ley de Reforma Agraria en mayo de 1964. Es importante se alar aqu que, entre 1955 y 1965 se hab a desarrollado un fuerte movimiento campesino, el cual quebr las 3.

6 Carta de Punta del Este, Organizaci n de los Estados Americanos, Alianza para el Progreso, Washington. NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1975, PP. 47-64. relaciones de producci n serviles existentes, principalmente en la regi n de la Sierra, invadiendo las haciendas y parcel ndolas inmediatamente4. Este movimiento se hizo m s intenso en la Sierra Central del Per , aunque tuvo repercusiones en varias otras regiones. Los dos puntos de mayor controversia en la nueva ley fueron: en primer t rmino, el tratamiento que se les dar a a las haciendas azucareras de la Costa, y en segundo lugar, los m todos de compensaci n a plantearse para aquellas personas o empresas que fueran afectadas. Dada la aparente intenci n (principalmente de las C maras, as como por parte del mismo Poder Ejecutivo) por no implementar una ley que realmente modificara profunda y r pidamente la estructura Agraria , el resultado de la gesti n de Bela nde no caus sino una situaci n de insatisfacci n y frustraci n a n mayor entre los que cre an que una posibilidad, dentro de los cauces democr ticos planteados, ser a posible.

7 La convicci n de que una Reforma Agraria era necesaria en el Per ya era compartida por la mayor a de los grupos de influencia y de opini n en el pa s. Las continuas frustraciones que acabamos de se alar no hicieron sino incrementar las posibilidades de unanimidad ante el planteamiento de una Reforma Agraria que fuera posible efectivizar y que realmente propusiera un cambio importante en el sector agr cola. Era ya bastante clara la idea de que para llevar adelante una efectiva Reforma Agraria no era una decisi n exclusivamente t cnica ni aun econ mica, la que hab a que plantearse. Fundamentalmente, deb a ser una decisi n pol tica. Esa decisi n pol tica no pudo ser tomada durante el gobierno de Bela nde, por la propia conformaci n de los grupos de poder que directamente ten an que ver con el problema del agro hasta 1968. Dichas posibilidades se abr an con la Ley 17716 planteada por el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada en junio de 1969, a los ocho meses de haber tomado el poder derrocando a Bela nde.

8 II. LA LEY DE Reforma Agraria N 17716. La Ley del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada era pues, la ltima de una serie de leyes, decretos y proyectos que infructuosamente hab an tratado de resolver el problema de la tenencia de tierras en el Per y calmar una presi n de 4. Ver, por ejemplo: "Los Movimientos Campesinos", por Giorgio Alberti, en La Hacienda, La Comunidad y el Campesino en el Per , Per Problema N 3, Instituto de Estudios Peruanos, 1970, y Cuadernos Agrarios, N 1, Agosto de 1971. NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1975, PP. 47-64. parte del campesinado, que hab a tenido su etapa m s critica durante el gobierno del Presidente Bela nde. Las pol micas anteriores, as como los errores cometidos, sirvieron para que se viese m s claramente la necesidad de un enfoque realmente nuevo y que de manera profunda planteara sistemas justos de propiedad y uso de la tierra que contribuyeran al desarrollo integral del pa s, formando parte de una pol tica nacional de desarrollo, coherente con el avance de otros sectores de la econom a nacional .

9 No solamente la Ley de Reforma Agraria , sino los primeros documentos que salieron a la luz para divulgarla, mostraban que la misma no era una promesa pol tica m s, con el af n de buscar una justificaci n de mantenerse en el poder, no era s lo un instrumento de buscar "clientelaje" pol tico en las masas campesinas, sino que constitu a el resultado de un proceso de elaboraci n y de detalle, que en parte, repetimos, estaba basado en las experiencias fracasadas de gobiernos anteriores. En referencia a este punto, es posible leer en los dos primeros art culos de la Ley de Reforma Agraria un planteamiento que dice bastante sobre la forma integral y no aislada como fue planteado dicho proceso: 5. Art culo 1 .- "La Reforma Agraria es un proceso integral y un instrumento de transformaci n de la estructura Agraria del pa s, destinado a sustituir los reg menes de latifundio y minifundio por un sistema justo de propiedad, tenencia y explotaci n de la tierra, que contribuya al desarrollo social y econ mico de la naci n, mediante el ordenamiento agrario que garantice la justicia social en el campo y aumente la producci n y la productividad del sector agropecuario, elevando y asegurando los ingresos de los campesinos para que la tierra constituya para el hombre que la trabaja, base de su estabilidad econ mica, fundamento de su bienestar y garant a de su dignidad y libertad".

10 Art culo 2 .- "La Reforma Agraria como instrumento transformador formar parte de la pol tica nacional de desarrollo y estar ntimamente relacionada con las acciones planificadas del Estado en otros campos esenciales para la promoci n de las poblaciones rurales del pa s, tales como la organizaci n de una Escuela Rural efectiva, la asistencia t cnica generalizada, los mecanismos de cr dito, las investigaciones agropecuarias, el desarrollo de recursos naturales, la pol tica de urbanizaci n, el desarrollo industrial, la expansi n del sistema nacional de salud y los mecanismos estatales de comercializaci n, entre otros". 5. La Reforma Agraria peruana , Editorial Gui n, 1969, Lima. NUEVA SOCIEDAD NRO. 21 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1975, PP. 47-64. Planteada en estos t rminos, la Reforma Agraria peruana , desde su fase inicial, contaba pues con toda una visi n integral del problema y con todo un planteamiento no presente en las Reformas Agrarias Mexicana y Boliviana, para s lo mencionar casos en Latinoam rica 6.


Related search queries