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DERECHOS HUMANOS Y DIVERSIDAD CULTURAL. …

229 DERECHOS HUMANOS Y DIVERSIDAD cultural . REFLEXIONES SOBRE ALGUNOS RETOS DE LA SOCIEDAD ACTUAL*Maricruz D az DE tEr n vElasco**suMario: I. Planteamiento de la cuesti n. II. Universalidad de los dere-chos y protecci n de identidades culturales. III. Universalidad e intercultura-lidad es posible la conciliaci n? IV. Consideraciones PlantEaMiEnto DE la cuEsti nActualmente el progresivo aumento de las corrientes migratorias, el fen meno de la globalizaci n y la revoluci n de las telecomunicaciones han contribuido a que las sociedades sean cada vez m s interculturales. Por ello, el fen meno de la DIVERSIDAD cultural ha sido foco de estudio por parte de antrop logos y soci logos, pero tambi n los juristas y los pol ticos se han ocupado de de los motivos de este creciente inter s lo constituye el incremento de las discrepancias entre grupos poblacionales con distintas tradiciones re-ligiosas, culturales u or genes De esta manera, la DIVERSIDAD cultu-ral se ha planteado como un hecho con una importante di

de la diversidad cultural ha sido foco de estudio por parte de antropólogos y sociólogos, pero también los juristas y los políticos se han ocupado de él. Uno de los motivos de este creciente interés lo constituye el incremento de las discrepancias entre grupos poblacionales con …

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  Cultural, Diversidad, Diversidad cultural

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1 229 DERECHOS HUMANOS Y DIVERSIDAD cultural . REFLEXIONES SOBRE ALGUNOS RETOS DE LA SOCIEDAD ACTUAL*Maricruz D az DE tEr n vElasco**suMario: I. Planteamiento de la cuesti n. II. Universalidad de los dere-chos y protecci n de identidades culturales. III. Universalidad e intercultura-lidad es posible la conciliaci n? IV. Consideraciones PlantEaMiEnto DE la cuEsti nActualmente el progresivo aumento de las corrientes migratorias, el fen meno de la globalizaci n y la revoluci n de las telecomunicaciones han contribuido a que las sociedades sean cada vez m s interculturales. Por ello, el fen meno de la DIVERSIDAD cultural ha sido foco de estudio por parte de antrop logos y soci logos, pero tambi n los juristas y los pol ticos se han ocupado de de los motivos de este creciente inter s lo constituye el incremento de las discrepancias entre grupos poblacionales con distintas tradiciones re-ligiosas, culturales u or genes De esta manera, la DIVERSIDAD cultu-ral se ha planteado como un hecho con una importante dimensi n pr ctica, * Los antecedentes de este art culo pueden encontrarse en un art culo anterior.

2 Cfr. D az de Ter n, M. c., La DIVERSIDAD cultural en los pa ses de acogida. V as para un entendimien-to , en Betanzos, E. o. y narv ez, J. R. (coords.), Filosof a del derecho, M xico, Porr a, 2012, pp. 541-554.** Universidad de Cfr. Ram rez, h. s. Multiculturalismo y ethos del mestizaje , en Aparisi, A. y D az de Ter n, M. C., Pluralismo cultural y democracia, Navarra, Thomson-Reuters, 2009, pp. 140 y 141. Como es bien conocido, los enfoques han sido muy diferentes; oscilando entre las corrientes que defienden promover la pluralidad cultural , hasta los que piensan que se trata de una din mica que se debe, simplemente, gestionar o incluso, en algunos casos, limitar.

3 Sobre esta cuesti n, v ase, entre otros autores contempor neos, Etzioni, a., Los cambios sociales: fuentes, ti-Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juridica Virtual del Instituto de Investigaciones Juridicas de la UNAM 2016. Universidad Nacional Aut noma de M xico Instituto de Investigaciones Jur dicas230 MARICRUZ D AZ DE TER N VELASCOya se trate de algo que se debe promover o bien se trate de una din mica que se deba simplemente gestionar e incluso, en algunos casos, estos dilemas subyace, entre otras, una pregunta que puede for-mularse en los siguientes t rminos: es compatible admitir la validez de cri-terios universales que garanticen y protejan la convivencia humana y, al mismo tiempo, sostener la protecci n de las distintas identidades culturales?

4 Ste es, sin duda, uno de los temas clave en el problema que se presenta y remite, en mi opini n, a una cuesti n previa m s radical: la de establecer si la fundamentaci n de los DERECHOS HUMANOS es meramente cultural , o bien trasciende el marco de las culturas particulares, abri ndose a una perspecti-va de universalidad. En otros t rminos, en contexto de las sociedades actua-les en las que cada vez es mayor la DIVERSIDAD cultural de sus miembros , es posible conciliar el respeto a los DERECHOS HUMANOS con la protecci n de las distintas identidades culturales?No pretendo encontrar en las p ginas que siguen una respuesta a un tema tan complejo. Simplemente me voy a limitar a establecer algunos pa-r metros que puedan ayudar en la reflexi n sobre este tema.

5 Para ello co-menzar analizando si, en el contexto actual y desde un punto de vista jur -dico, la reivindicaci n de una identidad cultural propia resulta justificada. La respuesta a esta pregunta conducir , a su vez, a reflexionar sobre si, en el campo de los DERECHOS HUMANOS , universalidad e interculturalidad pueden ir de la univErsaliDaD DE los DERECHOS y ProtEcci n DE iDEntiDaDEs culturalEs1. El punto de partidaPara analizar si es exigible la protecci n jur dica de las diferencias culturales puede ser interesante partir de la constituci n relacional del ser humano. En este caso, el punto al que debe prestarse atenci n es la integraci n de tal di-pos y consecuencias, M xico, FCE, 1984; MacIntyre, A.

6 , After Virtue. A Study in Moral Theory, Lon-dres, Duckworth, 1981; Ethics and Politics, Cambridge, Cambridge University Press, 2006; Taylor, Charles, Sources of the Self, Cambridge, Cambridge University Press, 1989; Imaginarios sociales modernos, Barcelona, Paid s, 2006; Viola, f., Identit e comunit : il senso morale della pol tica, Mil n, Vita e Pensiero, 1999; Walzer, M., Las esferas de la justicia: una defensa del pluralismo y la igualdad, M xico, FCE, 1997; Esferas de afecto , Los l mites del patriotismo. Identidad, pertenencia y ciudadan a mundial , trad. de C. Castells, Barcelona, Paid s, Idem. Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Juridica Virtual del Instituto de Investigaciones Juridicas de la UNAM 2016.

7 Universidad Nacional Aut noma de M xico Instituto de Investigaciones Jur dicas231 DERECHOS HUMANOS Y DIVERSIDAD n relacional en la propia estructura ontol gica del ser humano. Y esto porque tal dimensi n permite deducir que la persona s lo es comprensible plenamente desde su dimensi n social, y por tanto, s lo en el marco del gru-po social se puede realizar trata de una visi n antropol gica en la cual el ser humano, con los caracteres propios de la cultura a la que pertenece, posee la posibilidad (intr nseca en su naturaleza) de tomar conciencia mediante la raz n de su finitud, as como de reconocer al otro como condici n ineludible para ad-quirir la propia En este sentido, puede comprobarse emp rica-mente que los seres HUMANOS no podemos prescindir de un contexto de tra-to interpersonal.

8 Es m s, exigimos entablar relaciones con los dem s como condici n para el desarrollo de nuestra personalidad. El car cter social del ser humano, es decir, el hecho de que ste se encuentre inmerso en un mun-do de relaciones intersubjetivas, e integrado en entes asociativos de diversa naturaleza, parte de una evidencia emp rica, destacada, adem s, a lo largo de toda la historia del Y as , desde la etapa embrionaria ma-nifestamos nuestra existencia como seres que vivimos en relaci n con los dem Es conveniente matizar, no obstante, que el punto clave no es el me- ro dato f ctico de la existencia de relaciones sociales, sino la integraci n de ese dato en la estructura ontol gica del ser Con otras palabras, para llegar a ser uno mismo.

9 Para construir nuestra propia identidad onto-l gica, es necesario reconocer en el otro un alter ego porque mi yo se constru-ye en relaci n con los dato antropol gico clave de la dimensi n social de la persona es su capacidad de dialogar. La existencia de esta capacidad que por definici n reclama la presencia de un interlocutor, de otro al que se habla prueba que 3 Cfr. Spaemann, r., Felicidad y benevolencia, Madrid, Rialp, 1991; D Agostino, F., Filosofia del diritto, Tur n, Giapichelli, 2000; Mart nez-Pujalte, a. l., DERECHOS HUMANOS e identidad cultural , Persona y Derecho, n m. 38, 1998, pp. 120 y Cfr. Palazzani, l. Problemi bioetici e biogiuridici nella societ multietnica , en Com-pagnoni, F.

10 Y D agostino, F. (eds.), Il confronto interculturale: dibattiti bioetici e pratiche giuridiche, Bioetica, diritti umani e multietnicit , Mil n, San Paolo, 2003, p. Cfr. Aparisi, a., Practical Reason, Morality and Law , en Garcia, a. n. et al. (eds.), Natural Law: Historical, Systematic and Juridical Approaches, Cambridge, Cambridge Scholars Publishing, 2008, pp. Hecho este en el que coincide tanto la historia del pensamiento como la historia del ser humano La referencia a una estructura ontol gica remite a la idea de una especificidad esencial del ser humano. Para un analisis m s detallado de este tema, v ase Palazzani, l.


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